Porque has elegido a todos los hombres. Tú los has creados por amor y por amor has enviado a tu Hijo para ofrecernos la salvación eterna. Yo, uno entre tantos, también he sido creado por Ti. Llamado por Ti para gozar de esa vida eterna, pero quizás me resisto a responderte como Tú quieres, sin condiciones.
Y yo quiero decirte un "Sí" total y sin condiciones. Como Tú me lo has dado a mí. Padre del Cielo querido, del que he recibido todo. Te doy gracias por lo que soy, por lo que tengo y por todo lo que hagas y harás por mí. Porque sé que aquello que Tú me das es lo mejor y más bueno para mí.
Pero dame voluntad y fortaleza para saber soportarlo. Porque sé que descubrir el amor, del que Tú has llenado mi corazón, supone dolor y sacrificios. Y eso sin tu Gracia no podré superarlo. Dame la constancia y perseverancia en alimentarme con tu Cuerpo y tu Sangre, y no permitas que mis apegos y debilidades me puedan arrastrar al sin sentido y el vacío.
No quiero lo que este mundo me ofrece, por mucho que, aparentemente, luzca como una estrella llena de luz y felicidad, porque sé que detrás se encuentra el camino de la perdición, del egoísmo y de la mentira. Quiero tu Palabra y tu Vida, Señor, porque sólo Tú tienes Palabra de Vida Eterna.
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