Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 31 de julio de 2018

DINOS, SEÑOR, ¿CÓMO HACEMOS PARA SER BUENA SEMILLA?

Resultado de imagen de Mt 13,36-43
Los discípulos le piden al Señor que les explique la parábola, ¿y nosotros, qué le podemos pedir? Porque, también necesitamos muchas explicaciones y orientaciones respecto a nuestro camino y a nuestro proceder. Sí, Señor, nada más oportuno que aprovechar este humilde rincón de oración para pedirte que nos explique cómo hemos de proceder.

¿Qué me ocurre, Señor, que no avanzo lo suficiente en mi vida interior? ¿Qué me pasa que me siento atormentado por tanta cizaña en mi vida y de la que experimento que no me puedo librar? ¿Cómo puedo, Señor, serte más fiel, más obediente, mejor discípulo, más atento, más escuchante de tu Palabra y más servidor? 

Enséñame, Señor, y dame fuerzas y voluntad para poder perfeccionar mi camino y servirte en los hermanos como Tú quieres que haga. Enséñame a amarte a través de mi servicio a los demás, empezando por los enemigos como Tú me has indicado. ¿Cómo puedo encontrarte, Señor? ¿Como puedo ser un apóstol cada día más cualificado y más cumplidor de tu Palabra y Amor?

¿Como es mi oración? ¿Es constante, sincera, confiada, hecha con verdadera fe, entregada y ofrecida desde lo más profundo de mi corazón? Dime, Señor, ¿còmo soy y descúbreme mis miserias, mis pobrezas y mis necedades? Necesito, Señor, tu asesoramiento, tus indicaciones y tu guía para no caer en manos de la cizaña que va conmigo y amenaza mi vida.

Por eso, Señor, desde este rincón de oración te suplico que iluminas mi vida y la de todos aquellos que quieren seguirte y comparten nuestro rincón. Y, también, de los que te dan la espalda y no quieren ver la realidad de sus vidas ni el fin de sus caminos. Amén.

lunes, 30 de julio de 2018

TRANSFORMADOS POR LA GRACIA

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Esa es la tierra buena, la Gracia, el Amor de Dios y su Vida Gloriosa. Esa es la tierra que da verdadero frutos de amor. Esa es la tierra a la que aspiramos y en la que queremos transformarnos. Pidamos esa Gracia a Dios, nuestro Padre, porque sólo Él nos la podrá dar.

No nos daremos cuenta, pues crecerá dentro de nosotros igual que nos crece el pelo. Pero, sí, se necesita una condición, poner en Manos del Espíritu de Dios nuestra libertad y voluntad para que sea el Espíritu Santo quien nos dirija y oriente nuestra vida y haga crecer en nuestro corazón la Gracia de Dios. Una Gracia que, sin quizás notarlo en el día a día, nos vayamos transformando de pobres y míseros pecadores en humildes y abnegados santos disponibles para servir y amar.

Es algo que no está a nuestro alcance y que nosotros no podremos realizar. Por eso hay mucha mediocridad, malas intenciones y desviaciones en nuestro mundo y, también en nuestra Iglesia. El Señor necesita que pongamos en sus Manos nuestra disponibilidad y nuestro consentimiento voluntario. Nunca nos va a presionar o exigir. Es un acto voluntario de amor y de sentido común, porque, aquello que buscamos está en Manos del Señor.

Nunca lo encontraremos en el mundo, porque no está en el mundo ni en las cosas contenidas en el mundo. Nuestro gozo, nuestra paz y nuestra máxima aspiración está en nuestro Padre Dios. Él es el único y verdadero Reino de Dios y sólo su Gracia hará el milagro, con nuestro permiso, porque así Él lo ha querido y regalado, de convertir nuestra tierra, pobre y seca, en frondosa, buena y rica en hermosos frutos.

Pidamos que ese grano de mostaza o porción de levadura contenidos en nuestros corazones fructifiquen y aumenten nuestra fe y hagan de nosotros, hijos de Dios, santos que aspiren a proclamar y gozar el Reino de Dios. Amén.

domingo, 29 de julio de 2018

UN CORAZÓN SEMEJANTE AL TUYO

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Conocemos nuestra miseria y el pecado de nuestro corazón. No podemos liberarnos de las apetencias de nuestro corazón materializado, humanizado, contagiado de pecados, de intereses materialistas, económicos, egoístas, que buscan su propio beneficio o que no puede evitar dar sin esperar recibir. Un corazón dado al trueque, al intercambio, a amar a cambio de algo. Esa es nuestra historia. Diferente en cada uno, pero muy parecidas en lo esencial en todos. Por eso, tú como también yo, nos confesamos pecadores.

Ahora, el camino de conversión empieza cuando estamos dispuestos a arrepentirnos. O, por decirlo de otra forma, a iniciar el sufrido camino de dolor y arrepentimiento abajándonos humildemente hasta el dolor contrito de presentarle nuestras miserias y pecados. Ahí, aunque iniciamos el primer paso, estamos en el camino de desnudarnos ante el Señor y dejar que Él nos alimente, comparta su Cuerpo y Sangre, bajo las especies de pan y vino, con nosotros y empiece la transformación de nuestro corazón humano y psíquico en un nuevo corazón espiritual semejante al suyo.

No nos daremos cuenta ni sabremos, como sucede con la semilla en la tierra, como se irá gestando esos frutos nuevos y buenos en nuestro corazón, pero se irán gestando. La Gracia de Dios hace que tú y yo seamos capaces de darnos y ofrecer nuestra miseria, esos pocos panes y peces, que creíamos nuestro gran tesoro, a todos aquellos que verdaderamente lo necesiten. No se trata de desaprovechar nada y menos derrochar, sino de compartir con equidad y a quien realmente está necesitado.

Y no se trata de alimentos materiales sino también, y quizás más importante, espirituales. Porque, lo espiritual transforma nuestra visión respecto a lo material y, nuestro corazón, apegado se suaviza y convierte en un corazón desprendido y generoso. Pidamos esa Gracia, pero hagámoslo poniéndonos en Manos del Señor. Amén.

sábado, 28 de julio de 2018

¡SALVANOS, SEÑOR, DEL PELIGRO DE LA CIZAÑA!

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Sabemos que vivimos en un mundo donde el mal tiene también su presencia. Camina mezclado con el bien y, aparentemente, a veces cuesta diferenciarlos. Su presencia es una constante amenaza que no siempre llegamos a descubrir hasta que hace daño. El camino de nuestra vida es una prueba y toda prueba contiene riesgos, peligros y dificultades que hay que superar. Eso explica nuestra libertad y voluntad. Son las conductoras de nuestra vida y las responsables y encargadas de llevarlas por el buen camino hasta la seguridad anhelada.

Sin embargo, conocemos por experiencia que junto al bien cohabita también con él el mal. Y la cuestión no es tratar de apartarlo, porque volverá al ataque. Se trata de vencerlo. Para eso ha venido el Hijo de Dios, nuestro Señor Jesús, para vencer al mal. Por lo tanto, tengamos confianza y paciencia y mucha confianza en Él, y, obedeciéndole, dejarle entrar y actuar en nuestro corazón para que nos dirija hacia el triunfo. El juicio de Dios será siempre justo y perfecto.

Ahora, a parte de poner todo lo de nuestra parte en sus Manos, tengamos fe y mucha paciencia y pidámosle que nos proteja y limpie nuestra vida de toda la cizaña que la amenace y la ponga en peligro de zozobrar. Dejemos que Él nos indique el momento oportuno de arrancarla de nuestra vida sin desespero ni locuras.

Es nuestro Padre, que nos cuida y protege y evitará que la cizaña, si creemos y le obedecemos, nos haga daño. Amén.

viernes, 27 de julio de 2018

¿DÓNDE ME SITÚO YO?

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


Dependerá y mucho de donde me sitúe yo, porque según mi situación será mi respuesta. Es posible que mi respuesta no sea lo suficientemente fuerte y segura, pero, en mi debilidad el Señor me hace fuerte, porque para Él nada hay imposible. Posiblemente, más que mi respuesta debo darle mi confianza y fe. Creer en Él a pesar de mis miedos y debilidades.

Posiblemente no entienda la Palabra; posiblemente no tenga fuerzas para seguirla; posiblemente las seducciones de este mundo me hacen resistirme a abrirle mi corazón. Posiblemente, a pesar de que piense que es el verdadero camino, tenga miedo y otros afanes. Pero, lo importante no son las dificultades y tropiezos, sino la fe que tengamos en el Señor. Él nos hará fuerte y nos convertirá. Sólo necesita nuestro sí y nuestra apertura de corazón. Dejémosle entrar y nuestra vida tomará un rumbo diferente.

Eso, Señor, es lo que hoy queremos pedirte convencidos de que contigo lograremos dar frutos y responder coherentemente a tu Palabra.  Hoy, Señor, queremos llenarnos de Ti para resistirnos con tu Gracia a las seducciones del mundo, a las dificultades y peligros que la vida nos plantea y a las debilidades nuestras ante las tentaciones que el Maligno nos propone y con las que, sabiendo nuestras debilidades, nos tienta.

Queremos ser semilla que da frutos, Señor; queremos ser semilla que, aunque nuestra tierra no sea lo suficiente profunda, no esté bien abonada y no tenga las mejores condiciones para fertilizar y dar frutos, Tú, Señor, con tu Gracia y tu Infinita Misericordia las riegue de el abono necesario para que den hermosos y ricos frutos. Amén. 

jueves, 26 de julio de 2018

EN TIEMPOS DE SALVACIÓN

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Estamos en tiempos de salvación, porque, Jesús, el Señor, es el Reino de Dios. Y, aunque nosotros no podemos oír su voz, sí escuchamos su Palabra y abrimos nuestro corazón a la buena Noticia de salvación que Él nos trae y nos regala gratuitamente entregando su Vida con su Pasión y Muerte y salvándonos con su Resurrección.

Es tiempo de salvación porque ahora está el Señor con nosotros. Un Señor Jesús glorificado por el Padre y Resucitado desde la Cruz. Un Dios que nos da la buena Noticia de que su Padre nos ama y le envía para que, dando voluntariamente su Vida por nosotros, seamos rescatado de la esclavitud del pecado y aceptados como verdadero hijos adoptivos de Dios por los méritos de su Hijo. 

Pidamos esa Gracia y abramos nuestros oídos y nuestros ojos para escuchar y ver todo lo que dice y hace el Señor por nosotros. Demos gracia por estar bautizado y dentro de la Iglesia de Dios. Gracias, Señor, por haber nacido en una familia católica o por haber sido bautizado. Gracias, Señor, por tener la oportunidad de escuchar tu Palabra y abrirme a ella. Gracias, Señor, por la fe y la comunidad parroquial que nos une, nos fortalece y nos ayuda. Porque es necesario compartir la fe para fortalecernos.

Pero, gracias Señor por estar presente entre nosotros cuando nos reunimos en tu Nombre y, sobre todo, cuando te recibimos, bajo las especies de pan y vino, realmente como alimento espiritual, que nos fortalece, nos comunica tu misma Gracia y nos das la fuerza para continuar el camino llenos de tu mismo Espíritu, de tu Verdad y de tu Vida. Gracias Señor. Amén.

miércoles, 25 de julio de 2018

LA CLAVE ES EL AMOR

Resultado de imagen de Mt 20,20-28 por Fano
El problema empieza con nuestras propias pretensiones. Entramos en una comunidad, una parroquia o un grupo, y, al poco tiempo, cuando ya entramos en confianza, queremos que las cosas sean de nuestro agrado. O encontramos muchas cosas que no nos gustan y criticamos. Hacemos capilla y causa común con aquellos otros que piensan como nosotros y queremos cambiarlas. Eso choca con los otros u otros que piensan otras cosas. Y se arma el lío.

Y nunca se acaba, porque cuando se decide una cosa, aparecen otros que piensan diferente. El problema es eterno porque nuestro corazón no ama como ama el de Cristo, nuestro Señor. Por lo tanto, la clave es amar como ama el Señor. Por eso, Él es el fundamento de la comunidad, de la parroquia, del grupo o de aquellos que se unen para amarse. Porque, cuando se trata de amor se trata de poner a Cristo Jesús en el medio. Son Palabras dichas por Él: "dónde dos o tres se reúnen en mi Nombre, allí estoy Yo con ellos -Mt 18, 19-20-.

Por lo tanto, no desesperemos cuando aparezcan los problemas en la comunidad, grupo o parroquia ni tampoco rasguemos nuestras vestiduras, porque es lo lógico dada la naturaleza de nuestra capacidad de amar. Tengamos paciencia y miremos al Señor que está entre nosotros. Él suavizará nuestro corazón y nos convertirá en la medida que nosotros colaboremos con Él. 

El Espíritu Santo está para fortalecernos, danos la sabiduría de aprender, de tomar buenas y acertadas decisiones y de superar todas esas dificultades que se desprenden de nuestro corazón humano y carnal. Nos irá convirtiendo en la medida que también nosotros nos dejemos convertir, porque la clave no es cambiar al otro, sino aceptarlo tal y como Cristo me acepta a mí. Será Él que nos cambie. Simplemente necesitamos confiar y tener fe en el Señor. Así se lo pedimos. Amén.

martes, 24 de julio de 2018

NOS UNEN LAS DIFERENCIAS

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Pensamos que en una comunidad familiar nos debemos sentir a gusto, y si no es así nos parece que, o no es una comunidad o la comunidad, valga la redundancia, falla en algo. Nuestro criterio es que la comunidad debe ser un lugar donde nos sintamos integrados y a gusto, y si no es así algo sucede y la comunidad falla.

Sin embargo, quienes fallamos somos nosotros. La comunidad no es precisamente un lugar de confort, aunque muchas veces lo sea. Es también un lugar de confrontación y diferencias que nos va a exigir amar. Para eso es precisamente la comunidad, para entrenar nuestro amor. Porque no se entrena el amor donde todo transcurra como tú lo ves y te gusta, sino donde hay diferencias que tienes que integrar, soportar y amar. Es lo que hace Jesús con cada uno de nosotros, ¿no te parece? Y, por eso, sabemos que nos ama.

Es Jesús quien fundamente la comunidad, el grupo o la familia, y es Él quien la hace posible. Porque, ¿quién nos une? Nadie puede unirnos sino Jesús. Por tanto, en Él podemos vencer todas las diferencias que nos separan y tratar de amarnos. Así descubrimos que realmente estamos en una comunidad auténtica, cuando nos duele amar. Porque, nuestro amor le costó sangre a nuestro Señor Jesús hasta entregar su Vida.

Pidamos al Señor que, con Él en el medio, seamos capaces de unir nuestras diferencias, aceptarnos y entregarnos para que el Espíritu de Dios transforme nuestros corazones pecadores en unos corazones transparentes y amorosos que, viviendo en su Palabra y su Voluntad, seamos verdaderamente hermanos. Amén.

lunes, 23 de julio de 2018

INJERTADOS EN JESÚS PARA DAR FRUTOS

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Igual que la madre da la vida a su hijo en su seno alimentándolo con su sangre, de la misma forma, nosotros, hombre y mujeres, no podremos dar frutos sin permanecer injertados en el Señor. Él es nuestro alimento y nuestra vida.

Pidamos que nunca quedemos alejados de Él y que permanezcamos injertados en el Señor como lo está, para tener vida, el niño en el seno unido a su madre.

Himno

Dichosas sois vosotras que guardasteis
con amor maternal en vuestro seno
la palabra del Hijo que engendrasteis
en la vida de fe y de amor pleno.

Dichosas sois vosotras que en la vida
hicisteis de la fe vuestra entereza,
vuestra gracia en la Gracia fue asumida,
maravilla de Dios y de belleza.

Dichosas sois vosotras que supisteis
ser hijas del amor que Dios os daba,
y así, en la fe, de muchos madres fuisteis,
fecunda plenitud que nunca acaba.

No dejéis de ser madres en la gloria
de los hombres que luchan con anhelo,
ante Dios vuestro amor haga memoria
de los hijos que esperan ir al cielo. Amén.

domingo, 22 de julio de 2018

DOMINGO, DÍA DE DESCANSO

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El domingo se ha establecido como día de descanso. Se hace necesario descansar y hasta Dios eligió un día de descanso, el séptimo día descansó. Y ese día ha sido elegido como el domingo. Es bueno y necesario descansar, pero, ¿qué significa y es descansar? 

El diccionario español explica: cesar en el trabajo; reparar las fuerzas con la quietud; tener algún alivio en las preocupaciones; desahogarse, tener alivio o consuelo comunicando a un amigo o a una persona de confianza los males o penalidades; reposar; dormir; Dicho de una persona: Estar tranquila y sin cuidado por tener la confianza puesta en algo o alguien.

No parece que sea esa la actitud de descanso en estos tiempos nuestros. La vacaciones son tiempos de recreo y de posiblemente más preocupaciones y cansancio. De tal forma que se regresa a casa más cansados y, sobre todo, deshabituados de la disciplina habitual acostumbrada. Realmente, no han sido vacaciones sino cambio de actividad, pero, ¿realmente hemos descansado?

El descanso debe servirnos para pararnos, reflexionar y, junto al Señor, reparar fuerzas y cargarnos de energía espiritual que nos alimenta y nos repone. Es un alimentarnos de la oración y de la presencia del Señor en nuestra vida para, reforzados y fortalecidos, emplearnos de nuevo en el servicio de cada día. Porque, las necesidades no se acaban y siempre se necesita esa palabra amiga que dé consuelo y esperanza.

Pidamos al Señor que nos dé descanso y reposo para, fortalecidos y animados, poder servir mejor y estar siempre disponible a las necesidades de aquellos que nos necesitan. Y busquemos en Él el verdadero descanso que nos predispone, ilumina y nos da fuerza para, viviendo su Palabra, servir mejor al prójimo. Amén.

sábado, 21 de julio de 2018

ESPÍRITU SANTO, ILUMINA MI VIDA

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No es cuestión ni se trata de que tú inicies tu conversión, porque, entre otras cosas, no podrás hacerlo. La conversión no depende de ti. Lo que depende de ti, porque así lo ha querido Dios es tu decisión libre y voluntaria. Para eso se te ha dado libertad y voluntad. A partir de ahí, el Espíritu Santo, enviado para esa misión, tomará tu vida y la irá transformando de un corazón endurecido a un corazón suave; de un amor humano a un amor divino semejante al de Jesús.

Esa es tu misión, y también la mía, ponernos en Manos del Espíritu Santo y dejarnos cambiar y convertir por Él. Y es en tu bautismo, como en el mío, donde empieza todo. En el recibimos al Espíritu Santo y por Él nos convertimos en sacerdotes, profetas y reyes. Sacerdotes para llenarnos de una vida de piedad alimentada en la oración y los sacramentos. De manera especial la Penitencia y la Eucaristía. Profeta, para lleno de su Palabra en la reflexión y estudio diario, derramar el anuncio de la buena Noticia de salvación. Y Rey para, ser líder, primeros, en el servicio y la caridad a los demás siguiendo la estela y referencia de Jesús.

Y todo eso, no porque nosotros podamos, sino por la fuerza del Espíritu Santo, como asistió y vino sobre nuestro Señor Jesús en su Bautismo en el Jordán. También nos asistirá y acompañará durante toda nuestra vida a partir de su venida en nuestro bautismo. Por eso nos adelantó Jesús que podemos hacer cosas, y aún mayores como Él hizo, porque el Espíritu Dios lo puede todo. Esa es su misión, dirigir a la Iglesia y a cada uno de nosotros dentro de ella.

Ahora, nadie puede decidir por ti. Te corresponde a ti saber de quien te fías y para eso ha bajado el Espíritu Santo, para auxiliarte y orientarte. Pidamos, pues, al Espíritu Santo, enviado a cada uno en nuestro bautismo, que por su acción y Gracia encontremos el verdadero camino, verdad y vida que en Xto. Jesús nos lleva a la Gloria Eterna del Padre. Amén.

viernes, 20 de julio de 2018

LAUDES (del viernes -20 de julio -2018)

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


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Himno

La noche, el caos, el terror,
cuanto a las sombras pertenece
siente que el alba de oro crece
y anda ya próximo el Señor.


El sol, con lanza luminosa,
rompe la noche y abre el día;
bajo su alegre travesía,
vuelve el color a cada cosa.



El hombre estrena claridad
de corazón, cada mañana;
se hace la gracia más cercana
y es más sencilla la verdad.



¡Puro milagro de la aurora!
Tiempo de gozo y eficacia:
Dios con el hombre, todo gracia
bajo la luz madrugadora.



¡Oh la conciencia sin malicia!
¡La carne, al fin, gloriosa y fuerte!
Cristo de pie sobre la muerte,
y el sol gritando la noticia.



Guárdanos tú, Señor del alba,
puros, austeros, entregados;
hijos de luz resucitados
en la Palabra que nos salva.



Nuestros sentidos, nuestra vida,
cuanto oscurece la conciencia
vuelve a ser pura transparencia
bajo la luz recién nacida. Amén.




jueves, 19 de julio de 2018

EN LA HORA DEL SUFRIMIENTO

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Vivimos con el sufrimiento, porque sabemos que él llegará. Hoy podemos sentirnos bien, pero, mañana, sin saber cómo, aparece don sufrimiento y nos ataca. Nos cambia la vida cuando sufrimos y también es cuando solemos acercarnos y acordarnos de Dios. De alguna manera debemos estar agradecidos al dolor, porque es la causa de que en muchos momentos nos acerquemos al Señor.

Es verdad que no queremos sufrir dolores, y, quizás ahora no lo entendamos, pero en la hora de nuestra despedida de este mundo comprendamos el bien que nos ha podido hacer. Y, Jesús, que conoce nuestras debilidades y sufrimientos nos acoge, nos anima y nos invita a descansar en Él.

«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».

No perdamos de vista que el final será lo más hermoso. Vale la pena pasar ese desierto de dolor. Igual que le sucede a la madre, cuando está en período de gestación, que da por bueno todo el dolor sufrido ante el nacimiento de su hijo, también nosotros debemos no perder de vista el final que nos espera: gozo y plenitud eterna junto al Padre. Eso nos puede ayudar a descansar nuestras fatigas en la esperanza de lo que nos espera al final.

Y Jesús, el buen Pastor, nos invita a descansar en Él. Tengamos confianza y fe en el Señor, y confiados en su Palabra dejémonos consolar, animar y fortalecer en Él para, por su Gracia, continuar el camino con renovadas fuerzas y ánimos. Pidámoslo con fe y esperanza. Amén.

miércoles, 18 de julio de 2018

LA PUERTA DE LA SABIDURÍA ES LA HUMILDAD

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El hombre se pierde cuando se aleja de Dios. Todos sus conocimientos, que le asombra y, aparentemente, le hace grande, no le llena plenamente de esa felicidad que busca y esa vida que se le escapa. Porque, al final todo se desvanece con la muerte con la que el hombre no ha podido vencer. La muerte le amenaza diariamente y le descubre que todos sus afanes son limitados y no sirven para mucho.

Ante esta reflexión, el hombre tiene dos opciones, o darse cuenta de su pequeñez y abajarse con humildad, o creerse grande, poderoso y comer de la manzana como sucedió con Adán y Eva. Eso le llena de soberbia y de falsas aspiraciones que le alejan de Dios y cierran las puertas de su corazón impidiendo que entre la Palabra de Dios.

Sólo con humildad, experimentándose pequeño, necesitado e incapaz de salvarse por sí mismo, el hombre aspira a ser iluminado por la Gracia del Padre, que le ama profundamente, para revelarle la buena Noticia de salvación. Para, descubrirle el camino de felicidad que el hombre busca y persigue con todas sus fuerza. Sí, demos glorias y alabanzas al Señor por tanta Gracia y Sabiduría. Una Sabiduría que no la da el mundo, sino que viene de arriba enviada por el Amor del Padre que nos quiere y nos salva.

Por todo ello, pidamos hoy con humildad al Padre que transforme nuestro corazón endurecido, orgulloso y soberbio en un corazón contrito, arrepentido, humilde, transparente y lleno de sabiduría para aceptar con sumisión, voluntad y libertad su Palabra. Palabra que nos perfecciona, nos hace mejores, nos llena de felicidad y de plenitud eterna. Amén.

martes, 17 de julio de 2018

LA PROXIMIDAD NO DA LAFE

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Sucede que muchos que están tan cerca y que escuchan y conocen la Palabra de Dios, persisten en su indiferencia y miran para otro lado. Eso no es nuevo, también sucedió en el tiempo de Jesús. En ciudades como Betsaida y Corozaín, donde Jesús hizo la mayor parte de sus  milagros no se habían convertido. Y hoy sucede algo parecido. En pueblos de tradición católica, se celebra la fiesta religiosa, pero se permite el aborto, el divorcio y todo lo que de alguna manera es contrario al amor. Es decir, a la verdad y la justicia.

No se puede entender, o al menos es una contradicción que en España, con mayoría católica, se aprueben leyes contra la familia, el matrimonio, la vida y la educación. ¿Qué significa tanto fervor y piedad en semana santa? ¿Es eso reflejo de la fe? Pues, tal como está la situación parece que no. Por eso, sin mirar muy lejos también nosotros podíamos vernos reflejados en esas ciudades que fueron censuradas por Jesús como Corozaín y Betsaida.

Ante el descubrirnos impotentes y pobres para poder cambiar nuestros corazones humanos que aman de forma humana, pidamos al Espíritu Santo, disponiéndonos también nosotros a abrirnos a su Gracia, a dejarnos empapar por la luz del Espíritu Santo y transformar nuestros limitados corazones en corazones llenos de verdadero amor y generosidad. Y, sobre todo, que aumente nuestra fe. Una fe responsable, coherente y confiada, que nos mueva a seguirle y a dejar que el Espíritu actúe en nosotros y nos mueva a convertirnos. Amén.

lunes, 16 de julio de 2018

CUANDO AMAS DESDE TI TE ENFRENTAS AL OTRO

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Tu amor siempre será interesado y cuando el otro te ofrece resistencia o piensa diferente a ti, tu amor deja de desearlo. Porque, tú y yo amamos por deseo, por querer y por recibir algo. Hasta en el amor a los hijos queremos conseguir lo que a nosotros nos gustaría y, aunque seguimos queriéndolos, quedamos algo decepcionados y hasta, a veces, nos enfrentamos. Queremos incluso organizarles hasta la vida y hasta buscarle la familia. Conocemos muchas historias de familias que ha pasado eso.

Nuestro amor no es verdadero amor porque está sometido y manchado por nuestro pecado. Nuestra naturaleza es humana y pecadora. Por tanto, no ama con verdadero amor. Y Dios, ha enviado a su Hijo, para que nos enseñe a amar con verdad y en verdad. Un amor como el de su Padre del Cielo. Un amor ágape, entregado a servir hasta dar la muerte. Un amor que no exige, que no mira ni busca correspondencia. Un amor que al darse gratuitamente sin cuestionarte ni exigirte, te cambia, te transforma.

Porque, el amor con el que nosotros amamos busca el interés, la satisfacción, el gusto, la fama, el privilegio...etc. Es un amor egoísta, porque cuando no le da lo que busca se retira o se enfrenta. Es un amor mal entendido. Por eso, cuando Jesús te da su amor no te pide que sobresalgas, ni que seas mayor o más que el otro. Te pide solamente que te muestre servidor del otro y que experimentes que tú con tu corazón no podrás hacerlo. Necesitas un corazón como el de Jesús, un corazón ágape dispuesto y disponible a darse hasta el extremo.

Y eso si no se entiende y se cree, no se produce ni da frutos. La fe es creer en Jesús y que en Él podemos transformar nuestro corazón para amar de esa manera. Desde Él; con Él y por Él. Porque, ese es el único camino para ser feliz. Ponernos en sus Manos y dejarnos transformar por Él es la única vía que tenemos para convertirnos. Empecemos acercándonos a Él y pidiéndoselo. Amén.

domingo, 15 de julio de 2018

TAMBIÉN HOY SOMOS LLAMADOS A MISIONAR

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No hay tiempo de descanso. En cualquier momento estamos dando testimonio del amor de Dios, incluso en la hora del descanso, porque misionar nos exige respetar, escuchar, comprender, estar disponible y solidario y toda actitud que se desprende del deseo de amar como Jesús, el Señor, nos ama.  

Pero, partir con una condición, no como meta, pero sí como necesaria, la pobreza. Se nos ha dicho que para seguir a Jesús y proclamar su mensaje es necesario dejarlo todo. Hoy, el Señor, nos da una serie de mandatos a la hora de salir en misión: Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas».

La pobreza nos ayuda a ser transparente y a estar disponible. Porque, las riquezas, los bienes materiales, el poder, la fama, el prestigio y muchas cosas más nos impiden transparentar la verdad y dejar pasar la luz. Transmitir el Evangelio exige limpieza de corazón y exclusión de todo aquello que contamina, ensucia, mancha o impide que la verdad brille luminosamente. Y nos reconocemos y sabemos pecadores. Indigno de transmitir el mensaje del Señor.

Por eso, desde este rincón de oración elevamos nuestra plegaria, unida a todos los que se sumen a ella, rogando fortaleza, sabiduría y perseverancia para soportar todas las inclemencias que la misión nos presente. Rogamos luz para saber proclamar, con obras y palabra, el mensaje de salvación que Dios, por medio de su Hijo, el Señor Jesús, nos regala, rescatándonos de la esclavitud del pecado y liberándonos, para gozar junto a Él, en plenitud de gozo y felicidad eterna. Amén.

sábado, 14 de julio de 2018

UN MUNDO LLENO DE PELIGROS

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El camino no es fácil. Jesús nos lo ha advertido muy claramente y repetidas veces. Hay un camino angosto y otro ancho; una puerta estrecha y otra ancha. El camino angosto y la puerta estrecha representan las dificultades, los obstáculos, las privaciones...etc. Por el contrario, el ancho y espacioso nos permite vivir placenteramente, desvinculados de preocupaciones y problemas e indiferentes al sufrimiento de los demás.

Seguir a Jesús no es un camino de rosa, pues su andadura avanza por el camino angosto y la puerta estrecha. Nos lo ha dejado muy claro: "No es el discípulo más que su maestro; ni el esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro y al esclavo como su amo". Ante estas dificultades y obstáculos hay que elegir. O seguir a Jesús u optar por el camino espacioso, ancho y cómodo instalado en y por el mundo y su príncipe. Tú y yo tenemos esa capacidad para decidir. Se nos ha dado con la voluntad y la libertad. Amaremos si queremos, o haremos lo contrario si optamos por lo contrario.

Sin embargo, tendremos que asumir nuestra elección y responder responsablemente. Tengamos claro el resultado y consecuencias que se derivan de nuestra elección. El Señor ha dejado muy clara su postura: «Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos».

Pidamos sabiduría y luz para saber elegir el verdadero camino. Un camino de Vida Eterna, porque todo lo que nos puedan ofrecer otros caminos que no terminen con Vida Eterna pierden todo su valor y todo su sentido, Pues, nuestra máxima aspiración es la plena Felicidad Eterna. Amén.

viernes, 13 de julio de 2018

TODO PARECE TERMINAR MAL

Resultado de imagen de Mt 10,16-23 por Fano
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


De la vida de nuestro Señor Jesús se deduce aparentemente que todo acaba mal. Jesús no fue aceptado por el poder religioso de su tiempo y fue condenado a morir crucificado en la Cruz. Una Cruz que siendo la muerte más indigna hasta ese momento, se convirtió con la muerte de nuestro Señor en signo de salvación y de vida. Porque, hoy la cruz representa para nosotros el camino hacia la Felicidad y la Vida Eterna. Y eso no podemos obviarlo ni perderlo de vista, porque en ello encontraremos la fortaleza para superar los obstáculos de la dureza del camino.

No se trata de que el creyente y discípulo del Señor busque el martirio y el sacrificio, sino que seguir a Jesús le pone en riesgo de ser perseguido y amenazado de muerte. En este momentos en muchos lugares del planeta hay cristianos que se están jugando sus vidas y son perseguidos. Muchos tienen que salir huyendo con sus familias igual que salió José y María con Jesús siendo niño recién nacido. Nada ha cambiado.

En occidente se está prohibiendo la asignatura de religión en las escuelas. Se viola el derecho a elegir la asignatura de religión y, mientras se mantiene el derecho a otras, la católica se prohibe hasta en países de tradición católica. No se entiende sino desde la intromisión del mismísimo diablo que está actuando como príncipe de este mundo al que somete y seduce con sus aparentes ofertas de felicidad y mentiras.

Nos toca sufrir en estas situaciones, que no queremos y que luchamos por cambiar, pero que no renunciamos aunque eso suponga la misma muerte. Porque, no vamos solos. El Espíritu Santo nos acompaña y nos fortalece. En Él encontramos la fortaleza para soportar y superar todos los obstáculos que se nos presenta y a Él imploramos paciencia, perseverancia, fortaleza, sabiduría y capacidad para sostenernos fieles a la Palabra y seguimiento de Jesús hasta la Cruz. Amén.

jueves, 12 de julio de 2018

NO PUEDES DAR LO QUE NO TIENES

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No se trata de evangelizar así como así, porque, primero tendrás que estar evangelizado. Claro, la vida es todo un proceso de evangelización y nunca terminará plenamente. Siempre estamos en proceso de evangelización, porque siempre estaremos creciendo en sabiduría y perfección. Ese es el camino y esa es nuestra esperanza confiada y abandonada en Manos del Señor.

Pero, en la medida que tu camino vaya por camino de conversión, tú también puedes ir siendo semilla, por la Gracia de Dios, de conversión para otros. Nunca estaremos ni seremos lo suficiente buenos para evangelizar, pero, siempre podemos ser instrumentos de evangelización cuando somos capaces de dejar pasar la Gracia de Dios hacia otros. En eso estriba todo el mensaje de nuestro Señor Jesús, en dejar pasar la luz recibida del Espíritu Santo para que alumbre a otros.

Y eso es lo que significa amar. Amar es darse en bien al otro deseándole la paz y el bienestar por compromiso y voluntad. Porque, el amor es un compromiso voluntario fuera de sentimientos, gustos y otros. Así nos quiere Dios, a pesar de nuestros desplantes e indiferencias. Amo porque quiero y tengo voluntad de amar, a pesar de todo lo que me pueda suponer esfuerzo y trabajo. Amo, porque ir a favor de la corriente de mis sentimientos y apetencias lo sabemos y nos gusta a todos. Amar es todo lo contrario.  Y amo porque las personas que me aman buscan también mi bien y mi paz.

Y eso no se puede guardar. Jesús formó la semilla de su Iglesia en ese grupo de discípulos que le siguieron y compartieron con Él su vida pública. También nosotros estamos llamados y comprometidos en el bautismo a hacer lo mismo. A seguirle dando fe y testimonio, desde el lugar y circunstancias de mi vida, sin desfallecer e injertados en el Espíritu Santo. Pidamos esa gracia. Amén.

miércoles, 11 de julio de 2018

SIN FUTURO LA SABIDURÍA DE ESTE MUNDO

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Los sabios de este mundo no tienen futuro, porque llegado el tiempo de la regeneración, que llegará, se pondrán las cartas sobre la mesa y todo será descubierto y saldrá a la luz. Se critica a la Iglesia católica y se le persigue, pero, a la hora de solucionar los problemas, que muchos aparentan ser ellos los que lo hacen, todo lo dejan en manos de Cáritas -Iglesia católica-. Son sus voluntarios los que, dejándolo todo, es decir, poniendo a Dios en el centro de sus vidas, comparten su tiempo con los que lo necesitan y carecen de lo imprescindible para vivir.

Las cosas de este mundo son caducas y, por tanto, no tienen futuro. Todo lo de aquí abajo carece de consistencia y está llamado a perderse. Ponerse en manos del mundo es el error más grave que el ser humano comete. Posiblemente, sometido por el diablo no se da cuenta y persigue y busca la felicidad en lugar equivocado. San Benito supo encontrar el camino que conduce a la verdad y a la felicidad. Se puso en manos de Dios y lo colocó en el centro de su corazón y de su vida.

Pidamos al Señor esa sabiduría. La sabiduría que viene de lo alto y que nos lleva a la Vida Eterna. La sabiduría de, injertados en el Espíritu Santo, nos enseña a vivir en la Verdad y en la Palabra de Dios. Y no hay mejor camino que el de renovarse cada día en su Palabra y en su Verdad, siguiendo las enseñanzas que la Palabra de Dios nos va dando.

Pidamos un corazón entregado, suave, generoso y disponible y desprendido. Pero, sobre todo, un corazón centrado que priorice la Verdad y la Palabra ante todo lo demás, porque es el amor lo que realmente tiene gran valor y lo que nos lleva al encuentro con la plena felicidad que buscamos. Y lo hace siguiendo el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

martes, 10 de julio de 2018

UNA ACTITUD COMPASIVA

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Todos experimentamos compasión, hasta los mayores criminales y mal intencionados. La compasión es algo común a todos los hombres. Digamos que sus corazones tienen un espacio compasivo que, quizás en algunos, yace dormido y necesita despertar. La vida, de forma general, está llena de compasión. Nadie discute que el corazón humano tiene mucho de compasivo.

Sin embargo, también sabemos que en muchos momentos nuestra actitud compasiva se vuelve huraña, egoísta, rencorosa y agresiva. Es el pecado que la hiere e infecta de odio, venganza y mal nuestro maltrecho corazón. Y nos vuelve soberbios y malos. Es el demonio que aprovecha nuestras debilidades y limitaciones para sembrar el mal, lo incompasivo en nuestros corazones y hacer el mal.

Sí, necesitamos elevar nuestra mirada y pedir al Señor que transforme nuestro corazón en un corazón compasivo, transparente y coherente con nuestra fe. Un corazón solidario, generoso, fraterno con todos los que sufren y carecen de lo imprescindible para vivir con dignidad. Un corazón capaz de compartir y de compadecerse, no sólo desde el propio corazón, sino también con obras que den testimonio de esa fe proclamada.

Pero, sobre todo, un corazón confiado, firme y abandonado en los brazos del Señor. Un corazón apoyado en la fe en nuestro Señor Jesucristo, que cree, voluntariamente y libremente, en su Palabra y se fía de sus obras. Gracias, Señor, por alentar mi pobre espíritu y sostenerme en tu presencia. Amén.

lunes, 9 de julio de 2018

APOYADOS EN TI, SEÑOR

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Apoyados en Ti, Señor, encontramos fuerza, alegría y esperanza para continuar el camino. Y nos apoyamos en Ti, Señor, porque sabemos de tu presencia y creemos en tu presencia. Otra cosa sería atrevernos a camina solos. Conocemos tu Palabra y confiamos ciegamente en ella. Al menos eso queremos y deseamos. Nos fiamos de Ti, Señor.

Eso no significa que tendremos dudas y, en el camino, aparecerán dudas. Somos débiles como manifiesta Pablo en su carta a los corintios -12, 7-10- pero nos sabemos apoyados en Ti y seguros, a pesar de nuestras debilidades y tentaciones. Y, siguiendo el testimonio de Pablo, nuestra debilidad nos sirve para fortalecerno y afirmarnos en Ti, Señor. 

Caminamos hacia delante, con dudas y tentaciones, pero seguros y confiados, y también alegres y esperanzados. Como ese magistrado y esa mujer que padecía flujo de sangre. Seguros que en Ti, Señor, encontramos la Vida, esa Vida Eterna a la que aspiramos. Compartimos esta vida terrenal y conocemos que es caduca. Tiene sus días contados, pero, caminamos y te pedimos, como aquella mujer y el magistrado, que con tu presencia y tu misericordia seremos devueltos a la Vida. A esa Vida Eterna a la que aspiramos.

Te damos gracias Señor por sostenernos en la fe. Y, te pedimos con toda confianza, que cada día, tanto al anochecer como al amanecer, nuestra fe sea acrecentada y renovada, para continuar la marcha tras tus pasos con la firme perseverancia de sabernos salvados para la Eternidad. Amén.

domingo, 8 de julio de 2018

ACOGEMOS MEJOR LO QUE VIENE DE AFUERA

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Pasaba en mi pueblo y pasa en todos. Los forasteros eran mejor acogidos y mejor mirados por las chicas de mi pueblo. Sobre todo, es decir, se nota más en los pueblos pequeños. Tenemos que reconocer que lo nuevo, lo desconocido, lo novedoso nos atrae más y, también, le prestamos más atención. Es algo innato o intuitivo que está sellado en nuestra naturaleza. Lo extraño nos detiene  e incauta nuestra mirada.

Jesús era de aquel pueblo y le conocían. ¿Cómo uno del pueblo, e hijo del carpintero les iba a enseñar con tanta autoridad? ¿De dónde sale eso? Si le conocemos y conocemos a sus padres y familia. ¿De dónde le viene tanta autoridad y tanto poder para hacer milagros? ¿Cómo puede ser eso? Se buscan los defectos, los fallos y todo lo que pueda servir para justificar su cerrazón y rechazo. Es la reacción inmediata a la soberbia, a la autosuficiencia y al endurecimiento del corazón.

Jesús, el Señor, no busca el lucimiento y ante la carencia y cerrazón de corazón se aparta. Donde no hay fe no se puede actuar. Termina extrañado marchándose de su propio pueblo. Y proclama que nadie es profeta en su tierra. Hoy, dos mil años después, continúa sucediendo lo mismo. Y nosotros, reconociéndonos pecadores y débiles, Señor, te pedimos que nos des la fe necesaria para creer en Ti y poder seguirte sin titubeos ni tribulaciones.

Danos, Señor, esa fe que necesitamos, para que nos fortalezca y para no mirar para otro lado, ni tampoco someternos a las dudas que nos confunden y nos debilitan en el camino de tu seguimiento. Danos, Señor, la confianza y la esperanza de creer en tu Palabra y en tus Obras. Amén.

sábado, 7 de julio de 2018

UN CORAZÓN NUEVO

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El mundo envejece, tal y como envejecen sus habitantes, y con él nuestros corazones. Un mundo que, en la medida que camina, desencarnado de la presencia de Dios, se hace viejo, porque el tiempo no pasa en balde, tal y como decimos coloquialmente. De forma, que se pudre, se roe y se llena de herrumbre. Todo en él es caduco y está destinado a morir. Un mundo que no se arregla con paños viejos ni con remiendos nuevos, pues tirarían de él y se deterioraría más.

Un mundo que necesita renovarse dejando atrás épocas y otras tradiciones y costumbres. Un mundo que necesita un corazón nuevo y renovado para vivir una nueva vida. Y es eso, Señor, lo que precisamente queremos pedirte hoy. Un corazón nuevo totalmente renovado. No remendado con paños nuevos heredados de viejas herencias, sino nacidos y tomados de la buena Noticia que contigo, Señor, nos ha sido revelada. Un corazón empapado de amor y misericordia, esos paños que nos cambian la vida y la llenan de esperanza y alegría.

Un corazón alegre, festivo, joven y dispuesto a vivir su presente, la realidad de tu presencia, de tu Misericordia y de tu Amor. Con esta intención nos abrimos a tu mirada, Señor, despojándonos de nuestro corazón viejo, enfermo, endurecido y pecador, para que Tú, Dios mío, lo purifiques, lo renueves, lo limpies de toda impureza y lo remoces de alegría, felicidad y esperanza.

Aparta de nosotros, Señor, toda duda, todo desánimo, todo abandono y regreso al pecado. Infúndenos la fortaleza de no deteriorarnos ni de regresar a lo antiguo, al pasado ni a detenernos en lo conocido, en lo cómodo y en nuestras propias apetencias instaladas en lo viejo y tradicional, sino a continuar el camino con renovados ánimos y alegrías. Ayúdanos a levantarnos en cada ocasión y momento de desfallecimiento para, arrepentidos y con dolor contrito, continuar la andadura.

Sí, Señor, queremos alegrarnos porque sabemos y conocemos tu presencia y experimentamos tu promesa de salvación ofrecida meritoriamente con tu muerte voluntaria en la Cruz. Te pedimos fuerza y ánimo para, levantados y renovados por tu Gracia, seguir en aires de fiesta y alegría la buena Noticia del Reino de Dios entre todos nosotros. Amén.

viernes, 6 de julio de 2018

CUESTIÓN DE INTELIGENCIA

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Normalmente medimos mal la inteligencia. Muchos la identifican con tener éxito; otros piensan que consiste en saber mucho; otros en hacer fortuna y otros en triunfar y ser famoso. Posiblemente, todo eso sean manifestaciones de la inteligencia, pero, al menos, en mi opinión creo que lo que vale es el saber vivir con sentido común, con sabiduría y con amor. Y para eso no se necesita ni mucha inteligencia ni muchos conocimientos. Sólo la sabiduría que está contenida en la verdad y la justicia, y sobre todo, la misericordia.

Porque, quien perdona tiene muchas ganancias conseguidas, pues él también será perdonado cuando cometa algún error. Porque, ¿quién no comete errores? Y quien es misericordioso también alcanzará la misericordia del otro. Eso realmente es ser inteligente, saber vivir con la sabiduría que da el amor y la búsqueda de la verdad, que, también exigirá humildad y perseverancia.

No arregla el mundo la venganza, ni siquiera la justicia. Es verdad que se necesita poner todas las cosas en orden y dar a cada uno lo suyo. Sobre todo cuando nos encontramos con que algunos no quieren entrar por la ley sino arbitrariamente y según sus gustos y egoísmos hacer lo que se les antoja y desean. Pero, la justicia no termina por arreglar el problema, sino, digamos, lo ataja y lo controla. Se necesita insertar e integrar a esas personas desorganizadas y desestructuradas en la sociedad organizada y legalizada. Y eso no se hace solamente con la justicia. Es imprescindible amar misericordiosamente. ¿Y quién nos puede enseñar la forma y el camino?

Para eso estamos aquí, para unirnos, y desde este humilde rincón implorar al Señor que nos transforme nuestro corazón endurecido en un corazón misericordioso. Un corazón capaz de amar y de hacerlo desde la misericordia que Jesús tiene con cada uno de nosotros. Pongámonos en sus Manos y abrámonos a su Amor y Misericordia, tal y como hizo Mateo que cambió su vida de recaudador a proclamador de la Palabra de Dios. Amén.

jueves, 5 de julio de 2018

EL PERDÓN LEVANTA EL ÁNIMO Y DA FUERZA PARA EL CAMINO

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Todos hemos experimentado que se produce dentro de nosotros cuando experimentamos el perdón. Tanto ser perdonados como perdonar. Y eso descubre, si lo observamos abiertos y sin tapujos, que estamos necesitados de perdón y de ser perdonados. Lo que equivale a decir que somos seres pecadores, imperfectos, proclives a caer y cometer faltas y pecados. Y cuando se produce una limpieza nos sentimos mejor, en paz y felices.

No es lo mismo vivir en el perdón y experimentarse perdonado, que vivir en el sentimiento de culpa y, a pesar de tener salud, experimentarse triste y angustiado. Cuántas veces hemos oído decir estar dispuesto a perder un brazo o un ojo por sentirse perdonado. Quizás ahí está la causa por la que Jesús, conociéndonos mejor que nadie, da, primero, el perdón a aquel paralitico que le acercan.

Posiblemente, todos los enfermos experimentamos que no merecemos tanto, al menos de manera gratuita como las hacía Jesús. Y, sobre todo, cuando Él era nuestra última esperanza. Sentirnos perdonados es tan grande o más como sentirnos curados. Nuestra esperanza en las Palabras de Jesús reviven nuestro ánimo y nos dan vida, a pesar de estar postrado en una camilla. 

Pero, no ocurre así para todos los hombres. Los hay, y muchos, que se obstinan en ser ellos los que determinan los sentimientos y los que liberan según sus voluntades. Son ellos lo que eligen al mesías que ha de venir y los que proponen los poderes y obras del propuesto mesías. No aceptan que otro puedan perdonar los pecados si ellos piensan de otra manera. Son ellos los que cierran sus corazones que, solamente abren para sus propias ideas y pensamientos. Son ellos los que...

Señor, perdona nuestros pecados y danos la necesaria humildad para abrirnos a tu Gracia y dejarnos perdonar. Gracias, Señor, por tanta bondad y por dejarnos esa puerta del perdón -Penitencia- abierta para renovarnos, limpiarnos y purificarnos en tu Misericordia y, fortalecidos en ella, continuar la lucha de cada día hacia tu Casa. Amén.

miércoles, 4 de julio de 2018

TAMBIÉN NOSOTROS QUEREMOS LIBERARNOS

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No somos más libres que aquellos que estaban poseídos por el demonio. Es posible que no lo estemos, pero hay muchas personas que estando endemoniadas no lo perciban o no se den cuenta. De cualquier forma hay mucha gente que acude a la Iglesia - exorcismo- para ser liberada de las ataduras demoniacas. De eso soy yo testigo.

Estamos sometidos por el pecado y si permanecemos en él, el demonio puede apoderarse de nosotros. Es necesario levantarse, Pecar es inevitable y se nos permite, pero para, inmediatamente levantarnos. Está prohibido permanecer y detenerse, porque es en ese momento cuando el demonio se apodera de nosotros. Tenemos un arma extraordinaria y maravillosa - la Penitencia - y ella nos permite levantarnos y continuar nuestro camino.

Creamos en el Señor y tengamos confianza el Él. Ha venido para redimirnos y salvarnos y espera que, libremente, confiemos en Él y nos pongamos en sus Manos. No se trata de ver ni de reclamar pruebas y evidencias, pues, ¿qué mérito tendríamos? Dios, nuestro Padre, quiere que seamos libre y que decidamos libremente el aceptarle como nuestro Señor y Padre Dios. 

Para eso ha enviado a su Hijo que nos ha dado razones, pruebas y realizado obras. Pero, el fundamento de nuestra fe es su Resurrección. Jesús ha entregado su Vida por cada uno de nosotros, nos ha redimido y nos promete resucitar con Él. No necesitamos nada más. Nuestra fe se apoya y fundamente en el testimonio de los apóstoles que, a través de la Iglesia nos han transmitido  la buena Noticia de salvación.

Pidamos, unidos, junto al Papa Francisco y a nuestra Madre la santa Iglesia, poner en el centro de nuestras vidas y nuestros corazones al Señor como prioridad absoluta y que nuestra fe crezca y se afirme en la unidad, la justicia, la paz y el amor entre todos los hombres y mujeres del planeta. Amén.

martes, 3 de julio de 2018

ES CUESTIÓN DE CREER

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No hay dilema ni divagaciones, o crees o no crees. Razones hay muchas:  testimonios de los apóstoles que estuvieron y compartieron tres años con Jesús; obras y milagros que Jesús hace para abrirnos lo ojos y que los apóstoles y mucha gente dan testimonio de ellos; la Iglesia, continuadora de la misión de Jesús, que conserva, da testimonio y continúa la labor de evangelización hasta nuestros días; los testimonios, milagros y obras que la Iglesia, su continuadora, realiza a lo largo de su historia hasta nuestros días.

Y muchas más razones. Pero, hay una que está escrita dentro de nosotros, el deseo innegable de felicidad y eternidad que está  sellado a fuego en nuestros corazones. Nuestra máxima aspiración el la vida eterna en plenitud de gozo y felicidad. Eso, a lo largo del recorrido de nuestra vida, nos damos cuenta que no se encuentra en este espacio de nuestra vida terrenal. 

Sí, por el contrario, nos brinda una oportunidad de actuar y conseguir, siguiendo los mandatos y enseñanzas de Jesús, esa felicidad a la que aspiramos. Y es que desde que nos abrimos a esa realidad experimentamos que la paz y el gozo inundan nuestros corazones. Jesús es el Reino de Dios y en Él encontramos nuestra máxima aspiración, la felicidad. 

Y lo hacemos siguiéndole y creyendo en Él, porque su Vida y su Palabra nos marcan el camino para ser inmensamente y eternamente felices. Ya nos regala el ser bienaventurados y dichosos por fiarnos de su Palabra sin más. Tú, Señor, tienes Palabra de Vida Eterna y en Ti quiero poner todas mis esperanzas entregándome a tu Palabra y a seguirte según tu Voluntad. Dame, Señor, una fe limpia, constante, creciente y perseverante, a pesar de todas las dificultades que en el camino encontraré. Amén.

lunes, 2 de julio de 2018

LA FUERZA DE LO ALTO

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La personalidad de Jesús es admirable y seductora. Muchas personas se han enamorado de su Palabra y de su Mensaje, y muchos han decidido seguirle, pero, con eso no basta. Sólo con tener deseos, ganas y voluntad no nos vale, porque somos vencidos fácilmente por los poderes del mundo, demonio y carne. Necesitamos la fuerza de lo alto para, injertados en el Espíritu Santo, encontrar la fuerza y el poder de la Gracia y resistir las pruebas que el recorrido de este mundo nos pone como reto y dificultad.

Muchos son los que, después de una experiencia espiritual y encuentro con Jesús, salen ansiosos y entusiasmado y dispuestos a seguirle, pero, pronto, antes las dificultades y obstáculos del camino, se paran y retroceden. Una cosa es clara, en nuestro camino tras Jesús tenemos que tener muy claro que nos está permitido caer, para inmediatamente levantarnos. Lo que nos está prohibido es detenernos y retroceder. Siempre tenemos la Mano amiga del Señor que nos la tiende para darnos fuerza y empujarnos a seguir adelante.

Seguir a Jesús exige desprendimiento, y dejar todo lo que nos ata y nos impide seguirle. Hay muchas maromas que nos atan al mundo, al placer y a la buena vida, y nos impiden seguir al Señor. Para seguir al Señor necesitamos liberarnos de esas maromas, incluso en muchos momentos, familiares, que nos exigen cuidados y tiempo postergando al Señor. Necesitamos también discernir bien esas situaciones para responder adecuadamente a nuestro compromiso y vocación.

Danos, Señor, sabiduría, voluntad y Gracia para resistir a todas las dificultades, tentaciones y obstáculos que se interponen en nuestro camino e impiden seguirte poniéndote en el centro y primer lugar en nuestro corazón. Amén.

domingo, 1 de julio de 2018

JESÚS NOS REVELA SU PODER

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No busca Jesús lucirse ni sorprendernos. Simplemente, aprovecha nuestras súplicas, compadecido de nuestros sufrimientos, para revelarnos su poder y deseos de salvación. Jesús nos demuestra que el tiene poder sobre la enfermedad y sobre la vida, y responde a nuestros ruegos de auxilio. Su intención no es sino despertar en nosotros la fe y la confianza en Él.

Pero, la experiencia nos demuestra que muchos no reaccionan a su compasión y buenas obras. Y hoy ocurre lo mismo. La gente vive encerrada en sí mismo y para sus propios intereses y egoísmos. Y non quiere oír sobre milagros o curaciones, están embobadas en sus objetivos materiales caducos y no despiertan ni quieren darse cuenta. Es algo lamentable, pero que corresponde a cada uno descubrir y responder.

Ocurrió con esa mujer enferma de flujos de sangre, y también con ese jefe de sinagoga y su hija, pero también ocurre con cada uno de nosotros. Tendremos que descubrir nuestras propias enfermedades que nos alejan y separan del Señor, pero que también nos pueden acercar a Él. Necesitamos abrirnos y dejarnos llenar de su Gracia para que la fe se avive dentro de nuestro corazón.

Y eso te pedimos hoy, Señor, dejar nuestro corazón y todos nuestros deseos y ambiciones en tus manos. Tú, Señor, nos has hecho para la vida. Una vida buena y eterna, y nosotros la queremos recibir. Por eso, te pedimos que nos cures y salve como a esa mujer y a la hija de Jairo. Como ellos queremos fiarnos de Ti. En tus Manos nos ponemos, Señor.Amén.