Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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sábado, 8 de agosto de 2020

LA FE DE CADA DÍA

Mateo 17, 14-20 | Evangelio del dia, Mateo 17, Evangelio
Mi fe, Señor, no te la demuestro con oraciones, palabras, genuflexiones u otros actos de piedad. Esas deben ser consecuencia de la fe, pero nunca serán un testimonio de fe.

Mi fe, Señor, te la demuestro, para eso me has creado libre, cuando mi vida está comprometida en hacer, no mi voluntad, deseos y apetencias, sino tu Voluntad, que es contraria a lo que yo, ciego y sometido por mis pecados, quiero y deseo.

Por tanto, Señor, consciente de que mis proyectos, ambiciones, deseos y apetencias, sometido por mis pecados, son contrarios a tu Voluntad, quiero hoy y en este momento que reflexiono y escribo, suplicarte y rogarte que fortalezcas mi fe e ilumines mi camino para superar mis barreras egoístas y vivir haciendo y cumpliendo tu Voluntad. Amén.

martes, 26 de septiembre de 2017

YO TAMBIÉN QUIERO SER TU HERMANO, SEÑOR

Yo también quiero emparentarme contigo, Señor. Quiero ser tu hermano y tu amigo, y estoy dispuesto, como tu Madre María, también, por tu Voluntad, ofrecida como Madre mía, a escuchar tu Palabra y poner todo lo de mi parte para cumplirla.

En primer lugar, te pido esa sabiduría de discernir el buen camino para llegar a vivir en tu Palabra. Una sabiduría venida de arriba. No la de este mundo, que pone su acento en los placeres, comodidades, éxito y vivir en el deleite del gozo sensual. 

Una sabiduría que me ilumine y que me empuje a acercarme a Ti para escuchar tu Palabra. Y no quedarme en la simple escucha, sino entendiéndola hacer el esfuerzo de vivirla. Porque, solos aquellos que la escuchan y la cumplen serán llamados hermanos tuyos. Es esa sabiduría y voluntad la que quiero hoy pedirte a través de esta página del "Rincón de Oración".

Quiero pedirte mucha fuerza para poner todo lo de mi parte en cumplir tus mandatos. Sobre todo, aquellos que son adversos y presentan bastante dificultad para mí. Es ahí, Señor, donde está el obstáculo y cuando se pone difícil hacer tu Voluntad. Dame, Señor, la fortaleza para vencer el tedio, la pereza y la debilidad humana que me arrastra y adormece todo mi cuerpo y mi mente. 

Es ahí cuando soy vulnerable y cuando mi debilidad se pone de manifiesto, y cuando tu Voluntad me pesa y se me hace una carga muy dura para llevarla. Entonces, recuerdo tus Palabras, y me apoyo en Ti, y experimento que mi carga empieza a hacerse suave y ligera, y puedo con ella. Gracias, Señor, por tu presencia y por tu ayuda. No podría dar un paso si Tú no estuvieses conmigo.

Por eso, Señor, te pido que me des la capacidad y la fortaleza de poder llevar a cabo en mi vida el cumplimiento de tu Palabra, desde el amor a los hermanos. Porque, sé que así seré también hermano tuyo. Amén.

viernes, 24 de febrero de 2017

NO QUIERO UTILIZARTE, SEÑOR

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS


Puede ocurrir que, sin darnos cuenta, usemos el Nombre del Señor y su Palabra para decir lo que pensamos y creemos. Se nos puede ir muy fácil la lengua e interpretar lo que querría que dijese el Señor. Por otro lado se hace difícil opinar e interpretar. Sin embargo, hay cosas muy claras que podemos opinar lo que pensamo respecto a ellas.

Hoy nos habla del matrimonio y nos responde muy claramente a la pregunta que te hacen: «¿Puede el marido repudiar a la mujer?» Él les respondió: «¿Qué os prescribió Moisés?». Ellos le dijeron: «Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla». Jesús les dijo: «Teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón escribió para vosotros este precepto. Pero desde el comienzo de la creación, El los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre». 


Danos, Señor, la sabiduría de saber entender lo que Tú nos has dicho y no darle otra interpretación. Danos, Señor, la luz de saber discernir tu Voluntad y de tener la fuerza y la capacidad para aplicarla a la vida. Danos la fortaleza para sobre llevar con dignidad y entereza todas nuestras flaquezas y poder sostenernos en el cumplimiento de tu Voluntad.

Porque con tu Gracia todo es posible, por mucho que a nosotros nos parezca difícil e imposible. Porque Tú eres un Dios único y amoroso, y no nos manda nada que nosotros no podamos cumplir, porque quieres nuestro bien y llevarnos contigo a la plenitud eterna. 

Te pedimos que nos revista de esa sabiduría que nos ayude a encontrar el camino correcto y a suavizar nuestro duro corazón tentado por las pasiones de este mundo que nos inclinan al egoísmo y la satisfacción propia hiriendo el corazón de los demás. Amén.

martes, 19 de julio de 2016

LA SANTIDAD NO ES COSA DE VÍNCULOS



En la vida estamos relacionados por vínculos. Las familias nacen por vínculos y en ellos se estrechan las relaciones. Pero también, la experiencia nos dice que nacen vínculos en la amistad y en relaciones laborables y de otros tipos. Sin embargo, Jesús habla de otro vínculo, la Santidad. 

Somos hijos de Dios, no por la sangre, sino por el amor que Dios nos tiene y por el que nos ha creado. Y su relación con nosotros se sostiene en el amor. Y es ese amor el que nos acerca y nos acoge como hijos suyos. Por lo tanto, todo está sostenido en vivir en su Palabra y su Voluntad, porque cuando hacemos la Voluntad de Dios estamos amándole.

Pero no es fácil amar, porque el amor exige renuncia y soportar los defectos de los demás. Amar es la asignatura de nuestra vida y siempre la tendremos pendiente de aprobar. Amar es el título de nuestra filiación filial como hijos del Padre. Es el amor los que nos une y nos hace hijos de nuestro Padre Dios. No hay otro parentesco ni otra forma de relacionarse con Dios.

Y en eso nos da y nos sirve de ejemplo y modelo María. Madre de Dios por elección del Padre, pero Madre, hermana, hija...etc., porque ha amado y realizado la Voluntad de Dios. Jesús, lejos de mostrarse indiferente a su presencia, sabe que la destaca y la encumbra en la excelencia de ser su Madre, y la primera en cumplir la Voluntad de su Padre, que la ha elegido para ser su Madre aquí en la tierra.

Danos, Señor, esa sabiduría, como tu Madre María, de saber amar en sintonía contigo y con la Voluntad de tu Padre, que nos ha hecho coherederos de su Gloria hermanados en Ti por los méritos de tu Pasión, Muerte y Resurrección. Amén.

sábado, 19 de marzo de 2016

UNA AMISTAD COMO LA TUYA, JOSÉ, NOS AYUDA A SEGUIR A TU HIJO JESÚS



Quizás en nuestro seguimiento a Jesús cumplimos con muchas normas, y somos fieles a los preceptos de la Iglesia. Pero, eso ni es suficiente, ni tampoco lo que nos salva. San José no nos da sólo ese ejemplo de fidelidad y justicia, sino que, en el proyecto de su vida, lo que va primero es la Voluntad de dios, y en ella se apoya todo lo demás. Ese es el vardadero ejemplo de San José y el que nos interesa seguir, con la asistencia y Gracia del Espíritu Santo.

Y en eso descansamos nuestra oración de hoy. Pedimos paz, sabiduría y fortaleza para, abajándonos humildemente y aceptando nuestras miserias y pobrezas, y poniéndolas en Manos del Señor, y, en Él, esforzarnos en perfeccionarnos. Porque eso es lo que necesitamos, perfeccionarnos como nuestro Padre celestial es Perfecto.

Ilumina, Señor, nuestra mente para que comprendamos que nuestros rezos y oraciones nos sirven en la medida que nuestras vidas se esfuerzan en responder según tu Palabra y Voluntad. Eso fue lo que hizo san José, responder con los actos de su vida a la fe que depositó en Ti, Padre.

Danos esa Gracia de vivir tu Palabra y hacerla vida en nuestras vidas. Amén.

jueves, 4 de septiembre de 2014

CON, DONDE Y CÓMO QUIERAS SEÑOR



Señor, te doy gracias por todo lo que he sido desde el inicio de mi vida hasta este momento que tengo el privilegio de escribirte. Porque todo, Señor, va en tu nombre y para tu Gloria. Y todo ha sido pensado y querido por Ti. Gracias Señor, porque lo más importante es que quiero seguirte y trato, aunque sé que te defraudo mucho, de permanecer al ritmo de tus pasos detrás de Ti.

Gracias Señor porque, por tu Espíritu, voy descubriendo que Tú me has creado con una misión, y aunque temo no haberte respondido tal y como Tú deseas, intento esforzarme en hacerlo. Algunas cosas de mi vida espero que te hayan gustados. Sé que abundan poco las buenas y sobre salen las que no te gustan, pero confío en tu Misericordia y, sobre todo, en tu Amor.

También, el darme cuenta, es decir, el humillarme, me ayuda a esforzarme en responderte mejor y en abandonarme en tus Manos y dejarme moldear por Ti. Te pido perdón de antemano, porque mi naturaleza tocada y herida por el pecado me somete y dejo mucho que desear. Pero sé que por tu Amor puedo liberarme, y libre, vivir en tu Voluntad, que busca mi bien y mi felicidad.

Gracias Señor porque toda mi vida, ahora lo voy descubriendo por la acción del Espíritu Santo, ha sido tal cual Tú has dispuesto. Con quienes has querido; donde has querido y cómo Tú has querido. He sido yo el que ha fallado y, por eso, no ha salido como Tú has pensado, pero también sé que, Contigo, siempre hay tiempo y puedo mejorar e ir respondiendo a lo que Tú quieres de mí.

Ayúdame a responderte y seguirte, como hicieron los apóstoles tras vivir el milagro de la pesca abundante y quedar rendidos a tus pies. Dame la perseverancia, la voluntad y el amor que mi pobre corazón necesita para gritar como Pedro: «Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador» y reconocer mis pecados, porque eso es lo que Tú me pides, para por tu Gracia y Misericordia recibir tu perdón.