Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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sábado, 6 de noviembre de 2021

ADMINISTRADORES DE TODO LO RECIBIDO DE TU AMOR MISERICORDIOSO

 

Soy consciente de que todo lo que soy y tengo lo he recibido de Ti, mi Señor. Y, consciente de ello - valga la redundancia - quiero administrarlo siguiendo tu Voluntad y no la mía. Para ello, quiero, Señor, estar en contacto contigo en cada instante de mi vida y escuchar tu Palabra y tus órdenes a través del Espíritu Santo que ha entrado en mi corazón desde el día de mi bautismo.

Dame la fuerza, valentía y voluntad de despojarme de todo aquello que me impida administrar todo lo que tengo desde la óptica de mi voluntad, apetencias y egoísmos. Dame la sabiduría y la Gracia de serte fiel desde lo más insignificante a lo más grande. Porque, Señor, no me resulta fácil administrar todo lo que Tú me has dado. Soy débil y frágil, y las  seducciones de este mundo me tientan amenazándome con desobedecerte y priorizar mis apetencias y deseos.

Consciente de todo ello, Señor, vengo hoy a pedirte sabiduría y fortaleza para ser buen administrador de todo lo que he recibido, por y de tu Infinito Amor Misericordioso. Dame un corazón generoso, disponible y atento a las necesidades de los más débiles y necesitados. Dame, Señor, la Gracia de ponerte en el centro de mi vida y de no hacer nada sin contar contigo y poniéndolo todo en tus Manos. Porque, todo lo mía es Tuyo, Señor, y así lo debo considerar y utilizar. Siguiendo tus enseñanzas y mandatos. 

Por eso, Señor, te pido que me desveles tus intenciones y me impulses a obedecerlas dejando las mías en un segundo plano. Gracias Señor. Amén.

martes, 1 de diciembre de 2020

LA GRACIA DE SER PEQUEÑO

 

Esa es mi lucha, Señor, la de todos los días. Una lucha contra mi soberbia, mi prepotencia, mi vanidad y mi egoísmo. Una lucha en la que si voy solo pierdo siempre. Es decir, estoy y estaré siempre vencido. Por eso, Señor, tu presencia se me hace totalmente imprescindible, me es necesaria para poder salir victorioso de esa lucha sin cuartel.

Te suplico, Señor, y acudo a Ti para pedirte que me llenes de humildad y paciencia. Me ayudes a aceptar mi pequeñez. Necesito, Señor, no me cansaré de suplicarte, de tu presencia y tu Gracia.

Dame, Señor, la sabiduría de darme cuenta de mi necedad e ignorancia y, por tanto, abajarme y revestirme de humildad, para, siendo pequeño y aceptando mi pequeñez y necesitado de Ti, abrirme a tu Gracia y llenarme de humildad. Una humildad que abra mis ojos y que me haga ver la grandeza de tu Amor y de tu Infinita Misericordia.

En eso confío y apoyo todas mis esperanzas y eso te suplico, Señor, con todas mis fuerzas. Dame paciencia y aumenta, Señor, mi fe. Amén.

viernes, 31 de julio de 2020

DAME, SEÑOR, LA GRACIA DE ABRIRME A TU HUMILDE PRESENCIA

Mateo 13, 54-58 | Evangelio del dia, Quien es jesus y Hermanas
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Cuando experimentamos la impotencia y la pobreza ante el poder establecido, que proclama la fuerza y el poder del prestigio, de la ley y del gobierno sobre los demás, pensamos que el Mesías esperado, desde la promesa mesiánica, viene auspiciado por la fuerza y el poder de Dios para liberar al pueblo elegido de toda imposición y esclavitud.

Sin embargo, ocurre todo lo contrario, Jesús, el Mesías prometido, viene a nosotros en la más absoluta pobreza y humildad. Nace humildemente en un abandonado establo, y en un acondicionado e imprevisto  pesebre en Belén y sin ningún tipo de publicidad, de presentación ni escándalo. Asume sus circunstancias y su situación, cumpliendo así todo lo profetizado por los profetas. 

Todo esto establece que los que le esperaban no le aceptan, pues sus esperanzas no les coincidía con lo que veían y esperaban. De esta forma les cuesta mucho entender a ese Jesús que se les presenta en su propia ciudad como el Mesías prometido. No llegan a comprender nada, pues ellos tenían otra esperanza e imagen de ese Mesías prometido. 

Y, nosotros, Señor, queremos pedirte ahora que nos des esa sabiduría y, sobre todo humildad, para aceptarte tal y como te nos has presentado. Sí, Señor, te aceptamos pobre, sencillo y humilde para, abierto a tu Palabra, transformar ese nuestro corazón soberbio, suficiente, vanidoso y egoísta en un corazón manso y misericordioso. Danos, Señor, la inteligencia de comprender que solo el amor es bueno y bondadoso y se da gratuitamente y libremente por sí mismo, es decir, por verdadero amor. Amén.

lunes, 19 de noviembre de 2018

REALMENTE TE SIENTES POBRE, INDIGENTE, CIEGO?

Resultado de imagen de Lc 18,35-43
Posiblemente nos cueste experimentarnos pobres criaturas. Y más todavía indigentes y ciegos. Seguramente nadie se definiría así. Todo lo contrario. Nos consideramos buenas personas, capaces de sentirnos orgullosas, medianamente inteligentes y hasta merecedoras de nuestro esfuerzos y logros. Y es verdad que algo de eso tendremos, pero, ¿de dónde lo hemos recibido? ¿No lo hemos recibido gratis?

Sin irnos más lejos recordemos que hace unos cuanto años eramos unas criaturas indefensa en manos de nuestros padres. Y de ellos hemos recibido la vida y el desarrollo de nuestro cuerpo. Pero, ¿y la inteligencia? ¿La hemos creado nosotros? ¿De dónde nos viene? ¿Por qué otros no la tienen y yo sí? ¿Quién me la ha dado? Recordemos que se nos han dado a uno tres talentos - Mt 25, 14-30 - a otro dos y a otro uno. Parece que a todos se nos ha dado algo, pero no igual para todos. ¿Querra significar Jesús que todo lo debemos poner en función de todos?

Porque, si a ti se te ha dado más es para que compartas y ayudes a que ha recibido menos. Todos debemos tener los suficiente para vivir dignamente y tener los mismos derechos. Porque, todo nos viene del mismo Padre. ¿Acaso la herencia del Padre no se reparte por igual entre todos los hijos? Y si acaso, los más indefensos, reciben mayor herencia para quedar más protegidos.

Para ver necesitamos primero vernos nosotros mismos y reconocernos necesitados de luz y claridad. Por eso, Señor, te pedimos, como Bartimeo, que veamos, que seamos capaces de comprender la necesidad que tenemos de Ti y que imploremos tu Misericordia y Compasión. Danos la sabiduría, Señor, de saber quienes somos y experimentarnos pecadores, pobres e indefensos, y necesitados de ver. De ver todo lo que hemos recibido de tus Manos generosas y misericordiosas y de saber ponerlas y compartirlas en función de los más pequeños y necesitados.

Danos la sabiduría, Señor, de saber aplicar esa sabiduría en nuestra vida y con respecto a nuestros hermanos. A saber dar en justicia y verdad a los que lo necesitan y no nos engañan ni se aprovechan de la picaresca de la apariencia y la mentira. Danos, Señor, luz para saber impartir verdad y justicia según tu Voluntad. Amén.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

SIMPLEMENTE GRACIAS, SEÑOR

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Pasamos por la vida de forma indiferente sin darnos cuenta de tantas cosas que nos suceden y que tenemos que agradecer. Pocas veces o nunca nos hemos sentido necesitados de dar gracias por la vida, la familia, la sociedad en la que vivimos, los amigos, los hijos, el trabajo, la salud y muchas cosas más. Dar gracias porque, a aunque todo no sea tan perfecto o hayan dificultades y desgracias, tenemos siempre su Palabra de salvación. Gracias Señor.

Gracias porque, a pesar del deterioro de la vida y la certeza de la muerte, tenemos la esperanza de la Resurrección que Tú, Señor, nos has prometido. Gracias, Señor, por ese compromiso de amor que Tú sostienes con paciencia y fidelidad. Gracias, Señor, por la fe, por la voluntad, por la paciencia, por el deseo de seguirte y de servirte en los hermanos. Gracias Señor.

Pero, también aprovechamos para pedirte, Señor. que nos des la humildad de sabernos agradecidos y privilegiados por tu Amor y por tus deseos de salvación para todos. Gracias Señor, no sólo por la salud del cuerpo sino también por la salud del alma. Porque, ella es la importante, la que nos lleva a Ti y la que debemos mantener limpia de todo pecado. Y la que sólo tú nos salva.

Danos, Señor, la sabiduría de ser agradecidos y de darnos cuenta de tu Amor y de que todo lo que tenemos nos viene de tu Gracia y Misericordia. Danos, Señor, la inteligencia para comprender que no merecemos nada y que todo lo recibido es pura Gracia tuya. Perdona, Señor, todos nuestros pecados y nuestras ingratitudes de siervos inútiles que somos. 

Sin saber lo que decir, quiero, Señor, permanecer en silencio ( voluntariamente guardar dos minutos en silencio) delante de Ti como un pobre gesto de postrarme ante tus pies y darte gracias por todo. Amén.

martes, 13 de noviembre de 2018

TODO LO QUE HACEMOS ES NUESTRA RESPONSABILIDAD

Resultado de imagen de Lc 17,7-10 por Fano
No hacemos nada sino lo que realmente tenemos que hacer. Somos siervos inútiles, a pesar de nuestra arrogancia y suficiencia. Todo es pura Gracia de Dios, porque de Él somos y a Él vamos. Pero, la arrogancia del hombre, pura criatura de Dios, es grande hasta el punto de revelarse y rechazar el Amor de Dios. Somos tan necios que pensamos que merecemos por nuestras obras, cuando la realidad es que todo lo que tenemos es puro regalo y don de Dios.

Sobran las palabras y las explicaciones, así que postrados con verdadera humildad damos gracias a nuestro Padre Dios por todo lo que somos y hemos recibido. Le damos gracias por la vida, por la capacidad de trabajar, por el trabajo y todo lo que recibimos de la naturaleza para nuestra vida. Le damos gracias por la solidaridad entre los hombres, por el aire que respiramos, por las plantas, los árboles y la inteligencia que nos ha dado para administrar y utilizar todo los recursos de la naturaleza para nuestro bien.

También te pedimos por la sabiduría de sabernos tus siervos y estar agradecidos por todo lo recibido. Y por sostenernos en tu presencia y gratitud. Te pedimos nos des la humildad de sabernos siervos y no merecer nada sino lo que Tú a bien nos quieres dar. Gracias, Señor, porque sabemos que nos quiere y nos das todo lo que necesitamos para subsistir y peregrinar hacia Ti. Porque, por los méritos de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, hemos sido rescatados para tu Gloria, Dios Padre, de forma gratuita y sin ningún merecimiento.

Y te pedimos ahora, Señor, aprovechando este rincón de oración, que nos des la fuerza, la fortaleza y la sabiduría de ser agradecidos y de no esperar, creyéndonos con derechos, nada por merecimientos, sino por pura Gracia de tu bondad y misericordia infinita. Y de aceptar y recoger todo lo que Tú, Señor, nos das, porque eso es lo mejor para nuestro bien y felicidad. Gracias Señor. Amén.

viernes, 1 de junio de 2018

¿CÓMO HIGUERA SECA?

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.

Es posible que seamos como higuera seca y que no busquemos a Dios sino cuando no nos queda más remedio. En la enfermedad es muy frecuente entre los cristianos, regamos la planta cuando nos parece y, encima, queremos que dé frutos. No sólo sucede ahora, sino que sucedió también mucho en tiempo de Jesús. Recuerdo el pasaje de los diez leprosos -Lc 17, 11-19- de los cuales sólo uno regresó a dar gracias y, precisamente, fue el extranjero.

¿No nos ocurre lo mismo ahora? Posiblemente, nuestra particular higuera se quede seca y sin frutos porque nuestra fe también está muerta y seca. Porque, para orar necesitamos la fe y la sabiduría de saber que todo lo que pidamos nos será concedido. Todo lo que pidamos en aras de nuestra salvación y para nuestro bien. Supongo que eso, es de sentido común, será bien entendido. Nos ocurre en nuestras propias familias, pues no damos a nuestros familiares nada que entendemos que les pueda perjudicar.

Pidamos al Señor que nos llene de sabiduría y de paciencia. Y de entender la dicha de ser pobre de espíritu. Porque, pobre es aquel que se siente necesitado de Dios y, sus más o menos riquezas, las pospones ante la necesidad y la Voluntad de Dios. Pobre no fue aquel joven rico -Mt 19, 16-30- que hemos visto hace unos días, pues priorizó sus riquezas ante el seguimiento al Señor. No se trata de tener o no tener, sino de experimentar la necesidad del Señor.

Ser rico significa aquel que no experimenta ni siente necesidad de Dios; aquel que cree y piensa que con sus riquezas le basta; aquel que se siente capaz y fuerte para dirigir su propia vida y que no necesita nada de Dios...etc. Por todo eso, yo pido al Señor ser pobre, pobre para no saber andar por la vida sin contar contigo, Señor. Pobre, para estar pendiente de Ti y descansar y poner todos mis afanes en tus Manos. Pobre, para buscarte, escucharte, reflexionar sobre lo que tu Palabra me dice cada día y abandonarme en Manos del Espíritu Santo para que mi pobre corazón no se seque y dé frutos de los cuales otros puedan alimentarse y llegar a Ti. Gracias Señor. Amén.

sábado, 9 de diciembre de 2017

DESPIÉRTANOS, SEÑOR, Y AUMENTA NUESTRA FE

Tenemos intención de buscarte, Señor, y de abrirnos a la acción del Espíritu Santo. Sabemos de nuestros pecados y limitaciones, y de nuestra pobreza. Nos sentimos compasivos con todos aquellos que sufren y lo pasan mal, e incluso experimentan pocas o ninguna esperanza. Queremos hablarle de Ti y llenarles de esperanza. Pero, no sabemos cómo ni nos sentimos fuertes para darle eso que necesitan.

Nos compadece el dolor, pero, ¿cómo quitar ese dolor? Por eso, Señor, te pedimos que nos des paciencia y sabiduría para saber interpretar y discernir nuestros movimientos y nuestra aportación. Pero, sobre todo, Señor, aumenta nuestra fe. Fe en sabernos asistidos por el Espíritu Santo y capaces, por tanto, de hacer lo mismo que hicieron tus apóstoles. Tú espera que continuemos esa misión de anunciar que el Reino de los Cielos está cerca, y nosotros queremos hacerlo.

Sin embargo, sucede que nos confundimos, que nos despistamos o que no sabemos realmente qué tenemos que hacer. Quizás esperamos hacer grandes cosas y, posiblemente sean las pequeñas cosas de cada día las que nos están hablando sobre la responsabilidad de nuestra misión. No estamos solos y eso significa que podemos contagiar del mensaje del Reino  todo lo que pulula a nuestro alrededor.

Quizás sea esa nuestra misión, llenarnos de vida de Cristo para derramarla en todos aquellos con los que nos relacionamos. Pero, para eso, necesitamos estar muy cerca del Señor, y eso significa oración y Eucaristía. Permanecer en el Señor es contar con Él para todo, porque sin Él nada podemos hacer. Permanecer en el Señor es hablarle a Él de todo lo que nos ocurre; de nuestros problemas; de nuestros miedos y tentaciones; de nuestros deseos de dejarlo todo.

Permanecer en el Señor es insistir a pesar de nuestra pereza y rogarle que nos salve y nos dé la fortaleza necesaria para sobreponernos y superar todas las dificultades que tratan de alejarnos de Él. Sí, Padre, te pedimos que envíes obreros a tus mies. Amén.

sábado, 30 de septiembre de 2017

¡CÓMO CONECERTE, SEÑOR!

Sé, Señor, que todo depende de Ti. Por mucho que me afane en conocerte, nunca llegaré a saber nada de Ti. Tú eres inconmensurable, infinito e inaccesible. ¡Cómo conocerte Señor! Necesito tu Gracia para que la Luz ilumine mi pobre corazón. Todo está en tus Manos, Señor, y de Ti depende que en mi pobre y limitado corazón entre algo de luz que pueda iluminarme el camino hacia Ti.

Tú, Señor, me has dejado la oración. El vehículo que me pone en relación contigo y me abre las puertas para, estando atento y receptivo, recibir tu Gracia. Con ella puedo ver las cosas de otra forma y  entenderla mejor. Tú, Señor, puedes abrir mi mente y darle toda la luz que necesita para entender tu Palabra. Y, no sólo entenderla, sino vivirla. Vivirla imitándote y cumpliéndola.

Gracias, Señor, por quedarte con nosotros para irnos enseñando y revelando tu Palabra. Tú nos prometiste al Paráclito, para que terminara de revelarnos todo aquello que no hemos entendido y lo que, en el camino, nos falta por conocer y entender. Él nos asiste y nos auxilia. Y, también, nos fortalece para poder encarnar la Palabra escuchada en el camino de mi vida.

Gracias, Señor, porque ese Amor Tuyo cambia toda mi vida y la llena de luz y entendimiento para comprenderte. Ahora sé y comprendo que Tú entregaste voluntariamente tu Vida al Padre para ofrecerte, con tu Muerte de Cruz, la salvación a todos los hombres. Gracias Padre, porque llenas mi vida de esperanza y de alegría. 

Te pido, Señor, que me des la sabiduría de abrir todo mi corazón a tus Enseñanzas y Palabras, para con paciencia y perseverancia soportemos las incomprensiones, las adversidades y las tentaciones, y tengamos siempre presente que, Tú, Señor, estás siempre con nosotros. Amén.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

SABIDURÍA DIVINA BAJADA DEL CIELO

Danos, Señor, una sabiduría, no de este mundo, sino la que viene de Ti, Señor. Porque, la sabiduría de este mundo es una sabiduría que busca el éxito, el placer, la comodidad y el propio interés. Yo quiero, Señor, una sabiduría que me abra los ojos y pueda ver mis malas inclinaciones y mis propios egoísmos. Una sabiduría que me ayude a renunciar de mis intereses egoístas y de la búsqueda de mi propia vanidad.

Danos, Señor, la sabiduría del único y verdadero amor. Aquel que busca, no tu propio bien, sino el bien de los demás. Un bien que les descubra la verdadera vida, no la vida de este mundo obsoleto y caduco. Porque, por mucho que, aparentemente, creas encontrar la felicidad, encontrarás ruina y muerte. Un mundo lleno de espejismos y mentiras sometidas al propio autoengaño que distorsiona la realidad para dar razones a tus engañosas razones.

Porque, la verdad es una sola y se descubre cuando se busca realmente el bien del otro. Un bien, a veces, apoyado en el sacrificio, en la renuncia, en la lucha por vencer nuestros egoísmos. Un bien que respira verdadero amor porque ansía el bien del otro. No, porque podemos confundirnos, llenarnos de caprichos y cosas de este mundo, sino un bien apoyada en el único y verdadero Camino, Verdad y Vida.

Pidamos y abramos nuestros corazones a esa Gracia de la Sabiduría de Dios. No confundida con esa sabiduría minúscula del mundo, de lo caduco, sino la Sabiduría del buen discernimiento y de la búsqueda de la verdad que nos viene de Dios. Eso te pedimos, Señor, en este miércoles, 20 de octubre, a las puertas de la entrada del otoño. Un otoño donde los árboles mudan sus hojas y se renuevan con las frescas lluvias que esperan recibir.

También nosotros, de la misma forma, queremos renovar nuestros corazones y llenarlos de esa Gracia nueva que revitaliza todo nuestro cuerpo y nos prepara para crecer y dar buenos frutos de humildad, esperanza y amor. Amén.

viernes, 1 de septiembre de 2017

UNA ESPERA LLENA DE TENTACIONES

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


Nos toca esperar, y esperamos sin saber la hora ni el momento. El Novio puede llegar en cualquier momento, y lo hace sin avisar, así que de no estar atento podemos ser sorprendidos. ¿Qué hará falta para no ser sorprendidos? Sin lugar a dudas, estar vigilantes y atentos. Y esa es nuestra llamada de atención. No podemos dormirnos ni despistarnos. Hay que estar preparados.

Esa es nuestra primera petición, Señor, "estar vigilantes y atentos", para no dormirnos y que se nos pase el momento sin darnos cuenta, o que nos coja sin estar preparados. No es fácil mantenerse en actitud de espera, porque la vida nos presenta muchas tentaciones que nos invita a pasarlo bien. Y cuando lo pasamos bien, ocurre que solemos distraernos y corremos el peligro de no advertir la hora de la llegada del Señor.

De ahí que insistimos, Señor, para que nos des la sabiduría de estar despiertos y espabilados y no dejarnos embaucar por tantas promesas de felicidad y de gozo, que luego resulta ser espejismos que se esfuman dejando el vacío y la insatisfacción. Te pedimos voluntad para controlar nuestras apetencias y apegos y no llenarnos de placeres y satisfacciones que nos descontroles y nos pongan en manos del Príncipe de este mundo que quiere apagar nuestras lámparas para que no advirtamos el paso del Señor.

Danos, Señor, la inteligencia y fortaleza para evitar el desenfreno y la locura de abandonarnos en brazos de Morfeo y quedarnos a merced del tirano que persigue nuestra muerte alejándonos de Ti. Y, danos Señor, la viveza de sostenernos bien alumbrados, cargadas nuestras lámparas del suficiente aceite del Sacramentos de los sacramentos, la Eucaristía, tu Cuerpo y Sangre, bajo las especies de pan y vino, que nos alimenta y nos da las fuerzas necesarias para sostenernos suficientemente iluminados y preparados para tu venida.

En esa actitud de espera que nos fortalece en la paciencia de sabernos atentos y preparados, te pedimos, Señor, que nos llenes de tu Misericordia para, reconociéndonos pecadores, permanezcamos esperanzados en tu venida con nuestras humildes lámparas preparadas y provistas del suficiente aceite de tu Gracia. Amén.

miércoles, 5 de julio de 2017

PARA ELEGIR HAY MUCHA NECESIDAD DE ORAR

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Sin la oración nos perdemos, y perdemos, valga la redundancia, el horizonte de nuestra verdadera y única meta. La necesitamos como el agua, pues sin ella nuestra alma se muere, y nuestro cuerpo se pierde. Danos, Señor la sabiduría de buscarte y de abrirte nuestro corazón y de tenerte como el centro y norte de nuestro mundo. 

Danos, Señor, la sabiduría de entenderte y de seguirte, y nunca rechazarte. Danos, Señor, la sabiduría de saber utilizar nuestra libertad y elegir seguirte y vivir en tus mandatos. Danos, Señor, la fortaleza de luchar contra las fuerzas del mal y de anteponer los intereses económicos y de este mundo a tu Divinidad y Poder. Ayúdanos a descubrir tu Bondad y tus buenas acciones para bien del hombre, y, a pesar de nuestros errores y malas acciones, Tú, Señor, continúas dándonos buenas obras y sosteniéndonos la vida.

Gracias, Señor, por tu Misericordia, porque a pesar de tu Inmenso Poder, te empequeñeces delante del hombre y te muestras impotente, dejándole hacer su voluntad. Hasta el punto de rechazarte, ofenderte y negarte. Y, a pesar de todas esas afrentas, Tú continúas ahí, con los brazos abiertos esperando su conversión y arrepentimiento. No merecemos nada eso, y, sin embargo, Tú, Señor, permaneces  firmes y pendiente de cada uno de nosotros esperándonos.

Danos, Señor, la fe de creer en tu Palabra, y de mostrarlo con nuestros actos y nuestra vida. Tendemos a valorar más lo material, lo que es de este mundo y perece, y nos olvidamos de lo permanece y cuenta para la verdadera vida, el amor. Ponemos en el centro de nuestro camino al poder y bienes materiales, y desplazamos al hombre, relegándolo a simple mercancía u objeto.

Danos, Señor, la sabiduría de poner a la oración en el centro de nuestra vida. La oración que nos relaciona contigo y nos ayuda a cumplir tu Voluntad. Amén.

martes, 30 de mayo de 2017

TAMBIÉN NOSOTROS GLORIFIQUEMOS AL SEÑOR


Nuestra gloria es glorificar al Padre, obedeciéndole en todo lo que nos han enseñado el Hijo, para dar también en el Padre gloria al Hijo. Porque esa es nuestra Vida Eterna, darles Gloria y Alabanzas por toda la Eternidad. 

Indudablemente que no lo entendemos y se nos escapa a nuestra razón. Nuestras limitaciones nos lo impiden, y le pedimos al Padre que nos dé la sabiduría de poder entenderlo y experimentarlo. Porque, el mundo en el que vivimos no responde a esas ansias de felicidad y eternidad que nosotros experimentamos dentro y en lo más profundo de nuestros corazones.

Y, creemos en Ti, Señor, que has sido enviado por el Padre, para darnos a conocer su Infinito Amor, y que nos has elegido y llamado a tu redil, para que, siguiendo tus enseñanzas, encontrar y conocer al Padre, del que nos has dado todo y nos has enseñado todo lo que Tú has recibido. 

Gracias, Padre, por todo lo que nos has dado. Y así como tu Hijo te ha Glorificado en la tierra dándonos a conocer tu Infinito Amor, así, también, nosotros, queremos responder a ese Amor glorificándote a Ti, Señor nuestro, por revelarnos el Amor del Padre y entregar tu Vida, por Amor, para salvar la nuestra.

Gracias, Padre, porque ahora sabemos que todo lo que nos ha enseñado tu Hijo viene de Ti, pues, Él, nos ha dado testimonio de tu Palabra con su Vida y sus Obras. Gracias, Señor, por tu Inmensa Misericordia que nos has dado de parte de tu Padre y que, Tú mismo, nos has regalado entregando voluntariamente tu Cuerpo y tu Sangre en la Cruz para redimir ante el Amor del Padre todas nuestras miserias y pecados.

No nos cansamos de darte las gracias y de pedirte insistentemente que nos des la Fortaleza y la Gracia en tu Espíritu para no desfallecer en perseverar y seguir tus pasos a pesar de las dificultades que nos presenta este mundo. Amén.

sábado, 14 de enero de 2017

MIS POCAS FUERZAS A TU SERVICIO, SEÑOR

Experimento que el seguirte no depende sólo de mí, pues me siento incapaz de seguir tus pasos. Sí, Tú nos has dado esa capacidad de elegir, de ser libre para optar por un camino u otro, pero mis fuerzas son pocas y muy frágiles. Soy incapaz de perseverar y soportar el ritmo de tu camino. Necesito tu fuerza, las que da tu Gracia y Amor, para mantener el ritmo de tus pasos.

Hay muchos obstáculos y peligros en el camino que amenazan mi seguimiento y me impiden continuar. Sólo quedaré bloqueado, confundido, abatido y a merced del Maligno que me somete con las ofertas tentadoras de este mundo. Por eso, Señor, hoy que me hablas de que has venido a curar a los enfermos, yo me presento como un enfermo. Un enfermo paralizado por los pecados y las tentaciones mundanas, que necesita de tu curación, de tus cuidados y de tu Gracia, para, así, afrontar los obstáculos que la vida me presenta y me exige superar para llegar a Ti.

Y, en este humilde rincón de oración, aprovecho, junto a otros hermanos en la fe, pedirte que, como a Leví, el de Alfeo, conocido ahora por el evangelista Mateo, nos des la fortaleza para superar esos obstáculos y peligros que se interponen entre Tú, Señor, y todos nosotros. Entre decirte sí y seguirte, y en poner todo el esfuerzo necesario por nuestra parte para dejarnos dirigir y llevar por la acción e impulso del Espíritu Santo.

Danos la sabiduría de reconocernos pecadores, pero también la paciencia y la humanidad de aceptar todas nuestras limitaciones, torpezas, fracasos y caídas. Reconocer que nuestras fuerzas no son suficientes y que toda esperanza está puesta en Ti, y sin Ti nada podemos.

Te rogamos, Señor, que me permitas estar a tu mesa, para que puedas alcanzar la Gracia de tu Espíritu, que me limpia y me cura. Amén.

sábado, 26 de noviembre de 2016

LA VIDA DE LA TIERRA, HERMOSA Y TENTADORA

La vida es hermosa porque ha nacido de tus Manos, Señor. Y Tú no puedes hacer nada malo. Todo lo creado está puesto para disfrute del hombre. Pero nosotros, débiles pecadores, lo estropeamos todo rechazándote y alejándonos de Tí, Señor. Danos esa sabiduría, paz y fortaleza que, como tu Madre, María, sepamos discernir y guardar en nuestro corazón todos nuestros interrogantes para, rumiados y reflexionados, encontrar caminos que nos ayuden a perseverar y seguirte con firmeza adheridos a tu Palabra.

La vida nos llena de tentaciones y de placeres que tratan de seducirnos y someter nuestra voluntad a sus caprichos. Incluso, nos parece de bobo no aprovecharlos y disfrutarlos. Es lo que muchos hacen y nos invita también a nosotros a imitarles. El Maligno se vale de ellos para seducirnos y engañarnos. Los utiliza como sebo y tentación para someternos y alejarnos de Ti, Señor.

Pero esa no es nuestra intención. Tú la sabes y la conoces profundamente porque puedes leerla en lo más profundo de nuestros corazones. Nosostros queremos sosternernos en tu Palabra, Señor. Y te pedimos que nos llenes de fortaleza y fortifiques nuestra voluntad para, en el Espíritu Santo superar las embestidas del Maligno, y caminar firmemente hacia Ti.

Somos conscientes de experimentarnos rodeados de tentaciones que nos seducen y nos atraen, pero sabemos que ese no es el camino que lleva a Ti. Y nos cuesta superarlo. Nos asusta la puerta estrecha y nos atrae la ancha, que es espaciosa y cómoda. La estrecha, la que Tú nos señala se nos hace dura y difícil de atravesar. 

Pero queremos seguirte y obedecerte y, contigo, Señor, confiamos poder vencer y salir victoriosos. Y es eso lo que hoy volvemos, como siempre, a pedirte. Insistimos como Tú nos has dicho y perseverando en ello nos abrimos esperanzados a tu Espíritu. En Tí confiamos, Señor.

miércoles, 5 de octubre de 2016

SI TÚ ERES CAPAZ DE DAR, DIOS NOS DARÁ LO QUE NECESITAMOS


Quién niega a su hijo e hija lo que le es necesario para su vida? ¿Qué padre o madre no da a sus hijos lo que les es necesario? Sabemos lo que significa ser padre o madre y tenemos experiencia del dolor y también la generosidad respecto a nuestros hijos. Pues bien, ese amor que tú eres capaz de vivir y hacer realidad con tus hijos, lo hace Dios con cada uno de nosotros.

 La diferencia es que no podemos imaginar la locura de amor de nuestro Padre Dios.Hoy, el Evangelio, nos invita a pedir. A pedir con confianza y a estar seguro, como lo estamos de nuestros padres aquí en la tierra, que nuestro Padre del Cielo nos escucha y nos atiende. Y no sólo nos atiende, sino que nos dará lo que realmente nos hace falta y nos conviene. Porque, Él, sabe lo que realmente necesitamos y lo que nos conviene para nuestra vida, sobre todo para nuestra salvación, que es lo verdaderamente importante.¿

No perdamos el tiempo y pidamos con confianza lo que necesitamos. Tengamos en cuenta de pedir cosas que valgan y no chucherías. Porque todo lo que pidamos referente a bienestar, salud, éxito y bienes son cosas de este mundo, que quedarán en este mundo. Es decir, caducas. Pidamos lo que realmente nos lleva a descubrirle, a intimar con Él, a seguirle y desear llegar a su Casa.

Es verdad que necesitamos también cosas terrenas, pues vivimos en este mundo, pero sólo lo que necesitamos y nos sirvan para acercarnos a Él y estar perseverando a su lado. 

Pidamos, fe. Señor, lo decíamos el domingo, y volvemos a repetirlo hoy. Y no dejemos de repetirlo cada día. Pidamos sabiduría, la sabiduría de saber discernir y elegir el camino hacia el Señor. Y la paz, la paz interior que nos permita amar y sentir verdadero amor. Pidamos la paz para el mundo y para todos los hombres, para que en paz podamos encontrarnos, respetarnos dignamente y ser hermanos e hijos de un mismo Padre Dios. 

Pidamos humildad, la humildad que nos enseño con su Vida y la que nos mostró también su Madre, María. Pidamos fortaleza y voluntad, para ser capaces de poner nuestras vidas a sus pies y seguirle sin titubeos ni tribulaciones, sino firmemente y decididos a darlo todo. Amén.

martes, 30 de agosto de 2016

LÍMPIANOS, SEÑOR, DE NUESTROS ESPÍRITUS INMUNDOS



Estamos en un mundo peligroso y lleno de trampas. No es fácil escapar a ellas. Ayer, domingo, el Señor nos lo decía: No corras a curar la herida del cínico, pues no tienen cura, es brote de mala planta (Si 3,17-18.20.28-29).

Abundan muchos peligros y cínicos cuyo territorio está en el mundo y en él tienen puestos sus ojos. Y actuan para arrastrarte a ti también y contagiarte de esa actitud cínica y perversa. Por eso, más que nunca, los creyentes tenemos que apoyarnos y caminar unidos para preservarnos de esos peligros. Pero, sobre todo, permanecer injertado en el Señor, tal y como el sarmiento a la vid.

Por eso, Señor, nuestra oración de hoy va dirigida a pedirte fortaleza, sabiduría y paz para enfrentarnos con todos esos peligros y espíritu inmundos que polulan por nuestros pueblos y ambientes tratando de alejarnos de Ti. No dejes nunca de sorprendernos y asombrarnos con tu Palabra. Danos esa sabiduría, como Tú, Señor, tenías al proclamar la Palabra. Danos esa confianza, como Tú mostrabas, al estar seguro y confiado del Amor del Padre.

Señor, como decía Pablo en 1Co 2, 1-5Me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Así, Señor, queremos actuar nosotros, apoyados en tu Palabra y en tu Sabiduría.

Humildemente te pedimos, Señor, que nos salve de todos esos peligros y nos des la fortaleza y capacidad de, apoyados y confiados en tu Palabra, podamos admirar, en tu Nombre y para tu Gloria, a todos los hombres que nos escuchen y crean que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

jueves, 28 de abril de 2016

DANOS FORTALECE PARA EMPRENDER EL CAMINO SIN TITUBEOS



El camino está claro. Sabemos que tenemos que hacer, porque Jesús nos lo ha dicho muy claro y los apóstoles nos lo han transmitido claramente. No hay lugar a dudas. Y, por si las hubiera, Jesús mismo nos ha indicado que Él es el Camino, la Verdad y la Vida.

Otra cosa es que nuestras fuerzas sean débiles, y nuestra razón, limitada, dude y se deje seducir por sus flaquezas y apetencias. Nuestro egoísmo y satisfacciones tiran mucho y nos pueden. Si optamos por separarnos del Señor, será entonces el diablo quien se brinde a acompañarnos, y le será muy fácil encontrar ocasiones para seducirnos y atraparnos. Porque sabe nuestras debilidades humanas y nuestras flaquezas.

Por eso, Señor, conscientes de que no debemos separarnos de Ti, te pedimos fortaleza para emprender el camino sin titubeos y recorrerlo con firmeza y voluntad. Sabemos que ese camino nos llevará a la plenitud y a la Vida Eterna, porque Tú, Señor, tienes Palabra de Vida Eterna.

No es fácil vivirlo, porque las tentaciones son muchas, pero, si Tú nos lo manda es porque es posible. Y te has comprometido con estar a nuestro lado, porque sabes que contamos con las fuerzas necesarias para poder vencer. No nos lo mandaría si fuese superior a nuestras fuerzas, porque sería injusto. Nosotros, con voluntad y lucha, esa es la cruz que debemos cargar, e injertado en Ti, podemos vencer.

Padre bueno, danos la Gracia de soportar todos los contra tiempos y tempestades que en el trascurso de nuestra vida se nos presenta, y, confiados y esperanzados en tu Palabra y promesa danos la perseverancia de permanecer en tu Amor hasta tu segunda venida que esperamos confiados y pacientemente. Amén.

miércoles, 6 de abril de 2016

PREFERIMOS LO MALO A LO BUENO



Hoy empezamos, Señor, pidiéndote el discernimiento de lo que es realmente bueno. Nosotros no sabemos, aunque pensamos que sí. Ese es nuestro principal pecado y error grave. Creernos suficiente para discernir lo bueno de lo malo. Nuestro gran error, preferir las cosas y valores que nos ofrece el mundo antes que las que nos das Tú. Nos quedamos en las tinieblas y rechazamos la Luz. ¡Qué gran disparate!

Sin darnos cuenta rechazamos tu presencia y tu Amor por unas cuantas cosas materiales que creemos nos van a dar la felicidad, y, al cabo de poco tiempo, nos damos cuenta que eso no es sino más de lo mismo. Una carrera de locos buscando felicidad en cosas caducas que perecerán en el tiempo y que nunca nos llenaran de gozo, felicidad y paz. ¡Qué gran disparate, Señor!

Y seguimos con los disparates cuando creemos poder engañarte y ocultarnos de tu presencia actuando de forma diferente lejos de Ti y de otra forma en tu presencia. La doble vida, una para Dios y otra para el diablo. La Verdad siempre prevalecerá y la mentira siempre será descubierta. 

Hay momentos que, permaneciendo en la Luz, sabes valorarla y experimentas penas y tristeza cuando ves a muchas personas ilusionadas con la riqueza, el confort, suntuosas casas y comodidades que luego les dejan vacíos y les complican la vida, porque les mueven a obrar mal y a engañar o explotar a otros. Al final, mantener ese estatus de riqueza y bienestar aparente te esclaviza y te mortifica la vida, y hasta es una tentación para aquellos que buscan también las tinieblas apoderándose de lo ajeno.

Pidamos al Señor que nos de la sabiduría de discernimiento y de encontrar siempre la Luz del Espíritu de Dios que nos ilumine para distinguir lo bueno de lo malo; lo que perdura, de lo que es efímero y caduco; lo que nos salva y eterniza, de lo que esclaviza y mata. Pidamos la Luz de la Verdad para que sepamos alejarnos de la mentira y de todo aquello que nos enfrenta y aleja del Señor. Amén.

sábado, 26 de septiembre de 2015

¡DAME SABIDURÍA PARA ENTENDER LO QUE ME DICES, SEÑOR!



Abre, Señor, nuestra alma a la acción de tu Gracia, y dame la sabiduría de comprender tus Palabras y tu Pasión. Entendemos que por tu Misericordia y Amor somos salvados en tu Pasión y Muerte de Cruz aceptada libremente.

Entender que también aceptada nuestra particular pasión, por y con amor, apoyado en tu Espíritu, encontremos la paz que nos llevará a la salvación que anhelamos y buscamos. Entender que es un camino duro, angosto y lleno de adversidades, pero el único, pues quieras o no lo tendremos que vivir y pasar.

Mejor, de buen gusto e inteligente será aceptarlo por y con amor, y para servicio, provecho y testimonio de los demás.

Por eso, Señor, consciente de mis debilidades y pocas fuerzas, te suplico que me des la sabiduría de poner toda mi energía, la que me has dado, a tu servicio y a disposición de tu Amor en los hermanos.