Te pido Señor que no distraiga mi mirada y la dirija sólo a los lugares y a las personas que me interesan. Te pido Señor que no me evada y excluya cuando el prójimo me necesita y reclama mi ayuda. Suelo distraerme de forma consciente y hacerme el loco. Porque sólo me interesan los prójimos que no me comprometen y me son cómodos y hasta me sirven de distracción.
Señor, dame la capacidad de soportar el dolor y el sufrimiento que socorrer al necesitado exige. Y aun más si se trata de mi enemigo. Porque esa es la pregunta que Tú quieres que yo responda. Mi vida será importante solo sí al atardecer de mi vida tengo un buen tesoro de amor. Son esas las joyas que necesito y valen la pena guardar. Lo demás, aún no siendo malo, son cosas caducas y efímeras. Así como aparecen se desvanecen.
Yo quiero lo eterno, lo que nunca acaba y es bueno y me llena de felicidad. Y eso, Tú me lo has enseñado y me lo dices, es dar la vida en servicio por el prójimo. Pero necesito, no sólo descubrirlo, sino experimentarlo y esa experiencia sólo la puedes dar Tú Señor.
Danos la Gracia de vivir el verdadero amor y de poder compartirlo con los demás. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario