Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 16 de julio de 2021

COMPRENSIÓN

 

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 
 

Es indudable que para comprender hay que, primero, amar. No se comprende si no se ama. La comprensión fuera del amor no se puede entender. Se comprende porque se ama, a pesar de que lo realizado no parezca estar dentro de la ley. Se comprende y se es misericordioso porque, el amor supera lo que de incomprensible tenga el otro realizado.

Nunca podremos entender la Misericordia de Dios, porque nunca podremos justificar nuestras culpas y pecados. Sin embargo, estamos vivos, liberados de la esclavitud del pecado y esperanzados en alcanzar esa plenitud de Vida Eterna  por la Infinita Misericordia de Dios. Jamás llegaremos a entender esto sino cuando Dios quiera revelárnoslo.

A nosotros no toca, Señor, darte gracias y, postrados ante tu Infinita Misericordia, suplicarte perdón por todos nuestros pecados y reiteradas faltas. Danos, Señor, la Gracia de serte fiel y de ser también misericordiosos con nuestros prójimos. Sabemos de las dificultades que encontramos para ello, pero, también sabemos que con la asistencia y el auxilio del Espíritu Santo podemos superar esas dificultades. Amén.

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