Me postro ante ti Señor sin condiciones. Tú eres la única Verdad, el Camino y la Vida, y sabes dar a cada uno lo que mejor le conviene y le hace feliz eternamente. No me atrevo a pedirte nada, entre otras cosas porque no sabría que es lo que más necesito. Lo dejo en tus Manos.
Hay muchas cosas que me gustarían, pero no sé si son las que más necesito y me convienen. Dejo todo en tus Manos, confiado a tu Misericordia y a tu Amor. Y, eso sí, te pido perseverancia, paciencia y fuerzas para aceptar lo que Tú vayas poniendo en mi vida, a pesar de mis rechazos, mis apariencias o apetencias, que buscan otras cosas y metas antes que las que Tú me propones.
Cambia mi corazón Señor, de un corazón endurecido que juzga, señala, sugiere y aprueba o condena, a un corazón humilde, callado, que acepta, propone y sirve sin diferencias, ni juicios, ni rechazos sino con amor. en tus Manos Señor pongo todas mis esperanzas. Amén.
1 comentario:
Hermosa oración, gracias por permitirnos orar de esta manera a Dios cuando a muchos nos faltan las palabras para dirigirnos a El.
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