Comienza el año de la fe: "Señor aumenta nuestra fe" |
Porque la fe no es cosa de un momento, ni tampoco algo que se tiene y se guarda o se encuentra y se coge. ¡No!, la fe es la confianza que se gana día a día y se va amasando en la propia vida. La fe es la confianza que que hoy pones en ese Jesús que te habla, pero que necesitas también ponerla mañana para que no disminuya ni se pierda.
La fe es la consecuencia de compartir con otros tu seguimiento a Jesús, apoyándote y dándote en el Espíritu Santo al servicio de la comunidad. Porque cuando la compartes, se fortalece y crece en tu interior por obra de la Gracia.
La fe es el resultado del trato a diario con una persona. En este caso con Jesús, y de ese trato se genera esa confianza que termina en fe. La fe es algo que está por encima de nosotros y que nosotros mismos no podemos alcanzar. Sin lugar a duda, tenemos que buscarla y esforzarnos en comprenderla, pero por nosotros mismos nos será imposible conseguirla.
La fe es un don de Dios, un regalo que nos da el Señor a nuestra disponibilidad y búsqueda necesitada de ponernos en sus Manos. Sí, la necesitamos y la buscamos, pero es Dios quien nos la da en última instancias cuando lo buscamos, pues es Él quien nos busca primero.
Pidamos al Padre, por intercesión de su Hijo Jesús, que nos aumente nuestra fe y nos la fortalezca hasta el punto de que podamos vencer todos aquellos obstáculos que nos impiden mantenernos firmes en el seguimiento a su Hijo Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario