Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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lunes, 17 de agosto de 2020

DAME, SEÑOR, LA GRACIA DE TOMAR TU YUGO Y LLEVAR TU CARGA


Mateo 19,16-22 – tendrás un tesoro en los cielos - Roguemos al SeñorTú, Señor, lo has dicho: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad... - Mt 11, 28-30 - pero, mi carga me dobla mi espalda y me cuesta mucho, Señor, avanzar seguirte con ella a cuesta. Necesito aligerarla y despojarme para poder avanzar. Yo, Señor, creo en tu Palabra y, por eso, como esa mujer cananea, yo te insisto y te pido que fortalezca mi espalda para poder sostener esa carga que tengo que llevar.

Experimento que estoy atado y me siento esclavo. No puedo, Señor, librarme de mis yugos y cargas. Estoy cautivo y preso de mis riquezas, mis apetencias y apegos, mis soberbias y egoísmos y mis intereses tanto materiales como espirituales. ¡Te necesito, Dios mío! 

Llego a la conclusión, Señor, que yo soy otro hombre rico. Rico en apetencias, apegos, riquezas espirituales, soberbias, egoísmos y toda actitud instalada en la comodidad que me hacen cautivo y me esclavizan mi espíritu sometiéndolo a las seducciones de este mundo hasta el punto de alejarme de Ti, Señor. Por eso, hoy, Señor, te pido que hagas soportable mi yugo y aligeres mi carga para que, sostenido en tu Espíritu encuentre la fortaleza y la perseverancia para seguirte e ir despojándome del lastre que esclaviza mi alma y la somete a las seducciones de este mundo.

Gracias de antemano, Señor, porque, sé que Tú me escuchas y atiendes mis súplicas, tal y como hiciste con aquella mujer cananea. Amén.