Por mucho que te mire Señor y por mucho tiempo que pase delante de Ti, nunca seré capaz de aumentar mi pobre fe ni el grosor de un pelo. Sólo Tú, mi Señor, podrás dármela, y eso es lo que hoy te ruego y suplico que me concedas.
Quitame todo lo que me has dado en este mundo si así lo crees, pero auméntame y afirma mi fe por encima de todo. No tengo otro pensamiento en mi corazón y, a pesar de mis apegos y deseos carnales, sólo quiero creer en Ti firmemente. Y creo, Señor, pero sé que mi fe no alcanza ni a un grano de mostaza para mover montañas como Tú me has dicho y prometido.
Dame Señor la Gracia de creer y obrar en, con y por Ti. Amén.
2 comentarios:
Riega, Señor, con tu Gracia esta semilla de la Fe que mis mayores plantaron en mí.
Te deseo un día muy mariano.
Gracias, Militos, y el mismo deseo para ti.
Espero, yo también, no cansarme de tocar en la puerta de la Gracia del Señor para ser regado, de la cabeza a los pies, por ella.
Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.
Publicar un comentario