Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 31 de julio de 2019

¿QUÉ HAY EN MI CORAZÓN?


Resultado de imagen de Mt 13,44-46
Saber que esconde mi corazón es saber que es lo que realmente busco en mi vida. Porque, dentro de mi corazón estará el verdadero tesoros que moverá mi vida hacia su búsqueda insaciable. El riesgo será que encontrado ese supuesto tesoro no me sacie eternamente. ¡Eh ahí el problema! Porque, de no saciarme eternamente estoy buscando en lugar equivocado.

Un verdadero Tesoro tiene que cumplir con ese inmenso deseo de felicidad que arde dentro de mi corazón. Un deseo que colme todas mis ansias eternamente, porque, de no ser así, el tesoro es un espejismo que distorsiona mi visión y me engaña. Es lo que suele pasar con todas las cosas que nos ofrece el mundo y que, saciándonos temporalmente, nos dejan después peor. Tendremos que estar muy atentos y vigilantes para discernir bien y buscar el único y verdadero Tesoro que nos colme de verdadero gozo eterno.

Y como somos pecadores y sujetos al error pidamos a nuestro Padre Dios que nos dé la sabiduría necesaria para buscar en el campo donde podamos encontrar ese único y verdadero Tesoro. Y la fortaleza y voluntad necesaria para dejar todo lo demás y entregarnos a la búsqueda de ese Tesoro. Por lo tanto, pidamos la Gracia para movernos, para buscar y para descubrir ese Tesoro que llevamos escondido dentro de nosotros. Un Tesoro que encontraremos a través del seguimiento de la Palabra de Dios y nuestra disponibilidad a la acción del Espíritu Santo.

Pidamos sin descanso, porque nos lo ha dicho el Señor: Pidan y recibirán; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Por lo tanto, ¿a qué esperamos? Tengamos confianza en el Señor y pidamos insistentemente, porque lo que el Señor nos ha prometido lo cumplirá. Amén.

martes, 30 de julio de 2019

NECESIDAD DE UNA LUZ QUE NOS GUÍE

Resultado de imagen de Mt 13,36-43
El mundo está lleno de peligros y de terrenos que, aparentemente parecen buenos o que no tienen peligro, pero que sólo son apariencias. Hay muchas amenazas que pueden confundirnos y jugarnos una mala pasada. Porque, hay terrenos cuya tierra es muy dura por las propias pisadas de la gente al caminar por ellos. En realidad son como caminos, y, en ellos, la semilla no se hunde y viniendo las aves del cielo se las comen. Hay también otras tierras poco profundas y las semillas no llegan a echar buenas raíces que se agarren bien a la tierra y puedan germinar y dar frutos. Pronto se ven secas por el duro sol.

Hay terrenos pedregosos que impiden que las semillas se desarrollen y tierra buena donde la semilla tiene mucha posibilidad de crecer y dar frutos. Ahora, lo verdaderamente importante es elegir bien el terreno y abonar nuestros corazones con tierra buena donde no haya dureza, ni superficialidad, ni piedras. Una tierra donde, bien abonada por la Gracia de Dios y bien regada por el Agua que, salida de nuestro Señor Jesús, salta hasta la Vida Eterna, dé los frutos apetecidos.

Por eso, desde esta actitud, Señor, elevamos nuestra mirada hacia Ti y ponemos nuestros corazones en tus Manos abriéndonos a la oración de tu Espíritu y con toda nuestra máxima disponibilidad para que seas Tú, mi Señor, quien dirijas e ilumines nuestras vidas. Para que seas Tú quien obre en ellas y reflejes tu Bondad y Misericordia. Para que seas Tú quien las lleve por el buen camino dando buenos frutos apartándonos de los malos. Para que seas Tú la que la oriente y la defienda de todo mal que la amenace y trate de confundirla.

Señor, no puedo atreverme a ir por este mundo por mi cuenta. Quedaría muy pronto atrapado por la cizaña y, posiblemente, arrancado con ella. Necesito en cada instante de mi vida tu presencia y tu Gracia, porque sin Ti nada puedo y me quedo sin defensa. Dame, Señor, tu Luz para saber orientarme y permanecer fiel a tu Palabra hasta la hora de la siega . Amén.

lunes, 29 de julio de 2019

¡SEÑOR, TÚ TIENES PALABRA DE VIDA ETERNA!

Resultado de imagen de Jn 11, 19-27
Repitiendo las palabras, que invito a meditar, de Pablo en - Rom 8, 35-39 - experimentamos que a nada debemos tener miedo. En Jesús tenemos garantizado el triunfo sobre el mal y, a pesar de los sufrimientos que en este mundo tengamos que soportar, permaneciendo en Jesús todo se podrá soportar. Posiblemente tengamos dudas o miedos, pero confiemos en Jesús, nuestro Señor y abandonemos en sus Manos. Su Palabra es Palabra de Vida Eterna.

Tengamos confianza y pidamos con verdadera fe desde lo más profundo de nuestros corazones. Tengamos la seguridad de que Jesús, el Señor, nos escucha y nos responde. Recordemos que Él nos ha invitado, nos lo decía en el Evangelio de ayer, pedir y se les dará; buscar y encontrarán; llamad y se les abrirá. ¿Acaso son palabras dicha por un cualquiera o sin responsabilidad y sentido? Son Palabras del Señor, Aquel que ha vencido a la muerte en la Cruz y ha Resucitado para Gloria de Dios.

Por lo tanto, son palabras seguras, garantizadas y cien por cien que tienen cumplimiento. Sólo necesitamos creerlas y confiar en Él. Esa ha sido la experiencia de muchos que, abiertos a su Palabra, ha experimentado la Gloria de su Resurrección y están hoy a su derecha. Confiemos en el Señor como hizo Marta y muchos otros. Y, conscientes de que eso no está a nuestro alcance, Señor, te pedimos que nos des el don de la fe y fortalezcas nuestras voluntades e ilumines nuestras mentes para que nuestros corazones se abran disponibles a tu Voluntad y a a tu Palabra. Amén.

domingo, 28 de julio de 2019

PADRENUESTRO DE CADA DÍA

Resultado de imagen de Lc 11,1-13 dibujado según Fano

Creo, al menos lo digo por mí, no somos consciente de la oración del Padrenuestro. Y cuando digo que no somos consciente me refiero a que cuando lo pronunciamos no caemos en la cuenta de lo que realmente decimos. Es algo que nos sale como por inercia, rutina y costumbre, porque, ¿realmente nos damos cuenta de que le llamamos a Dios Padrenuestro. Y no sólo eso, sino que todo lo que viene detrás son palabras huecas que no tienen correspondencias en nuestras vidas.

Decimos Padrenuestro, pero, ¿nos sentimos hermanos los unos de los otros? No hace falta sino levantar nuestra mirada y mirarnos unos a otros. ¿Cómo es posible que haya tantas injusticias a nuestro derredor? Precisamente, este mes de junio estamos rezando, sugerido por el Papa Francisco, para que aquellos que administran la justicia obren con integridad, y para que las injusticias que atraviesan el mundo no sea la última palabra. ¿Cuántos están preocupados por eso y cuántos rezan esta oración?

Y si seguimos analizando lo que decimos en el Padrenuestro podemos preguntarnos, ¿cómo santificamos el nombre de Dios? Quizás, y son minorías, con una misa a la semana, una media hora y poco, y a lo nuestro. Y hasta el próximo domingo. Pero, eso no es lo peor, sino la actitud que guardamos durante la semana en los ambientes en los que vivimos. ¿Buscamos el Reino de Dios? ¿Hacemos su Voluntad? Perdonamos las ofensas que nos hacen, incluso los enemigos? ¿Y tratamos de apartarnos de las situaciones que nos incitan a malos pensamientos, tentaciones y ocasiones de pecado?

Pidamos al Señor que nos ayude a ser más conscientes de nuestras palabras y a ser más coherentes con nuestras vidas según su Palabra. Pidamos, busquemos y toquemos, tal como Él nos anima hoy en su Palabra para que recibamos, encontremos y abramos nuestros corazones a estar disponible y en actitud de dejarnos moldear por su Espíritu. Amén.

sábado, 27 de julio de 2019

ABANDONADOS EN TUS MANOS, SEÑOR.

Resultado de imagen de Mt 13,24-30
La vida nos va enseñando que nunca podemos estar seguros ni tranquilos. La cizaña crece sin darnos cuenta junto a la buena semilla. Es la experiencia que nos va transmitiendo el camino de nuestra propia vida. Lo experimento en mi pequeño y humilde jardín. A poco que caiga cuatro gota se llena de hierbas salvajes que lo invaden todo. De no arreglarlo y cortarla quedará todo inundado de malas hierbas.

Por otro lado, las plantas se ven atacadas por virus que las deterioran y las infectan. La pregunta, ¿de dónde proviene y sale todo eso sin nadie haberlo plantado?  Sin lugar a duda aparecen mientras descansamos o dormimos. Es el mal reinante en el mundo que nos obliga a estar vigilantes, expectantes y disponibles a la lucha de cada día. Pero, una lucha que nos lleva a encontrarnos con el Señor y a pedirle asistencia, ayuda y salvación. Porque, en nuestro mundo sucede lo mismo con nuestras vidas. Estamos amenazados por las apetencias, las inclinaciones hacia el mal que, mirándolo desde lo positivo, nos pone en relación con el Señor porque le necesitamos para poder vencer ese mal que nos acecha mientras dormimos.

No podemos descansar, pero tampoco de pedirle al Señor que nos de la fortaleza, la sabiduría y la paz para estar siempre vigilantes y disponible a renunciar a todas esas tentaciones y seducciones que el mundo nos presenta con el objetivo de alejarnos del Señor. No tengamos miedo y abracemos esas cruces que nos unen más con el Señor en la necesidad de suplicarle y solicitar la fortaleza necesaria para resistir y salir victoriosos de la lucha de cada día. Claro, ese camino nos exigirá esfuerzos y vigilancia y, en muchos momentos se nos hará duro e imposible para nosotros.

Pero, ahí está el Señor, que nos ayuda y nos levanta para que continuemos perseverando y esperando su venida que ponga todo en su sitio. Por eso, Padre bueno del Cielo, te pedimos que nos sostengas firmes y fiel a tu Palabra para que, renunciado a mezclarnos con la cizaña, podamos vivir en tu Palabra y cumplir con tu Voluntad. Abandonados en tus Manos confiamos en Ti, Dios mío. Amén.

viernes, 26 de julio de 2019

UNA SELVA LLENA DE PELIGROS

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


El mundo no es un vergel armonioso ni tampoco un paraíso ordenado. Es más bien una selva donde reina la ley del más fuerte y donde el poder se impone sobre los más débiles. La semilla que no es capaz de hundirse en la tierra y morir no dará frutos. Y así sucederá también en nuestras vidas. Nos quedaremos sin dar frutos si no somos capaces de morir a nosotros mismos y eso nos desterrará a la soledad y a la perdición.

Necesitamos ser semillas que no se queden en el camino y que se hundan en la tierra de nuestro corazones para que echen raíces y puedan dar frutos muriendo a sí mismas. Pero, antes tendremos que buscar y preparar esa tierra buena donde podamos echar nuestras raíces y dejar que se hundan y se abran a la Gracia del buen Labrador para que den buenos frutos.

Eso significa que debemos entablar una batalla campal cada día contra las desganas, perezas, incoherencias y contra los afanes y ambiciones con los que el mundo nos tienta y también con nuestra propia naturaleza humana herida por el pecado. Somos conscientes de la lucha a la que nos enfrentamos cada día y, por eso, sabemos que necesitamos al buen Labrador y a su Espíritu para que, fortalecidos en Él podamos librar la gran batalla que nos ayude a superar todos esos peligros que nos acechan y endurecen nuestra buena tierra - corazón -  e impiden que la semilla muera y dé buenos frutos.

Desde ahí pedimos al Espíritu Santo que nos fortalezca y nos dé la necesaria sabiduría para, no sólo escuchar y reflexionar la Palabra, sino pedir la luz de entenderla y vivirla. Amén.

jueves, 25 de julio de 2019

SANTIAGO APÓSTOL - LAUDES


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H I M N O

Al celebrar tu memoria,
santo Apóstol peregrino,
guíanos por el camino
al Pórtico de la gloria.

Camino de Compostela,
va un romero caminando
y es el camino de estrellas
polvareda de sus pasos.
En el pecho las vieiras,
y alto bordón en la mano,
sembrando por la vereda
las canciones y los salmos.

Llévale, romerico,
llévale a Santiago,
llévale, romerico,
llévale un abrazo.

Llegó al corazón de España
por el monte y por el llano:
en los anchos horizontes
cielo y tierra se abrazaron.
Sube hasta el monte del Gozo
y allí, de hinojos postrado,
las altas torres de ensueño
casi toca con las manos.

Llévale, romerico,
llévale a Santiago,
llévale, romerico,
llévale un abrazo.

Romeros, sólo romeros,
dile que peregrinamos
con la mirada en el cielo
desde la aurora al ocaso.
Camino de Compostela,
todos los hombres, hermanos,
construyendo un mundo nuevo
en el amor cimentado.

Llévale, romerico,
llévale a Santiago,
llévale, romerico,
llévale un abrazo.

Ven, Santiago, con nosotros,
que tu bordón es un báculo,
el cayado del pastor
para guiar el rebaño.
¡Santo apóstol peregrino,
llévanos tú de la mano
para ir contigo hasta Cristo,
Santiago el Mayor, Santiago!

Llévale, romerico,
llévale a Santiago,
llévale, romerico,
llévale un abrazo.

Santiago Apóstol, Patrono de España, solemnidad. 
Común de apóstoles

miércoles, 24 de julio de 2019

LAUDES, MIÉRCOLES, XVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

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H I M N O

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor,
tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;
tan sólo tú eres digno de toda bendición,
y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.

Loado seas por toda criatura, mi Señor,
y en especial loado por el hermano sol,
que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor,
y lleva por los cielos noticia de su autor.

Y por la hermana luna, de blanca luz menor,
y las estrellas claras, que tu poder creó,
tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,
y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana agua, preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: ¡loado mi Señor!
Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol,
y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!

Y por la hermana tierra, que es toda bendición,
la hermana madre tierra, que da en toda ocasión
las hierbas y los frutos y flores de color,
y nos sustenta y rige: ¡loado mi Señor!

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡felices los que sufren en paz con el dolor,
porque les llega el tiempo de la consolación!

Y por la hermana muerte: ¡loado mi Señor!
Ningún viviente escapa a su persecución;
¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!

¡No probarán la muerte de la condenación!
Servidle con ternura y humilde corazón.
Agradeced sus dones, cantad su creación.
Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén.

martes, 23 de julio de 2019

¿QUÉ SERÍA DE MÍ SIN TI, SEÑOR?

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Cada día voy experimentando el privilegio de tenerte presente a cada instante en mi vida, Señor. Me pregunto, ¿qué sería de mí sin la conciencia de tu existencia? ¡Dios mío, cuando tomo conciencia de esta realidad experimento en lo más profundo de mi ser un agradecimiento al que no puedo responder ni merezco! ¿A quién recurriría en los instantes de mi vida donde mis esperanzas quedan cortadas y el horizonte se me desdibuja y emborrona? ¿Qué esperanzas tendría si no estuvieras Tú, mi Señor, presente en mi vida?

Esas y muchas más preguntas e interrogantes subyacen dentro de mí y, como volcán en erupción explotan dentro de mi corazón buscándote, Señor. Creo, y cada día lo experimento más claramente que no podría plantearme un mundo sin Ti, Señor. Creo que no podría avanzar en mi vida ni sostenerme en una esperanza que le diera sentido si Tú, Señor, no estuvieras presente en mi vida. Por eso, quiero vivir y caminar injertado en Ti, Señor, y ser como sarmiento que se alimenta de la Vid. La Vida verdadera que me fortalece y me da verdadera vida.

Y con la única que puedo dar verdadero frutos de esperanza y de amor. Quiero, Señor, ser sarmiento unido a Ti, verdadera Vida, para ser cultivado por el Labrador- mi Padre Dios - que hace que dé frutos buenos y coherentes con su Voluntad. ¡Señor, quiero permanecer en Ti y ser alimentado por tu Cuerpo y Sangre, verdadero alimento que produce verdaderos frutos. 

Y, para ello, te pido, Señor, que fortalezcas mi voluntad, mi paciencia, mi perseverancia y me sostengas siempre a tu lado, porque, quiero dejarme cultivar por Aquel que me da la vida y hace que de mí nazcan frutos de vida eterna. Gracias, Señor. Amén.

lunes, 22 de julio de 2019

EL DOLOR NOS IMPIDE VER LA LUZ


Resultado de imagen de Jn 20,1-2.11-18
Sucede que el dolor de la muerte nos impide ver la luz y permanecemos ciegos y a oscuras. Todo se nubla y nuestro corazón se encoge y queda sumido en el llanto y el dolor. Nos quedamos sin capacidad de reacción y todo se vuelve desesperanza y dolor. Todos tenemos experiencia de esos momentos de sufrimientos y de dolores y que el tiempo nos ayuda a superarlos y a asumirlos.

Sin embargo, no es el caso de nuestro Señor, porque, Jesús ha muerto para demostrarnos que su Padre, para su Gloria, lo va a Resucitar. Su fe y confianza en su Padre es admirable y sólo con una prueba de esa magnitud podemos creerle y darnos cuenta. Y es esa fe la que nos pide a nosotros.

En ese momento glorioso la muerte ha sido vencida y Jesús, por amor y abrazando su Cruz por cada uno de nosotros ha triunfado sobre la muerte. Por lo tanto, la otra forma de mirar la muerte es como la prueba de que Jesús, el Señor, la ha vencido y con ello nos ha salvado también a nosotros de ella. No temamos a la muerte porque es el paso hacia la verdadera Vida. Y Vida Eterna.

Hoy, Señor, te pedimos que nos des esa fortaleza y capacidad para ver el triunfo de la vida sobre la muerte y la gracia para darnos cuenta de esa realidad. Sí, tenemos que sufrir, pero simplemente como una prueba y un paso de nuestra fe para llegar a la Resurrección como el Señor. Una Resurrección que el Señor nos promete si creemos en Él. Esa es nuestra prueba, fiarnos del Señor y creer en Él para Resucitar, por su Misericordia, tal y como nos ha prometido.

Te damos las gracias, Señor, por todo lo recibido y te pedimos que nos des la sabiduría de saber discernir y elegir siempre el camino que Tú nos indica y que realmente nos conviene. Un camino que, aunque con espinas y dificultades, nos ayuda a verificar nuestra fe y a perseverar a pesar de esos obstáculos y adversidades, que las asumimos como necesaria para darnos cuenta de nuestras miserias, de nuestra pequeñez y de nuestros pecados. Son las cruces que nos ayuda a descubrirnos como creyentes y a confirmar que realmente, Señor, queremos seguirte. Aumenta nuestra fe, Señor. Amén.

domingo, 21 de julio de 2019

TAMBIÉN, SEÑOR, YO QUIERO SENTARME A TU LADO UN RATO CADA DÍA

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Para el camino se hace necesario buscar, cada día, un espacio donde sentarnos a tu lado, Señor, y contemplarte, escucharte y pedirte lo necesario para sostenernos firmes en nuestro camino de cada día. Es muy importante agotar nuestras reservas de cada día para empezar de cero al día siguiente. Y muy necesario experimentar la necesidad de buscarte y de sentarnos a escuchar tu Palabra.

En el Evangelio de hoy, María, la hermana de Marta, nos enseña el camino. Eso no significa que el servicio y la atención a los demás sean muy importante. Lo son, pero nunca alejados de la escucha atenta a tu Palabra, Señor, fortaleza y lámpara para el camino de nuestra vida. Así advirtió Jesús a Marta cuando requería la ayuda de su hermana María. Todo tiene su lugar, y la Palabra debe ser centro de nuestra vida, porque es ella la que nos guia, nos fortalece y nos colma de esperanza y alegría.

Pidamos esa escucha de cada día a la Palabra del Señor y esa sabiduría de saber que es su Palabra lo más importante y centro de nuestras vidas. Porque, la Palabra nos marca, nos indica y señala el camino por donde llegamos a la Casa del Padre. Y porque, la Palabra nos da la fortaleza para dar el servicio y la atención por amor a todos aquellos que encontramos en el camino de nuestra vida.

Pidamos, también, la voluntad de sobreponernos a todas aquellas adversidades y obstáculos que nos tientan debilitándonos y metiéndonos en una profunda pereza y abandonos a la desmesura de las pasiones y placeres que nos alejan de la presencia de Dios y de la escucha atenta de su Palabra. Y que nos dejan a merced del príncipe de este mundo que nos lleva a la perdición y la muerte.

Porque, Tú y yo estamos llamados a la Vida, y no una vida normal y temporal, sino a una Vida Eterna en plenitud y en la Gloria de Dios Padre. Amén.

sábado, 20 de julio de 2019

¡INJERTADOS EN TU ESPÍRITU, SEÑOR!

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No podemos obviar nuestra naturaleza humana. Es necesario aceptarnos tal y como somos, porque, así Dios nos ha creado y así nos quiere. Negarnos sería rechazar su obra y revelarnos contra su Voluntad. Él sabe la medida de nuestra capacidad y así nos ha creado y así nos ha salvado.

Es verdad que estamos inmerso en un mundo lleno de peligros. Mundo,demonio y carne nos presentan batalla cada día y nos amenazan con derrotarnos si nos desprendemos del Espíritu Santo, que, permaneciendo en Él, nos garantiza la victoria. Porque, el mal ha sido vencido en la Cruz de nuestro Señor. Nuestra victoria está garantizada sin lugar a duda. Sólo tendremos que confiar en el Señor y creer en Él. La fe es nuestra tabla de salvación.

Ahora, quizás estés preguntándote: luego, ¿por qué Dios permite entonces el mal? La respuesta es muy sencilla, porque lo necesitas para despertar y abrir los ojos y probar tu fe. En el tiempo que las cosas ruedan a tu favor todo se torna dulce, hermoso y no hay problemas. Tanto, que te olvidas hasta del Señor. Son los tiempos de escasez y de sacrificio los que humillan tu alma y levanta tus ojos para, humildemente, implorar ayuda a Dios. Por eso, la única manera de probar tu fe es resistiéndote y perseverando en los momentos difíciles de tu vida.

Pero, el mal no cuenta ya. Está vencido desde que Jesús abrazó voluntariamente su muerte en la Cruz. Esa misma cruz que te pide que abrases tú y yo. Porque, al abrazarla venceremos rotundamente el mal. Detrás de la cruz encontramos la Vida Eterna. Ese es el reto y el camino de cada día. No perdamos la confianza y segamos al Señor sin titubeos y con firmeza. Al mismo tiempo que caminamos en esa confianza y sin perder de vista al Señor, pidámosle que nuestra voluntad y fortaleza sea firme y que no desfallezcamos. No hay que tener miedo, pues la victoria ya ha sido ganada por el Señor. Amén.

viernes, 19 de julio de 2019

UN CORAZÓN MISERICORDIOSO


Resultado de imagen de Mt 12,1-8
Hoy retomamos el rezo del santo Rosario de los viernes, pues el pasado viernes, por estar fuera de casa no pudimos rezarlo.

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Ayer decía que mis esfuerzos son inútiles se no me abro a la acción del Espíritu de Dios y me abandono en sus Manos. Si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles -Salmo 126-. Doy gracias a Dios porque empiezo a tomar conciencia y comprender mejor ese salmo. Y, experimento, que no ha sido por falta de oírlo, sino porque, quizás, ha llegado el momento y Dios así lo ha dispuesto y querido.

Posiblemente, ha sido el momento, la hora de la madurez respecto a esa promesa y el instante de empezar a recoger el fruto. Realmente, no lo sabes exactamente, pero vas experimentando que es ahora cuando todo empieza a cuadrar dentro de tu pobre y sencillo corazón. Experimentas tu pobreza cuando tomas conciencia de lo pequeño que eres y lo necio que has sido.

Gracias, Señor, por este hermoso regalo y, aprovecho, para pedirte que me des la sabiduría, la fortaleza y la paz para conservarlo y madurarlo hasta sus últimas consecuencias. Gracias, Señor. Todos mis esfuerzos son vanos, Señor, si Tú no vas conmigo; todos mis esfuerzos son inútiles si Tú, Señor, no vives en mí; todos mis esfuerzos pierden sentido si Tú, Señor, no actúas en mí. 

Parodiando a Pablo diría que si Tú, Señor, no vives en mí, todo mi actuar y todo mi obrar será inútil. Por eso, Señor, te doy gracias por tu Infinita Misericordia, pues por mis actos nada merezco. Al contrario, merecería ser reprobado y condenado, y Tú, Señor, haces todo lo contrario, me regalas bien y cargas con todo mis malas actuaciones. Me limpias, borras y asumes mis pecados y me regalas gratuitamente Vida Eterna.

¿Qué puedo decirte, Señor? Simplemente, darte las gracias y postrarme a tus pies abandonándome en tus Manos. Amén.

jueves, 18 de julio de 2019

SÓLO TÚ, SEÑOR, ERES MI DESCANSO

Resultado de imagen de Mt 11,28-30 por Fano
He pasado mucho tiempo buscando la paz en el hacer más que en el ser. Y he descubierto que ha sido un error. Confieso que lo he hecho de forma inconsciente y sin darme cuenta. Quizás, he creído, erróneamente, más importante el hacer que el ser. Hace algún tiempo que algo dentro de mí me ha ido revelando que lo primero eres Tú, Señor. Y, no por falta de haberlo oído, sino por tener mis ojos cerrados y endurecido mi corazón.

Posiblemente, esa cerrazón y endurecimiento me hayan valido para darme cuenta que Tú, mi Señor, eres lo primero de lo que tiene que llenarse mi corazón, aunque me hayan impedido verlo, pues, claro es tu primer y único mandato: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente. Y "a tu prójimo como a ti mismo".

Primero Tú, y luego, por y con tu Fuerza y tu Gracia, al prójimo. Entonces aparecerán las obras por causa de tu Amor. Obras desde el compromiso libre y para tu Gloria, impulsadas por el Espíritu Santo. Y vendrá la verdadera paz a mi corazón y mi cruz se volverá más suave y más llevadera. Entonces empezará a ver que contigo, Señor, todo será de otro color y que mí hacer y mis obras son tuyas y para tu Gloria.

Gracias Padre, porque por tu Amor y Misericordia empezaré a comprender que nada podrá destruir mi unión contigo ni tampoco mi vida. Ni la enfermedad, ni los sufrimientos, ni la adversidad ni nada que, siendo cruz en mi vida, podrá apartarme de Ti. Porque, Tú eres mi paz, mi descanso, mi felicidad y, en la medida que acepte y abrace mi cruz, descubriré que detrás estás Tú, la Vida Eterna. Amén.

miércoles, 17 de julio de 2019

¡DAME, SEÑOR, UN CORAZÓN SENCILLO!

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Sé, Señor, y recuerdo que te lo he pedido muchas veces. Y no es que esté cansado ni que sienta vergüenza de insistir y volver a pedírtelo, sino que experimento una sensación de fracaso y decepción al no esforzarme y poner en práctica tu Palabra y tus mandatos. Sé también, casualmente esta tarde leyendo la historia de un personaje me ha quedado claro, que todo depende de Ti y mi papel es sólo seguirte y abandonarme en tus Manos, pero, lo cierto es que no te sigo. Te pido y luego yo hago otra cosa según mis gustos y las inclinaciones de mi soberbia.

Seguro que Tú, Señor, me has brindado muchas posibilidades de mostrarme para poder mostrarme humilde, pero yo posiblemente las he rechazado, y, peor, dándome cuenta no me he corregido. Quizás me creo que soy mejor que otros, o que con pedirlo me basta. Sé, Señor, que Tú lo puedes todo y sólo con tus Fuerzas puedo lograrlo, pero necesitas mi disponibilidad y mi consentimiento. Y, quizás, sea eso lo que te niego sin darme cuenta. Te pido humildad, pero, cuando llega el momento me resisto a dejar humillar.

Y lo entiendo, Señor, porque sólo de esa manera queda claro que mi corazón lo está pidiendo de verdad y con verdadera fe. Confiado y abandonado a tu Poder. Porque, la fe se muestra verdadera cuando la vida se hace vida, valga la redundancia, respondiendo con coherencia según tu Palabra. Y, ahora, Señor, quiero decirte que, contando, por supuesto, con tu Gracia, voy a esforzarme en tratar de ser humilde y asumir mis humillaciones y soberbia poniéndola en tus Manos.

Sin embargo, Señor, no puedo dejar de suplicarte que me ayudes en esos momentos donde tengo que humillarme y aceptar mis pecados. Amén.

martes, 16 de julio de 2019

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

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H I M N O

¿Quién eres tú, mujer, que, aunque rendida
al parecer, al parecer postrada,
no estás sino en los cielos ensalzada,
no estás sino en la tierra preferida?

Pero, ¿Qué mucho, si del sol vestida,
qué mucho, si de estrellas coronada,
vienes de tantas luces ilustrada,
vienes de tantos rayos guarnecida?

Cielo y tierra parece que, a primores,
se compitieron con igual desvelo,
mezcladas sus estrellas y sus flores;

Para que en ti tuviesen tierra y cielo,
con no sé qué lejanos resplandores
de flor del Sol plantada en el Carmelo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,
por los siglos de los siglos. Amén.


lunes, 15 de julio de 2019

SEÑOR, DAME LA FE QUE NECESITO PARA SEGUIRTE

Resultado de imagen de Mt 10,34--11,1 por Fano
Creo y pienso, Señor, que Tú me das esa fe que te pido, pero que yo no la sé recibir o impido que llegue a mí. Y lo digo, porque Tú, Señor, eres el amigo que nunca falla. Casualmente, hoy me han dado una estampa con la figura del corazón de Jesús y que por detrás dice:  Enséñame, Señor, a ser dulce y delicado en todos los acontecimientos de la vida, en los desagrados, en la inconsideración de otros, en la insinceridad de aquellos en quienes confiaba, en la falta de fidelidad de aquellos en quienes yo descansaba.

Déjame que yo me ponga a un lado, para pensar en la felicidad de otros, que oculte mis penillas y mis angustias para que así sea yo el único en sufrir sus efectos. Enséñame a aprovecharme del sufrimiento que se me presenta en mi camino. Déjame que lo use de tal manera que sirva para suavizarme, no para endurecerme ni amargarme; de modo que me haga paciente, no irritable; generoso en mi perdón, no mezquino, altivo e insufrible.

Que nunca alguien sea menos bueno por haber percibido mi influencia. Que nadie sea menos puro, menos veraz, menos bondadoso, menos digno, por haber sido mi compañero de camino en nuestra jornada hacia la Vida Eterna. En tanto que voy dando vueltas de una distracción a otra, déjame susurrar de rato en rato una palabra de amor a Ti. Que yo viva mi vida en lo sobrenatural, llena de energía para el bien y vigorosa en su empeño de santidad.

Enséñanos, esto ya lo digo yo, a saber posponer todo aquello que cerca de nosotros nos interrumpa nuestro camino hacia Ti, porque Tú tienes que ser lo primero en nuestras vidas y lo primero significa que todo lo demás, padre, madre, hermano, hermana, suegro, nuera y todas las cosas del mundo están después de Ti. Tú, Señor, eres nuestro primer Amor y en Ti descansa y se apoya nuestra vida. Aumenta nuestra fe para que siempre te sigamos como la primera opción y centro de nuestro corazón. Como el Tesoro más grande de nuestra vida. Amén.

domingo, 14 de julio de 2019

LAUDES

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H I M N O

Creador sempiterno de las cosas,
Que gobiernas las noches y los días,
Y alternando la luz y las tinieblas
Alivias el cansancio de la vida.

Invocando a la luz desde las sombras
El heraldo del sol alza sus voces:
Nocturna claridad de los viajeros,
Que separa la noche de la noche.

Al oírlo el lucero se levanta
Y borra al fin la obscuridad del aire,
Con lo cual el tropel de los espíritus
Malignos pone fin a sus maldades.

Con esta voz que al nauta reanima
Las olas del océano se calman,
Con esta voz hasta la misma piedra
De la Iglesia se acuerda de su falta.

El gallo canta y llama a los dormidos
Increpa a los poltrones y reprende
A los que se resisten a su canto.
Levantémonos, pues, resueltamente.

Canta el gallo y renace la esperanza,
Retorna la salud a los heridos,
El puñal del ladrón vuelve a la vaina
Y la fe se despierta en los caídos,

Pon tus ojos, Señor, en quien vacila,
Y que a todos corrija tu mirada:
Con ella sostendrás a quien tropieza.
y harás que pague su delito en lágrimas,

Alumbra con tu luz nuestros sentidos,
Desvanece el sopor de nuestras mentes,
y sé el primero a quien, agradecidas,
Se eleven nuestras voces cuando suenen.

Glorificado sea el Padre eterno,
Así como su Hijo Jesucristo
Y así como el Espíritu Paráclito,
Ahora y por los siglos de los siglos. Amén.




XV Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo C, solemnidad

sábado, 13 de julio de 2019

LAUDES

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H I M N O

Padre nuestro,
Padre de todos,
líbrame del orgullo
de estar solo.

No vengo a la soledad 
cuando vengo a la oración,
pues sé que, estando contigo,
con mis hermanos estoy;
y sé que, estando con ellos,
tú estás en medio, Señor.

No he venido a refugiarme
dentro de tu torreón,
como quien huye a un exilio 
de aristocracia interior.
Pues vine huyendo del ruido,
pero de los hombres no.

Allí donde va un cristiano
no hay soledad, sino amor,
pues lleva toda la Iglesia
dentro de su corazón.
Y dice siempre «nosotros»,
incluso si dice «yo».


Sábado, XIV semana del Tiempo Ordinario, feria



viernes, 12 de julio de 2019

UNA CAMINO DE ESPINAS Y SUFRIMIENTO


Resultado de imagen de Mt 10,16-23
Cuando empiezas el camino, ese camino detrás del Señor, tu corazón se llena de alegría y de gozo. Es normal y es lo que todos buscamos. Experimentamos que la alegría y el gozo que buscamos no está ni se encuentra en este mundo por mucho que poseas. El dinero, el poder, el placer no te aseguran ni te dan la plena felicidad, y menos eterna. Experimentas que ahí no está y, en cambio, cuando te encuentras con Jesús todo cambia radicalmente. Se produce un giro de trescientas sesenta grados. Ya nada te importa ni nada deseas. Jesús te colma de todas esas apetencias y deseos de felicidad que buscabas. ¿Qué ha sucedido? Algo muy profundo y, a la vez, sencillo. Jesús es esa felicidad y plenitud que buscaba.

Pero, siguiendo sus pasos hasta llegar plenamente a Él, empiezas a darte cuenta de que el camino está lleno de peligros. Nos lo dice Jesús claramente: Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Y así es. El mundo es una jauría de lobos que tratan de engullirte y esclavizarte y de los que tienes que defenderte. Jesús, en el Evangelio de hoy, nos advierte y nos sugiere que seamos sagaces y sencillos. Sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Tenemos que estar vigilantes y dispuestos a la batalla para superar todos esos peligros que el mundo, demonio y carne nos tienden.

Pero, nunca debemos perder de vista al Señor. Él nos ha prometido estar siempre con nosotros y cuidarnos de todos estos peligros. No perdamos la fe y la confianza en Él. La batalla de cada día nos exigirá entereza, lucha, esfuerzos y sufrimientos, pero tengamos confianza que el Señor está con nosotros y que todo eso son pruebas que nos ayudaran a afirmar nuestra fe y afianzarnos como creyentes. El Señor nos dará fortaleza, audacia y sabiduría para poder enfrentarnos y salir victorioso. No perdamos de vista lo que nos ha prometido y lo que nos ha dicho: los que perseveren se salvarán.

Tengamos siempre presente que el Señor es el Camino, la Verdad y la Vida y en Él encontraremos siempre esa alegría, esa felicidad y esa paz que buscamos. No está en el mundo sino en el Señor. Amén.

jueves, 11 de julio de 2019

ESCLAVOS DEL MUNDO

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La lucha es a muerte, pues somos esclavos del mundo y estamos desde nuestro nacimiento sometidos a él. Nuestra naturaleza humana, herida por el pecado, siente apegos, apetencias y placeres a los que le es muy difícil renunciar. Sus pasiones y concupiscencias le someten y le alejan de la Voluntad de Dios. En este contexto natural el hombre se ve imposibilitado para dejarlo todo y seguir al Señor.

El primer paso es llegar a ese punto y tomar conciencia de nuestras debilidades. Somos débiles y sometidos a este mundo. Por lo tanto, para vencerle y liberarnos de sus ataduras necesitamos estar unidos al Señor y abrirnos a la acción del Espíritu Santo, recibido en la hora de nuestro bautismo. No es fácil, pero se puede en sintonía con el Espíritu de Dios. Y nos puede ayudar los muchos ejemplos de los que lo han conseguido. Hoy, por ejemplo, celebramos el día de San Benito, que es un ejemplo de dejarlo todo para seguir al Señor.

No es nada fácil, pero confiando en el Señor podemos ir logrando que el centro de nuestra vida sea el Señor. Y abiertos a Él nos irá transformando y dándonos fortaleza para alcanzar lo que realmente queremos y nos gustaría ser, seguidores fieles del Señor. Sin embargo, experimentamos que el poder del mundo - demonio y carne nos pueden y nos separan del Señor. Sus tentaciones nos seducen y nos cuesta mucho no abandonarnos en sus manos. Por eso, necesitamos estar fuertemente al Señor.

Esa es nuestra petición de hoy, Señor. Pedirte con confianza que, en nuestro camino, hay muchos peligros y nuestra naturaleza es débil. Pedirte que nos des fortaleza y sabiduría para hacerle frente y vencer todo tipo de seducciones que nos apetece. Iluminanos para saber discernir nuestro camino y optar siempre por el bueno, el que nos conduce a Ti. Danos la paz para no desesperar y sostenernos siempre en tu confianza y fuertes ante la tentación del mal, de los egoísmos, de la opulencia y el desenfreno de los placeres.

Te pedimos, Señor, fortaleza para estar activo y atento a ayudar a los que lo necesitan y se dejan ayudar. Ayudar a aquellos que te buscan y que carecen de lo necesario para vivir dignamente. Ayúdanos, Señor, a seguirte y vivir según tu Palabra. Amén.

miércoles, 10 de julio de 2019

SEÑOR, QUIERO RESPONDER A TU LLAMADA

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Sé, Señor, que soy incapaz de responder a tu envío de anunciar la Buena Noticia. Me falta de todo: fortaleza, sabiduría, firmeza y, sobre todo, fe, pero, igual que aquellos primeros discípulos tuyos quiero responder a tu llamada. Parto de la base de que no lo merezco y que esa misión está por encima de mi, pero confío en Ti, Señor, y en tu Bondad y Misericordia.

Quiero, Señor, dejarme llevar por Ti y tratar de que mi vida , mi pobre vida sea transparente y refleje la Luz que viene de Ti. Quiero, aunque torpemente, reflejarte ante la presencia de todos aquellos que se acercan a mí y dejar traspasar tu Luz y tu presencia. al estilo, Señor, de como lo hizo Juan el Bautista. Quiero, Señor, ser anuncio no sólo de tu Palabra sino también de tu Vida con mi pobre y pequeña vida.

Por todo ello, Señor, consciente de mis debilidades y pobrezas y de que soy un pobre pecador, me pongo en tus Manos para que modeles mi pobre vida y me fortalezcas en mi camino a fin de que pueda llevar tu Mensaje a todos aquellos con los que me relaciono  o se acercan a mí. Lléname, Señor, de tu Bondad y Misericordia para que mi corazón responda con bondad y misericordia según Tú lo hiciste con cada uno de nosotros. Amén.

martes, 9 de julio de 2019

EL AUTO ENGAÑO QUE JUSTIFICA LO INJUSTIFICABLE

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Sucede que cuando tenemos algo delante de nuestra vista que no podemos negar y no queremos aceptarlo tratamos de justificarlo alegando causas extrañas que lo justifican. Así, ante la evidencia de los milagros de Jesús tratan de justificarlo a poderes diabólico atribuidos al príncipe de los demonios. Y hoy ocurre lo mismo, buscamos cualquier excusa para justificar nuestro rechazo a creer en la Palabra de Dios.

Y no nos faltan justificaciones, dudas y pruebas que nos hagan poner en tela de juicio el Poder del Señor. Y eso es así porque nuestro Padre Dios quiere, pues Él tiene poder para iluminarnos y que veamos claro. Pero, eso nos quitaría lo meritorio que el Señor ha dejado en nuestras manos, la capacidad de elegir y de  optar por creer en su Palabra y disponer nuestra vida a su servicio. Si algo nos salva es la fe, y esa fe está, de alguna manera en nuestras manos, es decir, la opción libre de ponernos en Manos del Señor para que Él nos ilumine y nos dé el don de la fe.

Y eso es lo que ha sucedido en muchos de los que creen en el Señor y han abierto sus corazones a su Palabra. Y eso es lo que pedimos para todos nosotros y para los que siguen empecinados en cerrar sus corazones a la Palabra del Señor. Señor, aumentanos nuestra fe para que seamos capaces de seguirte con  verdadera firmeza y decisión. Danos, Señor, esa fe que nos ponga en camino para responder a tu llamada y proclamar con nuestra vida y obras el anuncio de la Buena Noticia.

Danos, Señor, la fortaleza de superar todas esas desganas, perezas, depresiones y hundimientos de moral que nos abaten y nos amenazan con separarnos de ti. Danos lucidez y fortaleza para superar las tentaciones de llamar la atención, de ser notables y centros de otros y no acometer disparates que nos llevan a destruirnos. Señor en tus Manos ponemos nuestros pobres espíritus. Amén. 

lunes, 8 de julio de 2019

¿A QUIÉN PUEDO ACUDIR, SEÑOR, QUE NO SEAS TÚ?

Resultado de imagen de Mt 9,18-26
El mundo no responde a nuestro interrogantes. Es verdad que el dinero y el poder, que normalmente vienen juntos, solucionan muchas situaciones y resuelven muchas dificultades, pero no no satisfacen plenamente, pues la vida no la devuelven ni tampoco la eternidad. Y cuándo nos amenaza la enfermedad, la vejez o la muerte nos quedamos impotente y el dinero no nos soluciona nada. 

Es el caso de ese magistrado que con su hija grave busca a Jesús y en Él deposita toda su confianza. Es también el caso de aquella mujer que padecía flujos de sangre y cree que tocando la orla de su manto, porque no tenía otra solución por su condición de ser mujer y extranjera, se curará de su enfermedad. Y, ésta es nuestra pregunta, ¿lo crees tú también? ¿Lo creo yo también?

A eso nos puede ayudar sin dudarlo y con toda confianza el Espíritu Santo, pues ha venido para eso, para alumbrarnos, para asistirnos, para iluminarnos e irnos aclarando todas nuestras dudas y fortaleciendo nuestra débil fe. Pero, no basta con decírselo una sola vez y esperar con los brazos cruzados. Observemos que aquel magistrado judío fue en busca de Jesús, y eso le llevaría dificultades y tiempo. Y la mujer enferma se atrevió a, el medio de la gente, a tocar la orla del manto de Jesús. Tengamos en cuenta la situación de la mujer de aquella época. Y, además, su condición de extranjera.

¿Buscamos nosotros a Jesús? ¿Le pedimos que nos de el don de la fe y que nos la aumente cada día? ¿Nos molestamos en ello? ¿Le buscamos entre los hermanos, con los hermanos y en la Iglesia? Pongámonos en camino, tal y como nos decía ayer el Señor. Tratemos de caminar y, a pesar de las dificultades, nunca dejar de pedirle que nos dé esa fe de aquel magistrado judío o aquella mujer enferma. Él también nos escuchará y nos dará el remedio y la solución que mejor nos conviene. Amén.

domingo, 7 de julio de 2019

LAUDES, DOMINGO DE LA SEGUNDA SEMANA

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H I M N O

Somos el pueblo de la Pascua,
Aleluya es nuestra canción,
Cristo nos trae la alegría;
levantemos el corazón.

El Señor ha vencido al mundo,
muerto en la cruz por nuestro amor,
resucitado de la muerte
y de la muerte vencedor.

Él ha venido a hacernos libres
con libertad de hijos de Dios,
él desata nuestras cadenas;
alegraos en el Señor.

Sin conocerle, muchos siguen
rutas de desesperación,
no han escuchado la noticia
de Jesucristo Redentor.

Misioneros de la alegría, 
de la esperanza y del amor,
mensajeros del Evangelio,
somos testigos del Señor.

Gloria a Dios Padre, que nos hizo,
gloria a Dios Hijo Salvador,
gloria al Espíritu divino: 
tres Personas y un solo Dios. Amén.

XIV Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo C

sábado, 6 de julio de 2019

PON, SEÑOR, AMOR EN MI CORAZÓN

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Llena, Señor, mi pobre corazón de verdadero amor, porque está contaminado por el vino viejo de este mundo. Necesito renovarlo y rejuvenecer mis odres viejos para que puedan acoger y recibir el vino nuevo. Un corazón transformado, rejuvenecido para albergar y dar la bienvenida al vino nuevo que da vida y me llena de verdadero amor.

Transforma, Señor, mi corazón viejo en uno nuevo y joven según la buena Noticia que Tú has traído a este mundo. Renueva mis odres viejos corrompidos por este mundo que contaminan el vino de mi vida con el odio y la venganza. Pon amor nuevo, joven y renovado en mi corazón viejo que no termina de transformarse sino en confundirse y atormentarse. Transforma, Señor, mi corazón viejo para que, rejuvenecido pueda acoger ese amor joven y novedoso que Tú, mi Señor, me traes.

Haz, Señor, que, con y por tu Gracia, pueda yo hacer vida en mi vida transformando en vino nuevo todo lo que llega a mi corazón para experimentar el gozo y la paz que trae esa Buena Noticia de Salvación cargada de amor que Tú nos ofrece. Llena, Señor mi pobre corazón de verdadero amor. Amén.

viernes, 5 de julio de 2019

DAME, SEÑOR, UN CORAZÓN MISERICORDIOSO

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Mi meta no puede ser otra que la de alcanza un corazón misericordioso como el de Jesús. Un corazón capaz de sobre llevar los acontecimientos de mi vida de forma misericordiosa, pues, de no ser así estaré cayendo en el error de aquellos fariseos - sacrificios y cumplimientos - para lo que Jesús no ha venido. Todo lo contrario:  misericordia quiero y no sacrificios - Mt 12, 1-8 - es lo que nos pide el Señor.

El Señor quiere transformar nuestros corazones y llenarnos de su Misericordia, porque, es realmente por su Misericordia, valga la redundancia, por la que somos salvados.Y no por nuestros sacrificios y cumplimientos. Por lo tanto, será realmente nuestra actitud misericordiosa, por la Gracia de Dios, la que nos salve y nos dé la oportunidad de alcanzar la Infinita Misericordia de Dios, nuestro Padre.

Danos, Señor, la Gracia y la sabiduría de entender tu Misericordia y la voluntad de abrirnos a ella por tu Infinito Amor. Permitanos dejarnos empapar de ella para vaciarnos en ser misericordiosos con los demás. Una misericordia que pasa por entenderlos y conocer la bondad de sus corazones y mostrarnos ante ellos como Tú, Señor, te muestras con cada uno de nosotros.

No me será fácil, pero confiamos en tu Poder, Señor, y en tu Gracia para que transformes nuestros corazones heridos por el pecado. Sin Ti, Señor, sabemos que nunca lo conseguiremos, pero contigo, Señor, todo será diferente y posible. Porque, Tú eres el Señor y todo lo puedes. En tus Manos, Señor, nos abandonamos y a tu Infinito Amor nos abrimos. Amén.

jueves, 4 de julio de 2019

UN DIOS MISERICORDIOSO

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La realidad es que estamos vivos por la Misericordia de Dios. La necedad del hombre es tan grande que, volviendo la vista para otro lado, disipa la presencia de Dios y se muestra indiferente a ella. Su necedad llega a tal extremo que se revela contra quien lo ha creado y lo sostiene en su Mano. Supongo que el día que se dé cuenta su sufrimiento sera interminable y su desesperación no tendrá descanso.

Porque, tan bobamente perder el gran Tesoro de su vida, que, encima no para de buscarlo, cuando lo tiene dentro de sí mismo, es el disparate y la ocasión más desaprovechada de todas que la existencia nos puede presentar. La vida es un don de Dios y todo lo que nos sucede a lo largo de esa vida regalada viene a ayudarnos a descubrir la presencia de su Autor. Porque, de otra forma lo marginaríamos y olvidaríamos plenamente. Necesitamos experimentar la necesidad de ser curados y perdonados para descubrir su presencia.

Y el Señor Jesús aprovecha esos momentos que nuestras necesidades nos presenta. Así, a ese paralitico le perdona sus pecados, y ante la incredulidad de los presentes, le da también la curación de su parálisis. Sería bueno darnos cuentas de nuestras necesidades y pedirle al Señor que nos ayude a descubrirlas y a ponerlas en sus Manos para que nos las sane. Nuestras necesidades espirituales y físicas también, pero, sobre todo, las espirituales, porque esas son las que pueden matar nuestra alma y esa es el gran Tesoro que Dios, nuestro Padre nos ha dado, para conservarlo y llevarlo limpio ante su presencia.

Pidamos al Señor que nos dé la sabiduría de saber discernir sobre nuestra parálisis, que nos impiden permanecer a su lado y, descubiertas, ponerlas en sus Manos para que por su Infinita Misericordia quedemos limpios y sanados para continuar nuestro camino hacia la Casa del Padre. Amén.

miércoles, 3 de julio de 2019

AUMENTA NUESTRA FE, SEÑOR

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Creo que he escrito otras reflexiones con este enunciado o título, pero siempre será necesario insistir y no cansarnos. Aumenta nuestra fe, Señor, porque necesitamos creer y confiar en Ti. Claro que confiamos, pero nuestra fe es tan débil y pequeña que cualquier tempestad o zozobra nos la arrebata de nuestro corazón. sólo tenemos que ve que Tomás, uno de tus discípulos, después de estar contigo tres años no creía en tu resurrección. Quizás nosotros tenemos más ventaja ahora, porque, tenemos el testimonio de todos tus discípulos y, precisamente de él, pues, repetimos en cada Eucaristía sus mismas palabras: Señor mío y Dios mío.

Sin embargo, a pesar de esa ventaja tenemos el mismo problema, nuestra fe es muy volátil y a la menor ráfaga de viento se nos esfuma y la perdemos de vista. Necesitamos fijarla y tenerla más sujeta para hacerla más perseverante. Y eso no podremos lograrlo por nuestra cuenta, Señor, sino por tu Gracia. Es por eso, por lo que te pedimos, Señor, que aumentes nuestra fe y la afirme en nuestro corazón. Un corazón perseverante y fuerte que, a pesar de las zozobras y tempestades de nuestra pequeña barca nos mantenga unidos a la gran Barca de tu Iglesia para estar a tu lado y poderte llamar.

Señor, danos la perseverancia necesaria para no desistir y estar firmes a tu lado, a pesar de las tempestades y huracanes de nuestras vidas. A pesar de las inclemencias y los terremotos que se nos presentarán en nuestro recorrido y camino hacia Ti. Sabemos que habrá momentos de bonanzas, pero también de tristezas, de sufrimientos y grandes tempestades. Danos, Señor, la fortaleza, la capacidad y la esperanza de, ante tantos peligros - mundo - demonio - carne - sostenernos perseverantes en tu Iglesia y con una fe firme y decidida.

Que sepamos, Señor, perseverar con los hermanos en la Barca de tu Iglesia, para que cuando lleguen las tempestades podamos apoyarnos en los hermanos y poder tenerte cerca para acudir a Ti. Gracias, Señor. Amén.