No se puede ser libre si no se vive en la Verdad. Porque ser libre supone hacer el bien, y para hacer el bien hay que vivir en libertad. Quien no es libre no actúa en verdad, porque esa presión a la que es sometido le induce a falsear o disimular la verdad. El ejemplo de Herodes deja al descubierto la esclavitud de la pasión a la que es sometido, y como actúa, incluso contra su voluntad, por miedo, al experimentarse atado y sometido a la esclavitud pasional.
Del mismo modo estamos sometidos, por el pecado, a miedos, vicios y apegos que nos esclavizan y nos privan de ser libres y elegir en justicia y verdad. Necesitamos la fuerza del Espíritu Santo para superarlos, y eso nos exige abrirnos a su acción y a dejarnos guiar según su Voluntad.
Por eso, Señor, te pedimos nos llenes del Espíritu Santo y nos infundas la fuerza de tu Amor para poder salir victorioso de la lucha a muerte contra el poder del mal, el Maligno, que nos tienta con mentiras y apariencias que tratan de seducirnos y llevarnos al camino de la perdición.
Danos, Señor, sabiduría y capacidad de discernimiento, para saber elegir el camino a seguir en cada instante de nuestra vida y el valor y fortaleza para poner tu Verdad por delante incluso de nuestra vida. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario