HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDA
Es bueno y necesario distinguir y ver tu lepra. Porque hay muchos leprosos. Quizás nuestra lepra no sea tan transparente como la de aquel leproso, pero sí, tan mortal o más que la de él. Porque es una lepra interior, que se esconde y no se ve, pero mata y va minando todo nuestro interior hasta llegar al corazón y destruirlo. Y necesitamos verla, porque sin descubrirla no podemos luchar contra ella.
Aquel leproso lo tenía claro. Sabía de su lepra y también sabía que Jesús, el Señor, le podía curar. ¿Lo sabemos nosotros también? ¿Creemos que el Señor nos puede curar nuestras lepras y enfermedades? Y si lo creemos, ¿por qué no se lo pedimos? Ese es nuestro reto, pedírselo.
Y eso hacemos, Señor, desde estas páginas humildes y desinteresadas, pedirte que nos cure nuestras lepras de la envidia, de la codicia, del poder, de la ambición y egoísmo que nos llevan a la perdición de nuestro cuerpo y alma. Aumenta nuestra fe, Señor, para pedírtelo con confianza y esperanza. Quizás no sabemos ni entendemos cómo pedírtelo, ni cómo Tú nos respondes. No vemos nada, ni siquiera advertimos mejoría en nuestras enfermedades y forma de vivir, pero sabemos, Señor, que Tú nos escuchas y no nos defraudas.
Sabemos que todo lo que sucede a nuestro derredor es para nuestro bien. Ayudanos a advertirlo y a saber acogerlo y aprovecharlo para nuestra salvación. Sabemos que tenemos que cargar con nuestra cruz, y a pedirte que nos cure de nuestra lepra, queremos entender que deseamos superar y poder con la carga de nuestra cruz hasta llegar a Ti y descansar en Ti.
Por eso, Señor, sin más dilación ni pérdida de tiempo, te suplico que me des la sabiduría y la fuerza necesaria para saber buscarte, esperarte y pedirte confiado que me ayudes a vencer las lepras de mi vida y purificarla en tu Amor y Misericordia. Amén.
3 comentarios:
Buenos días a todos, en breves momentos comenzaremos el rezo del santo Rosario. Gracias por acompañarnos.
Hemos terminado el rezo del santo Rosario. Gracias por acompañarnos. Hagamos ahora el esfuerzo de vivir desde este instante, y cada instante, valga la redundancia, el amor y el perdón que recibimos de Dios en los hermanos. Pidamos a la Virgen su intercesión para que recibamos esa Gracia y en el Espíritu Santo la hagamos vida en nuestras vidas. Amén.
Buenos días, gracias, por sus palabras, yo también soy leproso, ¿que importante es descubrirnos necesitado de Dios? gracias.
Publicar un comentario