Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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jueves, 13 de agosto de 2020

SALMO POR EL HOMBRE DE HOY

Monumento a Blas de Otero por el escultor Francisco López ...
Monumento a Blas de Otero


Salva al hombre, Señor, en esta hora
horrorosa, de trágico destino;
no sabe adónde va, de dónde vino
tanto dolor, que en sauce roto llora.

Ponlo de pie, Señor, clava tu aurora
en su costado, y sepa que es divino
despojo, polvo errante en el camino;
mas que tu luz lo inmortaliza y dora.

Mira, Señor, que tanto llanto, arriba,
en pleamar, oleando a la deriva,
amenaza cubrirnos con la Nada.

¡Ponnos, Señor, encima de la muerte!
¡Agiganta, sostén nuestra mirada
para que aprenda, desde ahora, a verte!

Blas de Otero 

domingo, 11 de febrero de 2018

¿CONOCES TUS LEPRAS?

Posiblemente, la lepra se haya erradicado, pero sigue vigente y muy común otras clases de lepras, incluso más dañinas y letales que la propia enfermedad de lepra. Y necesitamos conocerlas para poder acudir al único médico que nos puede sanar. De no saberlo no experimentaremos la necesidad de médico y nos quedaremos presos y sometido a nuestras propias lepras.

Se hace necesario descubrirlas para presentarlas al médico. Y lo podemos hacer en la presencia del Espíritu Santo, que nos asiste y auxilia con sus dones de sabiduría e inteligencia para descubrir nuestras lepras y acercarnos al Señor para que nos sane. ¿Acaso, no es una lepra nuestra soberbia? ¿Y nuestro egoísmo? ¿Y también nuestra avaricia, envidia, deseos de venganza y odio...etc?

Son lepras de nuestra época marcadas por el progreso y tantos adelantos técnicos y científicos que elevan nuestro orgullo y ansias de poder y riqueza. Nuestras adicciones a las drogas, alcohol, sexo y otros vicios que nos somete y nos esclavizan. Lepras que, erradicada en la mayor parte del mundo la natural, nacen otras que están siempre presentes en nuestro vivir de cada día. Lepras que nos impiden amar y nos  dejan tristes, insatisfechos y vacíos.

Porque, nuestra tendencia natural es amar. Estamos hechos para el amor y necesitamos amar para ser feliz. Pero, las lepras de nuestra vida, rencor, envidia, orgullo, soberbia, egoísmos, riqueza...etc., nos lo impiden. Y nos dejan mal, porque en el fondo lo único que nos hace feliz es el amar y ser amado. Y el único médico que nos puede curar es Jesucristo. En Él están todas nuestras esperanzas, y a Él acudimos cuando despertamos y conocemos nuestras verdaderas lepras que nos hacen impuros y nos alejan de Él.

Señor, hoy ponemos nuestros corazones en tus Manos, y te suplicamos, como ese leproso que se acercó a Ti, que nos limpies y nos libere de todas nuestras esclavitudes que nos someten y como lepras incrustadas en nuestro corazón nos amenazan con arrancarnos de Ti. ¡Salvanos Señor!

miércoles, 29 de marzo de 2017

¡¡¡SALVAME SEÑOR!!!


Una oración que se puede expresar con dos palabras: "¡Sálvame, Señor! Porque todo lo demás sobra; porque en esa expresión está contenida toda mi fe y porque me fío y tengo plena confianza en tu Palabra, Señor. Toda mi petición, Señor, se concentra en pedirte luz, voluntad y la Gracia de hacer siempre el bien, porque será a esos a los que Tú escogeras y pondrás a tu derecha, y los que hayan hecho mal para una resurrección de juicio.

Dame, Señor, la Gracia de oír tu Palabra, ponerla en práctica y entenderla. Tú, Señor eres el Rostro de Dios y su Palabra. Y no haces tu Voluntad sino la Voluntad del Padre. Danos también a nosotros esa Gracia de hacer la Voluntad del Padre.

Queremos, Señor, escuchar tu Palabra y, creyéndola, ponerla en práctica. Pero sabemos que sin Ti no podemos ni escucharla ni entenderla. Danos esa sabiduría de dejarla entrar en nuestro corazón y hacerla vida de tu Vida.  Tú eres Señor, el Hijo de Dios Vivo, hecho Hombre y enviado por el Padre a este mundo para salvar a todos los hombres que crean en quien te ha enviado. Tú eres Señor del sábado y de todo lo creado, y en tus Manos descansa nuestra salvación.

El mundo te rechaza porque no aceptas que eres Hijo de Dios y menos que eres el Padre mismo. Hoy nos dices que Tú y el Padre tienen la misma naturaleza divina, aun siendo Personas distintas. Es el Misterio de la Santísima Trinidad, y yo, Señor, lo creo rendido y postrado a tus pies. Porque, Tú tienes Palabra de Vida Eterna. Quiero como un niño respecto a sus padres aquí en la tierra, rendirme en tus brazos, Señor, y seguir tu Palabra y tus mandatos.

Creemos en Ti, Señor, y entendemos y sabemos gozosamente que estamos salvados. Rumiar eso es una dicha y hermoso gozo de felicidad. No porque lo imaginamos, sino porque Tú lo has dicho: En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida. Y eso te pedimos insistentemente confiados en tu Misericordioso Amor. Amén.