Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 31 de julio de 2016

EXPERIMENTANDO NUESTRA MISERIA



Podemos darnos cuenta, y, de hecho, nos damos, que somos unos pobres y míseros pecadores. Porque sabiendo que muchas cosas nos perjudican seguimos haciéndolas. Ejemplo, el beber desmesuradamente, el fumar, por poco que sea, y muchas cosas más que sabemos nos perjudican. 

El problema es que creemos que somos libres, y nos auto engañamos. Porque ser libre no es perjudicarnos, sino hacer todo lo que es bueno para nosotros y para todos. Y cuando actuamos pensando que lo que hacemos es bueno, nos equivocamos. Eso descubre nuestra miseria y pobreza porque, aun sabiéndolo, continuamos haciéndolo. Por lo tanto, la conclusión es que somos esclavos y estamos sometidos a todas esas apetencias e intereses que, pensamos, nos hacen la vida más agradable y gozosa.

Y eso nos debería ayudar a reflexionar para darnos cuenta de nuestra miseria y pobreza e intenta buscar salidas si las hay. En el Evangelio de hoy, Jesús nos las descubre y nos da una salida. Lo verdaderamente importante es buscar enriquecernos según la Voluntad de Dios. Es obvio que una persona sensata y de buen gusto intente aclararse en su vida y buscar y buscar donde realmente esta la salida a esta miseria que, por mucho que tengas, es nuestra vida.

Porque de otra manera la vida no tiene sentido. Dicho esto, yo opto por buscar a Jesús, y pedirle que me ayude a encontrarme con Él. Que me dé la sabiduría y la fe para experimentar su Amor y su Palabra y que, vivida, experimente el gozo y la paz que anhelo y busque. Una paz que no se acabe sino que perdure y aumente cada día más.

Ven Espíritu Santo y lléname de tu Amor y Luz, para que dé respuesta a esa aspiración que palpita dentro de mi corazón, tal es encontrar la plena felicidad eterna, porque no me vale la que dura sólo un momento, y esa es la de este mundo, que no termina por llenarme y, en la medida que me abastezco, más hueco y vacío me experimento. En Ti, Señor confío y espero. Dame el valor y la fortaleza para abrirme con paciencia y confianza a tu acción. Amén.

sábado, 30 de julio de 2016

VERDAD Y LIBERTAD



No se puede ser libre si no se vive en la Verdad. Porque ser libre supone hacer el bien, y para hacer el bien hay que vivir en libertad. Quien no es libre no actúa en verdad, porque esa presión a la que es sometido le induce a falsear o disimular la verdad. El ejemplo de Herodes deja al descubierto la esclavitud de la pasión a la que es sometido, y como actúa, incluso contra su voluntad, por miedo, al experimentarse atado y sometido a la esclavitud pasional.

Del mismo modo estamos sometidos, por el pecado, a miedos, vicios y apegos que nos esclavizan y nos privan de ser libres y elegir en justicia y verdad. Necesitamos la fuerza del Espíritu Santo para superarlos, y eso nos exige abrirnos a su acción y a dejarnos guiar según su Voluntad.

Por eso, Señor, te pedimos nos llenes del Espíritu Santo y nos infundas la fuerza de tu Amor para poder salir victorioso de la lucha a muerte contra el poder del mal, el Maligno, que nos tienta con mentiras y apariencias que tratan de seducirnos y llevarnos al camino de la perdición.

Danos, Señor, sabiduría y capacidad de discernimiento, para saber elegir el camino a seguir en cada instante de nuestra vida y el valor y fortaleza para poner tu Verdad por delante incluso de nuestra vida. Amén.

viernes, 29 de julio de 2016

LA VIDA, NUESTRA MAYOR PREOCUPACIÓN

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




Nos gustaría creer en la Resurrección y en todas las que hizo Jesús, sobre todo en su propia Resurrección. Nos gustaría creer, pero muchos hombres se resisten porque eso les obligaría a cambiar de vida y  no hacer su voluntad sino la Voluntad de Dios. Ese es el problema, que no han descubierto el verdadero y único Tesoro que es Jesús, el Mesías enviado, y creen encontrarlo en el mundo.

O, dicho de otra forma, no creen que Jesús les resucite y prefieren vivir las posibilidades que les da este mundo, aunque sean pocas y caducas. Se vuelven ciegos y venden su Tesoro de Vida Eterna por un plato de lentejas que se volverá ácido y se estropeará. Así de cruda es la realidad.

No aceptan la puerta estrecha que les propone el camino de la Verdad y de la Vida Eterna, y se sienten encantados con la puerta ancha de la mentira, el placer y las tentaciones de éxito, fama, poder y riqueza que este mundo aparente y engañoso les ofrece. Y por muchos milagros que Jesús haga delante de ellos no los verán ni los aceptaran.

Sin lugar a duda, la Vida es nuestro mayor don y valor. A ella nos agarramos hasta la última gota de nuestras fuerzas. ¡¡Queremos vivir!! Esa es nuestra meta y todos nuestros esfuerzos van dirigidos a alcanzar la vida. Vida Eterna si fuera posible, pero que, resignados, no creemos que podamos lograr. Esa es nuestra duda y tribulación. Quizás nos falte fe. Todo lo contrario que Marte y María. Ellas se lamentaban de que Jesús no estuviese allí en ese momento.

Marta creyó en todo momento en Jesús, y, por supuesto, Jesús no le falló. Porque el Señor no se cansa de querernos y de perdonarnos. Podemos cansarnos nosotros, pero nunca Él. Pidámosle que nos dé fuerza y sabiduría para nunca fallarle nosotros y, como Marta y María, tengamos claro que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, y nos resucitará cuando regrese para llevarnos con Él al gozo Eterno junto a su Padre. Amén.

jueves, 28 de julio de 2016

TÚ, SEÑOR, ERES MI TESORO



Descubrir el verdadero Tesoro de la Vida es descubrir la presencia del Señor, real y presente en la Eucaristía. Allí, cada día donde se celebre una Eucaristía, Tú, Señor, te haces presente en tu Espíritu, bajo las especies de pan y vino, para convertirte en alimento espiritual de todos aquellos que creen y confían en Ti. 

Tú, Señor, eres nuestro gran Tesoro. Ese Tesoro que descubierto no dejaremos de cuidar, hacer brillar y adorar durante toda nuestra vida. Tú, mi Señor, eres la maravilla que busco y que te pido me ayudes a encontrarte de tal manera que sin Ti no pueda pasar ni un instante. Tú, Señor, ere el Tesoro que, escondido en mi corazón, reluces y brillas a cada instante para que te descubra.

Abre mis ojos, Señor, y enciende en llamas mi corazón para que fundido y acrisolado en Ti, convierta el oro de mi corazón en amor incandescente para tu servicio en los demás. No dejes que el tesoro que Tú me has dado, Tu Hijo, entregando a una muerte de Cruz por mis pecados, se pierda y se mal gaste en el río de mi vida sin conocerlo profundamente.

Tan profundamente, Señor, que sea lo primero, lo principal, el estandarte que rige y guía mi vida y todos mis actos. Y que toda ella descanse en estar pendiente de Ti en todo momento, ya sea en la vida ordinaria, como en el trabajo o la vida social. Tú, Señor, eres mi Tesoro, y yo quiero santificarlo, adorarlo, y darle gracias cada momento de mi vida. Y no perderlo jamás. Amén

miércoles, 27 de julio de 2016

BUSCANDO MI TESORO




La vida se compone de etapas e ideales. Según la edad mi vida va buscando ideales, ideales cuya sustancia y denominador común es la felicidad. Y una felicidad que no se gaste sino que se transforme y persista según mi vida va creciendo. O dicho de otra forma, buscamos un futuro que prometa y lleno de felicidad. Esa es la ventura que todos buscamos.

Pero, pronto experimentamos que lo que el mundo nos ofrece se gasta con el tiempo. Y más pronto que tarde. Nos cansamos de buscar y no encontramos. Claro, es lógico, porque en el mundo no está esa felicidad o Tesoro que buscamos. El verdadero Tesoro eres Tú, Señor.

Dame la inquietud y la sabiduría de no parar de buscarte. No en el mundo, sino desde el mundo, porque es en el paso por este mundo donde, en el amor, puedo encontrarte. Porque en el esfuerzo de amar, Tú, mi Señor, te me vas revelando; porque cuando me esfuerzo y me preocupo por lo que le ocurre al otro, Tú, mi Señor, te haces presente; porque cuando intento y trato de amar como quiero que me amen a mí, Tú, mi Señor, te me descubres.

Ayúdame, mi Señor, a ser cada dí un poquito más parecido a Ti, es decir, más perfecto; ayúdame, Señor, a exigirme perdonar a los que me ofenden y me complican la vida, para que yo también sea perdonado en y por tu Misericordia. Ayúdame, Señor, a acumular tesoros y riquezas que tenga valor en el cielo, como son los frutos del amor. Ayúdame, Señor, a no juzgar, para que tampoco sea juzgado, sino, por tu Misericordia sea perdonado.

Dame, mi Señor, la capacidad y el don de tratar a los demás igual que deseo y quiero que me traten a mí y que mi vida consista y se esfuerce en hacer tu Voluntad. Porque de nada me vale decir Señor, Señor, sino cumplir la Voluntad de mi Padre. Por todo ello, mi Señor, enciende en mí el deseo y la inquietud de buscar ese Tesoro, y de poner todo lo demás en función de buscarlo y encontrarlo para llevarlo en mi corazón. Amén.

martes, 26 de julio de 2016

BUENA SEMILLA




Dentro de cada persona está impresa la huella de Dios. Nos ha creado a su imagen y semejanza y nuestro corazón arde en deseos de amar y de ser feliz eternamente. Porque, Dios es Felicidad y Gozo Eterno. Dios es Amor, y si nosotros somos semejantes, estaremos creados para amar y ser felices eternamente.

El hombre y la mujer están inclinados a amar. Sin amor no podemos vivir. Necesitamos agarrarnos al amor para darle sentido a nuestra vida y entregarla por verdadero amor. Se experimenta eso cuando somos padres. Comprendemos lo que es amar. Antes, por muchas buenas lecciones y hasta ejemplos que nos den no podremos comprenderlo. Necesitamos experimentarlo.

El amor arde en nuestro corazón cuando está dispuesto a la renuncia, al sacrificio, a la entrega y al servicio desinteresado y gratuito. Y enciende el gozo y la alegría dentro de nosotros. Entonces es cuando estamos dispuestos y preparados para comprenderlo, porque lo estamos experimentando con nuestra actitud y entrega.

Necesitamos ama para vivir, pero no un amor egoista ni posesivo, que enfrenta, compite y destruye al otro, sino que construye y comparte generosamente. No un amor que se esconde en la cizaña y crece junto a la buena semilla, para, llegado el momento, dividir, enfrentar, competir, luchar por ser más y mejor que el otro. ¡No!, el amor es reflejo del Amor de Dios, que nos ama sin condiciones y nos da todo lo necesario para que, amando como Él, podamor morar eternamente en plenitud de gozo junto a Él.

Pidamos no apartarnos nunca de Él; pidamos estar y perseverar siempre en Él; pidamos estar siempre abierto a la acción del Espíritu Santo, para que protegidos y auxiliados por Él no dejemos entrar nunca en nuestro corazón la cizaña del poder, de la ambición, de la suficiencia, del placer y egoismo que nos destruye y nos pierde. Pidamos estar vigilantes y abierto expectantes a su venida para que nos acoja y nos lleve para siempre a la Gloria Celestial con Él. Amén

lunes, 25 de julio de 2016

UNA CRUZ DE SALVACIÓN



No parece la cruz lo que aparenta, porque en lugar de servirnos para doblegarnos y matarnos, la Cruz, desde la Muerte del Señor Jesús se ha convertido en Cruz y signo de Salvación. La Cruz representa el signo por excelencia, para los cristianos, de Salvación, porque por ella y en ella Jesús, el Hijo de Dios, con su Muerte y Resurrección ha ganado, para lo que creen en É,l la Resurrección Eterna.

Por lo tanto, nuestras cruces, aunque no cruentas, son oportunidades para alcanzar la Santidad y la Salvación Eterna. Y cruces hay muchas en nuestras vidas. Y de todo tipo, desde la enfermedad hasta la entrega a los necesitados y disminuidos. La Cruz es signo de triunfo sobre la muerte y cuando la abrazamos, abrazamos también la vida.

Por eso, Señor, hoy queremos pedirte que nos des la fuerza y sabiduría de abrazar nuestra peculiar cruz. La de aceptarnos tal y como somos; la de aceptar la enfermedad y los problemas que la vida nos presenta; la de entender y aceptar nuestro servicio y entrega a los que lo necesitan, sobre todo a los más desposeídos y excluidos. Y la de comprender que en la entrega y servicio a los demás cumplimos tu santa Voluntad. Amén.

domingo, 24 de julio de 2016

HAZ, SEÑOR, QUE MI VIDA SEA UNA ORACIÓN



La oración se hace verdadera oración cuando se encarna en la vida. Una oración desencarnada se convierte en religión, precepto o piedad sin savia divina y sin vida y sin frutos. Porque la oración tiene como resultado dar frutos, y si no los hay es que es oración sin vida, muerta. No hay gripe auténtica si no contagia, y, siguiendo el mismo paralelismo, no hay oración cuando no se refleja en la vida.

El Padre nuestro que Jesús nos enseña es una oración encarnada en la vida, porque es la relación de un Padre con sus hijos. Un Padre al que santificamos su Nombre porque nos ha dado la vida y todo lo que tenemos y somos. Un Padre al que le pedimos su Reino porque entendemos que es en su Reino donde verdaderamente podemos ser felices. Y, un Padre, al que también pedimos nuestras necesidades de cada día y su Perdón, cómo y en la medida que también nosotros estamos dispuestos a perdonar. Y que nos libre de exponernos a las tentaciones.

Una oración encarnada, porque ese Padre Vive, está pendiente de nosotros y, en su Hijo Jesús se hace presente en cada reunión en su Nombre. Es un Dios vivo, que actúa en cada instante de nuestras vidas y que habla y escucha y camina con cada uno de nosotros. Es un Dios con el que hablamos en el peregrinar de nuestros caminos y con el que interactuamos en todo momento. Por lo tanto, no puede ser una oración que sirva sólo para un rato, para cumplir con un precepto o para utilizarla en puntuales momentos como normas o hábitos de vida. ¡No, así no!

Es una oración viva y modelo y referencia de vida. Es una oración que incide en cada actitud y vivencia existencial de nuestro ser, actuar y obrar. Es una oración que nos invita a santificar el nombre de Dios, a buscar su Reino y nuestro pan de cada día, a perdonar y a cuidarnos de ponernos en peligro alejándonos de la actitud de vivir en su Voluntad. Es una oración de relación íntima y diaria con Alguien que Vive y está dentro de mí.

Por eso, Padre, dame la sabiduría de descubrir tu presencia en cada instante de mi vida, conmigo mismo, en mi relación con los demás, sobre todo en la actitud de perdonar las ofensas recibidas, y fortalece mi perseverancia e insistencia en no perder la confianza de pedirte todo aquello que me relaciona y me lleva a Ti y al gozo de tu presencia. Amén.

sábado, 23 de julio de 2016

¿DÓNDE ME PLANTO, SEÑOR, PARA ETERNIZAR MI VIDA?



Sólo Tú, Señor das sentido y norte a mi vida. Sólo tú, Señor, ordenas el armario de mi endurecido corazón con sentido, y pones esperanza en el lugar destacado que corresponde a mi vida reforzando así la confianza y la fe en Ti, mi Señor. Sólo Tú, Señor, alimentas y das nueva savia a mi vida para que dé frutos en tu Nombre y para tu Gloria.

Sólo Tú, Señor, alientas mis pasos y orientas mi camino lleno de sombras, de dudas, de fracasos, errores,  miserias y de pecados, lavándolos con tu Perdón y Misericordia. 

Gracias, Señor, por tu descanso y por tu alivio; por tu comprensión y tu paciencia. Da Luz a mi pobre vida y fortalécela para que sea dócil y fiel a tu Palabra y a tu Voluntad. Amén.

viernes, 22 de julio de 2016

DAME, SEÑOR, LA GRACIA DE DESCUBRIRTE DENTRO DE MI VIDA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




No parece que me cueste mucho decir que Vives y has Resucitado. Pero, cosa diferente es que me lo crea ardiente y profundamente, y que experimente tu viva presencia alrededor de mi vida. Tu Misterio no está al alcance de mi capacidad ni de mi entendimiento. Necesito tu Luz y el Auxilio del Espíritu Santo, para verte y experimentarte dentro y en el obrar de cada instante de mi vida.

Esa es la Gracia que hoy, Señor, te quiero pedir. La Gracia de sentirte, de experimentarte, de verte, de escucharte y de encontrarte como lo hizo María Magdalena. Pero, también, la Gracia de sentir la inquietud de buscarte y de caminar a tu encuentro para descansar en Ti mis fracasos, mis anhelos, mis impaciencias, mis luchas y mis pecados. Porque sin Ti, mi Señor, no podré soportar mi pesada carga y sucumbiré a las tentaciones de este mundo.

Por eso, mi Señor,  es una Inmensa alegría escuchar la Noticia, la Buena Noticia de tu Resurrección, porque ella nos llena de esperanza, de alegría y Vida. Vida que se renueva y se transforma cada vez que, Tú, Señor, te haces presente en nuestra Vida.

Y te pedimos que nos des la sabiduría de descubrirte en todas partes, a derecha e izquierda, delante y detrás. Arriba o abajo, en el pobre, en el marginado, en el que te busca y no te encuentra y en los necesitados. Pero también en aquellos que te rechazan, quizás porque no te conocen o porque no han oído hablar de Ti.

Ábrenos, Señor, nuestros oídos y nuestros ojos, para ver y escuchar tu Palabra y tu Mensaje, y hacerlo vida en nuestra vida y en lo más profundo de nuestro corazón, para que vivido y transmitido en nuestro obrar de cada día sea conocido, escuchado y vivido por todos aquellos que buscan la eterna felicidad. Amén.

jueves, 21 de julio de 2016

LA SUERTE DE CONOCER TU PALABRA



No es para menos el tomar conciencia de la gran suerte y la dicha de sabernos nacidos en el tiempo donde se ha dado a conocer los misterios del Reino de los cielos. Sí, porque los anteriores a Jesús no pudieron ni ver ni oír su Palabra y sus obras. Sin embargo, a nosotros se nos ha dado esa oportunidad.

Te damos gracias, Señor, por esta suerte, pero te pedimos que no tengamos nuestros oídos cerrados, ni nuestros ojos vendados. Que los abramos y estemos atentos a tu Palabra y a tus signos. Porque Tú nos dice que: "a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará". Y es que está claro, porque quienes no escuchan tu Palabra, perderán todo lo que tienen en este mundo y la vida para la eternidad. Sin embargo, los que la escuchan y la conservan, no sólo conservaran la vida que tienen, sino que la tendrán para toda la eternidad en tu presencia.

Queremos, Señor, vivir en tu Palabra, y te suplicamos que nos des la sabiduría de permanecer en ella, acogerla y vivirla, para que transforme nuestras vidas y aumente nuestra fe. Sostennos despiertos y atentos a la acción del Espíritu Santo, para ser dócil a su Palabra y nos dejemos llevar por sus impulsos, y buscar siempre gustad siempre del bien y gozar con tu consuelo.

Gracias, Señor, por conocerte y por tu Iglesia, que nos ayuda a perseverar y a recordarnos el camino de salvación para que, distraídos por las tareas y tentaciones de este mundo, no perdamos el rumbo ni el norte de tu Palabra y tu Misericordia. Ayúdanos a esforzarnos en ser perfectos, a perdonar, a atesorar valores para el Reino de los cielos, a no juzgar y a buscar y desear el bien, que deseo para mí, también para todos los demás. Amén.

miércoles, 20 de julio de 2016

EN CONSTANTE REBELDÍA



Siempre tengo alguna queja. Me resisto a aceptar mi propia tierra. Y esa actitud es la que provoca envidias, odio y criticas negativas que provocan enfrentamientos y lejanías. Quiero la tierra del vecino, los frutos que produce el otro. Quiero todo lo del otro porque no me contento con lo mío. Quiero más y lo mejor.

Y en ese querer me distraigo y olvido de recoger las semillas a la orilla del camino y llevarlas a tierras donde puedan crecer y dar frutos. Y no lucho en las tierras del pedregal dejando que la raíz se seque por la poca profundidad de la tierra. ¿No se puede hacer algo y añadir más tierra? O, abandono y dejo que los abrojos ahoguen la semillas mientras las contemplo con los brazos cruzados. Todo menos aceptar el reto y camino de tu vida con la esperanza de salvarla para la eternidad.

La cuestión es transformar todos esos inhóspitos lugares, que terminaran por matar la semilla buena plantada en mi corazón, en buenas tierras para que bien fertilizadas por el buen Sembrador den los frutos apetecidos y esperados. Y eso lo puedes hacer confiando y poniéndote en Manos del Espíritu Santo que, enviado por el Padre, el Señor nos regala para que nos auxilie y asista en esa lucha constante por el camino de nuestra vida.

Pidamos esa Gracia y pongamos nuestra confianza en la Palabra del Señor, que nos alumbra y describe el camino con sus peligros y tentaciones para que los podamos sortear y, de su Mano, alcanzar la fortaleza y capacidad de transformar la tierra de nuestro corazón en buena tierra que dé los frutos que el buen Sembrador espera.

Danos, Señor, la sabiduría y la paciencia para, aceptando la clase de tierra que me has dado en este mundo, sepa transformarla con tu Gracia en la tierra buena que tu esperas recibir y que yo, por tu Amor y salvación, quiero darte. Amén.

martes, 19 de julio de 2016

LA SANTIDAD NO ES COSA DE VÍNCULOS



En la vida estamos relacionados por vínculos. Las familias nacen por vínculos y en ellos se estrechan las relaciones. Pero también, la experiencia nos dice que nacen vínculos en la amistad y en relaciones laborables y de otros tipos. Sin embargo, Jesús habla de otro vínculo, la Santidad. 

Somos hijos de Dios, no por la sangre, sino por el amor que Dios nos tiene y por el que nos ha creado. Y su relación con nosotros se sostiene en el amor. Y es ese amor el que nos acerca y nos acoge como hijos suyos. Por lo tanto, todo está sostenido en vivir en su Palabra y su Voluntad, porque cuando hacemos la Voluntad de Dios estamos amándole.

Pero no es fácil amar, porque el amor exige renuncia y soportar los defectos de los demás. Amar es la asignatura de nuestra vida y siempre la tendremos pendiente de aprobar. Amar es el título de nuestra filiación filial como hijos del Padre. Es el amor los que nos une y nos hace hijos de nuestro Padre Dios. No hay otro parentesco ni otra forma de relacionarse con Dios.

Y en eso nos da y nos sirve de ejemplo y modelo María. Madre de Dios por elección del Padre, pero Madre, hermana, hija...etc., porque ha amado y realizado la Voluntad de Dios. Jesús, lejos de mostrarse indiferente a su presencia, sabe que la destaca y la encumbra en la excelencia de ser su Madre, y la primera en cumplir la Voluntad de su Padre, que la ha elegido para ser su Madre aquí en la tierra.

Danos, Señor, esa sabiduría, como tu Madre María, de saber amar en sintonía contigo y con la Voluntad de tu Padre, que nos ha hecho coherederos de su Gloria hermanados en Ti por los méritos de tu Pasión, Muerte y Resurrección. Amén.

lunes, 18 de julio de 2016

LA POCA REFLEXIÓN TE VUELVE CIEGO



No se trata de hacer y hacer. Ni tampoco de llenarse de actividades que te hagan perder la capacidad de tomar conciencia de lo que haces y cómo lo haces. Se trata de ser y hacer. Se trata de controlar lo que haces y ponerlo al servicio del bien de los demás.

El camino necesita reflexión y tomar conciencia del destino a dónde vas. Sería absurdo caminar sin una meta prefijada a dónde dirigirse. Caminar sin saber dónde vas es lo mismo que agobiarse, desesperarse y de experimentarse angustiado y desorientado. El hombre necesita pararse y poner su camino en orden, porque la poca reflexión te impide ver y te vuelve ciego.

¿No te ha ocurrido pasar una y mil veces por la misma calle y preguntarte por ella y no saber dónde está? Pues a mí sí. En cierta ocasión me preguntaron por la calle la Gaviota y no supe decir donde estaba. Más tarde me enteré que era una calle por la que pasaba asiduamente. Igual nos puede ocurrir con nuestra propia vida. Nos la han dado. No nos han pedido permiso para regalárnosla, porque se supone que todos la aceptamos, pero tampoco nosotros, en muchos casos, nos preguntamos para qué nos la han dado y a dónde nos dirigimos.

Y si nos dejamos llevar por el ajetreo que la propia inercia de la vida nos envuelve, puede ocurrir que perdamos el norte y nos aventuremos en un mar sin rumbo ni brújula. Conviene, pues reflexionar y pensar que camino y rumbo tiene nuestra vida. En esa intención descubriremos que sólo hay una cosa importante, tal es saber nuestro destino. Porque conociéndolo nos conduciremos mejor y viviremos esforzándonos en ese sentido.

Por eso, en esta humilde y simple reflexión, Padre del Cielo, queremos pedirte que nos ilumines el camino para saber realmente a dónde nos dirigimos. Y ello nos exige prestarte atención y atenta escucha, y estar vigilantes para no distraernos ni perdernos con el ajetreo y las tentaciones que las cosas de este mundo nos ofrecen. Amén.

domingo, 17 de julio de 2016

ORACIÓN Y VIDA



No se entendería una oración sin aterrizar en la vida. Se reza para traer los frutos de la oración al campo de la vida. Una oración desprende y tiene consecuencias. No se entendería lo contrario. Y sus consecuencias terminan en obras y servicios. Por eso, desde este rincón de oración, rezamos para que nuestra vida se llene de buenos frutos y de obras de misericordia.

Precisamente, este año, proclamado por el Papa Francisco como año de la Misericordia, la Iglesia se esfuerza en crecer misericordiosamente. Misericordiosos como el Padre, es el icono que la Iglesia trata de despertar y avivar en todos sus hijos, porque ese es el camino que Jesús, el Señor, el Hijo de Dios Vivo, nos ha puesto como objetivo esencial y principal en nuestra vida: Mt 5, 48 Ser perfectos como vuesto Padre del Cielo es Perfecto.

Ese es nuestro camino, nuestra actitud, nuestro esfuerzo. Mezcla de María y de Marta, esencial para que la oración tenga continuación y encarnación en tu vida. Pero una cosa es primera, la oración contemplativa, de la que se desprende las obras y el servicio. Porque amar exige renunciar, y renunciar a ti mismo necesita de la Gracia del Espíritu Santo que nos auxilia, nos fortalece y derrama sobre nosotros todos sus frutos que nos perfeccionan.

Ser caritativos, alegres y gozosos; llenarnos de paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad son frutos que nacen del vivir injertados al Espíritu de Dios, que nos perfecionan y nos acercan al Padre. 

Y eso te pedimos, Señor, que también los dones de tu Espíritu:  Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor santo de no responder a tu llamada nos hagan crecer y madurar para, como María y Marta sepamos servirte en la escucha atenta y disponible de tu Palabra y el servicio celoso a todos los hombres más necesitados. Amén.

sábado, 16 de julio de 2016

LA AMENAZA DE VIVIR



Cada latido de vida es también una amenaza de muerte. Porque para morir sólo se necesita estar vivo. Sin embargo, la vida que se nos ha dado no ha sido para terminar en la muerte, sino para continuar con vida y vida eterna.

El Señor tuvo primero que morir, es decir, pasar por la muerte para luego Resucitar. Porque sin morir no se puede resucitar. Igual nos ocurrirá a nosotros, moriremos para pasar a la verdadera y única vida, la Vida Eterna. Porque ese es nuestro primero destino del que no podemos perder nuestro billete. Estamos llamados a la Vida Eterna. Pasaremos a otra Vida gloriosa por el Poder y la Misericordia del Padre. Esa es la promesa y Buena Noticia de salvación que nos trae el Señor.

Por eso los cristianos, comprometidos por su Bautismo y auxiliados en el Espíritu Santo, no se paran antes las dificultades y obstáculos que la vida les depara, ni tampoco por las amenazas que los enemigos, empeñados en quitarlos del medio, les declaran y ejecutan. Saben que el Señor está con ellos y será Él quien tendrá la última Palabra. No es la muerte la que tiene la última palabra, y en esa confianza y esperanza, el creyente, camina firme apoyado en la Palabra del Señor, y fortalecido por la acción del Espíritu Santo.

Por todo ello, Señor, te pedimos fortaleza, valor, paz y esperanza para no dejarnos atemorizar ni amedrantar por las amenazas de nuestros enemigos, sino, al contrario, para soportarlas y amarlas como Tú, Señor, desde la Cruz nos has dado testimonio y nos has enseñado. Amén.

viernes, 15 de julio de 2016

SIN DARNOS CUENTA, TRATAMOS DE CREAR UN DIOS A NUESTRA MEDIDA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS


Nos sentimos fuertes y seguros. No pensamos, ni por asombra, que el Demonio pueda o se atreva a tentarnos. Estamos seguros de nuestras fuerzas y, quizás, sin darnos cuenta pensamos que no nos hace mucha falta Dios. O, dicho de otra forma, pensamos que el tratamiento y estrategia para estar con Dios la ideo yo y la planeo yo. Incuso llegamos a pensar que no me hace falta lo que la Iglesia me diga, porque yo me las entiendo con el Señor.

Esas formas de pensar señalan y descubren una cercanía muy próxima al Maligno. Porque no pensarás que él, el Maligno, se te va a presentar de frente. Dará un rodeo y verá la mejor manera de brindarte su amistad hasta ganarte y convencerte con tus mismas armas y deseos de saber y entender las cosas de Dios. Jesús ha dejado la Iglesia para que continúe su labor. Sí, es cierto, es una Iglesia pecador, que falla, porque está compuesta por hombres como tú y como yo que fallamos. Pero no la ha dejado sola, sino que le ha enviado al Espíritu Santo, que la santifica, la hace santa y la guía protegiéndola del Maligno.

Por eso, a pesar de sus errores y fallos, continúa de pie y, a través de los siglos, sigue su camino firme proclamando el Mensaje del Señor. Conviene tener memoria y ver todo lo bueno que hay en la Iglesia, que puesto en la balanza deja a lo malo muy desdibujado y casi anulado. La labor de la Iglesia es ingente y no para de estar presente donde el clamor del hombre pide ayuda y auxilio.

También nosotros ponemos nuestros sábados, y creamos nuestras propias leyes que levantan barreras y verdaderas fronteras que nos impiden oír y escuchar al Señor. Cerramos las puertas de nuestro corazón cuando no queremos abrirlos a las exigencias del amor. Somos inflexibles ante los pecados de los demás, pero no vemos con la misma inflexibidad nuestros propios pecados. Queremos la Misericordia de Dios, pero no actuamos con esa misericordia para los demás. Exigimos nuestras propias ideas y leyes, adaptando a ese Dios que nos habla, a las nuestras y poniendo en duda las suyas.

La pregunta: ¿Qué Dios escuchamos nosotros? ¿El que nos gustaría oír según nuestras propias leyes, o el que nos propone vivir según su Voluntad? María, los apóstoles y muchos discípulos más, pasaron por esa experiencia, y hoy los conocemos porque supieron dejar sus ideas y preguntas, para seguir, escuchar e ir viviendo las que el Espíritu de Dios les iba proponiendo. Tratemos de aprender de sus ejemplos y de escuchar seriamente y dócilmente al Señor. Amén.

jueves, 14 de julio de 2016

CONFÍA EN EL SEÑOR, MANTENTE EN PIE Y ABRAZA SU YUGO



Su yugo es el amor. Un amor que exige soportar; que exige paciencia; que exige dolor; que exige en muchas ocasiones sufrimientos, pero que también tiene alegrías y satisfacciones. Un amor que muchas veces, sus exigencias, animan y hacen pensar en la retirada. Un amor que te susurra al oído que no debes renunciar más, sino tomar tu camino y pensar más en tí. Un amor que, cansado, cree que ha llegado el momento de decir basta y, egoístamente, abandonar.

Sí, realmente es un buen yugo, pero que, sólo, se te hará imposible, porque estás hecho de una pasta humana compuesta de egoísmos que te impedirán morir a ti mismo. Porque esa es la finalidad a la que te invita el Señor Jesús, a morir para vivir. Y vivir agarrado a Él; apoyado en Él; abandonado y confiado a Él; sostenido y confortado en Él. Porque sin Él nada conseguirás.

En Él, su yugo será suave y ligero, porque el Amor esconde esa felicidad y paz que buscas. Darte te dará, valga la redundancia, más amor y satisfacción que procurarte, egoístamente, en bienes y cosas de este mundo o en ti mismo. Jesús, el Señor, no nos ofrece algo que nos vaya a perjudicar, sino aquello que nos hará felices. Quizás no enseguida, no inmediatamente, porque el dolor duele y no nos deja poner buena cara, pero sí que de él saldrá la paz y el gozo eterno.

El mundo es el camino donde tendremos que examinarnos de esa asignatura amorosa del amor. Porque en el camino del mundo podrás unciste el yugo del mundo y de sus aparentes espejismos de felicidad, o el Yugo del amor en clave de Jesús, el Señor. Es decir, esforzándote en y con la misma actitud que lo hizo y vivió nuestro Señor.

Por eso, conociendo la pasta de la que hemos sido creados, nos ha dicho el Señor: En aquel tiempo, Jesús dijo: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera». Amén.

miércoles, 13 de julio de 2016

SER PEQUEÑO, PARA SER GRANDE



Creemos que para alcanzar sabiduría, poder y grandeza se hace necesario ser inteligente y conocer mucho. Sin embargo, el Evangelio de hoy nos dice que son los pequeños los preferidos del Padre para revelarle la sabiduría de las cosas del Reino: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».

Y es que cuando me creo sabio, inteligente y poderoso experimento la necedad de la prepotencia y la ignorancia de los tontos. Porque nuestra capacidad no es suficiente para entender el origen de la vida y la creación del mundo. Tratamos de justificar cosas que no tienen justificación y nos empeñamos llenos de soberbia en querer dar respuestas a misterios que no podemos entender.

Sólo Dios, Creador del cielo y tierra, es la Luz y la Inteligencia, transmitida al Hijo, nuestro Señor Jesús, y en Él nos ha sido revelado a los que Él ha querido. Y esa Voluntad del Padre ha recaído en los pequeños y humildes que abren sus corazones a la acción del Espíritu Santo. Porque en la suficiencia permanecemos cerrado a la acción del Espíritu.

Danos, Padre, la humildad y sencillez de los pequeños y de, humildemente, abajarnos y abrirnos a tu Gracia para recibir la Luz que nos desvele todo lo que tu Voluntad quiere darnos y regalarnos, para verte y conocerte, Señor. Hágase en nosotros según tu Voluntad, Señor, tal y como nos lo enseñó tu Madre María. Que sepamos descubrir en María, tu Madre, Señor, la actitud de humildad y de docilidad a tu Voluntad. Amén.

martes, 12 de julio de 2016

LA RESPONSABILIDAD DE RESPONDER



No tenemos excusas, porque sabiéndolo miramos para otro lado. Nos autoengañamos y justificamos nuestra actitud distorsionando y relativizando la realidad. Pero, no por eso, la realidad desaparece, sino que está presente y se vuelve a ella. 

Y tarde o temprano se hace visible en nuestras vidas, y nos pedirá responsabilidades ante la negativa y rechazo de nuestras actitudes ante la respuesta al Evangelio. Por eso, a quienes se les da más, también más se les pedirá. El Señor nos lo deja claro en el Evangelio de hoy al decirnos: ¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que en sayal y ceniza se habrían convertido. Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras.

También nosotros podemos decir: ¡Ay de mí si no me pongo por obra responder a la llamada del Señor! Porque en mi Bautismos he sido consagrado sacerdote, profeta y rey, y mi compromiso bautismal me invita a proclamar y dar testimonio de esa Gracia santificante que me salva y me llena plenamente de felicidad eterna. Por eso, Señor, te pido con todas mis fuerzas que conviertas mi corazón y le des la fortaleza y la sabiduría para convertirse y responder con coherencia a tu llamada.

Necesito, Señor, la conversión, la fe y fortaleza que muevan mis actos para dejar entrar tu Palabra en mi corazón y hacerla vida en mi vida. Estaré haciendo tu Voluntad cuando con mi servicio atienda a aquellos necesitados que aparezcan en mi vida Y de no hacerlo estaría actuando como el sacerdote o levita de la parábola del buen samaritano.

Dame, pues, Señor, la Gracia de saber responder a tu Palabra y de sostenerme en tu confianza y amor, para que responda coherentemente a mi fe, que te ruego aumentes hasta el punto de vivirla.

lunes, 11 de julio de 2016

SEÑOR, QUE MI VIDA VAYA EN COHERENCIA CON MI FE



Ser coherente es vivir lo que se piensa y se proclama. Ser coherente es el mal de nuestra sociedad hoy. Hacen falta políticos coherentes que irrumpa en la vida política con valentía y coherencia para defender los criterios en orden a la verdad y la justicia. Y brillan por su ausencia, pero también brilla por su ausencia las personas que emiten su voto, porque no lo hacen en conciencia, sino de acuerdo con sus intereses.

Votar en conciencia es votar a aquellos políticos que anuncian defender la verdad, la libertad, la vida...etc. Valores que tienden a construir un sociedad más justa, más humana y donde se respete la libertad y los derechos fundamentales del hombre. Luego, tenemos lo que nos merecemos.

Por eso, Señor, queremos pedirte hoy valentía para ser serios y coherentes y votar por aquellos que se comprometen en defender la verdad por encima de todo, de nuestras apetencias e intereses. Porque muchos son los que dicen, pero luego hacen lo que ellos quieren. Te pedimos, Señor, que seamos coherentes y Tú estés en el primer lugar de mi vida, aunque eso suponga dificultades y enfrentamientos.

Pedimos, Señor, sabiduría para saber discernir y optar por los que se esfuerzan en ir construyendo una sociedad más equilibrada, más justa, más en consonancia con los valores que posibiliten un cambio de estructuras y actitudes para que el mundo se vuelva más humano, más justo y libre. Porque ese cambio del mundo no viene por órdenes, sino porque tú y yo adaptemos voluntariamente nuestras vidas a la de Jesús. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y todos le buscamos aunque muchos autoengañados no lo sepamos.

También, Señor, te pedimos que dejemos de mirar para los otros y seamos nosotros los que demos el primer paso para, cambiarnos y ayudar a cambiar el mundo. Porque el mundo cambia en la medida que cada uno de nosotros cambia. Danos, Señor, la fuerza y la voluntad de ir mejorando la parte del mundo que a cada uno de nosotros nos toca vivir, poniéndote a ti como el primer objetivo de mi vida. Amén.

domingo, 10 de julio de 2016

TU AMOR ME LO DEMUESTRAS CUANDO AMAS A TU HERMANO



La consigna está clara, bastante clara. No podrás decir que no se te dija clara y tampoco tendrás justificaciones, porque cada día tienes muchas oportunidades de demostrarle a Dios que le quieres. Y no sólo con palabras, que no sobran y está muy bien, pero principalmente con obras, porque, lo sabemos, obras son amores y no buenas razones.

Los templos, nuestros templos pueden estar llenos de gente, pero eso no significa que seguimos a Jesús de forma seria y comprometida. Porque si eso no se contagia y se palpa en la calle, en los lugares donde otros hermanos sufren, lo que le estamos diciendo al Señor es, con la boca y la lengua, te quiero, pero con la vida y me actitud, actúo según mis intereses, mis egoísmos e ideas.

Jesús ya nos dijo:  "No todo el que dice Señor, Señor entrará en el Reino de los cielos, Mt 7, 21, sino aquel que hace la Voluntad de mi Padre". Y está demasiado claro para buscar justificaciones. Aunque cuando queremos autoengañarnos hacemos demagogia y nos evadimos distorsionando la realidad. Ahora, hay mucho que matizar y comprender. Porque no somos salvadores de nada, ni tampoco podemos solucionar los problemas, incluso los propios. Sé, por experiencia propia, verse en la calle y sin apenas nada.

La cuestión es tener la actitud de responder y preocuparte por el que sufre. La cuestión es que no te sea indiferente los problemas de los otros y que hagas lo que puedas. Al menos rezar, si no tienes otra posibilidad. La cuestión nos lo dejo claro Jesús en esa parábola del samaritano. No hizo nada heroico ni extraño. Eso lo han hechos muchas personas en sus vidas. Simplemente ayudar al que te encuentras en apuros y prestarle tu servicio y ayuda. Y seguir el camino de tu vida. 

Esa es la actitud y conozco a muchas personas que lo hacen y la viven como lema en sus vidas. Pero también sé que otros u otras nos cuesta más y dejamos que desear. Esa es la conversión, tratar de que mi vida se vaya estructurando según la Actitud que nos enseñó Jesús y que vivió con total entrega. Y esa es nuestra petición de hoy, Señor. 

Convierte nuestros corazones egoístas y apegados a los bienes y placeres de este mundo. Y, también a los privilegios, fama, vanidad y otras apetencias que nos hacen dar rodeos a lo largo del camino para no ver las necesidades de los otros. No queremos ser así, y te pedimos que nos cambies y nos transformes, Señor en el Espíritu Santo. Amén.

sábado, 9 de julio de 2016

DAME, SEÑOR, LA SABIDURÍA DE QUE MI VIDA ESTÉ LLENA DE TU VERDAD




A veces, o casi siempre, me descubro y experimento defendiendo mi verdad, creyéndola la Verdad. Y caigo en el error de creerme en posesión de ella. No es el discípulo superior al maestro y, posiblemente, en muchos momentos me traiciona mi propia vanidad y prepotencia.

Dame, Señor, la humildad de experimentarme pobre, necio y necesitado de tu Gracia y de tu Verdad. Porque sólo Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Llena mi vida de tu Verdad, Señor, y haz que toda esta transcurra por el camino de tu Palabra y tu Voluntad. Pon en mi corazón el deseo y la intención de vivir poniéndote a Ti en el primer lugar de mi vida, y que seas Tú quien dirijas y guíes mis pasos como primeros objetivos a vivir tu Palabra y cumplir tu Voluntad.

Fortalece mi voluntad y lléname de tu sabiduría, para elegir siempre tu Verdad entre tantas verdades con minúsculas que falsean la única y verdadera Verdad que eres Tú. Dame el valor de no callarme ante la mentira, y la sabiduría de discernir bien done está la verdadera verdad a la que aspira encontrar el hombre. Y de tener siempre el valor de confesarla y transmitirla, así como ser testigo y vivirla.  

Pero, sobre todo, dame la sabiduría de saber poner, por encima de todo, el tesoro de tu Palabra y tu Vida, y de moverme en torno a ellas tratando y esforzándome en imitarlas y vivirlas. Que tu Palabra, Señor, sea lámpara para que mis pasos siempre encuentren la luz necesaria que le alumbre el único y verdadero camino que conduce hacia la Verdad. Amén

viernes, 8 de julio de 2016

LA GRACIA DEL BAUTISMO QUE NOS INMUNIZA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR,08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




Como si de una vacuna se tratara, la Gracia santificante en el Bautismo nos incorpora a Xto. Jesús, y con Él somos mayoría aplastante. Por eso, conviene permanecer injertado en Él y nos separarnos. Para ello, la oración de cada día, la Eucaristía, al menos los domingos, pero si se puede más, más, y la Penitencia, por la que renovamos la Gracia que nos purifica y nos fortalece de nuestras caídas y fallos.

Necesitamos estar alimentado con el Pan Eucarístico para resistirnos, por la Fuerza y Gracia de Dios, de todas las tentaciones que el mundo nos ofrece, y para cumplir con la tarea de renunciar a nuestras apetencias y vivir en la Voluntad de Dios. Y eso no lo conseguiremos si nos apartamos del rebaño, si creemos que con nuestras fuerzas lo conseguiremos y, sobre todo, creyéndonos que somos fuertes y podemos.

Eso es ya una tentación y una estrategia del demonio, que nos hace creer y apoyarnos en nuestras fuerzas, que nos echa la lisonja para engreírnos, para que nos sintamos fuertes y poderosos y creamos que nosotros solos podemos sin necesidad de orar y apoyarnos en los hermanos y, sobre todo, en la Eucaristía.

Pidamos al Espíritu de Dios que nos ayude y que nos dé la capacidad de no alejarnos nunca de la Iglesia, ni de los hermanos y las comunidades donde podemos, al compartirla, fortalecer nuestra fe. Porque allí, donde dos o tres estamos reunidos, allí está el Señor con nosotros.

Y pidamos la sabiduría y la paciencia necesaria para perseverar y no desfallecer, Para afirmarnos, a pesar de las persecuciones, contratiempos, engaños y ofertas que tratan de seducirnos y apartarnos del verdadero rebaño de Dios. Porque Dios sólo hay uno y ese uno nos ha enviado al único y verdadero Mesías que ha dado la vida por nosotros. Amén.

jueves, 7 de julio de 2016

¡DIOS MÍO, SI NO PROCLAMO TU PALABRA!



No es para menos asustarse si no proclamo la Palabra de Dios. No se trata de miedo, sino de santo temor, que nos ayuda a tenerle presente y esforzarnos en vivir en su Palabra. El santo temor es uno de los siete dones del Espíritu Santo, y nos ayuda a ser responsable y a experimentarnos temerosos de nosotros mismos por no esforzarnos en vivir en la Voluntad de Dios.

No confundamos el temor o miedo porque nos castigan y están al acecho por si cumplimos o no, con el santo temor de sentirnos avergonzados, contritos y temerosos por haber faltado y pecado contra el Señor, y por perdernos el gozo y la alegría de estar en su presencia plenamente y eternamente. Es el miedo a no cumplir con nuestra responsabilidad de hijos y de perdernos el gozo del amor del Padre.

Lo mismos nos ocurre en otros órdenes de la vida donde no cumplir con nuestra responsabilidad nos llena de vergüenza y miedo. Por eso, vivir una piedad litúrgica dentro de la Iglesia si más, no es el camino para mostrar y proclamar la Palabra del Señor. Necesitamos ensanchar nuestro horizonte y proclamar la Palabra de Dios a los que se acercan o están lejos, y, también, a todos los ambientes a los que podamos llegar por los caminos que nos lleva la familia y el río de nuestra vida.

Pero, la cuestión no es de proclamar, como si de una clase o lección se tratara, la cuestión es llevar al Señor en nuestro corazón, con el ejemplo de nuestra vida y respaldado con nuestra palabra si hace falta. Porque en la mayoría de las veces, la vida se encarga de descubrir el Amor Misericordioso del Señor y, sobran las palabras. Pero, no por eso podemos de proclamar la Palabra, pero una Palabra que se hace vida en nuestras palabras y deja testimonio de nuestro esfuerzo por vivirla.

Pidamos esa Gracia, que seamos palabra y vida injertados en la Verdadera Palabra y Vida que es el Señor, para que, auxiliados por el Espíritu Santo, tengamos la fuerza y la voluntad de dar verdadero testimonio. Amén.

miércoles, 6 de julio de 2016

ENVIADOS DESDE TU IGLESIA



No podemos mirar para otro lado. Porque seguir a Jesús y creer en Él es caminar en y con la Iglesia. Porque la misión que Jesús nos confiere es desde su Iglesia. No nos envía solos, sino desde el primado de Pedro y con Pedro. Vamos, bajo la obediencia de Pedro, juntos todos en la misma barca, que es la Iglesia.

A Pedro le ha dado el poder de confirmar a sus hermanos, a pesar de sus tres negaciones (lc, 22, 31-32), y a nosotros, bajo la tutela de Pedro, hoy Francisco, continuar la misión de evangelizar y proclamar su Palabra. Jesús los ha instruido y sin más los envía. Una instrucción que pasa por la vida y sigue a la Palabra, porque la vida sin la Palabra se vacía de contenido y no florece ni da frutos.

Van, fundamentalmente, en nombre del Señor y asistidos en el Espíritu Santo. No es que los métodos y la preparación, que no parece que los apóstoles la tengan mucho, pues un tiempo antes estaban despistado y sin enterarse de lo que sucedía, hasta dejarlo solo en la Cruz, no sean necesario. Pero lo fundamental e imprescindible es estar injertado en el Espíritu de Dios y caminar en su presencia. 

Claro, es de sentido común y lógico, tenemos que poner en juego todos nuestros talentos recibidos, y todo los medios y preparación que estén a nuestro alcance, para algo están. Pero donde tenemos que ir bien agarrados imprescindiblemente es al Señor. Él es el Fundamento, la Roca y la única y verdadera Salvación. Sin Él no seremos capaces de dar frutos, porque Él lo es todo.

Pidamos la Gracia de no agarrarnos de forma imprescindible a los medios y técnica, sino a utilizarlos como algo que nos puede ayuda, más no dejemos de permanecer injertado en el mismo Corazón del Señor, porque Él es la Sabiduría y la Fuerza que transforma nuestros corazones y le da sentido a nuestra esperanza. Amén.

martes, 5 de julio de 2016

NECESITO SOSTENER MI FE, SEÑOR




Cada instante de mi vida es una prueba. Mi fe siempre está en peligro, porque mi debilidad y fragilidad se experimenta amenazada por las tentaciones de este mundo. En muchas ocasiones he oído, y hasta yo mismo lo he sufrido, confesar la fortaleza de la fe y la fidelidad al Señor, y en muchas ocasiones he visto como han fallado, se han retirados y yo mismo estuve perdido. 

Sólo basta pensar lo que aconteció con Pedro (Mc 14, 26-31) para poder entender la debilidad de nuestra naturaleza humana. La duda siempre nos asalta y necesitamos tu Gracia, Señor, para poder sostenernos firmes en la fe. Sometidos al hambre y sed; pasiones y ambiciones; deseos y poder, difícilmente podremos escapar a estas inclinaciones que nos seducen y están prestas y bien utilizadas por el Maligno que, pendiente a nuestras debilidades, sabe y aprovecha el momento oportuno para lanzarnos el anzuelo.

No queremos separarnos de ti en ningún momento y fortalecernos en tu Palabra y Eucaristía. La oración es el arma con la que, en tu Nombre, Señor, podemos combatir todo lo que nos pueda venir de afuera. Ayúdanos a estar unidos y fortalecer nuestra fe al compartirla con hermanos donde apoyarnos y servirnos. Danos la sabiduría y voluntad de comprometernos y de integrarnos, poco a poco, poniendo mis talentos en servicio a los demás.

Hoy nos llamas, Señor, porque la mies es abundante y necesitas obreros para atenderla. No sé lo que podré hacer, ni tampoco qué hacer, pero enséñame a descubrir los talentos que me has dado para irlos poniendo al servicio de los demás, de mi familia y de la Iglesia, a través de la que podemos llegar a muchos lugares donde muchos no te conocen o se siente cansado y dispersos, sin rumbo y perdidos en este mundo donde abundan lobos y piratas que tratan de aprovecharse de los indefensos y marginados.

Apoyados en Ti, Señor, y confiados en la acción del Espíritu Santo, continuamos el camino poniendo todo lo que está de nuestra parte en servir y pastorear según tu Voluntad a todos aquellos que lo necesiten y se abran a recibirlo. Amén.

lunes, 4 de julio de 2016

TÚ, SEÑOR, TIENES PALABRA DE VIDA ETERNA



Si Tú no estuvieras o no hubiese venido, ¿qué sería de mí? Muchos dicen que eres creación de mis propias esperanzas y que necesito creer en algo y eres fruto de mi creación. Quizás inventan un fantasma para justificar sus rechazos y convencerse de sus autoengaños. Todo es vano, Señor, porque Tú vives dentro de cada uno de nosotros y te haces presente en medio de todos aquellos que te invocan.

Eres, Señor, la respuesta a mis propios iterrogantes. Porque yo quiero ser feliz y busco por todos los medios a mi alcance esa felicidad. La he probado en el juego tanto de niño como ahora de mayor; la he buscado en la pasión, en el placer de la comida, el alcohol, el dinero, el poder, el confort y toda clase de bienestar o placeres de todo tipo, pero nunca llego a satisfacerme plenamente. Toda pasa y vuelve a empezar.

Y siempre está delante la amenaza de la muerte. Una muerte sin esperanza, sin futuro y sin sentido. ¿A dónde ir, Señor? No es que Tú tengas que existir, sino que eres la respuesta que busco. Porque te descubro dentro de mí y ansío responderte. Tú eres esa voz que me descubre mi búsqueda de felicidad y que le das la medida de la eternidad y que las encuentro en el amor. Porque cuando me esfuerzo en amar experimento que soy feliz y que mi gozo es eterno. Luego, no eres una invención, sino todo lo contrario, estás dentro de mí y te revelas en tu Hijo para descubrirme tu Amor y tu lugar.

Dame, Señor, esa fe de ese magistrado que, sin dudar, te pidió la curación de su hija. O esa otra de aquella mujer que se atrevió a tocar tu manto confiada en que quedaría curada. Quiero creer así y pedirte con esa firmeza todas mis necesidades. Sobe todo, la de la salvación y de tanto seres queridos y amigos. Danos esa sabiduría de saber optar por el tesoro valioso y dejar todo lo demás en el lugar secundario que les pertenece.

Tú, Señor, eres el verdadero Camino, la Verdad y la Vida, y sólo Tú mereces el esfuerzo de seguirte por encima de todo. Amén.

domingo, 3 de julio de 2016

CONFIADOS EN LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO



En más de una ocasión, por no decir siempre, los creyentes sabemos que no vamos solos, y que cuando emprendemos alguna acción apostólica, nuestra fuerza es la fuerza del Espíritu Santo, que nos acompaña siempre, nos auxilia y nos infunde sus dones. Los que más necesitemos en esos momentos.

Y es que los dones del Espíritu Santo son: Sabiduría, Inteligencia, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Temor de Dios. Vamos suficientemente asistidos para cumplir con nuestra misión. Pero, ¿qué ocurre entonces? ¿Tenemos asegurados el éxito? Pues la respuesta es que no. Porque el hombre es libre y nuestra proclamación es una propuesta, no una imposición. Pero lo que si nos debe importar es dar todo lo que está de nuestra parte y poner toda nuestra ilusión y capacidad.

La respuesta depende de cada uno, porque Dios se ata las Manos ante la libertad que el mismo nos ha dado. Y nosotros no debemos imponer ni insistir más de lo debido. El hombre lleva dentro de su corazón la huella del amor de Dios, y a menos que abra su espíritu entrará la Luz del Espíritu Santo que lo iluminará y le descubrirá el Amor de Dios y la salvación a la que él aspira.

Señor nos sabemos enviados y conocemos nuestra responsabilidad, pero también sabemos de nuestras debilidades y fragilidad. Nos reconocemos impotentes para dar testimonio de Ti con sólo nuestras fuerzas y te imploramos que nos des la Gracia que nos dé la sabiduría de saber dar respuestas a los interrogantes que nos plantean. Pero, sobre todo, dar testimonio de lo que proclamamos con nuestra vida y disponibilidad.

Mostrar nuestra paciencia y misericordia con los demás, es decir, amarlos como Jesús lo hace con cada uno de nosotros. Y necesitamos tu ayuda, Señor. Por eso te damos gracias por el auxilio del Espíritu Santo y te pedimos que nos des la actitud y disponibilidad de abrirnos a su acción y dejarnos llevar por sus impulsos y donde quiera llevarnos. Porque siendo dócil a Él estaremos cumpliendo la Voluntad del Padre, tal es la de amar y proclamar el Evangelio. Porque cuando se ama se transmite la Palabra que salva para siempre. Amén.

sábado, 2 de julio de 2016

ENSÉÑAME, SEÑOR, A AYUNAR




Es verdad que preferimos unas normas o leyes que nos regulen nuestra vida y adaptarnos a ellas. Cumplir exige una disciplina, pero no es tan duro. Te habitúas y acostumbras y no se te hace insoportable. La cosa empieza a complicarse cuando te dejan en libertad para que tú elijas. La cosa es diferente cuando eres tú quien decides hacer esto o lo otro. Todo cambia cuando tus actos se encierran en una actitud de amor y desde ella, tú eres quien tienes que darle forma y vida.

Pero, todavía se hace más difícil cuando la referencia del modelo a imitar es Jesús, nuestro Señor. No se trata de amar como a mí me gusta o me parece mejor; no se trata de amar según unas leyes. Se trata de amar como Jesús nos ha amado y nos continúa amando a ti y a mí.

Quizás ese sea nuestro más difícil ayuno: "Estar con el Novio y vivir en la misma actitud y estilo". Un ayuno inesperado, a destiempo, fuera de horas, cuando incluso no te apetece o estabas preparado para hacer otra cosa, o, simplemente, descansar. Un ayuno por y para el servicio de los demás.

Te pedimos, Señor, que nos des la sabiduría de saber ayunar. Ayunar como lo hacía tu Hijo, Jesús, sirviendo y atendiendo, hasta el punto de dar su vida para salvarnos. Ese es el ayuno que quiero practicar, Señor, y el que te pido me enseñes. Amén.

viernes, 1 de julio de 2016

GRACIAS, SEÑOR, POR TU LLAMADA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR,08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




Gracias, Señor, porque me has elegido. Gracias, Señor, porque no soy digno de que me llames y me elijas entre los tuyos. Gracias, Señor, porque miras para otro lado y te olvidas de mis pecados. Gracias, Señor, porque, no sólo me llamas para que siga tu camino, sino porque me das la Vida y Felicidad Plena y Eterna. ?Cómo puedo resistirme a seguirte, Señor?

Despierta mi inteligencia; dame la sabiduría para comprender tu amor; transforma mi corazón de piedra apegado a las apetencias de este mundo caduco, y muéveme, como a Mateo, para que lleno de tu Gracia y de tu Amor te siga con paso firme y seguro. Gracias, Señor, por tu llamada.

Dame la capacidad de descubrir mis pecados, que son mis más graves y peligrosas enfermedades. Lléname de humildad para saber agacharme y experimentarme necesitado y acoger tu Perdón y Misericordia. Quitame la venda de mis ojos que me impiden ver mi soberbia y orgullo y actúan como impedimentos para abrirme a tu Perdón y Misericordia.

Dame, Señor, la sabiduría de sentirme agradecido por tu Amor, porque una cosa es decirlo y otra muy diferente sentirlo y experimentarlo. Quizás, Señor, no estamos preparados para descubrir conscientemente todo lo que te debemos, porque somos tus criaturas y obra de tu Amor, y Tú nos sorprendes con tu locura de Amor y de salir a nuestro encuentro y de hacerte nuestro servidor. La verdad, Señor, no entiendo nada.

No me cabe en mi cabeza como es posible que nos ame hasta la locura de dar a tu Hijo para, entregado a nosotros por amor, ofrecer su Vida para rescatarnos. Sí, Señor, te entiendo, no estamos preparados para descubrir tanto Amor. Gracias, Señor, por tanto Amor. Amén.