Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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martes, 10 de octubre de 2023

ORACIÓN: SEÑOR, ASUMO SER DÉBIL

Señor, no asumo ser débil. No acepto tener una salud quebradiza. No me gusta equivocarme. No quiero depender de nada, de nadie, ni siquiera de ti. Lo reconozco. Pienso que todo habría sido mejor sin los defectos y faltas que me avergüenzan.

Tú, sin embargo, amas mi debilidad y me pides que te la ofrezca. Me llamas a mí, con mi amor propio, mi orgullo, mi ímpetu dominador, mi corazón dividido, mi ansiedad, mis apegos, mi sensibilidad que me produce tantos rompimientos de cabeza, mi cansancio, mi perfeccionismo, mi coraje... Me quieres como soy.

Ayúdame a comprender que en mi herida está mi don; en mi pecado, tu misericordia; en mi pobreza, tu riqueza; en mi tentación, tu Espíritu; en mi sufrimiento, la fuente de la sabiduría; en mi dolor, la capacidad de comprender a los demás.

Señor, aunque me cueste, quiero ser más humilde y apoyar mi vida no en mi fuerza, sino en la tuya; y te ofrezco mi debilidad, como mediación amorosa, para que puedas hacer presente tu ternura en las personas que me rodean y en las que más puedan necesitarme. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.