Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 25 de febrero de 2024

ORACION: Porque eres bueno

Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque eres bueno porque tu misericordia es infinita.

Has puesto tu mirada en mí, Dios de amor. ¡Que puedo decirte si Tú me conoces del todo! Me he quedado mudo ante tu presencia porque soy poca cosa y, sin embargo, me amas.

Al más infiel de tus siervos muestras tu mirada de amor y le dices: ¡Levántate! ¡Sígueme!

Y yo, escuché tu voz y confié en ti. Señor confío en ti, porque tú eres amor, justicia y misericordia infinita. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

sábado, 24 de febrero de 2024

ORACIÓN: Mi aquí y mi ahora

Señor, Tú eres mi aquí y mi ahora. No sé el día ni la hora en que me tocará partir. Eso lo confío en tus manos. No quiero vivir con miedo. Mientras tanto, deseo afrontar cada día como si fuera el último, sacándole todo el jugo y sabor.

Mi aquí y mi ahora es: amar sin dejar nada para mañana, abrazar sin reservar ninguna muestra de cariño y bondad, perdonar sin dejar huellas de rencor y resentimiento, entregarme con una toalla y un lebrillo entre los pies polvorientos y cansados de los hermanos, contagiar tu reino y entusiasmar los corazones apagados, caminar levantando rutas de justicia, construyendo nueva humanidad, familia con todos.

Todo pasa. El cielo y la tierra, los éxitos y los fracasos, los desamores y las tristezas. Lo único que queda es tu amor y el amor que hayamos ido dejando en nuestro paso por esta hermosa tierra. Tú eres mi aquí y mi ahora, pero también mi futuro más feliz. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

viernes, 23 de febrero de 2024

ORACIÓN: TÚ ERES MI HIJO AMADO.

“Tú eres mi hijo amado”, estas son las palabras que más me gusta escuchar de tus labios, Señor. “Tú eres mi hijo”, hace falta fe para pronunciarla ante mi propia miseria, pero yo sé que son verdad, y son la raíz de mi vida y la esencia de mi ser. Te llamo “Padre” todos los días porque Tú me has llamado hijo. 

Señor, este es el secreto más entrañable de mi vida, mi alegría más íntima y mi derecho más firme a ser feliz: ser tu hijo amado. La iniciativa de tu amor, el milagro de la creación, la intimidad de la familia, el cariñoso acento con que te oigo decir esas palabras en un tiempo sagrado y delicado. “Tú eres mi Hijo”, quiero sentirme hijo tuyo hoy, quiero caer en la cuenta de que me estás dando vida en cada instante, de que comienzo a vivir de nuevo cada vez que vuelvo a pensar en Tí, y en ese momento Tú vuelves a ser mi Padre”. Amén. 

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

jueves, 22 de febrero de 2024

ORACION: TE PIDO LA FE

Señor, te pido la Fe que no sólo me sostiene,  sino que también me eleva.

Te pido la Fe no sólo me envía, sino que me lleva por el camino correcto.

Te pido la Fe que no sólo me enseña a decidir, sino que me da el Espíritu de sabiduría.

Te pido la Fe que no sólo me anuncia que tengo un Padre, sino que me recuerda que estoy entre Sus brazos.

Te pido esa Fe que no sólo me presenta a la Esperanza, sino que me hace amigo de ella.

Te pido la Fe que no sólo me ayuda a resistir, sino que me fortalece.

Te pido esa Fe que no sólo me despierta, sino que me da nueva Vida. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

miércoles, 21 de febrero de 2024

ORACION: ME ACOMPAÑAS

Cuando sentí angustia, me aliviaste.
Cuando sentí dolor, me curaste.
Cuando me enfadé con alguien, me ayudaste a reflexionar.
Cuando necesité hablar, me escuchaste.
Cuando solo podía llorar, pusiste tu mano en mi hombro.
Cuando necesité silencio, me entendiste.
Cuando te llamé, me atendiste.
Cuando me alejé, me buscaste.
Cuando te necesité, estuviste.
Infinitos son los momentos en los que me sentí paralizado por las circunstancias, pero en esas ocasiones pude encontrarte, no me dejaste, me perdonaste y me sanaste. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

martes, 20 de febrero de 2024

ORACIÓN: VOLVER A TI.

En muchos momentos, Padre, soy como el hijo mayor de la parábola: cumplidor, sí, pero también orgulloso y envidioso. Me creo mejor que los demás y mejor que Tú. No soy capaz de darme cuenta de que Tú eres generoso conmigo: todo lo tuyo es mío. 

Soy hijo, pero me siento esclavo. Vivo el trabajo y la oración como una penitencia, no como un regalo. Pierdo la capacidad de alegrarme con el éxito de mis hermanos y hermanas. Padre, gracias, porque me buscas siempre, porque me ayudas a sentirme hijo tuyo y hermano de cuantos me rodean. Que se ablande mi corazón y pueda participar de tu alegría. Amen.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

lunes, 19 de febrero de 2024

ORACIÓN I DOMINGO CUARESMA

Ayúdame a hacer silencio. Señor, quiero escuchar tu voz. Toma mi mano, guíame al desierto, que nos encontremos a solas, Tú y yo.

Necesito contemplar tu rostro, me hace falta la calidez de tu voz, caminar juntos… callar para que hables Tú. Me pongo en tus manos, quiero revisar mi vida, descubrir en qué tengo que cambiar, afianzar lo que anda bien, sorprenderme con lo nuevo que me pides. Me tienta creer que te escucho, cuando escucho mi voz.

¡Enséñame a discernir! Dame luz para distinguir tu rostro. Llévame al desierto, Señor, despójame de lo que me ata, sacude mis certezas y pon a prueba mi amor para empezar de nuevo, humilde, sencillo, con fuerza y Espíritu para vivir fiel a Ti. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.