A nadie se le esconde que cuando su conciencia está de acuerdo con lo que, al menos él, cree es la verdad, su gozo es manifiesto y la paz inunda su ser. Sin embargo, esa experiencia nos lleva a otra reflexión: ¿Dónde está la verdad? Porque, podemos caer en un relativismo peligroso, y considerar verdad lo que a nosotros nos parezca y de acuerdo con nuestra lógica y sentido común.
Es un peligro porque, quieras o no, siempre te verás influido por tu propio egoísmo y tenderás a auto engañarte. Por eso la gran importancia de buscar la verdad. Y la verdad sólo está en una parte, en nuestro Señor Jesús, el Hijo enviado por el Padre, que dice lo que el Padre le ha mandado decir. Es ahí donde tenemos que poner nuestra mirada y nuestra referencia, porque lo que dice el Hijo es lo que el Padre le ha mandado decir.
Jesús es el Hijo del Padre, y ha venido enviado por Él. Y sólo dice lo que el Padre le ha mandado decir. De forma que quien le oye y cree en Él, está haciéndolo también en el Padre. Él es el único Camino, Verdad y Vida que conduce al Padre. Y eso queremos pedirle hoy, que nos lleve al Padre.
Danos, Señor, la sabiduría y fortaleza de seguirte y de vivir en tu Palabra, para que a la hora de nuestro juicio, nuestra vida vaya de acorde con tu Palabra y, por tu Gracia y Misericordia, podamos alcanzar la Vida Eterna que el Padre, por los méritos de su Hijo Jesús, nos ha prometido. Amén.
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