Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 28 de marzo de 2018

DESEAR SÓLO LO NECESARIO

Resultado de imagen de Mt 26, 14-25
Esta mañana, quizás sea una casualidad, todavía no había mirado el Evangelio del día, observé como algunas personas se amontonaban en la ventanilla de un vendedor de loterías y boletos de la once. Y mientras caminaba pensaba como la gente persigue el dinero poniendo en él la felicidad. De alguna manera el ser humano busca la felicidad, pero el gran error, y no aprende, es que lo busca en el dinero, porque da poder y consigue muchas cosas.

Y es verdad. El dinero da poder y consigue muchas cosas, pero, ¿qué cosas? Bienes, comodidades, salud,  placeres, joyas,  coches, objetos y cosas que te dan felicidad. Pero, ¿qué clase de felicidad? Una felicidad efímera, caduca. Una felicidad efímera no es verdadera felicidad, porque todo lo que termina al final no vale de mucho. Por lo tanto, las cosas que buscas en este mundo no dan la felicidad y el dinero no puede sino dar cosas de este mundo.

Por eso, apoyar nuestra vida en el dinero no es buena idea. Sabemos que es necesario, pero para eso, para las cosas necesarias que necesitamos para vivir de forma digna y humana. Pero, a partir de ahí empieza a ser peligroso, porque nos divide, nos diferencia y nos separa. Tratemos de poner al dinero y a la ambición en su lugar y no dejarnos tentar por algo que sabemos que detrás no hay sino vaciedad y muerte.

Porque, el dinero no nos libra de la muerte. Puede, quizás, en el mejor de los casos alargarla algo, pero nada más. Todo se queda ahí. Y nosotros, el ser humano está llamado a la vida. Para el cristiano no existe la muerte, sino la vida. Una vida que, tras pasar su periodo de prueba por este mundo, continúa en el otro, al que estamos llamados. Porque esa es la buena Noticia, la que nos reveló Jesús.

Vivamos esa esperanza en esta Semana Santa, que termina con la Victoria de la Vida sobre la muerte, la Resurrección de nuestro Señor Jesús. Vivamos y pidamos que nuestra fe sea cada día más madura, más coherente y más confiada en la esperanza de alcanzar esa felicidad que todos buscamos. Amén.