Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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viernes, 4 de octubre de 2024

ORACION: LO MEJOR DE MI

Ven Espíritu Santo. Me han dicho que soy como una piedra preciosa que está llamada a resplandecer con toda su belleza. Pero para ofrecer todo mi brillo, necesito ser tallado, pulido, trabajado.

Ven Espíritu Santo. Ven a tallar este diamante que tú has creado, ven a sacar de mí todo lo bello que tú mismo me has regalado. De mi corazón pequeño saca los mejores actos de amor; de mis labios saca las mejores sonrisas y las mejores palabras; de mis ojos saca las miradas más buenas, comprensivas y pacientes; de mis manos saca las mejores acciones, las mejores caricias, los gestos más bellos.

Ven Espíritu Santo, a realizar tu obra en mi vida. Amén.


Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

viernes, 29 de diciembre de 2023

ORACIÓN SANTOS INOCENTES

Señor, contemplamos tu bondad y tu ternura, en la pobreza y humildad del portal de Belén. Y nuestro corazón se llena de paz y alegría. Pero hasta la ternura a veces es mal recibida. Herodes te recibió con miedo y violencia. Tu bondad resultó peligrosa para muchos y acabaste colgado en el madero de la cruz.

Nos parece increíble, pero esto sigue pasando: muchas personas que aman son incomprendidas, porque su bondad supone una denuncia de la maldad, porque preferimos la mediocridad a la santidad. Señor, no dejes que otros paguen mis temores y enfados, Perdona el mal que hacemos a muchas personas buenas. Danos fuerza para compensar con amor nuestros errores y para defender a los Santos Inocentes de este tiempo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

martes, 9 de mayo de 2023

DAME, SEÑOR, UN CORAZÓN PACIENTE, DISPONIBLE Y COMPRENSIVO

*ORACION: CENTRADO EN TI*

Ayúdame, Señor, a saber esperar sin desmoralizarme, a saber escuchar sin cansarme, a acoger con bondad, a dar con amor, a estar siempre ahí cuando alguien me necesite.

Ayúdame a ser esa presencia segura a la que siempre se puede acudir, a ofrecer esa amistad que pacifica, que enriquece, a través de Ti y en Ti, a transmitir una paz gozosa, tu paz en mi alma, Señor, a estar totalmente centrado en Ti y disponible y acogedor para los otros.

Que tu pensamiento no me abandone nunca, para poder permanecer siempre en tu verdad y no faltar a tu mandamiento.

Así, sin hacer nada extraordinario, sin vanagloria, quizá pueda ayudar a otros a sentir tu cercanía, porque mi alma te abrirá sus puertas a cada instante. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

martes, 15 de febrero de 2022

SIMPLEMENTE, UNA ORACIÓN

 

*ORACION: Te siento en mi tristeza.*

Señor, cuando te llamo, vienes a mi lado: Tú eres mi fortaleza, mi paz. En tu confianza me refugio en los momentos de desaliento.

Cuando la soledad es grande, a pesar de todo lo que me rodea, Tú eres mi unico consuelo: el amigo fiel que nunca abandona. Te siento en mi tristeza y te siento en mi alegría. Me enreda el ambiente, me arrastra con sus redes. Y me olvido de ti, y de nuevo me siento abatido y vacío. ¿Quién o qué cosa llenara mi vida? 

Y en este silencio me doy cuenta de que TU eres mi respuesta. Gracias Señor, por esos brazos siempre abiertos que me tiendes; Gracias por tu perdón. Gracias por ese saber que siempre estas cerca. Sólo en ti encuentro sentido a la vida. Amén. 

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

sábado, 11 de septiembre de 2021

CULTIVA MI CORAZÓN, SEÑOR, PARA QUE DÉ FRUTOS BUENOS

 

Necesitamos estar en el Señor para que nuestro corazón, por su Gracia, sea un huerto donde los frutos que se cultiven sean frutos de amor. Reconocemos y sabemos que nuestra árbol - corazón - para seguir con el símil evangélico, es un árbol enfermo, contaminado por la mala tierra - pecado - y, en consecuencia inclinado a que su cosecha se mala, dé frutos malos.

Y nada podemos hacer si no contamos con el Labrador que nos pode, nos abone y nos riegue con el agua de la Gracia para que nuestra tierra, bien abonada, haga que las raíces de nuestro árbol - corazón - se hundan en la tierra y mueran para que den buenos frutos.

Por lo tanto, pidamos al Señor que convierta nuestra tierra en tierra buena y bien abonada. Pidamos, también, que nuestra fe y nuestras obras, consecuencia de nuestra fe, estén sedimentadas y apoyadas en Cristo, el Señor. Porque, Él, es la Roca que nos da fortaleza, nos sustenta y nos fija, por la fe, a resistir todas esas embestidas con las que el mundo trata de seducirnos y enfermarnos.

Pidamos al Señor que transforme nuestro corazón y que nos convierta en tierra buena, tierra de bondad que da buenos frutos. Y, también, que nos apoyemos en Xto. Jesús, Roca firme que sostiene nuestra fe contra todas las tempestades y tormentas que azotan nuestras raíces cristiana atacando y amenazando nuestra fe. Amén.

jueves, 10 de diciembre de 2020

SUAVIZA, SEÑOR, MI ENDURECIDO CORAZÓN

 

 


A pesar de anunciarnos tu venida por medio de Juan el bautista y, posteriormente por medio de sus discípulos - más tarde tus apóstoles - y por último por medio y a través de la Iglesia, seguimos impávidos e inmóviles agarrados a nuestras tradiciones e instalados en nuestras costumbres o hábitos. ¿Qué tenemos que hacer, Señor, para reaccionar? O, dicho de otra forma, ¿cómo debemos reaccionar?

Porque, el problema es que no sabemos qué, cómo y de qué manera debemos actuar o responder a esa llamada de conversión. Unos nos hablan de hacer y hacer. Es decir actuar de manera activa. 

Y, otros, nos dicen que ser no está ni consiste en hacer sino en ser. Y, sin querer llegamos a confundirnos o desorientarnos. Y eso, unido a nuestra apatía, distracción, holgazanería y pecados nos paraliza y nos deja sin reacción.

Te pedimos, Señor, que nos despierte y nos aclare el camino y, también, cómo tendremos que recorrerlo. Danos esa claridad y luz necesaria para ver los derroteros por donde tenemos que ir y la voluntad para emprenderlo con alegría y esperanza. En Ti, Señor, confiamos y en tus Manos nos abandonamos. Amén.

domingo, 15 de noviembre de 2020

DAME, SEÑOR, LA SABIDURÍA DE DESCUBRIR MIS TALENTOS Y DE PONERLOS EN FUNCIÓN DE LOS DEMÁS

 

No debo cerrar mis ojos y esconder esos talentos que Dios, mi Padre, me ha dado. Y digo, no debo porque, puedo cerrarlos y esconderlos. Los he recibido para multiplicarlos y enterrarlos significa dejarlos morir y perderlos. Mi responsabilidad es ponerlos a rendir, porque, de ese rendimiento me será pedido cuenta y responsabilidad. Ese es mi compromiso adquirido en la hora de mi bautismo, proclamar y construir el Reino de Dios, en función, precisamente, de esos talentos que he recibido.

Se me ha regalado la vida y, con ella, la capacidad de amar. En esa capacidad de amar están contenidos todos mis talentos y para eso, para amar en verdad y justicia - Reino de Dios - debo derramar todas mis energías y capacidades recibidas. Por eso, Señor, consciente de mis flaquezas, debilidades y pecados, te pido esa fortaleza para sostener toda la capacidad que me has regalado en esos talentos recibidos para ponerlos al servicio de tu Reino.

Pero, primero, Señor, te pido que me ayudes a descubrir mis talentos recibidos y, segundo, tener la fortaleza, el arrojo y la voluntad de ponerlos al servicio de los demás - sobre todo los más necesitados -. Indudablemente, eso me exigirá la firme voluntad de mi esfuerzo de cada día en ponerlos para construir tu Reino y asumir el compromiso de hacerlo por amor. Gracias, Señor.

miércoles, 16 de septiembre de 2020

LA FE, UN DON DE DIOS

SÓLO DIOS JUZGA | Agradar a dios, Citas sobre dios, Mensaje de dios
Siempre he oído decir que la fe es un don de Dios y que, por supuesto, hay que pedirla. Por tanto, no depende de nosotros, pero sí dependerá de nuestra actitud de búsqueda, de nuestra insistencia y perseverancia. Es verdad que, por nosotros mismos, no podemos aumentar ni un ápice nuestra fe y que todo es por la Gracia de Dios.

Porque, el insistir y perseverar descubre que tenemos fe. Quien no cree no insiste y, menos persevera. Por el contrario, quien es tenaz y constante está manifestando que tiene esperanza y fe de que su insistencia dé resultado.

Por tanto, insistir y perseverar es tener fe. Y, a quien insiste y persevera, la fe le es dada en abundancia. Al que pide y tiene, le será aumentada, y, al que se cansa, no insiste y abandona, termina por perder la poca fe que tenía. 

Por eso, Señor, te pedimos que aumentes nuestra fe y nuestra tenacidad e insistencia no decaiga. Saben que, por nosotros solos nuestra fe es vana, débil, seducida y tentada a desaparecer, pero, contigo, Señor, nuestra fe se hace Roca y Fuerte para resistir todos los embates que este mundo le propone. Gracias, Señor.

lunes, 9 de diciembre de 2019

ENFERMEDAD Y SALUD

Resultado de imagen para Lc 5,17-26Estamos todos de acuerdo que lo importante es la salud. Muchas veces nos alegramos de que tenemos trabajo y de que todo nos vaya bien, pero, siempre oigo la misma respuesta: gracias que tenemos salud. Porque, la salud es lo verdaderamente importante para poder hacer todo lo demás. Sin embargo, no estamos en lo cierto, porque, siendo importante la salud del cuerpo, más importante es la salud del alma. Esa si es lo único y verdaderamente importante, porque, perdida el alma perdemos también el cuerpo. Y no para unos cuantos años, sino para la Eternidad.

Por tanto, conscientes de esa realidad, pidamos que perseveremos en guardar nuestra alma siempre limpia por la Gracia del Señor. Porque, para eso ha venido Jesús, el Hijo de Dios, a este mundo, para liberarnos de la esclavitud del pecado y rescatar nuestra dignidad perdida de hijos de Dios. Sí, nuestro cuerpo también es importante y queremos tenerlo sano, pero es algo llamado a corromperse y a destruirse. Al final, junto al Padre, seremos como ángeles, con cuerpos glorioso como el Señor.

Por eso, Señor, te pedimos que nos salve y libres de nuestro pecados, porque, limpios de todo pecado salvaremos también nuestros cuerpos de la corrupción eterna. Es esa la Gracia que te pedimos, Señor, y la que queremos obtener por encima de la salud de nuestros cuerpos, aunque, por nuestra debilidad también deseamos la salud de los mismos. Pero, queremos reconocer y dar prioridad, Señor, a la salvación de nuestro alma. Tal y como tú hiciste con aquel paralítico.

Creemos, Señor, en tu Palabra, y reconocemos la importancia prioritaria de nuestra alma, para lo que Tú has bajado del Cielo principalmente. Pedimos, a pesar de nuestras apetencias y temores, la salvación de nuestra alma antes que nuestros cuerpos, aunque, por nuestras debilidades, Señor, Tú nos conoces plenamente, deseamos también la salud de nuestros cuerpos. Hágase, Dios mío, como respondió la Virgen a tus Palabras, tu Voluntad. Amén.

sábado, 25 de mayo de 2019

SIEMPRE DETRÁS DE TUS HUELLAS, SEÑOR

Resultado de imagen de Jn 15,18-21 por Fano
Sabemos de las dificultades y peligros que nos acechan en este mundo. No es cosa de ahora, sino que ha sido así siempre desde que el mundo es mundo. Todas las épocas han tenido sus peligros y problemas, y la nuestra no es la excepción. Jesús también fue perseguido y excluido de su pueblo hasta el extremo de que le condenaron a morir crucificado. La causa la misma que ahora. Su mensaje de Buena Noticia de salvación parece que molesta, se rechaza y se prefiere otros mensajes. Otros mensaje donde priman los egoísmos de hacerse con el poder y las riquezas.

Ante esta realidad, que también vivimos hoy, quiero pedirte, Señor, paz, sabiduría y fortaleza para enfrentarme a estas dificultades y peligros que amenazan con tragarme y desviarme de tu camino. Quiero pedirte entereza y firmeza para no desfallecer ni entregarme a este mundo que vive de espaldas a Ti y que camina ciego a su propia destrucción. Quiero seguirte y pertenecer a tu mundo, Señor, ese que Tú nos promete donde el amor fraterno prima por encima de todo y donde la persona es el centro ante el poder y las riquezas, dioses de este mundo.

Danos, Señor, la paciencia, la perseverancia y la sabiduría de elegirte y, a pesar de ir contra corriente y ser odiado, como te sucedió a Ti, por este mundo, tener la entereza de sostenerme y de perseverar firme en tu presencia y en tu Palabra dando siempre testimonio con mi vida. Sé que eso no es fácil y que, por mi parte , tengo que poner todos mis talentos, recibidos gratuitamente de tu Mano generosa, al servicio de los demás y abiertos a tu Gracia. Y eso exige esfuerzo y entrega cada día.

Sé también, Señor, que aunque cada día se presenta esa lucha en mi vida y me fe y mi perseverancia se ponen a prueba, Tú, Dios mío, no me envías pruebas superiores a mi fuerza. Si al límite, pues son esos momentos donde pongo a prueba mi fe, pero siempre con la asistencia del Espíritu Santo para salir victorioso si confío en Tu Palabra. Y es eso lo que te pido, Señor. Amén.

viernes, 10 de mayo de 2019

DAME, SEÑOR, DE ESE PAN QUE ME LLEVA A LA VIDA ETERNA

Resultado de imagen de Jn 6,52-59 visto por Fano
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 



No es cuestión de preguntarse sobre si podemos o no podemos llegar a parecernos a Jesús. Es más cuestión de creer en su Palabra y obedecerle. Porque, es precisamente Él quien nos lo ha dicho: En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.… - Jn 14, 12-13 -.

Por lo tanto, es Palabra de Dios, y sólo nos queda ponernos manos a la obra. Otra cosa son nuestras dudas, nuestras limitaciones y nuestros pecados, que nos impiden creer y esforzarnos en esa misión. Como podemos advertir, la fe es imprescindible. Y su estancia entre nosotros está relacionado con eso, porque se ha quedado en el Sagrario y en cada Eucaristía realiza el milagro de entregarse por nosotros y ofrecerse bajo las especies de pan y vino para servirnos de alimento espiritual y confortarnos para realizar esa misión a la que nos ha llamado.

Él es el Pan Eucarístico que se nos da como alimento espiritual para que asimilemos su estilo de vida y su manera de pensar así como sus sentimientos. Y eso se va realizando en la medida que permanecemos unido con Él. Pero, conscientes de nuestras dificultades, te pedimos, Señor, que nos inundes de tu Gracia, de tu Fortaleza, de tu Espíritu y nos transformes según tu estilo de vida y tu forma de pensar y ver a los hombres.

Porque, queremos ser como Tú, y pensar como Tú, y ver a cada hombre y mujer como Tú los ves, y no bajo las apariencias con la que se nos presenta. Para poder llegar al fondo de sus corazones y amarlos como Tú, Señor, los amas. Misión que se nos antoja dificilísima e imposible, y menos si no estamos injertados en Ti y en plena y estrecha unión contigo.

Por eso, Señor, te pedimos que nos des de ese Pan de Vida Eterna que Tú nos ofreces cada día en cada Eucaristía y que perseveremos en acercarnos y celebrar esa comida que es comida de Vida Eterna. Amén.

sábado, 12 de mayo de 2018

DANOS NUESTRO PAN DE CADA DÍA

Resultado de imagen de Jn 16, 23-28
Una gran parte de nuestra vida dependemos de nuestros padres. Poco o mucho, todos hemos recibido, al menos en los primeros años, lo necesario para vivir y crecer. Y si en algunos casos no han sido nuestros padres, otros han ocupados sus puestos para ayudarnos y darnos lo que nuestros corazones necesitan para continuar latiendo.

De cualquier forma, todos hemos recibido la vida. Es es el gran don, sobre todo hoy, que está amenazada por el aborto, y que, de tener unos padres que no la respetan podemos vernos condenado a la muerte antes incluso de nacer a la luz de este mundo. En este sentido contamos ya con un gran regalo de nuestro padres que nos la han respetado.

Se experimenta un gran gozo cuando caemos en la cuenta de ese inmenso regalo que es la vida, y todo lo que en y con ella nos viene dado. Vida y todo lo demás que se nos da de forma gratuita, no para nuestro aprovechamiento y conveniencia, sino para darla y compartirla con aquellos que más lo necesitan por carecer de todo o casi todo. O por sus debilidades y poca resistencia a las tentaciones y seducciones de este mundo.

Al inicio de cada día, cuando levantamos el corazón hacia nuestro Padre y rezamos la oración que nos enseñó el Hijo, nuestro Señor Jesucristo, pedimos que nos dé el pan de cada día. Ese pan que necesitamos para alimentarnos, tanto físicamente como espiritualmente. Posiblemente pongamos más énfasis en lo material que espiritual, pero necesitamos tanto lo uno como lo otro. Quizás más lo espiritual, porque ese alimento es el que nos llevará al encuentro con el Padre.

Y tengamos muy presente que el Padre no escucha y nos atiende si lo pedimos en nombre y a través del Hijo.Pero, nos dará lo que nos conviene, según su Voluntad, porque Él es el que sabe lo que realmente es mejor para nosotros. Debemos aceptar su Voluntad como buenos hijos, lo mismo que cuando niños hacíamos los que nuestros padres nos decían, porque ellos siempre buscaban nuestro bien. Y nade mejor que nuestro Padre del Cielo sabe lo que realmente necesitamos. 

Haz, Señor, que nuestra voluntad sea siempre tu Voluntad, y danos la paz, sabiduría y fortaleza para, no seguir nuestra pobre e ignorante voluntad sino la Tuya, que es la que el Espíritu Santo nos alumbra y a la que nos impulsa. Amén.

jueves, 1 de febrero de 2018

GRITEMOS, COMO EL CIEGO BARTIMEO, PIDIENDOLE AL SEÑOR QUE VEAMOS

Se trata de ver, ver la Verdad y el Camino, es decir, ver que Jesús es el Señor de nuestra vida y que sin Él vamos ciegos por el mundo. La clave, luego, es verle, porque viéndole su Espíritu nos llevará en volandas hacia la misión que nos ha confiado. Porque, no se trata de nuestras fuerzas, pues nosotros no podemos, sino se trata de sus Fuerzas, del Señor, del Espíritu Santo, que nos fortalece, nos da sabiduría y nos da el valor para superarnos y vencer nuestros miedos.

Y nos da poder, poder para realizar todo lo que el Señor nos da y nos promete. Por lo tanto, gritemos como el ciego Bartimeo para que el Señor, como hizo con Bartimeo, se detenga, nos llame y nos dé la vista. Vista para ver su Verdad, la única Verdad que alumbra al mundo y que, alumbrados en ella, podamos también nosotros alumbrar a los demás.

Y nunca desesperemos, porque el Señor nos quiere y nos envía con una misión concreta. Misión que posiblemente desconocemos o no sabemos como realizar. Esperemos e insistamos en pedirle que nos permita ver lo que realmente quiere de nosotros y como podemos realizarlo. Seguro, nos lo hará ver, pero no nos resultará fácil. No pienses que nos lo va a poner fácil hasta el punto que no nos suponga un esfuerzo ni una decisión con cierto riesgo. Él quiere ver la intensidad de tu fe y confianza. Para eso te ha hecho libre, para que tú tengas el mérito de arriesgarte y confiar en Él.

Por lo tanto, la vista de ver la Verdad comporta un esfuerzo, un riesgo y una fe confiada. Y eso se hace incómodo hasta el punto de que muchos lo rechazan y se van. ¿Recuerdas al joven rico -Mc 10, 17-30-? Y no olvides que tu felicidad no está en este mundo, sino en el amor de darte por los demás. Sin amor no se alcanza la felicidad. Es eso lo que Jesús te propone, amar como Él te ama.

Sigamos pues gritando, que es lo mismo que rezando, y pidiéndole al Señor que haga de nosotros unos discípulos comprometidos y dispuesto a cumplir con la misión que Él nos encomienda. Amén.

martes, 7 de noviembre de 2017

UNA INVITACIÓN DE CADA DÍA

Cada día amanece con una nueva invitación en tu mesa de noche. Te acuestas y te levantas y la invitación sigue constante en tu mesa de noche. Que maravilla de amor y que misterio. Cuanto nos quiere el Señor y nos lo demuestra constantemente. Estás invitado a su Banquete, yo también. Ahora, ¿qué contestamos? ¿Ponemos por delante nuestras aficiones, nuestros intereses, nuestras familias, nuestras ocupaciones, nuestros trabajos...etc? ¿Cuál es nuestra elección?

Al final del Evangelio se nos responde muy duramente: Dijo el señor al siervo: ‘Sal a los caminos y cercas, y obliga a entrar hasta que se llene mi casa’. Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi cena. 

Son terrible esas Palabras del Señor, porque nos está diciendo que de no aceptar la invitación no probaremos su cena. Y eso equivale a decirnos que no estaremos con Él en su casa. Y eso supone la mayor desdicha que nos puede pasar, que se hace eterna y no hay manera de cambiarla. Por eso, estamos en un momento muy importante de nuestra vida. Este momento es tiempo de salvación. Dentro de unos instantes no sabemos. 

Debemos, pues, de aprovechar cada instante, porque en él nos jugamos nuestra felicidad y nuestro gozo eterno. Y, por tanto, estar disponible y abiertos a aceptar la invitación al Banquete que el Señor nos prepara y nos invita. Dejemos a un lado las cosas de este mundo, puras banalidades, caducas y de poco valor, porque todo lo que muere es limitado. Y corramos al Banquete que nuestro Señor nos tiene preparado, porque allí seremos felices eternamente.

Pidamos al Señor la sabiduría de saber responderle y de poner todas nuestras cosas en su lugar. Todo sometido al Señor, dueño de todo lo creado, tanto visible como invisible. Porque, nada tiene sentido si no hace referencia a Él. Gracias, Señor, por tanto amor inmerecido y por tanta insistencia para salvarnos. Pongo en tus Manos, Señor, mi vida, para que, en el Espíritu Santo, Tú la dirijas y la lleves a ese Banquete que has preparado para mí.

domingo, 21 de mayo de 2017

AMAR ES LA ÚNICA SOLUCIÓN


El amos es el problema. Tanto para ser feliz como para condenarme. Porque sin amor no se es feliz y la vida carece de sentido y la pierdes para siempre. Y, sólo con el amor encontrarás la felicidad y la vida eterna. Y esto no lo dice nadie, porque nadie tiene autoridad para decirlo. Lo dice el único que puede decirlo, el Señor Jesús. El hijo de Dios Vivo.

Su mandato es el amor, y sólo con el amor podemos guardar sus mandamientos y recibir al que el Padre, en su nombre, enviará para que permanezca con nosotros y nos enseñe el camino. Por lo tanto, no nos confundamos. Sabemos que nosotros no podemos cumplir los mandamientos, pero si podemos con la ayuda del Señor. Y para eso es enviado el Espíritu de la Verdad, para que nos la enseñe y nos fortalezca y dé la sabiduría necesaria para entenderla.

Te pedimos, Señor, que nos enseñes a amar y nos des la voluntad, la sabiduría y la fuerza necesaria para poder hacerlo. Amar a los enemigos, que nos lo ponen difícil y fuera de nuestro alcance, pero que sólo en Ti, Señor, podremos superarnos y hacerlo. Amar como Tú nos amas.

No nos resulta fácil, ni de entender ni de saber cómo hacerlo, pero debemos creer en Ti, Señor, porque Tú puedes hacerlo. Y nos lo has prometido: y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros.

Señor, eso te pedimos con todas nuestras fuerzas y nos abrimos a la acción del Espíritu Santo, para que en Él podamos recorrer el camino y cumplir con tus mandatos. Amén.

viernes, 14 de octubre de 2016

UNA SÓLO VIDA, UNA SOLA VERDAD

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS

Se trata de ser una persona con una sóla cara. No es fácil, porque presentarse de manera auténtica, sin dobleces y con la verdad por delante trae en muchos momentos problemas y complicaciones. Porque este mundo, donde la mentira vive con la verdad, aprovecharse y mentir es de listo y de bobo no hacerlo. De tal manera que si no te aprovechas de esas oportunidades, usando incluso la mentira, eres idiota.

Ir con la cabeza levantada, firme transparente y abanderado en la verdad, es la mejor manera de, a pesar de las dificultades, presentarse como discípulo y seguidor de Jesús. Por eso, el Señor, nos advierte en el Evangelio de hoy que nos guardemos de la hipocresía de los fariseos y que vivamos en la certeza de que todo saldrá a la luz y no quedará nada oculto y escondido.

Pidamos esa fortaleza y esa sabiduría, para que siempre vayamos con la verdad por delante, incluso en los momentos que nos duela y se nos resista. En esas circunstancias donde nos cueste, por nuestros propios errores, reconocerla y aceptarla. Vivamos en la confianza del Espíritu Santo, que nos asiste y nos guarda, porque para el Señor somos todos muy importantes: "¿No se venden cinco pajarillos por dos ases? Pues bien, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; valéis más que muchos pajarillos."

Temamos a aquellos que nos puedan llevar por el mal camino, por las sendas de las mentiras y la hipocresía y hacernos vivir alejados de la verdad y de Dios. Son esos los verdaderos peligros que nos pueden matar, no sólo el cuerpo, sino también el alma. Por eso, unidos y fortalecidos en el Espíritu Santo no tenemos nada que temer, porque el Señor está con nosotros. Y para Él valemos mucho. Amén.

jueves, 29 de septiembre de 2016

LIMPIA MI CORAZÓN, SEÑOR DE TODA DOBLEZ



Limpia, Señor, mi alma de toda doblez, de toda mentira y de vivir con y en apariencias según cada una de las circunstancias de mi vida. Que sea siempre el mismo y que mi vida sea transparente, limpia y humilde. Porque de esa manera te encontraré, Señor, como ocurrió con Natanael.

Porque, Tú, Señor, sólo puedes estar en la verdad y la justicia y, sobre todo, en la Misericordia. Quieres misericordia porque Tú eres misericordioso. Por eso no hay que mentir sino mostrarse tal y cual se es, porque Tú sabes como son cada una de tus criaturas. 

Mostrándonos como somos, sin dobleces, estamos reflejando como Dios nos ha hecho. Y Dios no hace nada malo. Somos, eso sí, pecadores por nuestra naturaleza caída por el pecado, pero arrepentidos y humildes, postrados ante el Señor, suplicamos alcanzar su perdón y misericordia.

Así, unidos a Natanael proclamamos que Tú, Señor, eres el Rey de Israel, y te suplicamos que nos limpies de toda inmundicia y de todo pecado. Danos, Señor, tu salvación y la gloria de ver los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre.  Amén.

sábado, 2 de julio de 2016

ENSÉÑAME, SEÑOR, A AYUNAR




Es verdad que preferimos unas normas o leyes que nos regulen nuestra vida y adaptarnos a ellas. Cumplir exige una disciplina, pero no es tan duro. Te habitúas y acostumbras y no se te hace insoportable. La cosa empieza a complicarse cuando te dejan en libertad para que tú elijas. La cosa es diferente cuando eres tú quien decides hacer esto o lo otro. Todo cambia cuando tus actos se encierran en una actitud de amor y desde ella, tú eres quien tienes que darle forma y vida.

Pero, todavía se hace más difícil cuando la referencia del modelo a imitar es Jesús, nuestro Señor. No se trata de amar como a mí me gusta o me parece mejor; no se trata de amar según unas leyes. Se trata de amar como Jesús nos ha amado y nos continúa amando a ti y a mí.

Quizás ese sea nuestro más difícil ayuno: "Estar con el Novio y vivir en la misma actitud y estilo". Un ayuno inesperado, a destiempo, fuera de horas, cuando incluso no te apetece o estabas preparado para hacer otra cosa, o, simplemente, descansar. Un ayuno por y para el servicio de los demás.

Te pedimos, Señor, que nos des la sabiduría de saber ayunar. Ayunar como lo hacía tu Hijo, Jesús, sirviendo y atendiendo, hasta el punto de dar su vida para salvarnos. Ese es el ayuno que quiero practicar, Señor, y el que te pido me enseñes. Amén.

martes, 26 de mayo de 2015

ME CUESTA ELEGIR UN CAMINO DE PERSECUCIONES Y SUFRIMIENTOS



No puedo engañarte Señor. Entre otras cosas porque Tú lo sabes. Claro, me cuesta elegir un camino de persecuciones y sufrimiento. ¿Quién quiere elegir un camino así? Desde que nacemos queremos sentirnos bien. De bebé lloramos cuando tenemos ganas de comer o nos sentimos incómodos o enfermos. Es, el lloro, la única alarma de que disponemos para avisar.

Nadie quiere ser perseguido ni amenazado, y menos sufrir. ¿Y Tú, Señor, nos propone ese camino de pesecuciones como a Ti mismo te ha pasado? No te lo reprocho porque Tú mismo lo has sufrido primero, y lo has aceptado voluntariamente. Pero yo no tengo tu capacidad y, aunque quiero seguirte, me cuesta mucho recorrerlo.

Sin embargo, me sorprende una cosa. Tú no los has pasado por Ti, sino que te has ofrecido voluntariamente a sufrirlo por mí. Eso cambia las cosas. Lo has hecho para aliviarme y para que algún día yo pueda sentirme feliz eternamente. Y eso supone que tenga que hacer lo mismo que Tú. Ahora sí, se me dibuja una sonrisa en mis labios al intuir que el Espíritu Santo me ha ido aclarando las cosas. Hace unos instantes le pedía que me aclarara esto de elegir ser perseguido, y ahora, segundos después creo haberlo entendido.

¡Claro, Señor!, yo no soy mejor que Tu, y tendré que padecer lo mismo que Tú, salvando las distancias, para alcanzar la Resurrección y la Vida Eterna como Tú me has prometido. Ahora sí, Señor. Estoy dispuesto a ser perseguido y a sufrir todo lo que necesite por seguirte y por proclamar tu Evangelio. Ese es el camino verdadero que Tú nos propones.

Y nos promete esa Felicidad Eterna que, sellada dentro de nuestro corazón, buscamos con todas nuestras fuerzas y esperanzas. Danos, Señor, esa Gracia para nunca desfallecer y mantenernos en pie firmes en el Camino. Amén.

domingo, 20 de julio de 2014

TIERRA DE LOBOS



Todos sabemos que atravesar lugares salvajes donde habitan lobos u otros depredadores y que buscan como saciar su hambre, son lugares difíciles de recorrer y menos subsistir. La vida está en constante peligro y en cualquier instante puedes convertirte en la comida de otro.

Se nos hace difícil extrapolar y comparar ese mundo salvaje con este otro mundo donde vivimos. Pensamos, a bote pronto, que nuestro mundo civilizado es un mundo garantizado, donde podemos vivir en paz. Pero no es así, a poco que profundizamos, encontramos que vivimos en una tierra de lobos tan peligrosa como la de esa selva incontrolada y salvaje. Hay lobos más difíciles de vencer, porque son lobos inteligentes que razonan y meditan sus ataques y defensas.

El hombre se ha convertido en el depredador más grande y peligroso. Sólo conocer los datos estadísticos de los millones de niños asesinados y condenados a muerte en el mismo vientre de sus madres asusta. Las injusticias y explotaciones que sufren los más desfavorecidos, los excluidos, los pobres y desamparados son alarmantes. Un mundo donde se mata. Ahora mismo está ocurriendo en muchos lugares, por ejemplo Gaza. Y donde los más débiles, los niños, ancianos y pobres son siempre los más sufridos y desfavorecidos.

La cizaña crece junto a la semilla. El mal contra el bien. Sabemos que ese es nuestro recorrido, pero sabemos que el Sembrador cuida su siembra y la semilla que permanece pegada a la tierra y se abre al agua de la Gracia de la Palabra que la cultiva, logra crecer, pegarse a la raíz y dar frutos.

Gracias Señor, por tus Palabras. Gracias, Señor, por la esperanza de experimentarte cercano y comprometido en nuestra salvación. Gracias, Señor, por tu promesa de que vendrás y separarás la buena semilla de la mala cizaña, y gracias, Señor, por tu Amor gratuito, incondicional e indigno por nuestra parte de merecer. Gracias, Señor, inmensas gracias por tu Infinita y Eterna Misericordia.