Aléjame Señor de querer ser de los primeros, porque en esa lucha te dejaré a Ti a un lado. Cuando lucho por estar arriba paso por encima de muchas cosas que a Ti no te gustan Jesús, porque me obstino en conseguirlas sea como sea. Si no lo hago así probablemente no las conseguiría.
Y yo no quiero luchar sino por parecerme a Ti. Y Tú eres amor, servicio, comprensivo, sin envidia; no presumes ni te engríes; no eres mal educado ni egoísta; no te irritas ni tienes en cuenta el mal que te hacen. Nunca te alegras de las injusticias sino que gozas con la verdad. Me perdonas sin medida y confía en mí sin límites y me aguantas pacientemente sin límites.
Ese es el lugar a donde quiero llegar, "ser como Tú". Por eso, Padre del Cielo, por los méritos de tu Hijo Jesús, concédeme un corazón limpio, sencillo y generoso. Dispuesto a servir sin esperar a ser servido; dispuesto a aceptar la verdad rechazando la mentira. Dispuesto a acoger sin tener en cuenta el d.n.i. u otra forma de pensar. Simplemente dispuesto a amar como Tú nos amas.
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