Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 14 de junio de 2013

LIMPIA MI CORAZÓN DE MALAS INTENCIONES



Los sentimientos son incontrolables, de tal forma que entran y salen a capricho. Sé que no debo tomar  azúcar, pues será malo para los diabéticos, pero, aún sabiéndolo, somos vencidos por la tentación en muchos momentos. Incluso con todo lo que supone de peligro para nuestra integridad física. 

De la misma forma, ocurre con otras cosas que nos acontece en nuestra vida. Los sentimientos no podemos controlarlos, pero sí aceptarlos o rechazarlos. Con nuestra voluntad podemos dejarlos anidar en nuestro corazón, o por el contrario rechazarlos tratando de que de la misma manera que han entrado, salgan de nuevo por la puerta de atrás. Sin hacer bulla ni escándalo. Sin que se note ni tengan consecuencias.

Para ello tenemos la asistencia del Espíritu Santo que nos ayuda, nos fortalece y nos permite salir victorioso de la batalla de cada día. Somos libres, y tenemos voluntad, pues con ellas podemos luchar para, si no controlar, sí impedir que los sentimientos pecaminosos e impuros se establezcan en nuestro corazón.

Pidamos al Espíritu Santo, por intercesión de nuestra Madre la Virgen, que sepamos confiar, serenarnos, tener paciencia y nunca perder las esperanzas de resistirnos a que los sentimientos del mundo, demonio y carne nos pierdan de aguardar la venida del Señor con la esperanza de sentirnos redimidos y salvados por su Misericordia. Amén.

1 comentario:

Unknown dijo...

excelente reflexión, anima y ayuda al crecimiento espiritual de todo creyente sea católico o evangélico... siga siendo ese instrumento en las manos de Dios. Que nuestro Señor Jesús venga pronto!!