Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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lunes, 21 de enero de 2019

LA FUERZA DEL AYUNO

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Hay muchos momentos difíciles en nuestra vida. Momentos de renuncia, de sacrificios y de penitencia. No hace falta buscar mucho para darnos cuenta que en nuestra vida hemos tenido que esforzarnos y sacrificarnos para conseguir una preparación para ganárnosla económicamente y poder vivir, e incluso formar y fundar una familia. La vida, de por sí, es ya un constante ayuno.

Pero, eso no nos priva de vivir momentos de alegría y de felicidad. Sobre todo cuando las cosas salen bien y cuando todos nos podemos reunir y festejar la vida, la felicidad y los buenos momentos de prosperidad y gozo. Para el cristiano, la presencia de Jesús es siempre motivo de alegría y de gozo. Estamos salvados y liberados del pecado por el amor del Padre, porque, por el Hijo enviado - nuestro Señor Jesús - hemos sido rescatado para recuperar nuestra adopción de hijos de nuestro Padre Dios.

Por lo tanto, son momentos de alegría y de fiesta. El Señor está presente entre nosotros y, por lo tanto, el Reino de Dios ha llegado. Vida nueva para una vida llena de esperanza y de un nuevo renacimiento por medio del bautismo. Por eso, en la presencia del Señor nos alegramos y hacemos fiesta. Ya habrá momentos para la lucha, la penitencia y el sacrificio, que llegarán cuando tengamos que enfrentarnos, en las horas decisivas, contra las tentaciones y apetencias de nuestras propia naturaleza humana herida por el pecado.

Llamaremos al Señor, caminaremos en su presencia y en Él abandonaremos todos nuestros sufrimientos; todas nuestras penas y cargas para que, también en Él, se nos hagan más suaves y ligeras. Te pedimos, Señor, que nuestro caminar sea un caminar consciente de que Tú lo haces también con nosotros y que nuestras fatigas en Ti se convierten en alegría, en ánimos y perseverancia para no desfallecer y seguir, tras tus pasos, tu camino, porque en Ti creemos y Tú eres nuestro Camino, Verdad y Vida. Amén.

viernes, 8 de julio de 2016

LA GRACIA DEL BAUTISMO QUE NOS INMUNIZA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR,08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




Como si de una vacuna se tratara, la Gracia santificante en el Bautismo nos incorpora a Xto. Jesús, y con Él somos mayoría aplastante. Por eso, conviene permanecer injertado en Él y nos separarnos. Para ello, la oración de cada día, la Eucaristía, al menos los domingos, pero si se puede más, más, y la Penitencia, por la que renovamos la Gracia que nos purifica y nos fortalece de nuestras caídas y fallos.

Necesitamos estar alimentado con el Pan Eucarístico para resistirnos, por la Fuerza y Gracia de Dios, de todas las tentaciones que el mundo nos ofrece, y para cumplir con la tarea de renunciar a nuestras apetencias y vivir en la Voluntad de Dios. Y eso no lo conseguiremos si nos apartamos del rebaño, si creemos que con nuestras fuerzas lo conseguiremos y, sobre todo, creyéndonos que somos fuertes y podemos.

Eso es ya una tentación y una estrategia del demonio, que nos hace creer y apoyarnos en nuestras fuerzas, que nos echa la lisonja para engreírnos, para que nos sintamos fuertes y poderosos y creamos que nosotros solos podemos sin necesidad de orar y apoyarnos en los hermanos y, sobre todo, en la Eucaristía.

Pidamos al Espíritu de Dios que nos ayude y que nos dé la capacidad de no alejarnos nunca de la Iglesia, ni de los hermanos y las comunidades donde podemos, al compartirla, fortalecer nuestra fe. Porque allí, donde dos o tres estamos reunidos, allí está el Señor con nosotros.

Y pidamos la sabiduría y la paciencia necesaria para perseverar y no desfallecer, Para afirmarnos, a pesar de las persecuciones, contratiempos, engaños y ofertas que tratan de seducirnos y apartarnos del verdadero rebaño de Dios. Porque Dios sólo hay uno y ese uno nos ha enviado al único y verdadero Mesías que ha dado la vida por nosotros. Amén.

lunes, 19 de enero de 2015

ALEGRÍA, PERO CONTENIDA Y FORTALECIDA



No se trata de amargarse, ni de echarse encima más peso del que puedas soportar. Se trata de no dejarte engullir por la vorágine consumidora, acomodada y placentera que te lleva a encerrarte en ti mismo y a no ser generoso y dado con los demás.

Se trata de luchar contra tu naturaleza egoísta en dar riendas sueltas a tus propias apetencias y satisfacciones pasando por encima, si hace falta, de los demás. Se trata de morir a tus egoísmos y mirar a las carencias y sufrimientos de tus hermanos que carecen de muchas necesidades. Se trata de amar.

Y para eso hace falta la renuncia, y la renuncia exige y necesita oración y también ayuno. Ayuno que fortalezca tu oración y te proteja de la avalancha consumista y materialista que amenaza con apartarte, acomodarte y alejarte del Señor incluso practicando unas normas y leyes de ayunos que no significan nada, sino eso, simplemente leyes.

Jesús nos alumbra una vida nueva, un espíritu nuevo y una nueva forma de vivir. Ha llegado el Esposo, y en presencia y con el Esposo, la Esposa, la Iglesia, se siente en fiesta, en gozosa alegría y dicha. Hemos sido renovados para vivir el gozo y la alegría de la eternidad en la presencia del Padre.

Danos, Señor, la sabiduría de saber apartarnos del bullicio del consumismo, y de la algarabía que busca simplemente la satisfacción y la comodidad caduca y vieja. Y fortalécenos con la oración y penitencia de sabernos esperanzado en encontrarnos con el verdadero Esposo que nos colma de verdadera dicha y alegría.