Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 28 de marzo de 2019

SOMETIDOS AL MAL

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La realidad está delante de nuestros ojos. Observamos el mundo y apreciamos que hay mucho mal. Es verdad que si nos fijamos detenidamente podemos convenir que hay más bien que mal, pero, eso no nos consuela cuando vemos el mal que sufrimos en este mundo. Mentiras, robos, violaciones, homicidios, guerras, dictaduras, explotaciones, racismo, xenofobias, abusos de poder, envidias y...etc. Nos sentimos inseguros e impotente para acabar con estos males que nos acosan.

Sí, el mal es nuestra enfermedad más peligros e imposible de erradicar por nosotros mismos. Porque, a pesar de que lo reconocemos y se lucha contra él, está dentro del hombre y se genera dentro del hombre. Es el pecado que nos aniquila poco a poco y en la medida que no acudamos al verdadero y único Médico que puede curarnos. El Señor nos lo ha dicho cuando ha manifestado que ha venido a salvar a los que están enfermos y necesitan ser curados. No necesitan del médico los que están sanos, sino los enfermos.

Y el mal que anida en nuestro corazón es la enfermedad con la que nosotros no podemos luchar. Es el pecado que nos somete y nos tienta llevándonos a actuar negativamente y a hacer el mal. Es el pecado que nos pone en manos del demonio para llevarnos a la perdición y actuar contra el bien. Por eso, nuestra única esperanza es recurrir al Señor, que nos escucha, nos atiende y nos salva.

Él nos ha dicho que es el Camino, la Verdad y la Vida y siguiéndole encontraremos siempre la Verdad y la forma de despojarnos del mal y hacer el bien. En sus Manos seremos lo suficientemente fuerte para no dejarnos arrastrar por las tentaciones del demonio y, como Jesús en el desierto, vencerle apartándolo de nuestro camino.

Pidamos, confiados en la Palabra del Señor, esa Gracia de, injertados en Él, no separarnos de su Camino que es el verdadero Camino que nos lleva a la Vida Eterna en gozo y plenitud. Hemos sido puestos en este mundo para eso. No para terminar en un cementerio, sino para vivir eternamente compartiendo la Gloria del Señor. Amén.

miércoles, 27 de marzo de 2019

DAME, SEÑOR, CONOCIMIENTO PARA SABER INTERPRETAR Y OBEDECER TU VOLUNTAD

Resultado de imagen de Mt 5,17-19

Todo es importante, porque, si lo pequeño se deja por el hecho de ser pequeño, al final terminaremos confundido y dejando lo que es importante. Todo, por muy insignificante que sea, debemos cumplirlo. Otra cosa es saber bien discernir el significado y el espíritu de esas normas, preceptos o leyes. No todas tienen o cumplen el verdadero sentido que Dios quiere de nosotros. Será muy importante saber aplicar el verdadero espíritu y la Voluntad que nuestro Padre Dios quiere.

Un ejemplo lo podemos encotrar en la ley del sábado. Mientras la ley prohibía trabajar y caminar muy poca distancia y sometía al hombre a ese la ley poniendo el cumplimiento primero, Jesús interpreta con buen sentido que el hombre es lo primero y que esa es la Voluntad de su Padre. El sábado en función del hombre y no al revés. Lo mismo puede ocurrir con otras leyes o costumbre que el hombre toma como ley. Siempre tendremos que tener en cuenta que el bien del hombre es lo primero. El bien del hombre en cuanto beneficia y va dirigido a su salvación integral.

En ese sentido, Señor, queremos hoy pedirte desde este humilde espacio de oración que nos des la sabiduria de discernir, a la luz del Espíritu Santo que nos asiste en la verdad, sobre todos nuestros actos y actitudes ante los cumplimientos y leyes que, quizás, no nos liberan sino que nos somete.

Ayúdanos a tener en cuenta todo los preceptos y normas por muy pequeñas e insignificante que nos parezcan y llevarlas con seriedad y compromiso a su cumplimiento siempre en función del bien y salvación del hombre. Danos la perseverancia de mantenernos fieles a los mandatos de la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia. Pero, siempre Señor, en esa actitud de plenitud que Tú vienes a perfeccionar ante los errores y desvios del hombre.

En tus Manos, Señor, nos ponemos y nos abandonamos confiados a tu Bondad y Misericordia para que, injertados en el Espíritu Santo sepamos en todo momento cumplir tu Voluntad y seguir el Espíritu de tus enseñanzas. Amén.

martes, 26 de marzo de 2019

NO PODRÉ SEGUIRTE SI NO SOY CAPAZ DE PERDONAR

Resultado de imagen de Mt 18,21-35
Es necesario perdonar si queremos estar con el Señor, porque de no hacerlo nos engañamos a nosotros mismos. Jesús nos perdona, de modo que también nosotros tenemos que perdonar. Otra cosa es el doloroso esfuerzo que necesitamos para poder hacerlo. A nadie se le esconde lo difícil que resulta perdonar cuando eres ofendido, pero el camino es el del perdón.

No podremos presentarnos delante del Señor pidiéndole misericordia y nosotros negársela a quienes nos la piden a nosotros. Es incongruente y contradictorio y nos damos cuenta que en la misma medida que somos perdonados tenemos nosotros que perdonar. ¿Y eso qué significa? 

Significa que nosotros somos perdonados sin merecerlo y siempre, a pesar de las barbaridades que hacemos y los pecados que cometemos. Con nuestra mentalidad estaríamos ya condenados y si el Señor pensara como nosotros ya no tendríamos remedio. Por eso, te damos gracia, Señor, por tanta e infinita Misericordia que nos perdona todas nuestras culpas sin ponernos condiciones y nos esperas pacientemente a que nos demos cuenta y nos abramos a tu perdón.

Todo lo que nos ocurra nos lo tenemos merecidos y si nos alejamos de Ti, Señor, será por voluntad propia y por nuestros pecados. En Ti, Señor, encontramos comprensión y amor. Tu Corazón siempre está abierto a perdonarnos y a darnos lo que realmente necesitamos, estar y permanecer contigo, porque sólo en Ti encontramos la paz y el gozo eterno.

Danos, Señor, la sabiduría y la paz para encontrar la fortaleza de perdonar todas las ofensas recibidas de la misma forma que Tú perdonas las mías. Amén.