En el monte Tabor Pedro, Santiago y Juan se quedaron extaciados y se sintieron gozosos hasta el punto que Pedro dijo: «Señor, bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Estar en la presencia del Señor es sentirnos gozoso y felices. Es decir, la oración, hablar con Dios y estar en su presencia, es un instante gozoso y de gran felicidad. Pero, al menos mi experiencia, no es fácil lograrlo y menos experimentarlo.
Aquel momento fue muy gozoso para los apóstoles y fue como un impulso y una luz para que se animaran y comprendieran lo que más adelante iba a suceder. También, para nosotros, puede ser un momento que nos ayude a alimentar nuestra esperanza y a fortalecer nuestra perseverancia. Quizás, a lo largo de nuestra vida podemos tener algunos momentos que nos despiertan la presencia del Señor, y que, no siendo como el que tuvieron Pedro, Santiago y Juan, si pueden ser momentos que, por la Gracia de Dios, experimentemos un impulso de esperanza y gozo para sentirnos animados a continuar la marcha.
No perdamos la esperanza y la fe en las Palabras del Señor que nos revela su Divinidad y su triunfo sobre la muerte. Confiemos en sus Palabras y vivamos esperanzados en que al final del camino nos espera la Gloria junto al Padre. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario