Me da mucha confianza tu Palabra Señor, y tengo puesta toda mi esperanza en la promesa de tu defensa. Sé que estando de tu parte, Tú me defenderás delante de tu Padre. Pero, también me siento débil y temo que el peligro que me tiende el Maligno pueda arrastrarme y vencerme, y perder mi alma.
Por eso, Señor, levanto mis ojos y busco en tu mirada la sabiduría, el valor y la fuerza para resistirme a las tentaciones que el Maligno me tienden.Sé que si voy solo estoy perdido, pero yendo en tu compañía me siento fuerte y seguro, y el miedo es vencido.
Y eso es lo que te pido, Señor. No quiero riquezas, ni poder, ni privilegios y honores. Sólo quiero tener la sabiduría y la fuerza de alejarme del peligro que el camino me tiende para distanciarme de ti y perder mi alma.
Dame la Gracia de no perderme ni separarme de Ti, mi Señor. Amén.
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