Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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domingo, 9 de septiembre de 2018

DESCUBRIR LA NECESIDAD DE QUE ABRAS MIS OJOS Y OÍDOS

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Hay momentos que crees haber llegado y ya piensas en descansar. Hay momentos que crees estar en la otra orilla y te parece que ya has llegado a donde querías llegar. Y hay momentos que te parece que nada más puedes aprender o nada nuevo te van a enseñar. Posiblemente, llegado ese momento debes pensar que tus oídos y tus ojos siguen bastante cerrados, porque, a la otra orilla nunca llegaremos mientras nuestro corazón siga latiendo y el Señor no nos llame al descanso eterno en su presencia.

Tendremos que seguir caminando y esforzándonos en perseverar con nuestros ojos y oídos bien abiertos. No tanto los ojos y oídos físicos, sí los de nuestro corazón y nuestro espíritu. Porque, al Señor no lo oímos ni lo vemos con nuestros ojos y oídos corporales, sino con los ojos y oídos del espíritu y de nuestro corazón silencioso y despojado de todo lo que nos impide ver y oír. Sobre todo ese ruido del mundo que nos distrae, nos confunde y nos oscurece el camino haciéndonos ver una ruta aparente correcta pero en el fondo equivocada.

Y eso sólo lo conseguiremos en constante oración, que no significa cantidad en espacio y tiempo, sino en atención y escucha silenciosa persistente y perseverante de forma constante y diaria. Significa tomar conciencia que mi vida es de Dios. Significa que cada día debo caminar en su presencia y discernir mis actos y trabajos según su Voluntad y su Palabra. De ahí la necesidad de reflexionarla y conocerla. Pero, especialmente significa que Dios me quiere y me ama, y por eso, desea recibir tu libertad y deseo de que tus oídos y ojos se abran a su Luz y le veas y le conozca, y que por su Infinita Misericordia, te quiere dar esa felicidad eterna que tu tanto deseas y buscas.

No dejes de pedírsela y, mejor, pidámosla todos juntos y unidos de la mano tomando esa hermosa oración que Él nos enseñó: "danos hoy, Señor, nuestro Pan de cada día". Ese Pan Eucarístico que nos da la Vida Eterna y nos alimenta en nuestro camino para estar atentos y abiertos a tu Palabra. Amén.