Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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sábado, 26 de diciembre de 2020

LA VERDAD TE LLEVA A LA CRUZ

 

Lo sabes tú y también todos los demás. En ese "los demás" quiero significar todo el mundo, porque, nadie quiere sufrir y es de sentido común que eso sea así. Pero, cuando tratas de vivir en la verdad todo se vuelve más complicado y duro. La verdad duele y exige esfuerzo y renuncia para aceptarla y vivirla. Y es en ese momento cuando llega la cruz. 

La cruz de tu vida nace cuando caminas án la verdad y vives en la justicia. Es la mentira la que te amenaza y te exige el martirio. Pero, un martirio que, sustentado en la verdad resume gozo y felicidad. Hoy, desde ese pesebre, pobre y humilde, nace la fuerza que nos sostiene y nos anima a vivir en la verdad y el amor. Y, sobre todo, a entregarnos amorosamente y misericordiosamente, asistidos por la fuerza del Espíritu Santo a la  tarea de cargar con la cruz de cada día.

Por todo ello, conscientes de las dificultades, de las luchas de cada día y de las tentaciones que nos amenazan constantemente en el devenir de nuestro camino, descansamos nuestro ánimo y nuestra voluntad en la fortaleza del Espíritu Santo, confiados en las Palabras de nuestro Señor Jesús: «Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Más cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará».