Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 26 de agosto de 2017

SIN JUSTICIA NI MISERICORDIA

Cuando se actúa sin justicia ni misericordia se descubren malas intenciones y engaños. Porque, quien es injusto no es bueno y esconde malas intenciones. No hay verdad en aquel que no hace justicia ni comprende las debilidades de los otros. Posiblemente, él no las haya experimentado, porque tampoco las ha hecho. Gusta de mandar a otros, pero él no ha movido un dedo para experimentar el esfuerzo y el dolor del trabajo y del peso de la carga.

Las leyes son para que otros las cumplan y las padezcan, pero ellos las acomodan a su manera particular de entender la vida. Descuidan lo esencial de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad, y la aplican a los demás. Ellos, al parecer, quedan exentos.

Por lo tanto, no por eso descuidemos nosotros la Ley, ni tampoco dejemos de ser justos, misericordiosos y fieles a la Palabra de Dios, aunque salga de sus bocas. Pero, no les imitemos, sino tratemos de ser fieles a la Palabra de Dios. Él es nuestro único Guía, nuestro único Señor y Padre. Pongámonos en sus Manos y dejémonos conducir por la acción del Espíritu Santo, que nos asiste, nos aconseja y nos mueve a cuidar de la obra creadora del Padre, que ha puesto en nuestras manos para que la trabajemos para el bien de todos los hombres.

Demos gracias a Dios, nuestro hacedor, que nos ha regalado todo lo que somos y tenemos. Despertemos y descubramos que todo lo que nos rodea es obra del Creador, Señor y dueño de todo lo visible e invisible. Y todo nos ha sido dado gratuitamente, para que también nosotros hagamos lo mismo. Nada nos pertenece y todo lo debemos trabajar con la humildad de compartirlo y ofrecerlo para el bien y disfrute de los demás. Todo con verdadero respeto, cuidado y generosidad.

Pidamos a Dios que nos alumbre el verdadero camino, que nos dé la luz y la sabiduría necesaria  para, con nuestros esfuerzos, poner todo al servicio de los demás. Y, también, ser coherentes con nuestras palabras, que lo que decimos se corresponde con lo que hacemos. Que sepamos ser humildes y confesar nuestras debilidades y pecados y dejarnos ayudar con verdadera obediencia y fidelidad. Amén.

viernes, 25 de agosto de 2017

UN MENSAJE MUY CLARO


HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


La solución del mundo pasa porque los hombres se respeten, se solidaricen y vivan en verdad y justicia. Todos, tengan la ideología que tengan, las creencias o las ideas en las que crean, convienen y coinciden en que la paz es la meta de todos los pueblos. Y la paz se apoya y fundamenta en la verdad y la justicia. Si alguna de estas condiciones, la paz se resquebraja, se desestabiliza y se rompe.

Y, no cabe ninguna duda, lo saben todos. Incluso aquel fariseo experto en la Ley-Mt 22, 34-40-. El amor es el fundamento de la paz. Pero no un amor abstracto y personal a un dios desconocido, sino un amor a un Dios que se hace Hombre, que se ha dado a conocer y que se manifiesta como Amor. Amor en verdad y justicia y contenido en una Infinita Misericordia.

¿El problema? El egoísmo, la avaricia, nuestra naturaleza herida y tocada por el pecado que nos debilita y nos tienta, y nos vence cuando nos alejamos del Camino, la Verdad y la Vida. Así nacen los enfrentamientos y las guerras; así nacen las envidias y las luchas por el poder y las riquezas; así, nuestros corazones, creados para amar, se vuelven soberbios y endurecidos para luchar y matar. 

Todos experimentamos que la única verdad está contenida en el Amor. Pero un amor comprometido con el bien, la verdad y la justicia. Porque amar no son intereses, afectos, placeres, hedonismo, pasarlo bien y darme satisfacciones y gusto. Amar es buscar la verdad y hacer el bien fundamentado en la justicia. Amar es buscar un mundo más solidario, más equitativo, más justo y más fraterno. Amar es buscar el Amor de Dios en el amor al prójimo. Van estrechamente relacionados.

Es eso, Señor, lo que queremos pedirte hoy. Enséñanos a amar. Danos la sabiduría de aquella moabita, Rut, que te eligió en el seguimiento de su suegra Noemí. Te aceptó en la aceptación, valga la redundancia, de seguirte siguiendo a su suegra. En ella te abrazó. También nosotros queremos abrazarte cada día sirviendo a los demás por amor. Porque sabemos que Tú, como hiciste con Rut, no nos abandonarás nunca. Amén.

jueves, 24 de agosto de 2017

A TI TAMBIÉN TE VE EL SEÑOR

No es posible que el Señor haya visto a Natanael tendido bajo aquella higuera, y a ti no te haya visto. No tendría sentido pensar que ve a unos y a otro no. ¡Claro!, el Señor te ve a ti y a mí. Nos ve a todos. Y de todos espera que nos acerquemos a Él. Quiere hablar contigo y decirte, como a Natanael, que te conoce y que, si quieres, serás una persona limpia y sin mentiras. Porque ese es el deseo de todo hombre, ser una persona de bien, sincera en verdad y justicia.

A Natanael le bastó lo que Jesús le dijo. Quedó impresionado por sus Palabras y por el detalle que descubrió de él. Verdaderamente era un hombre sin segundas intenciones. Sincero en verdad y justicia. Sin engaños. No puedo resistir esa sabiduría del Señor y cayó tendido a sus pies: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».

Podemos preguntarnos: ¿Nos basta a nosotros también lo que Jesús nos dice? ¿O es que, quizás, no le escuchamos? Puede ocurrir también que no le esperamos, ni tampoco le buscamos. Será mucho más difícil escucharle así. Porque de una cosa debemos estar seguros, Jesús nos habla también a nosotros, y nos dice muchas cosas de nosotros. Nos conoce a la perfección, y sabe de nuestras debilidades, de nuestros pecados y de nuestras virtudes. 

Todos tenemos cosas buenas, y también cosas malas. Se trata de descubrir las buenas y de desechar las malas. De esa manera iremos limpiándonos y dejando sólo en nosotros lo bueno. Para eso necesitamos al Señor, acudir a Él y dejarnos limpiar por su Palabra y por su Gracia.

Pidamos esa Gracia de saber oír, escuchar y responder. Es lo que hizo Natanael, que no creía que de Nazaret saliese nada bueno. También nos puede suceder a nosotros que pensemos que de ese amigo que nos invita a acercarnos a Jesús no puede venir nada bueno. Dejémonos llevar por el Espíritu de Dios y acerquémonos a Jesús.