Sé que la cosa no es nada fácil; sé que mis inclinaciones materiales, mi humanidad pecadora, mis egoísmos, mis apetencias y apegos y mi avaricia me tienen sometidos y encadenado. Sé que yo sólo no puedo, pero cuento contigo Señor, y sé que Tú no quieres que yo me vaya y me invitas a seguirte y a tu Reino.
Y yo quiero obedecerte y seguirte. No quiero abatirme ni entristecerme e irme de tu lado. Quiero seguirte y permanecer a tu lado. Pero sabes Señor que sólo no puedo. Necesito tu Gracia, tu Fuerzas y tu Fortaleza para poder vencerme y ponerme a tus servicios. Dame la sabiduría y la paz que necesito para permanecer y no impacientarme. Necesito encontrar la paz y perseverancia.
Me postro a tus pies Señor e imploro tu Misericordia y te suplico que me llenes de la Gracia del desprendimiento de todo aquello que se interpone entre yo y Tú, Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario