Hoy el Evangelio empieza diciendo: En aquel tiempo, estaba Jesús a la orilla del lago Genesaret y la gente
se agolpaba sobre él para oír la Palabra de Dios, cuando vio dos barcas
que estaban a la orilla del lago. Los pescadores habían bajado de ellas,
y lavaban las redes. Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le
rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentándose, enseñaba desde la
barca a la muchedumbre.
Y yo me pregunto: ¿Qué habría dicho Jesús? Porque todo lo que enseñaba era escuchado con mucha atención y entusiasmo. Su autoridad y sabiduría maravillaba, y su Palabra era Palabra de Vida Eterna. Por eso, hoy quiero pedirte Señor Jesús, que me enseñes a vivir y cumplir la Voluntad del Padre. Esa Voluntad que Tú has vivido y realizado según Él.
Y esa Voluntad que nos has enseñado para que nosotros también hagamos como Tú. En el Padre nuestro nos lo has descrito muy bien, pero también nos has dado una medida, la misma con la que nosotros vivamos y hagamos con nuestros semejantes. Por eso, Señor, se nos hace el camino muy duro e imposible realizarlo solos. Necesitamos tu Gracia, porque sin Ti nada podemos hacer.
Danos Señor la Gracia de saber y tener la fuerza necesaria de elegir, como Pedro y los demás apóstoles, el camino del verdadero Tesoro que Tú nos trazas cada día.
1 comentario:
La verdad es que me hubiese gustado que pudiéramos saber exactamente qué dijo Jesús de tantas cosas...Es que los Evangelios se escribieron muy lejos de los días en que Él habitaba entre nosotros y es una lástima.
Publicar un comentario