Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 11 de abril de 2017

PECADO: DESPRECIO DE DIOS

Alejarse equivale a distanciarse y a marginar a otro. En eso consiste el pecado a Dios. Un pecado que no se podrá perdonar si tú no tratas de acercarte y recibir el perdón. Eres libres, y en la medida que no sepas ejercitar tu libertad, te esclavizas. Porque la libertad cobra su verdadero valor en la medida que se acerca y vive en Dios. De Él la hemos recibido, y a Él volveremos. Por lo tanto, lejos de Él volveremos a la esclavitud del pecado.

Porque es, precisamente el pecado, el que nos ha alejado de Dios, y el que también nos mantiene lejos de Dios, y nos pierde para siempre. Por lo tanto, este Martes Santo es un momento propicio para acercarnos al Señor y ponernos en sus Manos. 

Danos, Señor, la capacidad y fortaleza de abrazar la Cruz, y, agarrados a ella, postrarnos a tus pies con firmeza y fidelidad, empapados de tu Gracia y alimentados por la fe que tu amor nos da. Perdona todas nuestras debilidades y todos los desprecios egoístas alimentados por nuestra naturaleza humana herida y tocada a muerte por el pecado. Sácanos de nuestra esclavitud y devuélvenos nuestra libertad sometida y encadenada por nuestros errores, fallos y egoísmos. E infúndenos la esperanza de esperar y confiar en Ti.

Hoy, Señor, Martes Santo, queremos esperar y aguardar. No queremos marcharnos de tu lado. Queremos, junto con tu Madre, permanecer al pie de la Cruz, y permanecer en silencio, callado, sin decir palabras, postrados, humildes y confiados en tu Perdón y Misericordia, y dispuestos a servirte dándonos en caridad a todos aquellos que necesitan nuestro amor.  

¡Señor!, somos muchos los que te rechazamos sin querer. Nos rendimos a nuestros egoísmos y pasiones. Danos la fortaleza y la sabiduría de superarlos y someterlos, para liberados poder servirte y hacer tu Voluntad, crucificados como Tú, Señor.

2 comentarios:

camino dijo...

Gracias, es fuerte este evangelio de hoy, y me hago muchas preguntas, seré yo la que lo traicione, estaré dispuesta a dar mi vida por ÉL, siento miedo, Dame, Señor, la capacidad y fortaleza de abrazar la Cruz, Gracias, un santo día.

Salvador Pérez Alayón dijo...

La Misericordia del Señor nos salva, a pesar de nuestras debilidades y pecados. Pecados de omisión y de debilidad, porque el verdadero pecado, muy grave y peligroso, es alejarnos de Él y rechazarle. Ese es el pecado que tenemos que evitar, y con su Gracia y la fuerza del Espíritu Santo lograremos sostenernos en su presencia.