Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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domingo, 31 de octubre de 2021

CONOCER PARA AMAR

 

¿Cómo puedes amar a alguien que no conoces? Será imposible amar a alguien que, en principio, tú no sabes que existe y, menos, quien es. Es pues, imprescindible conocer primero para amar después. Por tanto, amar a Dios supone primero conocerle, y en eso estamos.

Aprovechamos, desde este rincón de oración, Señor, la ocasión y oportunidad para pedirte que enciendas la llama de nuestro corazón y  nos llenes de tu Amor para que, también nosotros correspondamos a tu Amor Misericordioso.

Danos, Señor, la sabiduría para conocerte y, después amarte. Danos, Señor, la capacidad de descubrir en tu Amor Misericordioso esa felicidad eterna que buscamos. Y, como consecuencia de ello, derramamos ese Amor recibido, Señor, de Ti, en el prójimo. Porque, solo amándote a Ti, Señor, podemos volcar y derramar ese amor en el prójimo. Amén.

jueves, 28 de octubre de 2021

ELEGIDOS PARA AMAR

 

Seguir a Jesús nos compromete a ser parte de ese anuncio de la Buena Noticia. Un anuncio que, no solo consiste en proclamar y anunciar – valga la redundancia – sino que nos exige dar testimonio de vida con nuestro actuar y obrar de cada día. Pero, pronto nos damos cuenta que la característica principal de ese anuncio es el amor. Sin amor no hay testimonio ni verdad ni justicia. Amar es la primera exigencia que Jesús nos manda ensenándonos con su Vida y sus Obras.

Ahora, por experiencia lo sabemos. Amar es muy difícil. Nos cuesta mucho y solo con nuestras fuerzas nos es imposible. Nuestras debilidades son manifiestas y nuestra naturaleza está contaminada y sometida por el pecado.

¿Qué hacer entonces? Orar, hablar con Él de la misma manera que Él nos enseña a hablar con el Padre. Antes de acometer la difícil tarea de elegir a los doce, pasó – nos lo dice el Evangelio – toda la noche orando. Digamos que estuvo de consulta con su Padre. ¿Sirve de ejemplo eso para nosotros?

Pues, recojámoslo y añadámoslo a nuestra vida. Pidamos la capacidad y la fuerza de poner todos los momentos de nuestra vida en la presencia de nuestro Padre Dios. Lo decíamos el otro día. Orar es estar en cada instante de nuestra vida en la presencia de Dios. Ora duermes y descansas; ora trabajas; ora vas de ocio con los amigos; ora estás con la familia. Siempre en presencia de tu Padre Dios y mirando para Él para actuar según su Voluntad.

 ¿Acaso no lo dices cada día varias veces en el Padrenuestro? Pidámosle las fuerzas para ponerlo en práctica. Amén.

martes, 21 de septiembre de 2021

AYÚDANOS, SEÑOR, A DESCUBRIR LA FUENTE DEL AMOR

 

Posiblemente hay muchos momentos en nuestra vida que experimentamos un gran gozo que nos llena de una gran paz y felicidad. Y, no precisamente, por algún éxito u obra grande, sino por experimentar el deseo de darte o recibir amor. Tanto, en lo uno como en lo otro experimentamos un gran gozo y paz.

Sí, realmente nuestro gozo, felicidad y paz no están en el poder, sino en el amor. Y es por eso, Señor, que te pedimos que cambies nuestro endurecido corazón, egoísta y de piedra, enfermo de poder y de riqueza, por un corazón humilde, paciente, comprensivo, bueno, generoso, dado y disponible a amar y ser amado. Un corazón misericordioso capaz de amar con misericordia.

Porque, tanto amar como dejarse amar encierran, por nuestra naturaleza pecadora - gran dificultad. Nos cuesta abrirnos, tanto para darnos como para recibir. ¿Lo experimentas? Hoy, después de experimentar esos deseos y dificultades, nos atrevemos, Señor, a pedirte que nos des esas fuerzas y deseos de amar, y de corresponder a tu Amor tratando de amar y darnos a los demás. Porque, en la medida que amamos, manifestamos nuestro amor a Ti, Señor. Amén.

lunes, 6 de septiembre de 2021

AMAR TE DA LIBERTAD

 

Cuando se ama se actúa por y para el bien. Nunca el amor busca perjudicar sino todo lo contrario, persigue el bien, la verdad y la justicia. De alguna manera la libertad se conjuga en el amor. Cuando alguien actúa con amor lo hace libremente, sin mediaciones, ni pasiones, ni intereses. Lo hace simplemente porque desea hacer el bien sin buscar ninguna recompensa. Esa es la verdadera actitud de la libertad.

Dios actúa por y con Amor. Es libre, porque nada ni nadie le obliga a tomar una decisión ni a actuar por algún motivo o interés. Lo hace libremente por Amor. Nunca entenderemos ese Amor de Dios hasta que estemos en su presencia. No lo merecemos y es simplemente, por su Infinita Misericordia.  

Le cura el brazo a aquel enfermo en la sinagoga por verdadero amor. Y lo hace desde la plena libertad de saberse el Hijo de Dios Padre. Un Dios Padre que nos ama y que nada malo puede hacer. Todos sus actos son verdaderas obras de amor misericordioso. Es el hermoso y gran misterio del Amor de Dios que nunca entenderemos hasta que lleguemos, por su Infinita Misericordia, a estar delante de su presencia.

Dame, Señor, la capacidad de amar con verdadero amor. Ese amor que me hace libre, que me impulsa a amar la verdad y la justicia. Dame, Señor, la fortaleza y voluntad de vivir en la búsqueda constante e insistente de amar sin exigir ni  desear recompensa ni beneficios ni compensaciones. Simplemente par amor. Un amor desinteresado, incondicional, sin intereses ni beneficios. Un Amor como el tuyo, que desde lo más profundo de mi corazón no entiendo ni podré entender, pero que busco y experimento estar llamado a él. 

Dame, Señor, encontrar esa felicidad que deseo y quiero en el amor. Porque, es ahí donde se esconde la felicidad que todos erróneamente buscamos en otros lugares de este mundo. Y que solo, Señor, se encuentra en Ti. Precisamente en tu Amor. Amén.

lunes, 16 de agosto de 2021

SOLO EN TU AMOR, SEÑOR, ENCONTRAMOS LA FELICIDAD

 

No es cuestión ni se trata de cumplimientos, sino de amar. El amor es lo importante y vital. Y cuando es verdadero y profundo toca el corazón hasta el extremo de cambiarlo, de transformarlo según el amor de Xto. Jesús. Nos transforma nuestro corazón endurecido por uno suave y manso. Mientras el cumplimiento trata de justificar tu buena intención, el amor persigue transformar a aquel que amas. Porque, el amor busca y trata de alcanzar el bien del otro, ya sea amigo o enemigo.

El amor se presenta siempre positivo. No busca prohibir sino todo lo contrario. No se trata de un rosario de no, sino de sí afirmativo que están latentes dentro de nosotros. Busca respetar la vida (no matar); defiende la verdad (no mentir); busca compartir (no robar)...etc. Son verdades positivas que ya viven dentro de nuestros corazones, porque, ¿no es verdad que a todos nos gustaría vivir en un mundo así?

El amor se identifica y ama la misericordia y se esconde en la fraternidad. Pero, amar al estilo del único y verdadero Amor no está al alcance del ser humano, sino solo de Dios. De modo que, para acercarnos a ese estilo de Amor tendremos que ir y seguir los pasos de Jesús y caminar a su ritmo. Pidamos, convencidos de que el Señor nos la dará, esa Gracia que necesitamos para seguirle y despojarnos de todo aquello que nos impide seguirle. Amén.

jueves, 30 de julio de 2020

EL MUNDO ES UNA RED

Evangelio del Día | Evangelio del dia, Arte biblico, Evangelio
Si eres capaz de detenerte un momento y tratar de pensar donde te encuentras, podrás entender que el mundo en el que vives es como una red donde, al final, quedarás atrapado en ella. Sabes que, tarde o temprano, tu vida tocará esa hora final, por la que todos pasamos, y que el resultado dependerá mucho de cómo hayas vivido esa llamada de amor a la que todos somos invitados.

Porque, estamos invitados a amar y, para eso, hemos sido creados. Y nuestra experiencia así nos lo demuestra al experimentar que lo que nos hace felices es el amor. El amor de hacer las cosas bien. El amor de compartir y de sentirnos queridos y aceptados por los demás. El amor de experimentarnos útiles para los demás y de estar disponibles para servir. Y es que el amor es lo más grande que guardamos en nuestros corazones. ¿Acaso no expresas siempre ese deseo de ser bueno, justo y verdadero?

Pues bien, al final tendremos que justificar lo que hayamos hecho en ese camino de nuestra vida, y según nuestras actitudes y actuaciones, seremos echados en el cesto de los buenos o en el de los malos. No cabe duda que tú y yo vamos a tener mucho que decir en nuestra elección y resultado final. Así Dios lo ha querido. Ahora, nuestra mayor equivocación es dejar a Dios a un lado y vivir según nuestra cuenta y nuestros propios proyectos. 

Dios nos ha dejado libres para elegir y escoger, pero, asistidos por el Espíritu Santo, que nos auxilia, nos regala sus dones y nos dirige en nuestro camino. Con Él, llegamos a elegir bien e ir por el buen camino. Sin Él, nos perdemos, nos alejamos de nuestro Padre Dios y caemos en el fuego eterno. Pidamos al Señor que nos dé esa sabiduría de saber elegir y de permanecer siempre humildemente en su presencia. Amén.

miércoles, 22 de abril de 2020

EL VALOR DE CADA HORA

Juan 3, 16-21 | Sagrada Escritura | Evangelio del dia, Dios y 1 de ...
El día se compone de horas, y las horas de minutos y los minutos de segundos. Cada segundo, pues, es un instante, y la suma de muchos instantes dar como resultado un día, los días una semana y la semanas un mes. La suma de doce meses conforma un año y muchos años van construyendo toda una vida. Que durará lo que tenga que durar, pero que su resultado será la capacidad de amor que esa vida dé en todo su recorrido de instantes.

Confieso que me da miedo pensar que los instantes de mi vida pasan en balde. O dicho de otro modo, hay muchos instantes de mi vida en los que no amo y no me pongo en disponibilidad de servicio. O mejor, no estoy atento, activo, expectante, disponible y deseoso de entrar en servicio gratuito por alguien necesitado. Y los necesitados son los pobres. Porque, ser pobre es carecer de muchas necesidades.

Y cada vez que vivo esos mis instantes me interrogo, me inquieto, me atormento e incluso me entristezco. Y eso me tienta con el desespero, el autoengaño y la justificación. Es un drama cuando descubre ese interrogatorio dentro de tu corazón. Es un drama que te das cuenta que tu felicidad pasa por tu propia negación, por tu despojo y por tu servicio gratuito en favor de los demás, sobre todo los pobres. ¡Dios mío, dame fuerzas para amar en ese sentido!

Si Tú, mi Señor, has venido al mundo para salvarme, te pido ahora, en este instante, que me hagas cada día, porque, también tengo miedo de atragantarme, un poquito más amor. Un amor servicial, paciente, humilde, entregado, suave, amoroso, dócil y siempre en actitud de construir y amar. Sobre todo a los que más lo necesiten, porque sean pequeños, ignorantes, necesitados, pobres, excluidos, marginados...etc. Esos que Tú prefieres y que me vas a señalar al final de mi vida. Porque, es en ellos donde Tú te encuentras. Gracias Señor.

jueves, 20 de febrero de 2020

SÓLO EN EL AMOR EXPERIMENTAS AMOR Y FELICIDAD DURADERA

Resultado de imagen de Mc 8,27-33
Cuando hablamos de amor no nos referimos a gozo y apetencias materiales o espirituales que de alguna manera están relacionadas con los sentimientos y, de la misma forma que aparecen también desaparecen. Cuando hablamos del amor nos referimos a ese compromiso de hacer el bien hasta el extremo de renunciar a ti mismo en bien del otro. Hablamos de ese darnos a pesar de tener que desprendernos y renunciar a nuestro bien para aliviar al otro. Hablamos de aceptar y soportar sufrir y pasar por la cruz para salvar al que sufre y padece.

Si miras para tus adentro descubres y te das cuenta que, sólo cuando eres capaz de amar experimentas gozo y verdadera felicidad. Y amas cuando sientes que te olvidas de ti mismo para ofrecerte y darte al bien y la felicidad del otro. Algo parecido a lo que experimentaron Pedro, Santiago y Juan cuando vivieron la hermosa experiencia del Monte Tabor - Lc 9, 28-36 -. El amor no se encuentra en el placer ni en la búsqueda de satisfacer tus propias pasiones, sino en todo lo contrario. Es un acto voluntario y exigente consigo mismo, pero que te llena de verdadera felicidad. Por eso, una vez experimentado no puedes vivir sin él.

Pero, simultáneamente, experimentas que ese amor que exige renuncias y sacrificios de tus propios egoísmos es superior a tus propias fuerzas y, sin el auxilio y asistencia del Espíritu Santo te será imposible descubrirlo, saborearlo, gustarlo y vivirlo. Por eso, Señor, consciente de mis debilidades y flaquezas te pido que me des la fortaleza necesaria para encontrar el verdadero amor en mi propia negación y renuncias a las apetencias y pasiones que me esclavizan y me someten. En tus Manos me pongo, Dios mío. Amén.

sábado, 15 de febrero de 2020

UN CORAZÓN COMPASIVO

Resultado de imagen de Mc 8,1-10
Descubrir que eres amado te ayuda, no sólo a dejarte amar, sino a amar tú también. Corresponder al amor recibido es responder a ese deseo fuerte de felicidad que todos tenemos guardado en lo más profundo de nuestros corazones.

Porque, amar es la única fuente de felicidad que el hombre puede encontrar. No te satisface plenamente el pan, sin que, más allá del alimento exista un deseo espiritual que clama desde lo más profundo del corazón del hombre.

Amar es el alimento más pleno que inunda de gozo y alegría tu corazón. Es el alimento que sólo encontrarás en la Eucaristía, verdadera acción de Gracia por amor, y que se te da gratuitamente en la Persona de Xto. Jesús bajo las especies de pan y vino como alimento espíritual que fortalece tu vida, le da pleno sentido y le inunda de amor y paz.

Danos, Señor, ese alimento espiritual de tu Cuerpo y tu Sangre para que fortalecidos en Él podamos vivir en la esperanza de alcanzar tu Misericordia y tu Amor por los siglos de los siglos. Amén.

martes, 21 de enero de 2020

AYÚDAME, SEÑOR, A SER LIBRE PARA AMAR


Resultado de imagen de Mc 2,23-28
El hombre ha sido creado para amar. En el corazón del hombre está sellado a fuego la impronta del amor. Es semejante a su Creador que es Amor y cada instante de la vida del hombre y la mujer que amen están reflejando a su Creador. Y, por antonomasia,  cuando el hombre ama cumple la Voluntad de Dios, se parece a Él y es feliz. 

Por lo tanto, amar es la posibilidad más grande que tiene el hombre y la mujer de ser feliz. Amar tal y como nos ama Dios. De modo que interesa conocer como nos ama Dios. Y experimentamos y conocemos por nuestro Señor Jesús que Dios nos ama en libertad, voluntariamente y misericordiosamente. Y sin condiciones, de modo que aunque nosotros le rechacemos, Dios, nuestro Padre y Creador, estará siempre con los brazos abiertos misericordiosamente y esperándonos. Claro, habrá un tiempo, porque nuestra vida tiene un plazo y un recorrido que, algún día, terminará.

El amor te hace libre y te lleva a la Verdad y a la justicia. Gracias, Señor, por darme esa capacidad e inquietud de poder elegir amar. Ayúdame a tener la fuerza y la voluntad para amar libremente y vencer todas las ataduras que me aprisionan y me someten. Gracias, Señor, por darme paciencia y deseo de perseverar a pesar de las oscuridades, de las dudas y de las ataduras que la vida me va imponiendo. Gracias, Señor, por tu confianza y por ayudarme a mí a confiar en tu Palabra, en tu Amor y Misericordia. Amén.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

¡SEÑOR, ENSÉÑAME Y GUIAME A ADMINISTRAR BIEN LOS TALENTOS RECIBIDOS

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Es una gran responsabilidad la administración de los talentos que he recibido gratuitamente de Manos del Señor. Porque, de la misma forma que se me han dado tendré yo también que darlos. Sería aprovecharme por mi parte y comportarme de forma egoísta utilizar solo para mí lo que he recibido gratuitamente para derramarlo en bien de todos. Porque, ese es el encargo que me han dado, amar. Y se ama cuando, no sólo se manifiesta con palabras, sino cuando también se demuestra con obras. Y las obras se esconden en los talentos que he recibido.

Pero, la pregunta que se me plantea es, ¿a quién o a quienes tengo o debo ayudar? Por sentido común deberá tener prioridad aquellos que han recibido poco o casi nada. Es decir, a los pobres, marginados y excluidos. A los que están carentes de muchas cosas porque se han equivocado o porque han dilapidado mal lo que han recibido o porque han recibido poco. Pero, eso sí, aquellos que han aprendido de sus errores y confiesan y se arrepienten de sus pecados. Porque, siempre se necesitará tu colaboración.

Y eso es así porque es la única manera de desarrollar y cultivar esa semilla de amor sembrada en mi corazón. El sol y el agua necesario para que esa semilla crezca y dé frutos serán mis compromisos de amor en despojarme de mis bienes recibido gratuitamente y ponerlos en favor de los demás. Si nos damos cuenta y lo miramos desde esta perspectiva descubrimos que es un regalo inmenso para probarnos y para darnos la oportunidad de sacrificarnos y experimentar el único y verdadero amor. El tener hijos va en esa dirección, son regalos para desarrollar y dar todo ese amor que llevamos dentro.


De otra manera no sabría ni tendría posibilidad de administrarlos y gastarlos en el bien de los otros. Pero, ¿qué otros?, me repito de nuevo. Pues, los más pobres, los que poco o nada han recibido. Es decir, los ignorantes, los más débiles, los excluidos e incluso los engreídos, los suficiente, los más fuertes y poderosos...etc. Todos son pobres, si bien, los nombrados primeros, es decir, los carente de todo, los marginados, los ignorantes y excluidos son los preferidos por el Señor. El problema de los otros es que se rebelan y se cierran a la acción del Espíritu Santo y nuestro testimonio de amor les puede ayudar. Demos gracias a Dios y pidámosle la Gracia necesaria para saber nosotros administrar los talentos recibidos. Amén.

viernes, 18 de octubre de 2019

ENVIADOS POR EL SEÑOR

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Quizás no nos demos cuenta por quien somos enviados. Es posible que no hayamos descubierto que quien nos envía nos garantiza el éxito, aunque a primera vista no parezca que sucede así. Él también pasó por la misma experiencia y terminó en la Cruz, pero una Cruz de Victoria, de Triunfo sobre la muerte. Por tanto, nuestra victoria final está garantizada.

Y no podemos, ni debemos, olvidar que no hemos sido enviados por un cualquiera, ni por un idealista o soñador. Nada de eso, hemos sido enviados por el Señor, el Mesías, el Hijo de Dios Vivo, encarnado en Naturaleza Humana para, hecho hombre, saldar nuestra deuda con su Muerte y recuperar para el hombre y la mujer nuestra dignidad de ser hijos de Dios. Esta es la gran diferencia que no debemos ni podemos perder de vista.

Él es el garante de nuestra salvación. Ha entregado su preciosa Vida para salvar la nuestra. Ningún otro, por bueno que sea, y los hay, ha muerto por nosotros. Y no porque no lo haya intentado o hecho, sino porque el valor de su muerte nunca puede darnos la vida, pues su vida no alcanza la Grandeza Infinita de Dios Padre. Y mucho menos llega a la altura del Poder y Amor de Dios. Sólo, una Vida Divina a su altura puede satisfacer nuestra redención. Y esa Vida es la de nuestro Señor Jesús. Sólo él puede, con su Muerte, merecer y restaurar para nosotros nuestra dignidad de hijos de Dios.

Gracias, Señor, por tan valioso regalo, gratuito e inmerecido. Un regalo sin condiciones ni contraprestaciones. Un regalo que sólo busca nuestro bien y fortalecer y restaurar nuestra capacidad de amar, para la que hemos sido creados. Y, en consecuencia, darnos esa paz que buscamos y que tanto deseamos. Esa paz que nos fortalece y nos da la serenidad y paciencia para satisfacer nuestro deseo de amar. Porque, es verdad , cuando amamos experimentamos la alegría que buscamos y nos sentimos realizados y en paz.

Si, Señor, queremos, por tu Gracia y con tu compañía, sentirnos enviados y anunciar al Buena Noticia de Salvación que Tú nos has traído y anunciado. Y queremos proclamarla no sólo con y desde nuestra palabra sino sincronizando, como decíamos hace días, nuestra fe con nuestra vida y obras. Amén.

martes, 24 de septiembre de 2019

HERMANO SIGNIFICA HERMANO

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Cuando hablamos de hermano no queremos decir sino lo que realmente queremos significar y decir: hermano, que no es otra cosa sino la de corresponder de la misma forma que se correspondería con un hermano al que estás vinculado por la sangre. Es poner al otro - hermano por el Espíritu y en la fe -  en el mismo lugar que a tu hermano de sangre.

Y eso no es nada fácil. Supongo que, simultáneamente, al mismo tiempo que lo escribo y lo lees te arrugas y tu corazón te dicta que es imposible. Sí, no sólo no es fácil, sino que es imposible desde el punto de vista humano. Nuestro corazón está muy contaminado y muy endurecido para considerar de esta forma y amar con y a ese estilo. Amar en esa dimensión no entra en nuestro corazón humano sin la ayuda del Espíritu Santo. No sólo se hace difícil entre tus propios hermanos de sangre, cuanto más con los que incluso no conoces o son tus enemigos.

Pero, no hay alternativa. Ese es el mandato de Quien te ha Amado así y a ese estilo. Y no sólo te ha Amado, sino que continúa amándote. Y no sólo te lo ha dicho, sino que sigue diciéndotelo ahora, en este mismo momento. Y no sólo con su Palabra, sino también con su Vida. Antes, ahora y siempre. Por tanto, hay sólo un camino. Y ese camino es Él, pues también te lo ha dicho: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.

Crees en Él y te pones en sus Manos o te alejas y te pones en manos de tu propio egoísmo. Tú decides, porque tu Padre, nuestro Padre Dios, te ha dado capacidad para decidir. Ni que decir que la misión es imposible para cada uno de nosotros, pero, la cuestión es saber y confiar que es posible para nuestro Padre Dios. Si Él nos lo dice y nos lo manda es que es posible, cogidos de su Mano, tal y como otros han hecho. Porque, al final no eres tú quien actúa, sino Cristo en ti. Ya lo dijo Pablo en una ocasión - Ga 2, 20 -. Pidamos al fe de fiarnos del Señor y la fortaleza de ponernos en sus Manos.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

UN CAMINO QUE NO APETECE

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No es fácil aceptar un camino en principio escabroso y abrupto. Si así nos lo presentan hay que pensarlo con detenimiento para aceptarlo. Ante las Palabras de Jesús en este Evangelio de hoy se nos presenta una situación como la señalada al comienzo de esta reflexión. ¿Cómo escoger este camino lleno de tropiezos y peligros? Primero, no es apetecible; segundo, ¿podré recorrerlo? 

No estamos ante una opción fácil de decidir o escoger. Nuestra naturaleza está inclinada a no sufrir y a desear pasarlo bien. ¿Conoces a alguien que desea pasarlo mal? Eso no tiene sentido y no corresponde a las inclinaciones de nuestra propia naturaleza. Sin embargo, llamados a amar estamos dispuestos a sufrir y padecer los peligros y necesidades que se nos presente por amor. Eso si lo sentimos en lo más profundo de nuestros corazones. Y eso nos descubre que hemos sido creados por y para amar.

Por eso, Jesús nos presenta hoy dos caminos y nos da el nombre de bienaventurados, que significa dichosos y felices, a aquellos que se adentran por este camino estrecho y lleno de difícultades. De antemano sabemos que nos cuesta mucho y que, no sólo nos cuesta sino que, por nuestras fuerzas, no podemos superarlo ni recorrerlo. Necesitamos hacerlo yendo de la Mano del Señor y fuertemente agarrados a Él. Necesitamos reflexionar y alumbrarnos con su Palabra y, sobre todo, con su Cuerpo y Sangre, la Eucaristía, para, fortalecidos en Él, superar todas las tentaciones que nos irán saliendo al paso.

Con, por y en Él tendremos fuerza para llorar con los que lloran; sufrir con los que sufren; padecer con los que padecen; tener sed de verdad y justicia; soportar odio, afrentas e insultos por Jesús. Y en Él seremos bienaventurados, porque, precisamente en Él se esconde ese Tesoro que apetecemos y que muchos, cegados por el mundo, demonio y carne, se adentran en el mundo y sus placeres equivocando el verdadero y único camino de salvación. Pidamos al Señor esa sabiduría, fortaleza y luz para saber escoger nuestro verdadero y único camino tomados de su Mano, y tratemos de permanecer y sostenernos junto a Él. Amén.

miércoles, 12 de junio de 2019

DANOS, SEÑOR, SABIDURÍA PARA DISCERNIR LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE

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A veces corremos el peligro de perdernos en aquello que es accidental, que no revista gran importancia de que se cumpla o se deje de cumplir, que no molesta ni perjudica a nadie, ni tampoco favorece. Que no se nota de cumplirse o no. Cuántas promesas vanas que no suponen un darse, un desprenderse, un ofrecerse de forma gratuita y desinteresada buscando el bien del que lo necesita. Cuanto amor dado al que le sobra amor y tiene mucho donde escoger.

Son banalidades de las tradiciones o costumbre. Hacer esto o lo otro porque a través de años siempre se ha hecho puede significar alguna importancia culturalmente hablando para el pueblo o la región, pero no para el amor al necesitado. Es precisamente eso lo que nos ha propuesto Jesús y lo que realmente quiere que se cumpla. Lo que no puede faltar, lo otro si, es la preocupación y el interés por asistir al necesitado, enseñar al ignorante, vestir al desnudo, cuidar el enfermo, dar de comer al hambriento, visitar al encarcelado, dar posada al peregrino...etc. 

Lo que no puede dejarse en el tintero por pequeño que nos parezca es la preocupación y el interés por satisfacer todas esas necesidades a los que no tienen con que satisfacerla. Lo que no podemos dejar de cumplir es buscar el darle oportunidad a los que desean conseguir lo necesario para vivir. En una palabra, lo que tenemos que cumplir es el intento de cada día de amar como Jesús nos enseñó a amar. Para eso ha venido, y lo hemos celebrado, el Espíritu Santo.

Por lo tanto, te pedimos, Señor, que nos des esa sabiduría y capacidad de discernir para no aferrarnos a las tradiciones y costumbres sin sentido dándoles el puesto principal de nuestras celebraciones y escondiendo lo fundamental e importante como es todo aquello que nos lleva a amar y a vivir en plenitud la verdad y la justicia. Amén.

domingo, 19 de mayo de 2019

UN MUNDO DE VERDADERO AMOR

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Es lógico pensar que hasta que todo el mundo no ame al estilo que Jesús nos propone, el mundo no se arregla. Toda solución pasa porque todos amen. Para ello es necesario transmitirlo, divulgarlo y proclamarlo a los cuatro viento. Y eso nos corresponde a todos los bautizados, porque, sólo así dando ese testimonio de amor comprederán que la solución pasa por amarnos.

Sin embargo, sucede que muchos bautizados estamos alejados de la Iglesia y hasta de Dios. Sucede que muchos bautizados nos hemos quedado con el traje de nuestra primera comunión y no hemos crecido en el conocimiento de la Palabra de Dios ni de Jesús, el Hijo de Dios Vivo. Y sucede que lo que no se conoce no se puede transmitir. Por lo tanto, prima acercarse a la Iglesia para escuchar y conocer a Jesús.

Es entonces cuando conoceremos ese mandamiento nuevo que Jesús nos propone. Un mandamiento nuevo que sorprende su contenido, pues, si amarnos es difícil ya de por sí, amar a los enemigos, no sólo es difícil sino que se nos hace imposible. Tan imposible que sólo no podremos lograrlo, pues nuestra naturaleza herida por el pecado nos somete y nos impide, no sólo amar, sino amar a los enemigos.

Por lo tanto, Señor, es eso lo que te venimos a pedir en estos momentos, las fuerzas necesarias para suavizar nuestro corazón, ablandarnos y ser capaces de amar hasta el extremo de entregar nuestra vida. Tal y como Tú has hecho con nosotros. Sí, lo sabemos, se nos antoja, no difícil, sino imposible si no estamos injertados en Ti. Necesitamos tu Gracia, Señor, para poder vencer nuestra pereza, nuestro egoísmo y todas las dificultades, que anidan en nuestra naturaleza humana, para amar como Tú, mi Señor, nos ama.

Imploramos esa fuerza y voluntad para, abandonados en tus Manos, dejarnos purificar y convertir para poder amar como Tú, Señor, nos amas. Amén.

sábado, 25 de agosto de 2018

A LA LUZ DE LA VERDAD TODO SE DESCUBRE

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Puedo vivir en y de apariencias, pero tarde o temprano todo queda al descubierto. No importa lo mucho que hagas o valgas, sino la recta y buena intención con que te muevas a hacer lo que realmente haces. Y, fundamentalmente, por quien lo haces. Porque, si es por alguien a quien le debes favores y te sientes comprometido, estás ya pagado. Si, en cambio, es para lucirte y que te vean y hablen bien de ti, lo mismo, estás ya pagado. Y si buscas la fama o el éxito, otro tanto lo mismo. 

Sólo vale por Jesús y por verdadero amor - ágape - tal y como Él te ha amado. Él es el móvil que te mueve a actuar y a perseverar. Él es la referencia y el modelo que nos marca la pauta y el camino a seguir. Él es el único Camino, Verdad y Vida. En Él encontramos el testimonio que buscamos. El testimonio verdadero y la verdadera, valga la redundancia, vida. 

Él es el verdadero Maestro a quien debemos seguir y en el que descansamos de todas nuestras fatigas, problemas, agobios y dificultades. Por eso, Señor, una vez más te pedimos que nos transformes desde dentro, del interior de nuestros corazones dándonos un corazón nuevo, suave, humilde, bueno y compasivo para amar a todos los hombres tal y como Tú los ama.

Líbranos de la tentación de creernos más y mejores que nuestros hermanos y de erigirnos en jefes y maestros de otros. Y también de poner cargas en sus hombres evitando nosotros mover un dedo ni cargar nuestros hombros. Por eso, Señor, insistimos en que nos cambie nuestros corazones enfermos y endurecidos en unos corazones como el Tuyo. amén.

jueves, 12 de julio de 2018

NO PUEDES DAR LO QUE NO TIENES

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No se trata de evangelizar así como así, porque, primero tendrás que estar evangelizado. Claro, la vida es todo un proceso de evangelización y nunca terminará plenamente. Siempre estamos en proceso de evangelización, porque siempre estaremos creciendo en sabiduría y perfección. Ese es el camino y esa es nuestra esperanza confiada y abandonada en Manos del Señor.

Pero, en la medida que tu camino vaya por camino de conversión, tú también puedes ir siendo semilla, por la Gracia de Dios, de conversión para otros. Nunca estaremos ni seremos lo suficiente buenos para evangelizar, pero, siempre podemos ser instrumentos de evangelización cuando somos capaces de dejar pasar la Gracia de Dios hacia otros. En eso estriba todo el mensaje de nuestro Señor Jesús, en dejar pasar la luz recibida del Espíritu Santo para que alumbre a otros.

Y eso es lo que significa amar. Amar es darse en bien al otro deseándole la paz y el bienestar por compromiso y voluntad. Porque, el amor es un compromiso voluntario fuera de sentimientos, gustos y otros. Así nos quiere Dios, a pesar de nuestros desplantes e indiferencias. Amo porque quiero y tengo voluntad de amar, a pesar de todo lo que me pueda suponer esfuerzo y trabajo. Amo, porque ir a favor de la corriente de mis sentimientos y apetencias lo sabemos y nos gusta a todos. Amar es todo lo contrario.  Y amo porque las personas que me aman buscan también mi bien y mi paz.

Y eso no se puede guardar. Jesús formó la semilla de su Iglesia en ese grupo de discípulos que le siguieron y compartieron con Él su vida pública. También nosotros estamos llamados y comprometidos en el bautismo a hacer lo mismo. A seguirle dando fe y testimonio, desde el lugar y circunstancias de mi vida, sin desfallecer e injertados en el Espíritu Santo. Pidamos esa gracia. Amén.

sábado, 19 de mayo de 2018

¿A DÓNDE VOY SIN TI, SEÑOR?

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¿En quién me fijo y a quién sigo? ¿Hay alguien en quién me pueda mirar y que me sirva de modelo? ¿Alguien puede servirme de guía y de luz para que pueda encontrar el verdadero camino, verdad y vida? Nadie de naturaleza humana puede realizar esa misión, por muy santo que sea. Puede, eso sí, darnos testimonio y buen ejemplo, animarnos y servirnos de ayuda, pero nunca ser modelo ni guía, porque su alma, como la de cualquier terrenal, está herida y tocada por el pecado.

Sólo Tú, Señor, el Hijo de Dios Vivo, bajado del Cielo y encarnado en Naturaleza humana sin abandonar la Divina, puede ser mi verdadero guía, mi verdadero camino, mi verdad y mi vida. Tú, Señor, eres la Luz que me alumbra en todos los instantes de mi vida y me conduce a pastos abundantes que dan plenitud y gozo a mi alma. Tú, Señor, eres mi norte, mi lámpara que alumbra y guía mis pasos.

Dame, Señor, la fortaleza, la sabiduría, la paciencia, la perseverancia y la capacidad de amar, para, siguiéndote, reflejar en mi vida tu Amor y tu presencia que dé testimonio a todos aquellos que se cruzan en mi humilde camino. Por eso, Señor, te doy gracias por anticipadas, porque sé que me escuchas, y me abandono a tu Gracia suplicándote que tenga siempre la fortaleza y sabiduría de no dejar de seguirte y mirarme siempre en Ti, Señor.

Porque, yo quiero que Tú seas siempre mi Luz, mi Camino, mi Verdad y mi Vida, para que toda mi vida esté fundada y apoyada en tu Palabra y en tus mandatos. Dame la clarividencia de ser dócil a tu Palabra y la perseverancia de acatar tus mandatos, que son lo mejor para mi bien y mi felicidad. Apartame, Señor, de los malos ambientes y tentaciones y dame la entereza y la necesaria humildad para siempre darme cuenta de que soy tu criatura, a la que, sin poder entenderlo, Tú quieres inmensamente. Gracias, Señor, porque, a pesar de ese gran misterio, yo quiero confiar en tu Palabra y en tu Amor.

lunes, 14 de mayo de 2018

LO IMPOSIBLE DE LA MISIÓN

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Hay misiones que siendo difíciles no son imposibles. Y que con esfuerzo y voluntad llegan a ser realidad. Sin embargo, hay una que es imposible lograrla por nosotros mismos. Se trata de esa misión de amar. Amar al hombre, hasta ahí parece posible, pero cuando se habla de incluso al enemigo, la misión se pone imposible. Porque, el hombre, tocado y herido en su naturaleza, no puede amar a aquel que es su enemigo. Les será imposible hacerlo por su propia fuerza.

¿Acaso te ves en la posibilidad de amar a aquel que te hace la vida imposible y busca todo lo que te hace mal y te perjudica? ¿Cómo amar al que intenta fastidiarte y robarte todo lo que estimas y quieres? Imposible para el hombre, pero no para Dios. Su Hijo, nuestro Señor Jesús lo hizo durante su paso por la tierra, y en el momento cumbre de su historia, condenado y clavado en la Cruz por el hombre, elevando su mirada y su oración al Padre, pidió perdón para todos aquellos que, con nuestros pecados, le habíamos condenado.

Si Él lo hizo, tú, en Él y asistido por el Espíritu Santo, también puedes hacerlo. Él no nos manda nada imposible, porque en, por y con Él podemos superar todo. Por eso, ese mandato del amor está dentro de nuestras posibilidades si permanecemos en Él. Ahí está la clave. Él sabe ciertamente quien eres y cómo eres, y así te quiere. Sólo pretende apartar de ti lo que es malo y no da frutos buenos, para que puedas dar esos buenos frutos que están en ti. La misión es, por tanto, posible.

En esa confianza pidamos al Padre en el nombre del Hijo que nos dé paz, sabiduría y fortaleza para que, llenos del Espíritu Santo podamos cultivar en nuestros corazones esos frutos que Él espera de cada uno de sus elegidos. Danos, Señor, esa capacidad de dar todo lo que tu Amor ha sembrado dentro de nosotros. Que no seamos desobedientes a tu Gracia y demos al mundo esos frutos que Tú has sembrado dentro de nuestros corazones. Amén.