No sea que ahora en verano me sorprendas relajado y haciéndole caso a mi voluntad que a la tuya. Porque quizás sea ahora momentos propicios para hacer muchas cosas que en otros circunstancias no las puedo hacer. Porque Tú no eres Dios de invierno y no de verano.
¿Qué ocurriría si me sorprendes hoy? ¿Estaría vigilante y esforzándome en hacer tu Voluntad? ¿O estaría relajado y justificándome por esto de las vacaciones que ahora es tiempo de hacer mi voluntad y no la tuya? Dame Señor la sabiduría de saber que Tú eres Señor de todo momento y de toda hora, y dispone de mí para que en todo momento esté preparado y dispuesto en el cumplimiento de tu Voluntad.
Señor, abre mi corazón para que derrame todo los bienes recibido para bien de los demás. Que no guarde nada de lo que Tú me has dado para mí, sino que todo lo ponga a disposición y servicio de los que me rodean y necesitan.
Señor, que cuando estimes oportuno llamarme, me encuentres afanado en vivir según tus mandatos, y preocupado en responder a todo lo bueno que Tú has puesto en mi corazón para provecho y bienestar de todos los hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario