Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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sábado, 21 de septiembre de 2024

ORACIÓN: ¡TÓCAME, JESÚS!

Tócame, Jesús, que cuando la soledad me duela, tu cálida caricia sea mi compañía.

Tócame, Jesús, que cuando el rechazo me hiera, tu tierna caricia sea mi acogida.

Tócame, Jesús, que cuando el pecado sea mi lepra, tu misericordiosa caricia me restaure.

Tócame, Jesús, que cuando la vehemencia me acelere, tu lenta caricia me recuerde el sosiego. Tócame, Jesús, que cuando la desolación me turbe, tu luminosa caricia sea mi consolación.

Tócame, Jesús, que cuando a mi memoria todo lo olvide, tu silenciosa caricia me recuerde: que todo se pasa, que todos se pasan, que Tú y sólo Tú bastas, que todo mi ser y toda mi piel ha sido tocada, besada, abrazada, marcada y tatuada por tu caricia, una vez y para siempre.

(Genaro Ávila-Valencia sj)

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

miércoles, 28 de febrero de 2024

ORACION: Jesús, enséñame tu modo.

Jesús, al contemplar en tu vida el modo que Tú tienes de tratar a los demás me dejo interpelar por tu ternura, tu forma de amar nos mueve a amar; tu trato es como el agua cristalina que limpia y acompaña el caminar.

Jesús, enséñame tu modo de hacer sentir al otro más humano, que tus pasos sean mis pasos; mi modo de proceder.

Jesús, hazme sentir con tus sentimientos, mirar con tu mirada, comprometer mi acción, donarme hasta la muerte por el reino, defender la vida hasta la cruz, amar a cada uno como amigo,y en la oscuridad llevar tu luz.

Jesús, yo quiero ser compasivo con quien sufre, buscando la justicia, compartiendo nuestra fe, que encuentre una auténtica armonía entre lo que creo y quiero ser, mis ojos sean fuente de alegría, que abrace tu manera de ser.

Quisiera conocerte, Jesús, tal como eres. Tu imagen sobre mí es lo que transformará mi corazón en uno como el tuyo que sale de sí mismo para dar; capaz de amar al Padre y los hermanos, que va sirviendo al reino en libertad. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan  Carlos Medina Medina.

martes, 29 de diciembre de 2020

A LA SAGRADA FAMILIA

 

Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.
Amén.

jueves, 12 de noviembre de 2020

UN REINO DE JUSTICIA, DE AMOR Y DE PAZ

 

¿No has experimentado paz, gozo y felicidad cuando has entendido que has actuado con justicia y en verdad? ¿No te sientes bien interiormente cuando crees que has hecho algo bueno para ti o para otros? ¿Y qué nombre le darías a eso? ¿Felicidad? Pues, ese es el Reino de Dios, que lo descubres cuando actúas en verdad, con justicia y con amor. Precisamente, en aquellos que lo necesitan porque son vulnerables e indefensos.

No busques el Reino de Dios en lo grandioso, en lo extraordinario y espectacular. El Reino de Dios se esconde en lo simple, en lo normal de cada día y en la cotidianidad de lo humilde y sencillo. Así vino el verdadero Reino de Dios al mundo, de forma sencilla y humilde y, simplemente anunciado a los pastores. Nació sin anuncios de trompetas ni solemnidades. Simplemente en un pesebre. Pero, lleno de amor y de paz.

Ese es nuestro verdadero Reino, imitar a Jesús en lo cotidiano de nuestros quehaceres presentes. Con humildad, con sencillez y con naturalidad. Descubriendo que en cada acto de amor y de servicio se hace presente el Reino de Dios. Un Reino de amor, de justicia y de paz. Un Reino que te llena de dicha y esperanza y te invita a esa Vida Eterna que nos anunció Jesús en su venida a este mundo. Él, precisamente encarna ese Reino de Dios, al que anhelamos llegar siguiendo sus pasos y en el esfuerzo de imitarle. 

Pidamos esa Gracia al Padre, para que, en cada instante de nuestra vida descubramos que podemos, con nuestra disponibilidad de servir por amor, hacer presente el Reino de Dios. Amén.

lunes, 20 de julio de 2020

CREO EN TI, SEÑOR

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Experimento dudas, momentos de flaquezas, miedos, debilidades y un largo etcétera. Pero, eso es algo connatural a nuestra naturaleza humana, y, por tanto, nada extraño y antinatural. Jesús, el Señor, conoce nuestra naturaleza. Él mismo la ha experimentado al encarnarse en ella y sabe de las tentaciones y las debilidades a la que estamos expuestos. Por tanto, no debemos desesperar ni desanimarnos, porque, lo que no podamos nosotros, lo puede y lo pone el Señor.

A eso es a lo que debe ir dirigida nuestras oraciones, a pedir todo aquello que nos hace falta y que necesitamos para sostenernos firmes en la fe a nuestro Señor. A fortalecernos y no exigir nada, porque sólo Él es el verdadero y único Signo del Amor de Padre Dios a todos nosotros. Por tanto, tengamos, primero, fe, y segundo, paciencia en saber que el Señor está con nosotros y cumple su Palabra. Él ha Resucitado y esa resurrección es el pilar y la roca de nuestra fe. Creemos en Ti, Señor.

Por eso, Señor, reconociendo nuestras dudas, debilidades y pecados, te pedimos que nos des una fe firme, fuerte, sostenida en tu presencia y apoyada en Ti primero y luego fortalecida en tu Palabra como lo hicieron aquel centurión, aquella hemorroisa, la mujer cananea y muchos otros. Gracias, Señor, porque, sabemos como Padre bueno que eres, que nos darás lo que te pedimos, pues eso nos llevará a Ti. Y eso es lo que perseguimos y queremos. Gracias Padre bueno. Amén.

viernes, 3 de enero de 2020

GRACIAS, SEÑOR JESÚS POR VENIR A ESTE MUNDO A SALVARME

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Muchas veces me pregunto ¿qué sería de mí si Tú, Señor, no hubieses nacido en este mundo? O, ¿qué sería de mí si no te hubiese conocido? Nunca he podido comprender, ni creo que lo llegue a comprender a aquellas personas que no se cuestionan nada en la vida y mueren unas tras otras cuando les llega su hora. No puedo entender que esperan y a que aspiran. No puedo entender como se puede vivir sin esperanza. O dicho de otra forma, vivir con la esperanza de alcanzar una vida larga. Me pregunto, ¿para qué?

Porque, llegado a una vejez larga tomas conciencia que te vas quedando solo y todos tus amigos han ido desapareciendo. Porque, tu mismo te descubres obsoleto, excluido y como que no perteneces ya a este mundo. Y sabiendo que tu destino es morir, ¿cómo te resignas a eso cuando hay una Buena Noticia que te propone la Vida Eterna y Plena de Felicidad. ¿Es que no sientes curiosidad por conocerla a fondo?

Puede haberte ocurrido que quienes te la hayan comunicado o anunciado no sean ejemplos ni buenos testimonios para creer. Pero, lo importante no son ellos ni lo que ellos transmitan, sino lo que tú creas y lo que tú descubras. Tu experiencia personal, si la has tenido, es la que vale. Un encuentro con Jesús, ese Niño que hoy por las fiestas que celebramos se presenta en un pesebre, es la clave. Él, si te puedo asegurar, no te falla.

Por todo ello, titulo esta humilde reflexión: Gracias, Señor Jesús por venir a este mundo a salvarme, porque no entendería como podría vivir en él sin esperanzas. Gracias, Señor, por darme esa luz y guiarme con tu Espíritu y, a pesar de mis pecados, acompañarme, perdonarme y fortalecerme para superar los obstáculos y tentaciones que tratan de impedirme seguirte. Amén.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

UN CAMINO QUE NO APETECE

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No es fácil aceptar un camino en principio escabroso y abrupto. Si así nos lo presentan hay que pensarlo con detenimiento para aceptarlo. Ante las Palabras de Jesús en este Evangelio de hoy se nos presenta una situación como la señalada al comienzo de esta reflexión. ¿Cómo escoger este camino lleno de tropiezos y peligros? Primero, no es apetecible; segundo, ¿podré recorrerlo? 

No estamos ante una opción fácil de decidir o escoger. Nuestra naturaleza está inclinada a no sufrir y a desear pasarlo bien. ¿Conoces a alguien que desea pasarlo mal? Eso no tiene sentido y no corresponde a las inclinaciones de nuestra propia naturaleza. Sin embargo, llamados a amar estamos dispuestos a sufrir y padecer los peligros y necesidades que se nos presente por amor. Eso si lo sentimos en lo más profundo de nuestros corazones. Y eso nos descubre que hemos sido creados por y para amar.

Por eso, Jesús nos presenta hoy dos caminos y nos da el nombre de bienaventurados, que significa dichosos y felices, a aquellos que se adentran por este camino estrecho y lleno de difícultades. De antemano sabemos que nos cuesta mucho y que, no sólo nos cuesta sino que, por nuestras fuerzas, no podemos superarlo ni recorrerlo. Necesitamos hacerlo yendo de la Mano del Señor y fuertemente agarrados a Él. Necesitamos reflexionar y alumbrarnos con su Palabra y, sobre todo, con su Cuerpo y Sangre, la Eucaristía, para, fortalecidos en Él, superar todas las tentaciones que nos irán saliendo al paso.

Con, por y en Él tendremos fuerza para llorar con los que lloran; sufrir con los que sufren; padecer con los que padecen; tener sed de verdad y justicia; soportar odio, afrentas e insultos por Jesús. Y en Él seremos bienaventurados, porque, precisamente en Él se esconde ese Tesoro que apetecemos y que muchos, cegados por el mundo, demonio y carne, se adentran en el mundo y sus placeres equivocando el verdadero y único camino de salvación. Pidamos al Señor esa sabiduría, fortaleza y luz para saber escoger nuestro verdadero y único camino tomados de su Mano, y tratemos de permanecer y sostenernos junto a Él. Amén.

lunes, 29 de abril de 2019

CARACTERÍSTICAS DE JESÚS

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Si te fijas en Jesús descubres que es humilde y sencillo. Un Personaje tan famoso, tan persuasivo con la autoridad, sencilla y humilde, que desprende sus Palabras y con la facilidad que arrastra y atrae a todos los que le escuchan. Un Personaje que no pasa desapercibido y que por donde quiera que vaya llama la atención por su Verdad y por su forma de obrar y de proclamar el bien.

Todos le aclaman y le buscan. Sus obras dejan admirados a todos y su estilo de Vida deja una huella imborrable en el corazón del que le escucha y se abre a su Palabra. Indudablemente, es el Camino, la Verdad y la Vida y todo en Él invita a imitarle, a seguirle.

Su Vida es un ejemplo y un testimonio de agradecimiento al Padre. Su Vida derrocha humildad, sencillez y es un fiel reflejo de todo lo que predica y nos invita a vivir. Es la máxima expresión de la humildad, pues siendo el Señor, nace en una familia humilde y en la discreción máxima de un pesebre en Belén. Son, precisamente, los pastores, los más bajos y casi excluidos de aquella época y sociedad, los que reciben el anuncio. Y sucede así porque otros, suficientes, ricos, poderosos y auto suficientes no se lo creen.

Y, ahora, Resucitado no hace alarde de triunfalismo sino, en el mayor de los silencios, se aparece a los suyos, a los que le esperan y, animándolos y fortaleciéndolos, le invita a proclamar esa Resurrección como esperanza de Salvación para todos los que decidan creer en Él. No les hace ningún alarde de poder ni de fuerza. Ni tampoco les capacita con poder y fuerza para imponerse y obligar. Simplemente, les da el poder de perdonar, amar y hacer el bien a todos los que crean el Él.

Sin lugar a duda, es la Persona que a toda persona de bien, valga la redundancia, nos gustaría imitar. Y eso te pedimos, Señor, la luz, la fortaleza, la Gracia de poder ser cada día más parecido a Ti. Danos, Señor, sabiduría, fortaleza y paz para poder imitarte cada día de nuestra vida y proclamar que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

jueves, 28 de marzo de 2019

SOMETIDOS AL MAL

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La realidad está delante de nuestros ojos. Observamos el mundo y apreciamos que hay mucho mal. Es verdad que si nos fijamos detenidamente podemos convenir que hay más bien que mal, pero, eso no nos consuela cuando vemos el mal que sufrimos en este mundo. Mentiras, robos, violaciones, homicidios, guerras, dictaduras, explotaciones, racismo, xenofobias, abusos de poder, envidias y...etc. Nos sentimos inseguros e impotente para acabar con estos males que nos acosan.

Sí, el mal es nuestra enfermedad más peligros e imposible de erradicar por nosotros mismos. Porque, a pesar de que lo reconocemos y se lucha contra él, está dentro del hombre y se genera dentro del hombre. Es el pecado que nos aniquila poco a poco y en la medida que no acudamos al verdadero y único Médico que puede curarnos. El Señor nos lo ha dicho cuando ha manifestado que ha venido a salvar a los que están enfermos y necesitan ser curados. No necesitan del médico los que están sanos, sino los enfermos.

Y el mal que anida en nuestro corazón es la enfermedad con la que nosotros no podemos luchar. Es el pecado que nos somete y nos tienta llevándonos a actuar negativamente y a hacer el mal. Es el pecado que nos pone en manos del demonio para llevarnos a la perdición y actuar contra el bien. Por eso, nuestra única esperanza es recurrir al Señor, que nos escucha, nos atiende y nos salva.

Él nos ha dicho que es el Camino, la Verdad y la Vida y siguiéndole encontraremos siempre la Verdad y la forma de despojarnos del mal y hacer el bien. En sus Manos seremos lo suficientemente fuerte para no dejarnos arrastrar por las tentaciones del demonio y, como Jesús en el desierto, vencerle apartándolo de nuestro camino.

Pidamos, confiados en la Palabra del Señor, esa Gracia de, injertados en Él, no separarnos de su Camino que es el verdadero Camino que nos lleva a la Vida Eterna en gozo y plenitud. Hemos sido puestos en este mundo para eso. No para terminar en un cementerio, sino para vivir eternamente compartiendo la Gloria del Señor. Amén.

jueves, 3 de mayo de 2018

JESÚS, NUESTRO MODELO Y CAMINO HACIA EL PADRE

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Muchas veces buscamos referencias en este mundo que nos anuncien el camino y quedamos admirados de muchas buenas y santas personas que nos ayudan y nos aconsejan. Pero, hay un peligro, que, quizás sin darnos cuenta, les sustituyamos por el único y verdadero Camino que es Jesús. Es un peligro en el que podemos caer sin darnos cuenta y con toda nuestra buena intención.

Nadie es camino, ni luz, ni bueno. Sólo es el Señor, nuestro Padre del Cielo, y a Él sólo llegamos a través del Hijo, nuestro Señor Jesús. Él es el único Camino; la única Verdad; y la única Vida. Sólo en Él debemos mirarnos e intentar imitarle. Con su Gracia podemos. Ya nos lo dice en el Evangelio de hoy: En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.

Por todo ello, Señor, quiero aprovechar este rincón de oración para elevar mi mirada hacia Ti y rogarte que me infundas toda la paciencia y perseverancia que necesito para soportar todas las inclemencias, obstáculos y tempestades que este mundo me presenta. E, injertado en Ti, emprender el camino firme y seguro hacia la Casa del Padre. Porque, Tú eres quien me fortaleces; quien me das aliento y sabiduría y quien me revela el verdadero Rostro de Dios y me llevas a Él.

Gracias, Señor, porque me conduces por el verdadero camino que me lleva al Padre y porque, intimando contigo y conociéndote, iré intimando con el Padre y conociéndole. Gracias, Señor, porque Tú eres la Piedra angular que sostienes mi vida y que le das sentido. Gracias, Señor, por tu presencia, porque sin Ti estaría perdido y confuso. Aumenta nuestra fe y danos la sabiduría y fortaleza para saber y poder resistirnos a las tentaciones que este mundo nos pone en medio del camino. Amén.

martes, 13 de febrero de 2018

ACTIVA MI MEMORIA, SEÑOR

No quiero pasar de Ti, Señor. Me apena ver a tanta gente indiferente, insípida y perdida. Están a merced del acunamiento que les da el mundo y sus fiestas. Vagan de un lado a otro de semana en semana quemando todas las fuerzas que les da su juventud y su vida. Van perdiendo su vitalidad, sus esperanzas, sus ilusiones y toda su felicidad. Quedan atrapadas en la levadura que les tienden los fariseos y los Herodes de nuestros tiempos.

Pidamos fuerzas para salir de ese entramado que nos cerca y nos impide ver y despertar. Pidamos la Gracia de Dios para poder vencer todo esa maquinaria de poder que nos acecha y nos convence para que les entreguemos nuestra alma y nuestro ser. Corramos hacia Jesús, que nos salva y nos libera de esa maraña y encrucijada que nos tienden los nuevos fariseos y Herodes de nuestra época.

Sólo hay un camino. Eso debemos tenerlo claro. Un camino de salvación, y ese camino es Jesús. Un camino que en principio puede parecerte duro, confuso, difícil, e incluso no entenderlo. Pero, fíate, cree en Él y veraz que todo se irá aclarando y se hará la luz al final. Su Palabra es eterna y siempre se cumple. Él nunca ha fallado a los que en Él creen. Vive entre nosotros porque ha Resucitado. Él lo puede todo,  y es nuestro Creador. Nos ha creado para vivir siempre, pero cuenta con nosotros para lograr ese objetivo.

Te ha creado sin tu permiso, pero cuenta contigo para que vivas para la eternidad en gozo y plenitud de felicidad. No dejes confundirte y acercate a Él para que en Él seas fuerte y puedas vencer al mundo, que trata de confundirte y contagiarte de su falsa levadura. Por eso, juntos todos, pedimos al Señor que nos dé la fortaleza necesaria para resistir a esa falsa levadura que nos quiere engullir y alejar de Él.

Y todos unidos pedimos al Espíritu Santo que nos ilumine, nos llene de sabiduría, de valor y fortaleza para sostenernos firmes en la Palabra del Señor y podamos resistirnos a las fuerzas del mundo que nos arrastran hacia el camino del mal. Amén.

martes, 12 de diciembre de 2017

TU AMISTAD ES LA QUE SALVA

Un amigo es verdadero cuando su amistad sirve para que tú mejores como persona. Si ocurre lo contrario, o todo queda en pasar algún buen rato, la amistad no es tal, sino que se esconde en una falsa apariencia de circunstancias e intereses.

Sucede que en muchos momentos la auténtica amistad exige esfuerzos y compromisos que desnudan tu corazón y exigen sacrificios. Enfrentarse con la verdad no siempre es fácil y cuesta esfuerzos de despojos y desprendimientos, que al mismo tiempo te exigen liberarte de tus propios prejuicios e ideas. Sólo en la medida que camines en esa línea de liberación, tu alma va quedando limpia y liberada para abrirse a la verdadera amistad, que tiene su reflejo, en Jesús, el Buen Pastor.

Él es el único que ofrece una amistad verdadera hasta el extremo de entregar la suya para salvarte. Su amistad es un compromiso de amor e, independiente de lo que tú hagas, Él siempre sostiene los brazos abiertos y en actitud misericordiosa. Por eso, Señor, desde este humilde rincón de oración, te pido que me tomes todo entero. Todo mi ser; toda mi mente; toda mi alma, para que, abandonado en tus Manos pueda abrazarte amistosamente abrazando con verdadera amistad a todos los hombres.

Enséñame, Señor, a ser verdadero amigo tuyo siendo verdadero amigo de los demás. Dame la paciencia, la sabiduría, la fortaleza y la paz necesaria para amar dándome a los demás. Porque, en eso consiste el amor que Tú quieres que viva, y eso es lo que yo quiero vivir para llegar verdaderamente a Ti. Y en el esfuerzo experimento que sin tu Gracia no podré lograrlo. Por eso, Señor, quiero tu amistad, porque es esa la única y verdadera amistad que salva.

No desespero, Señor, porque sería mala señal. Confío en Ti y te pido por una persona que necesita una señal de esperanza y de consuelo. Está algo desesperada y sus errores, que acepta y confiesa, los está pagando. Pero, haz Señor que no se excedan con ella y que tu justicia y misericordia Señor la alivien y le den paz. Te lo pedimos, Señor. Amén.

lunes, 21 de agosto de 2017

EL EFUERZO DE CADA DÍA

No son normas establecidas, ni conjunto de prácticas. Podemos confundirnos y creer que con cumplir lo establecido en el decálogo todo está cumplido y ahí terminamos. De hecho, muchas personas confiesan que ellos no roban, no perjudican a nadie, ayudan cuando y cuanto pueden y se portan bien. Al menos desde su punto de vista. Se consideran buenas personas. 

Posiblemente, sería la respuesta de muchas personas, y quizás muchos de nosotros, a la oferta que nos hace Jesús respondiendo a la pregunta de ese joven rico. La religión no consiste en un trabajo, ni en el esfuerzo de cumplir con unas prácticas o normas. Se trata de un esfuerzo constante y diario por superarte cada día en el amor, y amar más. ¿Cómo amar? ¿Quién es el modelo?

Lo tienes más que claro. El modelo es Jesús. Deja todo. Es decir, pon todas las cosas que atiborran tu corazón, cosas todas caducas, en un segundo plano y llénalo del Amor de Dios. Que Él ocupe todo tu corazón y sea tu primera prioridad. Y, ahora, puesto en primer lugar, ¡Vívelo!

Esa fue la respuesta que Dios el Señor a ese joven rico, y también a cada uno de nosotros. No busque el mínimo de cumplimientos, sino que trata de perfeccionarte cada día más. Porque, el amor no regatea. Ni siquiera ante la muerte. El amor se entrega plenamente con todas tus fuerzas y con todo tu corazón. Así nos ama Jesús y así tenemos también nosotros que intentar amarle a Él. 

Claro, nunca por nuestra cuenta, sino siempre injertado en Él. Siguiéndole, a su lado, juntos y acompañados por los que intentan también seguirle. Por la Iglesia triunfante que está en el Cielo, sobre todo, nuestra Madre, la Virgen María, que nos arropa y nos anima. Y todos los que, todavía aquí, seguimos, como Iglesia purgante, el camino hacia el Cielo.

Pidamos al Espíritu Santo las fuerzas necesarias para continuar nuestro camino. Nunca desfallecer ni entregar nuestro corazón a los bienes y riquezas de este mundo, sino confiados y entregados, por la Gracia de Dios, al esfuerzo de ser mejores cada día un poco más. Amén.

lunes, 14 de marzo de 2016

TESTIGO DE LA PALABRA DE DIOS

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Jesús es nuestro principal Testigo. Él es la Luz del mundo, el Camino y la Vida. Lo avala el Padre, que lo ha enviado, y al que nadie ha visto ni conoce. Sólo por el testimonio de Jesús lo conocemos. En Jesús todo se explica y todo está justificado. Jesús es la Razón de nuestra fe y nuestra esperanza. Su Resurrección, por el Poder del Padre, deja en evidencia a todos aquellos que ponen en duda su Palabra.

Así exclamo Tomás cuando lo presenció con sus propios ojos: "Señor mío y Dios mío" Juan (Jn 20, 27-28). Y así debemos de exclamar nosotros en cada Eucaristía que le comemos espiritualmente. Porque es el mismos Jesús transformado en alimento espiritual, que nos asiste, nos transforma y nos perdona. 

Pidamos la fortaleza y la luz de no dejarnos tentar por las apariencias, placeres, comodidades de este mundo seductor, que nos deslumbra con sus ambiciones de poder y de riquezas. Pidamos la Gracia de afirmar nuestra esperanza en la Palabra de Jesús, Verdadero Dios y Verdadero Hombre. Rostro visible del Dios invisible que Él nos describe, nos ofrece y nos transforma para darnos la Verdadera Vida Eterna llena de gozo y plenitud.

Jesús es la plenitud de toda aspiración del hombre. En Él se encuentra todo aquello que buscamos y que perseguimos con verdadero afán y entusiasmo. Pidamos quitarnos la venda de los ojos, para ver claro con la esperanza de encontrar el verdadero Tesoro, que es Xto. Jesús. No seamos necio e ignorantes y demos más crédito a las cosas de este mundo caduco y de perdición que a la Palabra de Jesús que nos acerca a su Padre Misericordioso.

Y para ello, Señor, te pedimos la Gracia de no desfallecer ante los peligros y tentaciones que cada día ponen en tela de juicio tu Palabra y Misericordia. Danos esa sabiduría y esa perseverancia. Amén.

sábado, 23 de mayo de 2015

QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR



A pesar de mi resistencia y egoísmos; a pesar de mis planes y proyectos; a pesar de mis afanes y ambiciones, Señor, yo quiero seguirte. Quiero seguirte sin condiciones y darte las gracias por tu invitación. Porque a mí también, a pesar de mis pecados, me has invitado a seguirte. 

Te pido ayuda y fortaleza para no fallarte, porque hay días que soy capaz de dar hasta la vida, y otros que me siento débil e incapaz de dar, ni siquiera, un paso. También hay días que me resisto a tus planes, a escucharte o a seguir tus indicaciones. Hablo contigo y yo mismo me pregunto y me respondo. No te dejo ni abrir la boca. Perdóname Señor.

Lléname de tu humildad y paciencia para permanecer en tu Palabra, y atento a tu indicaciones y señales. Dame la Gracia de no desesperar, y la sabiduría de distinguir lo que viene de Ti, lo bueno, de lo que procede del Maligno y del mundo. Señor, guía mis torpes pasos y permíteme seguirte y permanecer a tu lado.

Dame la Luz de tu Espíritu y dirige mi vida para que en Él no me pierda ni me desvíe del Camino. Señor, me pongo en tus Manos confiado en tu Amor y Misericordia, abandonado a tus planes. Amén.

domingo, 4 de enero de 2015

SE HIZO HOMBRE Y VIVIÓ COMO NOSOTROS



A la hora de seguir a Jesús nos complicamos mucho la vida, pero no porque no sea complicada sino porque nos enredamos en buscar circunstancias especiales, llamativas y hasta heroicas. Y no se trata de eso. Desde mi experiencia, que ha pasado por todos esas dificultades, la cosa es más sencilla, aunque eso no signifique que fácil. Se trata simplemente de vivir al estilo de Jesús y su familia.

Convertirse consiste en seguir los pasos de Jesús, y ellos están delimitados y bien claros en la Palabra que narra su vida y su Mensaje. Jesús vive en familia, ¿y cómo vive la familia de Jesús? Una familia normal como la tuya. Con sus dificultades: perseguida, emigraciones, trabajos, y todas las cosas que suceden y pasan en familia. Incluso oscuridades, incomprensiones, silencios...etc. ¿No ocurre eso también en nuestras familias de hoy? Vivirlas con la humildad, con la paciencia, con la aceptación, alegría y confianza en el Padre del Cielo es la actitud que nos asemeja a Jesús. Sin olvidar que tenemos la asistencia del Espíritu Santo.

¿No sentimos que la vida se nos llena de gozo, de entusiasmo, de retos y alegría cada día? ¿No es hermoso y fascinante levantarte cada día en la esperanza de que haya una oportunidad para amar, ya sea dentro o fuera de tu familia? ¿No es maravilloso saberte acompañado y asistido por el Espíritu Santo que te guía y protege e impide que fracases, a pesar de que tú muchas veces no lo veas?

Pidamos al Espíritu de Dios que tome nuestro corazón y nos indique la forma y el camino de acoger, aceptar y vivir las actitudes y el estilo de vida de Jesús. Amén.

sábado, 3 de enero de 2015

PASAN LOS AÑOS, SEÑOR, PERO TU NO PASAS



Se ha ido un año más, y sólo quedan aquellas cosas y acontecimientos vividos con amor. Porque lo que no hayamos vivido con amor deseamos, cuanto antes mejor, olvidarlo. Sólo Tú, Señor, permaneces. Lo demás ha terminado, ha caducado. Ha cumplido su función, y quizás muchas cosas han sido deliciosos ratos agradables y hermosos, pero se han ido, han acabado y no nos han dejado plenos. Experimentamos un vacío que quisiéramos llenar de nuevo.

Abre nuestra mente, Señor, para que despertemos a la esperanza, a la Luz verdadera, la Luz que da Vida plena y que nunca se apaga. La Luz que permanece y que alumbra plenamente llenándonos de gozo, no sólo en esta vida, sino la vida eterna. Empezamos un año nuevo, y te pedimos, Padre, que este año no sea un año más en nuestra vida, sino un año pleno de gozo y esperanza por vivirlo en tu presencia y según tu Palabra.

Un año que nos ayude a parecernos más a tu Hijo Jesús, y a sonreír a todos aquellos que incidan en nuestras vidas, buenos y malos, con alegría, buen humor, buenas y limpias intenciones, paciencia, humildad, entrega, escucha, atención y amor. 

Sé, Señor, que eso sólo lo puedo conseguir caminado junto a Ti, y abriéndome a la acción de tu Espíritu. Y es eso lo que te pido al empezar este nuevo año. Amén.

viernes, 26 de diciembre de 2014

CRISTO Y YO MAYORÍA APLASTANTE

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE
 PUEDAS


 


Sé que la tarea es difícil. Y, por mis fuerzas, no tendría valor para afrontarla, ni si quiera alguna posibilidad de vencer. Pero la gran esperanza es que no voy solo, sino que me acompaña Quien nunca pierde y todo lo puede. Voy y vamos con Xto. Jesús. Y con Él somos mayoría aplastante.

Por eso es muy importante la relación íntima con Él. Eso se llama oración. Oración que no es sino nuestra diaria comunicación con Él. Comunicación donde tratamos de escucharle, de descubrir a la luz del Espíritu Santo lo que nos dice y quiere de nosotros; donde le pedimos por nuestras necesidades, por la solución de nuestros problemas, por las fuerzas que necesitamos para vencer esta dificultad o dominar nuestros apegos, apetencias o vicios.

Pero también alimentarnos de su Cuerpo y Sangre como Él nos mandó. Y de arrepentirnos de nuestras ofensas, desobediencias y pecados en el sacramento de la Penitencia que nos dejó para levantarnos de nuestras caídas y desánimos. Jesús es nuestra fortaleza y nuestra esperanza. Con Él nada debemos temer y en Él todo lo podemos.

Gracias Señor por tanta ayuda; gracias Señor por tu compañía; gracias Señor por tu fuerzas; gracias Señor por tu luz y tu Misericordia. Claro que seguimos adelante; claro que nos atrevemos a superar todos los peligros y obstáculos que nos salgan al paso, porque contigo, Señor, siempre saldremos adelante y llegaremos al final de la meta donde Tú nos esperas. Amén.

lunes, 13 de enero de 2014

SIEMRPE JUNTO A TI, SEÑOR



Sucede que, aunque digamos que sin el Señor nada podemos hacer, en la práctica no está tan claro, porque solemos, al menos por mi propia experiencia, hacer muchas cosas sin contar con Él. Estaríamos de acuerdo en coincidir que si consultásemos nuestras cosas con Él, todo nos iría mejor. Eso, simplemente nos descubre que somos pecadores y que, cuando tomamos conciencia de ello, le necesitamos.

El mundo se corrompe y se deteriora porque no sigue la Voluntad de Dios, y llegamos a considerar más lo que dicen los hombres que los impulsos y consejos del Espíritu Santo. Y no seguimos la Voluntad de Dios cuando miramos a los otros con inferioridad y los posponemos detrás de nosotros. Es entonces cuando aparecen los privilegios, los sometimientos, el poder, las riquezas y las guerras. Y sembramos de muerte nuestro camino.

Indudablemente que le necesitamos, porque sin Jesús nada somos. Necesitamos su Gracia para convertirnos y para que Él sea el centro, el vértice de nuestra vida. Todo empezará a ir mejor, aun con contratiempos, porque cuando vivimos en Él, el amor sale por todos los poros de nuestro cuerpo y derrama justicia, respeto, libertad y mucha caridad.

Señor sé Tú el Norte de mi vida, la Guía que ilumine mi camino y la Luz que resplandezca mi vivir y obrar.

lunes, 29 de octubre de 2012

COMO TÚ QUIERAS, SEÑOR

 Señor, como Tú lo quieras, así ocurrirá. Y como Tú

Es la respuesta que dije a unos amigos que me preguntaban cómo me iba. Al menos trato de intentarlo porque soy consciente que dejo mucho que desear. Y es que la vida es una oración, al menos debe serlo porque en el intento de ser mejor cada día todos estamos inmersos.

No hay nadie que no quiera ser mejor persona cada día, pero la diferencia está en que cada uno, al menos muchos, lo tratan de conseguir desde sus propios proyectos e intereses, y eso no se puede lograr sin el concurso del Espíritu Santo.

Porque solo se llega al Padre Dios a través de Jesús e injertado en su Espíritu que nos guía y nos asiste. Por eso, Señor, permanecemos aquí, en tu presencia, los años que Tú quieras y hasta cuando Tú quieras. Imploramos y aguardamos tu ayuda, tu acción sanadora, para que por tu Gracia podamos enderezar nuestra vida y encontrar tu camino. Amén.