Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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miércoles, 11 de marzo de 2020

CORONAVIRUS - COVID-19

Resultado de imagen de Mt 20,17-28
Estamos viviendo unos momentos que nos hacen ver la realidad de nuestra vida. Un simple virus amenaza al mundo. Un simple virus trastorna la economía mundial y amenaza con la ruina del planeta. Un simple virus, frágil y, aparentemente sencillo de vencer, tiene a la humanidad expectante y amenazada. Se suspenden viajes, se cierran eventos y toda clase de competiciones deportivas. ¿Qué ocurre? Esta humanidad tan grande y poderosa, ¿dónde está?

Una humanidad que rechaza al Creador de todo este mundo en el que vivimos y que se queda perpleja ante las amenazas que un simple virus que, por el hecho de ser desconocido, pueda amenazar y trastocar la vida y normalidad de las naciones. ¿Acaso el Poder de Dios no es Infinito? ¿Y no nos asusta el llevarle la contraria? Sucede que Dios no te asusta ni te prohibe rechazarle. Dios te ama hasta que tú decidas darle la espalda, y esperará hasta que tu libertad consuma toda su vida. Mientras te seguirá amando y deseando que te des cuenta y cambies tu actitud cerrada y un corazón endurecido por un corazón suave, abierto y entregado a su Amor.

Posiblemente, este virus nos ayude a entender mejor el Poder, la Misericordia y el Amor de Dios. Quizás este virus nos despierte y nos saque del error de creernos grandes, dominadores y con autoridad para mandar y dirigir este mundo, del cual somo simples criaturas y administradores, no dueños ni dominadores. Quizás este virus, por la Gracia de Dios, nos enseñe que mejor es servir que ser servido y les haga ver a nuestras autoridades que, a pesar de tener poder y autoridad, tienen la oportunidad de descentrarse y poner el centro de su dominio en el servir y amar a los ciudadanos, poniéndose en su lugar.

Por eso, pidamos al Señor que nos dé la Gracia de entender que todo lo hemos recibido de Él y que nuestras capacidades, autoridad y dominio deben ser siempre utilizadas para servir y no para ser servido. Pidamos que descubrir esta actitud de servicio nos será mas grata y colmará toda nuestra felicidad que todo el poder y dominio de las riquezas de este mundo. Amén.

martes, 8 de marzo de 2016

APARTAME DE LA TENTACIÓN DE SERVIRME Y NO SERVIR




Estamos sujetos a esta tentación. Es más, diría que vive dentro de nosotros, se llama egoísmo, y nos tienta en cada momento. Nos seduce argumentando que debemos ser nosotros los primeros, sobre todo para todo aquello que nos interesa, y dejar a los demás detrás, al menos detrás de nosotros. Lo demás no nos debe importar.

Y sin darnos cuenta nos manifestamos muchas veces así. Lo normal es invitar siempre al otro a que se sirva primero, y después nosotros. Pero ocurre todo lo contrario. Lo he observado en los self service o en los autoservicios, sobre todo en las fiestas, presentaciones, banquetes...etc. Corremos todos a servirnos y casi nos atropellamos. No es que ocurra en todos los lugares, pero sucede en muchas situaciones de este tipo. Quizás, extrapolando el ejemplo bíblico, puede hasta ocurrir que alguna persona impedida para acercarse llegue tarde.

Incluso en las celebraciones parroquiales nos cuesta acercarnos a la mesa y pescar un dulce o galleta. Siempre he pensado que debemos mirarnos unos a otros y darnos el paso o la vez. O guardar turno y cola para que cada cual tenga su oportunidad de elegir. Incluso en las comuniones de las grandes celebraciones nos atropellamos, dando la sensación que no va a haber para todos, o que el Señor nos va a dejar, si no corremos, si su Cuerpo.

Pero nos desesperamos, o queremos llegar antes que otros para tener la oportunidad de elegir lo mejor y hasta la cantidad deseada. En realidad somos como los de aquella piscina Probática, llamada en hebreo Betsaida. Al menos no somos mejores.

Y ese es el primer paso para cambiar nuestra conducta, y que, los llegados por primera vez a la parroquia, se sorprenda por el orden, el desapego, el altruismo, respeto y orden que hay en nuestra parroquia a la hora de compartir un ágape o cualquier tipo de celebración. Que nuestra actitud sea la de dar prioridad a los demás, a riesgo incluso de quedarnos sin nada. Sería hermoso y ejemplar, y, ¡seguro!, quedaríamos más saciado y gozoso que haber pescado algo.

Pidamos al Señor esa Gracia y capacidad de renuncia, para que nuestro testimonio sea siempre de atención y cuidados con aquellos más desposeídos, y más necesitados de ser acercados a la verdadera sanación y salvación en el Señor. Amén.

jueves, 17 de abril de 2014

DEJÁTE SERVIR



Es tan importante ayudar como dejar que te ayuden. A la hora de evangelizar sólo pensamos en ayudar y servir, pero, ¿y los que son servidos? ¿No son ellos parte importante y necesaria para que el servicio se pueda dar y el amor cristalizar? Darnos cuenta de esa realidad nos pueda ayudar mucho.

Es la misión de los pobres, dar la oportunidad a otros de poder servir, de poder ayudar, de poder darse en amor. Es el descubrimiento de la comunidad, la necesidad de vivir comunitariamente para tener la posibilidad de hacerte amor. Y te haces cuando sirves, cuando entregas tu esfuerzo, tu trabajo, tu servicio...

Quizás Jesús nos quiere decir eso con el lavatorio de los pies. Se necesitan tener pies para lavar, y esos pies están en los pobres. No pobres sólo por carencias de todo, sino pobres que, aun teniendo de todo, tengan la humildad de poner sus pies para ser lavados. 

Hoy, Señor, te pedimos que despiertes en nosotros la humildad necesaria para servir y también aceptar ser servido, tal y como Tú nos has enseñado al dejarte ungir y enjugar tus pies con costoso perfume de nardo y lavar los pies de tus discípulos. Amén.