Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 14 de agosto de 2014

SETENTA VECES SIETE. ES DECIR, SIEMPRE.



Mi corazón está tocado, lleno de odio y venganza, y sometido al pecado. A una ofensa responde con otra ofensa y no resiste el deseo de venganza que anida en lo más profundo de su ser. Luchar contra ese odio de venganza que yace dentro de él se le hace imposible. No puede responder con amor a la más pequeña y simple ofensa.

¡Y Tú, Señor, me dices que tengo que perdonar hasta setenta veces siete! Sólo, ante la debilidad de mis fuerzas y la fragilidad de mi naturaleza, me queda, Señor, tu Palabra, y la convicción que si Tú me lo propones es porque, con tu Gracia, podré transformar mi corazón de piedra en un corazón de carne dispuesto a perdonar. Ya me habías dicho que sin Ti nada podría hacer.

Creo, Señor, en tu Palabra y confío en el Poder de tu Gracia para transformar mi corazón en un corazón capaz de perdonar y de amar. Necesito llenarme de paciencia y confiar en seguir tus pasos hasta que Tú consideres que estoy preparado para poder perdonar a mis enemigos.

Y me dices que no me canse de perdonar, hasta setenta veces siete. Es decir, para siempre, porque así perdonas Tú, Señor. Y así también quiero perdonar yo. Dame Señor la capacidad y el amor suficiente para poder perdonar siempre. Amén.

No hay comentarios: