Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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viernes, 9 de noviembre de 2012

DESPIERTA MI ATENCIÓN, SEÑOR...

 En esta noche de vela y oración, de contemplación y espera junto a Jesús que

y dame el don de la contemplación ante tu Divinidad. Te pido disculpas y perdón por mis distracciones, por mi humanidad limitada que no advierte tu presencia y está más atento a lo que sucede a su derredor. Mis pensamientos vuelan a mis propios intereses y preocupaciones, y me olvido de Ti.

Unos minutos se me hacen largos, y el tiempo que dedico a estar contigo se eterniza porque no te siento ni me encuentro con tu presencia. ¡Perdóname, Señor!

Te pido que aumentes y fortalezcas mi voluntad para no cesar en mi empeño, porque yo quiero permanecer delante de Ti. Estoy convencido, o al menos quiero empeñarme en convencerme, que Tú eres el gozo y la dicha más grande de mi vida. Que permanecer en tu presencia es el tesoro y lo más grande a lo que puedo aspirar. Y que es lo que verdaderamente quiero y deseo, pero me cuesta experimentarlo y descubrirlo.

Descubro que mis apetencias y apegos van por otro lado. Experimento que mis inclinaciones me separan de mi adoración por Ti. Es la lucha diaria de mi condición pecadora y mi amor a Ti. Y me da tranquilidad el saberme en tu presencia y que Tú me miras. Sé que a Ti no te pasa esto desapercibido, y eso me infunde paz y serenidad.

Porque me siento seguro y confiado. Tú sabrás cuando notaré tu presencia. Como hiciste con Pedro, Santiago y Juan en el Tabor espero que hagas un día conmigo. Con esa ilusión y anhelo espero a tus pies en silencio y puesta mi mirada en Ti. Hasta luego, mi Señor.