Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 31 de octubre de 2020

HUMILLARTE PARA SERVIR

 

Cuesta quedarse el último, sobre todo a la hora de recibir, de presidir, de elegir y de muchas cosas más. Queremos siempre sobresalir y estar en los primeros puestos y, eso de humillarse, quedarse el último y ser siempre el servidor de los demás no lo entendemos desde nuestra razón y condición humana. 

Nos exalta ser destacado y notorio, admirado e importante ante los demás. No nos importa saber si nos lo merecemos o no, lo que nos importa es figurar, estar y que nos admiren. Ocupar, por tanto, los primeros puestos es algo que nos gusta mucho. Sin embargo, Jesús, que observa esa inclinación nuestra,  destaca y exalta a aquellos que ocupan los últimos puestos y les dice:                                                                                                                                                                      «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú, y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: ‘Deja el sitio a éste’, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto. Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: ‘Amigo, sube más arriba’. Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa.

La razón es muy sencilla y todos la comprendemos, pues, por experiencia no nos gustan aquellas personas trepadoras y que se aprovechan de circunstancias y debilidades de otros para conseguir primeros puestos y que los utilizan para figurar y ser vistos. Jesús lo rezume en pocas palabras y los pone en su justo lugar: 
                                                                                                                                                   Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado».

viernes, 30 de octubre de 2020

¿DÓNDE ESTÁS, SEÑOR?

 

 

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Posiblemente lo hayas buscado infructuosamente y, esa infrutuosidad te haya arrastrado a darlo por imposible justifacando que Jesús no está vivo. El mundo hace su papel y atrído por sus ofertas placenteras que conectan con nuestras apetencias naturales y propias de nuestra naturaleza humana dan como resultado el abandono de nuestra búsqueda. 

Sin embargo, la pregunta que me asalta es: ¿Dónde lo buscas? Porque, si lo buscas simplemente en el Sagrario, posiblemente te será difícil encontrarlo. Incluso, me atrevería a incluir también la Eucaristía. Sí, Jesús está en el Sagrario y también en la Eucaristía - una presencia real -. Pero si tu búsqueda se concreta solo en Él, a quien no ves, y te olvidas del que está a tu lado, y ves, tu oración no llegará al Señor. Y no llega porque todo lo que le digas lo estás falseando. Es decir, son mentiras tras mentiras.

No puede amar a Dios si no te empeñas en amar al prójimo. Es el primer mandato que te enseña Jesús. La Voluntad del Padre es amar a Dios y al prójimo como a ti mismo. Luego, ¿cómo y dónde buscas al Señor? Porque, si lo buscas desencarnado de los hombres estás buscando a un Dios diferente al que te ha anunciado Jesús.

Por todo eso, Señor, te pido que me des la sabiduría y, sobre todo, la fortaleza y voluntad de, acercándome a los necesitados y ofreciéndome incondicionalmente y libremente mis servicios y ayuda, tanto material como espiritual, pueda vivir ese amor primero que Tú me has dado derramándolo en los demás. Porque, sucede que hay muchos momentos en mi vida en los que no sé como actuar ni qué hacer, y tengo miedo de ser engañado y traicionado. ¡Alúmbrame y guíame, Señor! Amén.

jueves, 29 de octubre de 2020

PADRE, ENSÉÑAME EL CAMINO


 

Hay momentos en mi vida en que me siento desorientado y que no sé qué camino tomar o elegir. Se me hace de noche y la oscuridad impide que sepa dónde ir y por donde caminar. ¿Qué hacer en esos momentos de difícil solución, Señor? Porque, solo a Ti, mi Dios y Padre mío puedo preguntar.  Y es que solo tu Hijo Jesús, a quien Tú has enviado a este mundo, sabe, conoce y es el Camino, la Verdad y la Vida.

Por todo ello, Señor, aprovecho este momento de oración para pedirte que alumbres mi camino y que vea, si no directamente, sí firmemente y decidido a seguir tras tus pasos superando dificultades y dudas. Soy consciente de los obstáculos que el mundo, demonio y carne me ponen delante y con los que tendré que luchar cada día, porque tratarán de tentarme y alejarme desviándome de tu camino.

Sin embargo, Señor, yo confío en Ti y, esperanzado en tu Amor misericordioso, sigo adelante a pesar de las oscuridades y nieblas que se presentan en mi camino. Amén.

miércoles, 28 de octubre de 2020

LA ORACIÓN, ANTESALA DE LA ACCIÓN

 

Jesús cuenta con su Padre para la elección de los apóstoles y ante de elegirlos se retira a orar. Es una característica suya contar su con su Padre y de su diálogo - oración - con Él, toma orientación y consejo. El Evangelio nos dice: En aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y se pasó la noche en oración con Dios.  Es decir, previo a la elección de los doce apóstoles, Jesús pasa la noche en contacto con su Padre. No se trata de una simple elección sino de elegir a los que van a continuar su misión.

Es el Plan y Proyecto del Padre el que va a realizar, y esos doce serán elegidos por Jesús según la Voluntad del Padre, así que el contacto - oración - con el Padre se hace no solo necesario sino fundamental. Porque, se trata de la Voluntad del Padre para la que fue enviado el Hijo a realizarla.

Hablar con el Padre - también nuestro Padre - es la forma de orientar mi vida según su Voluntad. Por eso, mi oración no consiste en una rutina leída o recitada de memoria, sin en un diálogo en el que me esfuerzo, no solo en hablar sino también escuchar y adecuar mi vida a la Voluntad del Padre. ¿Y cuál es la Voluntad del Padre? Eso exigirá la necesidad de la atenta escucha y el discernimiento de la verdad, que está escrita en mi corazón.

Es notorio y claro que no te gustaría ser engañado ni explotado, ni traicionado o estafado ni muchas cosas más. No hagas a otro lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Y esa buena actitud vive dentro de ti, ha sido sembrada, por el Padre en tu corazón. Por eso, no podemos decir que no conocemos la Voluntad del Padre, pues Jesús, el Hijo, nos lo ha anunciado y enseñado claramente en el primer y segundo mandamiento. Por tanto, abramos el corazón al Padre y, atentos y disponibles, sigámosle. Amén.

martes, 27 de octubre de 2020

RECONOCERTE DÉBIL PARA AMARTE

 

Sucede que el hombre creyéndose grande, fuerte y poderoso experimenta la necesidad de ayuda y, sobre todo de Dios, cuando esa suficiencia, fuerza y poder se vienen abajo. Hemos oído y hasta presenciado muchas de esas historias. 

Difícilmente a Dios no se le encuentra en el poder ni en la grandeza. Dios está, como reza el Evangelio de hoy - Lc 13, 18-21 - en lo pequeño y débil.

Y eso es lo que te pido, Señor, la Gracia de reconocerme débil, pequeño y de tener las fuerzas de abajarme y ser humilde. Saber que todo lo que hago y de lo que soy capaz es por tu Gracia. Saber que, también, porque así Tú, Señor, lo has querido, me has dejado una opción para que yo elija y decida por mí.

Sin embargo, tengo miedo de no saber elegir bien y me siento débil y hasta pobre para tomar una decisión. Por eso te pido, Señor, que me des la Gracia de reconocer mis debilidades y pequeñeces, y la sabiduría de discernir bien la decisión a tomar, que no sea otra que la de ponerme en tus Manos. Gracias, Señor.

lunes, 26 de octubre de 2020

SIN REACCIÓN ANTE LA VERDAD

 

Sucede que la gente ante la evidencia y la verdad no reaccionan. Y digo esto porque imagino que si fuéramos capaces de presenciar uno de esos milagros por mediación de alguien que está en presencia del Espíritu de Dios, nos impresionaría, es posible, pero nuestra vida seguiría igual y no tendría ningún cambio de dirección. Es más, seguiríamos dando mayor importancia y prioridad a nuestras leyes que a la intervención de Dios por mediación de esa persona.

Es lo que sucedió con Jesús, el Hijo de Dios, que actuó y realizó un gran prodigio - curación de aquella mujer encorvada durante dieciocho años - y aquel jefe de la sinagoga siguió erre que erre con la ley del sábado que impedía trabajar. ¿Puede ocurrirnos eso también a nosotros? Supongo que sí, y de eso no nos libramos nadie, desde el Papa hasta el último cristiano. Tenemos que estar muy atentos a estos acontecimientos, pero, no por el hecho de hacer presente el poder y amor de nuestro Padre Dios, sino porque lo que prima es el amor de Dios manifestado y realizado en los hombres.

Porque, a Dios no lo vemos ni le podemos beneficiar con nada. Pero, sí, a Dios le decimos que le queremos, que estamos con Él y que cumplimos sus mandatos y Voluntad cuando amamos a los hombres, incluso nuestros enemigos, que tenemos con nosotros. Y, sobre todo, cuando sabemos que las leyes están al servicio del hombre y para bien y beneficio del hombre. Nunca para someterlos y esclavizarlos.

Pidamos que tengamos siempre esa idea presente en nuestro corazón. La ley para servir al bien del hombre, porque, si amamos a Dios amando a los hombres, servimos a Dios cuando servimos a los hombres y nunca cuando servimos a la ley. Amén.

domingo, 25 de octubre de 2020

ASIGNATURA PENDIENTE: AMAR

 

Siempre tenemos una asignatura pendiente, amar. Porque, el amor nunca se acaba y siempre, su fuego, está ardiendo. Es la experiencia que presenció Moisés en el monte Horeb - Ex 3, 1-6 - donde la zarza ardía sin cesar y de forma permanente.

 El Amor de Dios es así. Me atrevería a decir que es imperecedero y eterno y siempre está amándonos y quemándonos con su incesante Amor.

La medida del amor nunca tiene fin y, si lo tuviere, sería mala cosa, pues eso significaría acabar con todas nuestras esperanzas. Si el amor se acaba significaría que la vida también se acabaría.  Dios es Amor y Dios es Infinito y Eterno.

Señor, enciende esa llama de amor en nuestros corazones y sostenla eternamente ardiendo que, aunque llegare el día que pase de este mundo a tu presencia, no deje nunca de amarte a Ti en mis hermanos los hombres. Amén.

viernes, 23 de octubre de 2020

ABONO Y ORACIÓN

 

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 

La semilla nace y se desarrolla en buena tierra y, por supuesto, con buen abono. Igual que la semilla, mi vida necesita abonarse y regarse con buena agua para que, la semilla sembrada en mi corazón dé los frutos apetecidos. Porque, el abono que ofrece y da el mundo no es el adecuado y no vigoriza la semilla sembrada que trasciende y se funda en la escucha atenta y dócil de la Palabra de Dios. 

La semilla, sembrada y cultivada según el mundo, se seca y se muere. Necesita otra clase de agua que abra el corazón y salte a la vida eterna. Y esa agua, Señor, solo la das Tú. Por eso, Dios mío, vengo hoy a pedirte esa agua de tu Gracia y esa perseverancia de la oración para mantenerme unido a Ti y poder dar frutos. Frutos de verdadero amor incondicional y gratuito. 

Damos, también, Señor la sabiduría de no creernos mejores que otros y que los acontecimientos que suceden a unos u otros obedecen a su comportamiento o castigo. Así de claro lo dice el Señor: « ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre... - Lc 13,1-9 -. 

Así queda todo aclarado. Seremos responsables de calidad de nuestros frutos y de ellos tendremos que responder. Y de eso es de lo que se trata. Por tanto, pidamos al Señor la sabiduría de, a pesar del dolor y sufrimiento, nunca perder la esperanza de dar esos buenos frutos que el Señor espera de nosotros. Porque, con su Gracia lo conseguiremos. Amén.


ES TIEMPO DE SALVACIÓN

 

Sin darnos cuenta la buscamos, de forma consciente o, quizás inconsciente, y, a pesar de nuestra aparente indiferencia, siempre estamos buscándola. Hablo de la salvación. Es posible que lo inmediato sea hablar y discernir sobre el tiempo del día a día. Conocemos por los signos de la naturaleza si van a llegar las lluvias y sabemos interpretar bien los avisos que la misma naturaleza nos da. Hoy sin tener que prestarles mucha atención, pues los avances tecnológico nos predice su movimiento y nos informan del tiempo, no solo presente sino de varios días venideros. 

Pero, sin embargo, se nos escapa lo más importante, el tiempo de nuestra vida presente que determinará nuestra vida eterna. Porque, no se nos ocurre preguntarnos por nuestro origen y por nuestro destino. Ese espacio de tiempo en el que transcurre nuestra vida, desde nuestro nacimiento a nuestra muerte. Y, sobre todo, ¿qué hay después? Porque esa es la verdadera pregunta y en la que no jugamos todo. No solo nuestro futuro sino toda nuestra eternidad. ¿Estamos dormidos? Es posible, porque alguien se encarga de mantener esos sueños de felicidad aparente y finita por un plato de lentejas.

Ahora es tiempo de salvación. Se nos anuncia este tiempo de nuestra vida, pero también nosotros tenemos que buscarlo y molestarnos en conocerlo, en escucharlo y en vivirlo. Ahora es una buena ocasión para pedir esa Gracia a nuestro Padre Dios para que nos llene de esa sabiduría necesaria para saber interpretar y juzgar este tiempo presente de nuestra vida. Discernir sobre lo que verdaderamente está bien o mal. Reflexionar sobre nuestros actos de cada día y mirarlo desde la escucha atenta y reflexionada de la Palabra de Dios.

Danos, Señor, esa sabiduría necesaria para actuar movidos y abiertos a la acción del Espíritu Santo, sabiendo y esperanzados en que ese es el verdadero camino que nos conduce a esa felicidad Eterna que todos buscamos. Porque, ahora, en esta vida que vivimos es vida y tiempo de salvación. Amén.

jueves, 22 de octubre de 2020

LA REALIDAD DE LA EXISTENCIA DEL MAL

 
Nadie puede negar la existencia del mal. Es una realidad que todos, más o menos, hemos vivido, bien directamente o indirectamente, en nuestras propias carnes. Por tanto, la existencia del mal es una realidad que vivimos cada día en este mundo. 
 
Una realidad que su sola presencia demanda y exige la presencia del amor. Un amor que se opondrá a las exigencias del mal y entablará una lucha y resistencia para que el mal no gane la guerra. Es ese el fuego del que habla Jesús. Un fuego de amor que, a pesar de enfrentarnos con el mal, nos ayudará a vencerlo.
 
Por eso, sabedores de que el amor nos exigirá lucha y resistencia al mal, te pedimos, Señor, que nos fortalezcas y nos llenes de ese amor vivo y fuerte que resista los invite del mal y del pecado. Danos la Gracia, Señor, de perseverar y no desfallecer para sostenernos firmes, pacientes y humildes. Te lo pedimos, Señor.

miércoles, 21 de octubre de 2020

A LAS CINCO LLAGAS

San Francisco Javier

 

Señor mío Jesucristo,

en cuya mano están todas las cosas,

 y no hay nadie que pueda resistir vuestra voluntad,

que os habéis dignado nacer, morir y resucitar:

por el misterio de vuestro Santísimo Cuerpo,

y por las cinco llagas,

y el derramamiento de vuestra preciosísima sangre,

 compadeceos de nosotros, como vos sabéis

 lo necesitamos en nuestras almas

 y en nuestros cuerpos;

 libradnos de las tentaciones del demonio

 y de todo lo que veis que nos aflige;

 y conservadnos y fortalecednos hasta el fin,

 en vuestro servicio, y dadnos una verdadera enmienda,

 y espacio de verdadera penitencia,

 y el perdón de todos los pecados después de la muerte;

 y haced que amemos a nuestros hermanos, hermanas,

amigos y enemigos; y que con todos los Santos

 gocemos eternamente en vuestro reino,

 que con Dios Padre y el Espíritu Santo vivís y reináis,

 Dios por los siglos de los siglos. Amén.

martes, 20 de octubre de 2020

EN UN MUNDO QUE NOS SEDUCE Y DISTRAE NECESITAMOS ORACIÓN

 

Permanecer vigilante exige disciplina, estar despierto y activo. No puedes relajarte ni dormirte ni desactivarte. Necesitas estar en acción y en actitud vigilante. La oración es el arma que nos sostiene despierto y firmes en la fidelidad a esa espera en lo que creemos y, valga la redundancia, esperamos.

Pero, no es nada fácil. Permanecer vigilante se hace muy duro y exige oración, reconciliación y Eucaristía. Sacramentos que nos fortalecen en la oración, sostienen nuestra fe y nuestra fidelidad en la espera y la perseverancia.  Porque, esperar esconde creer en la venida del Señor. Él nos lo ha dicho y su Palabra es Palabra de Vida Eterna.

Por tanto, creemos en la Palabra del Señor, que nos ha prometido venir a buscarnos y que hoy, en el Evangelio, nos dice: Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá.

Seamos, pues, fieles y, reconociendo nuestras flaquezas y debilidades pidámosle fortaleza y perseverancia para sostenernos fieles, firmes y vigilantes a la espera de su segunda venida que nos ha sido prometida. Y pidamos para no ser sorprendido distraídos sino todo lo contrario, vigilantes y en actitud de vivir fieles a la Palabra y Voluntad de nuestro Padre Dios. Amén.

lunes, 19 de octubre de 2020

LA FELICIDAD SE COMPONE DE MATERIA Y ESPÍRITU

 

Somos humanos y eso significa que estamos compuestos de materia y espíritu. Por tanto, necesitamos cosas materiales para sostener nuestra materia - cuerpo humano - pero, también, las espirituales para alimentar nuestro espíritu. Sabemos, y nos lo revela nuestra razón y nuestra experiencia, que nuestra vida material - humana - se acaba. 

Todos sabemos que un día - tarde o temprano - tendremos que morir. Eso es tan cierto como la vida misma. Por tanto, es algo de poco valor buscar la felicidad para este pequeño espacio de tiempo del que se compone nuestra vida. Porque, esa felicidad se acaba pronto y porque no podremos sostenerla mucho tiempo dentro de este espacio y tiempo que llamamos vida. Hay ratos en que nos aproximamos a ser felices, es decir, sentirnos bien, y otros que dejamos de serlo. Incluso sufrimos y pasamos dolor.

Esa felicidad es incompleta y no da la talla a la plenitud que nosotros buscamos y queremos. Por tanto, intuimos y sabemos que hay otra felicidad. Precisamente de la que nos habla Jesús, y que nos dice que no está en las riquezas y bienes de este mundo. Para ello nos expone un ejemplo, una parábola que nos lo explica muy claro - parábola del rico insensato (Lc 12,13-21) - y que nos invita a reflexionar profundamente.

Pero hay un problema gordo, adentrarte en esa reflexión desde tu humanidad y sin el concurso del Espíritu Santo.  Porque, tu humanidad está inclinada a lo inmediato, al placer y a la buena vida, creyendo que es ahí donde está tu felicidad. Y los planes de Dios son otros y, aunque pueden parecer dolorosos, sacrificados, difíciles y duros de soportar - la puerta estrecha (Mt 7, 13-14) - es el único y verdadero que te lleva a esa Felicidad Eterna, plena y gozosa que andas buscando.

Por tanto, hagamos esa reflexión abiertos a la luz del Espíritu Santo pidiéndole que nos ilumine y nos dé la sabiduría y la fortaleza de poder recorrerlo. Amén.

domingo, 18 de octubre de 2020

COMPROMISOS - RESPONSABILIDAD - ORACIÓN


Cuando decido seguir a Jesús estoy también comprometiéndome a ser responsable con mis compromisos sociales, familiares, políticos y demás. El mayor acto religioso de un cristiano es realizar bien su trabajo. Y eso abarca todos sus compromisos y responsabilidades. Porque, si realiza bien, según la Palabra escuchada, su trabajo, está cumpliendo la Voluntad de Dios.

Cada servicio de amor y por amor a Dios hecho al prójimo, se convierte en oración. Y en una oración agradable a los ojos de Dios. Indudablemente, hacerlo por amor incluye la incondicionalidad de la disponibilidad gratuita y sin condiciones, valga la redundancia. Es entonces cuando experimentas que haces oración en cada momento de tu vida, tanto cuando cumples con tus deberes con el Cesar - mundo - como cuando hablas desde lo más profundo del silencio de tu corazón con tu Padre Dios.

Porque, el único y verdadero Señor de tu vida es tu Padre Dios. Y eso te exige voluntariamente, porque Dios te deja plena libertad, para elegir Adorarle y hacer su Voluntad. Y, sabemos, que su Voluntad se concreta en amarle a Él sobre todas las cosas y al prójimo como si se tratara de ti mismo. De modo que, cuando trabajas y sirves en tu familia, en tu trabajo, y en tu pueblo, ciudad o país y lo haces con amor y por amor a tu Padre Dios, estás sirviendo y haciendo su Voluntad.

Por todo, dar al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios nos exige cumplir responsablemente con nuestros deberes terrenales desde la única opción del amor a Dios, Señor único de nuestra vida. Pidamos, pues, a nuestro Padre Dios la Gracia de saber responder en cada momento y responsabilidad de nuestra vida. Amén.

sábado, 17 de octubre de 2020

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO


Cardenal Verdier

 

Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,

Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.

Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.

Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.

viernes, 16 de octubre de 2020

Santa Eduvigis, religiosa - LAUDES -

 
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 
 
 
H I M N O
 
Dichosas sois vosotras que guardasteis
con amor maternal en vuestro seno
la palabra del Hijo que engendrasteis
en la vida de fe y de amor pleno.

Dichosas sois vosotras que en la vida
hicisteis de la fe vuestra entereza,
vuestra gracia en la Gracia fue asumida,
maravilla de Dios y de belleza.

Dichosas sois vosotras que supisteis
ser hijas del amor que Dios os daba,
y así, en la fe, de muchos madres fuisteis,
fecunda plenitud que nunca acaba.

No dejéis de ser madres en la gloria
de los hombres que luchan con anhelo,
ante Dios vuestro amor haga memoria
de los hijos que esperan ir al cielo. Amén.

jueves, 15 de octubre de 2020

NECESIDAD DE ABAJARSE HASTA LA HUMIDAD

 

No es fácil abajarse. Esa experiencia nos puede dar lo valioso de la humildad y humillación de María: "Hágase en mí tu Voluntad según tu Palabra" - Lc 1, 23-38 - y, también, una referencia y ejemplo. Abajarse es precisamente lo que significa ser humilde. Es despojarse de todo aquello que te amenaza con hacerte sentir mejor y más importante que el otro. Es derrumbar en ti esos méritos - solo por ti concedidos - que te hacen sentirte superior al más pobre, sencillo y humilde por carecer de todo. Necesitas y necesitamos abajarnos y experimentar ese sentimiento de pobreza y humildad.

La humildad exige un corazón sencillo capaz de ser pobre y no mirarse superior a nadie, incluso a los más pequeños. La humildad es la virtud de renuncia a todo aquello que te engrandece, que te tienta en alabanzas y glorias provocándote lisonjas y admiración. ¿Acaso has hecho algo por ti mismo? ¿No se te ha dado la oportunidad de ir a la Viña y se te ha regalado hasta los dones, talentos o cualidades que tienes? Luego, ¿a qué vienen esas alabanzas y admiraciones?

Ser humilde y sencillo es la puerta que te abre el encuentro con tu Padre Dios. Por eso, desde hijos necesitados y sencillos, queremos pedirte ese deseo de encontrarnos contigo. Te suplicamos que transformes nuestros corazones humanos, heridos por el pecado de vanidad, de soberbia, de avaricia y de ambición de grandeza en unos corazones pobres, sencillos y humildes capaces de reconocer sus pecados y experimentar la pobreza de, sin merecerlo, sentirnos amados por nuestro Padre Dios.

Gracias Padre, porque solo siendo pequeño puedo entender y recibir tu Palabra y tu Buena Noticia de Salvación. Amén.

miércoles, 14 de octubre de 2020

NO QUIERAS PARA TI LO QUE NO QUIERAS PARA OTRO

 

Nuestro Padre Dios nos conoce muy bien hasta el punto que Él nos ha creado y sabe de nuestras carencias y necesidades. También conoce nuestras posibilidades, cualidades y limitaciones. Por eso, nos ha anunciado con su Hijo el mandato del Amor. Quiere que, como hijos y hermanos, nos amemos los unos a los otros. Y es de sentido común que, como hermanos e hijos de un mismo Padre, así sea. La referencia es amarnos como nos ama nuestro Padre Dios.

Sin embargo, no parece que le hayamos hecho caso. Nuestra sociedad no refleja ese amor con el que Dios quiere que nos amemos. La mentira y el engaño proliferan por todas partes y están a la orden del día. Nos hacemos daño, violamos nuestros derechos y aplicamos leyes injustas que someten y esclavizan despojándonos de nuestra libertad. ¿Qué es lo que realmente nos ocurre?

Hemos sido creados para amar y resulta que nos explotamos, engañamos y sometemos por imposición los más fuertes a los más débiles. Nos exigimos leyes y leyes que van más dirigidas a esclavizarnos e imponernos obstáculos que nos someten y nos separan. En lugar de liberarnos y buscar el bien, nos sometemos a una esclavitud donde la ley y los cumplimientos nos dominan.

Te pedimos, Señor, que llenes nuestros corazones de sabiduría para que sepamos discernir lo importante, lo bueno y lo que realmente ayuda a liberar al hombre. Y, sobre todo, revístenos de tu Misericordia para que, también nosotros sepamos ser misericordioso con los demás. Amén.

martes, 13 de octubre de 2020

AYÚDAME, SEÑOR, A VIVIR DE ACUERDO CON MI CORAZÓN

 

Hablamos mucho de libertad, pero, ¿en realidad somos libres o llevamos una careta que nos encumbre y miente? ¿Actuamos con entera libertad o lo hacemos escondidos detrás de nuestras caretas? La realidad, desde mi humilde experiencia pecadora, es que nos sentimos atados y sometidos a esconder  nuestro corazón bajo la apariencia de lo que no somos, aparentando, valga la redundancia, lo que nos gustaría ser.

Sucesivamente se producen los engaños, las mentiras y las decepciones muy comunes en el ámbito matrimonial, familiar, laboral y social. Sin darnos cuenta vivimos en un mundo de apariencias donde cada cual se esconde detrás de su propia mascara. Quizás, ahora, en este tiempo de pandemia vamos más acorde con nuestra realidad al llevar todos unas mascarillas que esconde nuestra verdadera expresión e intenciones expresadas con los gestos faciales.

Tratemos de dejar esas apariencias con las que buscamos engañar a los demás y aparentar lo que realmente no somos. Busquemos la verdad, la transparencia y la actitud recta y correcta despojándonos de todo aquello que esconde mentira, egoísmo, soberbia, vanidad y falsedad. Seamos limpios por dentro y, como resultado, limpios también por afuera. 

Y, consciente de que eso no lo podemos conseguir por nosotros mismos, sometidos y esclavizados por el pecado, pidamos a nuestro Padre Dios que nos libre de esa tentación de enmascarar nuestra actuación escondiéndonos detrás de las apariencias que ocultan nuestro verdadero rostro y ser. Amén.

lunes, 12 de octubre de 2020

LA PALABRA TOMA VALOR CUANDO SE HACE REALIDAD

 

Es más fácil decir, que hacer. Y, mientras lo que se dice no se haga, el valor de la palabra queda en entredicho. No basta con decir, sino que ese decir tiene que aterrizar en un bien para los otros. Todos podemos, e incluso sabemos decir aplicando el sentido común, pero concretarlo en la realidad es otro tema. Se hace más difícil y nos resulta muy duro. Por eso, ocurre lo que ocurre y nos quedamos paralizados ante nuestras apetencias, gustos, miedos, comodidades que nos alejan de comprometernos y hacer nuestra palabra vida.

La exigencia de discernir, de comprometernos y de tomar una decisión nos complica la vida y, por supuesto, nos molesta. Se hace más fácil decirlo y permanecer sentado, cómodo en nuestro sillón. Esa es la gran dificultad, llevar a la vida lo que nace y se cultiva en nuestro corazón de bondad, de buena semilla, de verdad y de verdadero amor. Y es esa, precisamente, la Voluntad de Dios, actuar como el Hijo actúa y nos ha enseñado - Padrenuestro - a relacionarnos con el Padre y a amar como Él nos ama.

Él actúa en cada uno de nosotros - sus hijos - por eso nos ha creado con un corazón semejante al de Él. Y es así como, nuestra Madre, María, nos lo ha testimoniado y nos lo ha transmitido, abriéndose a la Voluntad de Dios y poniéndose a su disposición. Gracias, Madre, intercede por nosotros para que también, siguiendo tu hermoso ejemplo, seamos testimonio, por la Gracia de Dios, de no solo decir, sino cumplir su Voluntad. Amén.

domingo, 11 de octubre de 2020

QUIERO, SEÑOR, ESE VESTIDO DE FIESTA

 

Seguir a Jesús exige un cambio del paso que lleva mi vida. Un cambio al ritmo de Jesús que me exige llenar mi vida con obras que tengan su mismo sello y estilo de vida. Se trata de vivir y seguirle esforzándome en tener sus mismos sentimientos y disponibilidad en amar de forma gratuita e incondicional. 

No puedo quedarme en simplemente aceptar la invitación al Banquete, sino que tengo que acudir con un nuevo traje. Ese traje de fiesta que lleva el sello y carácter del estilo de Vida de Jesús. Es ese traje el que me da la garantía de ser aceptado en el Banquete de boda.

La realidad es que todos somos invitados al Banquete de bodas - malos y buenos - pero no todos serán aceptados. Por eso, Señor, sabiendo y reconociendo mis debilidades, mis fallos y pecados, te ruego me des la sabiduría de aceptar tu invitación revestido de ese nuevo traje de la Vida de la Gracia. Ese traje que me inicia en una vida nueva que nace del Espíritu. Fue esa la conversación qu tuvo Jesús con Nicodemo - Jn 3, 5 -.

Por tanto, sabiendo que nuestro traje es impuro y que lleva en sí mismo las manchas de nuestros egoísmos, de nuestra soberbia, envidia y desamor, te pedimos, Señor, que nos limpies y nos revista de ese traje nuevo de la Vida de la Gracia para ser, por tu Misericordia, dignos de permanecer y ser aceptados en ese Banquete al que nos invitas. Gracias, Señor.

sábado, 10 de octubre de 2020

LA PALABRA HECHA VIDA

 

El valor de la palabra no es tanto lo que dice sino cuanto, lo dicho, se lleva a la vida y se concreta en obras que reflejan y cumplen con lo dicho y prometido. Porque, lo contrario desdice todo lo dicho y prometido. Si dices y no haces, mientes. Y si mientes estas cumpliendo, no la Palabra y Voluntad de Dios, sino la del diablo, príncipe de la mentira. Pues, si no estás con Dios, estás contra Él.

Por tanto, proclamar y evangelizar no es tanto hablar de Dios cuanto hacer vida en los hechos concretos de la vida, valga la redundancia de la Palabra. Eso es realmente hacer la Voluntad de Dios y lo que verdaderamente te hace dichoso y bienaventurado. ¡Vivamos, pues, la escucha de la Palabra con esa actitud y deseo, a pesar de reconocer que vivirla y llevarla a la vida no es tarea fácil! Añadiré que será imposible vivir en su Voluntad si nos empeñamos en vivir alejados de Él.

Se hace necesario y de vital importancia caminar y recorrer el camino de nuestra vida injertados en el Señor. Sin Él nada podemos y caeremos en la manos del príncipe de este mundo - el demonio - que su principal tarea es alejarnos del Señor con sus seducciones, engaños y apariencias de felicidad que son falsas. Por eso necesitamos la oración y la petición como hijos que suplican a su Padre.

Padre, te pedimos fortaleza y voluntad para superar todas esas dificultades, tentaciones y obstáculos que nos impiden llegar a Ti y proclamarte de Palabra y Vida. Amén.

viernes, 9 de octubre de 2020

DESDE QUE MI VOLUNTAD


 

 

  

 
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 
 
 
 
Desde que mi voluntad
está a la vuestra rendida, 
conozco yo la medida
de la mejor libertad.

Venid, Señor, y tomad
las riendas de mi albedrío;
de vuestra mano me fío
y a vuestra mano me entrego,
que es poco lo que me niego
si yo soy vuestro y vos mío.

A fuerza de amor humano
me abraso en amor divino.
La santidad es camino
que va de mí hacia mi hermano.

Me di sin tender la mano
para cobrar el favor;
me di en salud y en dolor
a todos, y de tal suerte
que me ha encontrado la muerte
sin nada más que el amor. Amén.


José Luis Blanco Vega, sj

jueves, 8 de octubre de 2020

EN LOS CAMINOS DE LA VIDA


Señor, los caminos de la vida
están llenos de sorpresas,
y más si vamos por la periferia
siguiendo tus huellas;
pues aunque tratemos de ocultarlos,
antes o después, se hacen presentes
quienes están condenados,
por nuestras leyes y costumbres,
a ser invisibles.
Danos tus ojos, tu corazón, tus entrañas, tu empatía
y compasión más viva…
Y líbranos de pedirles y exigirles lo que no les dignifica:
que cumplan nuestras leyes estrictamente.
Ayúdanos, Señor, a seguir tus pasos,
a dejarnos sanar para sanar a los hermanos…
Y si brota el agradecimiento,
que sea desde lo más hondo:
libre, sincero, espontáneo…
como el del leproso samaritano.

Florentino Ulibarri

miércoles, 7 de octubre de 2020

ENSÉÑAME, SEÑOR, A ORAR

 

La oración no consiste en una retahíla de frases, oraciones o invocaciones rutinarias que se dicen, muchas veces, de memoria y sin conciencia de lo que se dice. Sin descartar esas oraciones litúrgicas que enseña la Iglesia y que debemos hacer de forma consciente y meditada, la oración consiste fundamentalmente en entablar una conversación filial - de hijo a Padre - donde vaya naciendo la confianza y el corazón se vaya abriendo al de mi Padre Dios para ir madurando en el conocimiento de su Amor y su Inmenso deseo de regalarme la salvación. Salvación, que no es otra que la de gozar eternamente en su presencia. 

Solo de esa manera iré ganando confianza y conocimiento del Amor y la Misericordia que Dios, mi Padre, me ha regalado. Pero, al mismo tiempo, también descubriendo mi pequeñes, mi pobreza y necesida de tenerle como Padre y pedrile todo lo que necesito. No se trata de orar, hablar o relacionarme con un Dios superior y poderoso, sino con un Dios Padre que me ama como a un hijo y que me busca para darme esa felicidad eterna que busco y deseo.

Ese es el verdadero sentido de la oración que Jesús descubre y quiere enseñar a sus discípulos. Se trata de hablar con el Padre desde una actitud filial - de hijo - pequeño y necesitado.

martes, 6 de octubre de 2020

ORA ET LABORA


Así reza una locución latina - Ora et labora -  que expresa la vocación y la vida monástica benedictina de alabanza a Dios. Es evidente que cuando la oración es seria nace el compromiso del servicio y la entrega incondicional y gratuita.

 Porque, la oración te configura con el mismo Cristo y, como dice Pablo - Ga 2, 20 - no soy yo sino Cristo que actúa en mí. Y de ahí nace el amor que, recibido por la Gracia del Espíritu Santo, me ayuda a reflejar el Amor de Dios.

Es también evidente y de sentido común que el amor es verdadero en la medida que se da gratuitamente y de manera incondicional. Sobre todos a los enemigos. Amar implica servir y, sin servicio el amor será falso y aparente. 

Tener, pues, espacios de oración es buscar la fortaleza y la disponibilidad para el servicio. También podemos decir que todo servicio que no se haga con amor deja de ser servicio y se convierte en utilitarismo y egoísmo. Por tanto, amor y servicio van juntos.

Pidamos, pues, al Padre que busquemos más espacios de oración que fortalezcan nuestra disponibilidad al servicio desinteresado e incondicional y por verdadero amor. Amén.

lunes, 5 de octubre de 2020

PEDIR DESCUBRE LA NECESIDAD DE AMAR

 

 

Se nos hace difícil pedir si antes no somos capaces de abajarnos. Uno se atreve a pedir cuando la necesidad le apremia y se hace necesaria o vital en su vida. Y ese atrevimiento nos descubre el revestimiento de nuestra soberbia. Percibimos que nuestra soberbia levantan una muralla de suficiencia y nos impide abajarnos y, más, manifestar nuestras necesidades y carencias. En una palabra, nuestra pequeñez. Reconocer esa necesidad de pedir es un primer y gran paso.

Cuando me pongo delante del Señor y le pido que me ayude, estoy reconociendo mi pequeñez y mi condición de pecador. Me viene ahora a la memoria la parábola del fariseo y publicano - Lc 18, 9-14 - donde la jactancia de uno no le justifica y la humildad de otro le justifica. Jesús lo deja claro, pedir conlleva el darnos cuenta de nuestra pequeñez y de nuestra pobreza. Pedir descubre esa necesidad de hijo que necesita la ayuda del Padre. Pedir nos ayuda a familiarizarnos con nuestro Padre Dios y, en esa relación de cada día, a conocerle y a depositar en Él toda nuestra confianza.

No dejemos que estas hermosas y esperanzadoras Palabras de Jesús caigan en saco roto y el viento se las lleve. Pensemos que nuestro Padre Dios nos Ama Infinitamente y, por eso, nos dará todo aquello que verdaderamente necesitemos para nuestra salvación, que no es otra que la de gozar junto a Él para toda la Eternidad. Recordémoslo siempre: (Mt 7,7-11): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que...

domingo, 4 de octubre de 2020

DAME, SEÑOR, SEMILLAS DE ORACIÓN PARA LA VIÑA


Una viña necesita agua y buena tierra, al margen de, no cabe ninguna duda, buenos cuidados de abono y labranza. Es de sentido común que la semilla necesita buena tierra para, hundida sus raíces en ella, nutrirse, pudrirse y dar ese fruto esperado. Indudablemente que el misterio de que una semilla, sin más, solo con el agua que le viene del cielo y el abono propio contenido en la tierra, dé ese alimento que tanto necesita el hombre, es un misterio indescifrable para el hombre.

Un misterio que ya, por sí solo, deja claro que todo está en manos de Dios. Volvemos a recordar que si el Señor no construye la casa - la Viña - en vano se afanan los constructores - labradores - salmo 126. Tampoco necesitamos darle muchas vueltas a esto, porque sabemos que todo está en manos del Señor. Si, no es menos cierto, que el Señor nos ha dejado al frente de la viña y ha permitido que tengamos libertad de elegir hacerlo bien o a nuestro gusto e interés. Por tanto, somos libres para cultivar bien nuestra viña para que dé buenos frutos, o, cultivándolos, utilizarlos para provecho propio sin pensar en los demás.

Pidamos, pues, al Señor de la Viña, que nuestra respuesta sea de acuerdo con su Voluntad y que, aplicándonos con buena intención en esa viña que ha dejado a nuestra administración, trabajemos honradamente y pongamos todas nuestras cualidades - también recibidas gratuitamente - para bien y provecho de todos. Amén.

sábado, 3 de octubre de 2020

MIRA LA ESTRELLA, INVOCA A MARÍA

 


Oración de San Bernardo

 

 ¡Oh! tú, quien quiera que seas, que te sientes lejos de tierra firme,
arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y tempestades,
si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta estrella.

Si el viento de las tentaciones se levanta,
si el escollo de las tribulaciones se interpone en tu camino,
mira la estrella, invoca a María.

Si eres balanceado por las agitaciones del orgullo,
de la ambición, de la murmuración, de la envidia,
mira la estrella, invoca a María.

Si la cólera, la avaricia, los deseos impuros
sacuden la frágil embarcación de tu alma,
levanta los ojos hacia María.

Si perturbado por el recuerdo de la enormidad de tus crímenes,
confuso ante las torpezas de tu conciencia,
aterrorizado por el miedo del Juicio,
comienzas a dejarte arrastrar por el torbellino de tristeza,
a despeñarte en el abismo de la desesperación, piensa en María.

Si se levantan las tempestades de tus pasiones,
mira a la Estrella, invoca a María.

Si la sensualidad de tus sentidos quiere hundir la barca de tu espíritu,
levanta los ojos de la fe, mira a la Estrella, invoca a María.

Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación,
lánzale una mirada a la Estrella del cielo y rézale a la Madre de Dios.
Siguiéndola, no te perderás en el camino. Invocándola no te desesperarás.
Y guiado por Ella llegarás al Puerto Celestial.

Que su nombre nunca se aparte de tus labios, jamás abandone tu corazón;
y para alcanzar el socorro de su intercesión, no descuides los ejemplos de su vida.
Siguiéndola, no te extraviarás, rezándole, no desesperarás,
pensando en Ella, evitarás todo error.

Si Ella te sustenta, no caerás; si Ella te protege, nada tendrás que temer;
si Ella te conduce, no te cansarás; si Ella te es favorable, alcanzarás el fin.
Y así verificarás, por tu propia experiencia,
con cuánta razón fue dicho: “Y el nombre de la Virgen era María”.

viernes, 2 de octubre de 2020

PEDIMOS LA GRACIA DE SER PEQUEÑO

 

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 

No es fácil despojarse de todo aquello que alimenta tu vanidad y enciende tu soberbia. Aspirar a ser el mejor despierta la sed competitiva que almacena el corazón del hombre. Todos, de forma espontánea o inconsciente llevamos delirios de grandeza dentro de nuestro corazones. Y el peligro se hace presente cuando somos conscientes y aceptamos esas aspiraciones con las que nuestros corazones son tentados.

Esas aspiraciones nos mueven a vivir movidos por ese motor - delirios de grandezas -  que nos llevan a considerar a los otros inferiores. Esa es la gran equivocación y la gran herida de nuestro corazón, querer ser grande e importante por la fuerza del poder, de la imposición y las riquezas. Porque, la grandeza de un hombre no está en su poder y riqueza, sino en su humildad y pequeñez.

 Y eso todos lo experimentamos cuando sentimos compasión por estar al lado de los más pequeños e indefensos. Hay una empatía natural por el más indefenso y que no puede hacer nada para defenderse. Es un sentimiento natural que anida en nuestro corazón y que brota de manera espontánea en esos momentos de dolor por el sufrimiento del pequeño e indefenso. 

Por tanto, esos son los preferidos de Dios. Pidamos, pues, la Gracia de abajarnos y sentirnos pequeños, humildes y servidores de los demás. Amén.

jueves, 1 de octubre de 2020

ORACIÓN DE THOMAS MERTON



Thomas Merton
 
 
Dios, Señor Mío,
no tengo idea de adónde voy.

No veo el camino delante de mí.

No puedo saber con certeza dónde terminará.

Tampoco me conozco realmente,
y el hecho de pensar que estoy siguiendo
tu voluntad
no significa
que en
realidad lo esté haciendo.
 
Pero creo que el deseo de agradarte,
de hecho te agrada.

Y espero tener ese deseo en todo lo que haga.

Espero que nunca haga algo apartado de ese deseo.

Y sé que si hago esto
me llevarás por el camino correcto,
aunque yo no me dé cuenta de ello.

Por lo tanto, confiaré en ti siempre
aunque parezca estar perdido a la sombra de la muerte.

No tendré temor
porque estás siempre conmigo,
y nunca dejarás que enfrente solo mis peligros.
Amén

Thomas Merton
1915-1968