Sí, no trates de entenderlo. Yo tampoco lo entiendo, porque no sé como Dios hace eso. Es un misterio y por eso es Dios, Creador del mundo, del hombre y de todo lo visible e invisible. No te puedo decir más, ni yo ni nadie. Lo único claro es que yo existo y tú también, y que queremos vivir siempre y en estado de felicidad. Pues mira, eso que sientes, igual que yo, nos lo ha puesto alguien. Y ese Alguien le llamamos Dios. Y el Hijo, nuestro Señor Jesucristo nos lo anuncia y nos lo promete, y nos dice que si confiamos y creemos en Él, esa Vida Eterna se hará realidad en nosotros.
Y cuando digo, Vida Eterna, me estoy refiriendo a una Vida plena de gozo y felicidad, porque, si es lo contrario no quiero que sea eterna sino todo lo contrario, que acabe lo antes posible. Por eso, la condenación será una vida eterna de sufrimiento y dolor. Realmente, nos jugamos mucho cada instante de nuestra vida y, supongo, que nuestra ignorancia es grande cuando dejamos pasar cada segundo sin mirar arrepentido al Señor que nos ofrece su amor misericordioso para que accedamos a esa Vida Eterna plena.
Por eso, desde este rincón de oración, te pido, Señor, que nos abras los ojos y nos des la sabiduría de darnos cuenta y despertar a esa Vida Eterna que sentimos dentro de nosotros y que sólo Tú puedes darnos. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario