Cuando quiero buscarte a mi manera, a mis apetencias, según la forma que yo te entiendo, me pierdo y me siento más alejado de Ti. Cuando busco responder según mis criterios o pareceres, experimento que me alejo más y más de Ti.
Es entonces cuando me doy cuenta que no puedo y que nada soy. Es entonces cuando experimento que sin Ti nada puedo conseguir, y que todo depende de tu Gracia y tu Misericordia. Dame Señor la paciencia de saberme pobre, pequeño y necesitado de tu Amor.
Y de saber esperar que Tú decidas, que Tú quieras cambiarme, dotarme y darme las fuerzas para hacer lo que Tú hayas pensado de mí. Quizás sea solo eso, esperar, desear y ambicionar, porque no puedo ser mejor por mí mismo, sólo en Ti y por Ti.
Y eso es lo que quiero pedirte hoy, la Gracia de saber aguardar, a ejemplo de tu Madre María, con humildad, con paciencia y confianza de que Tú estás ahí, presente en mi vida, y todo se hará cuando tu Voluntad lo decida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario