Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 11 de febrero de 2025

ORACION: SER PACIENTE

Señor, Tu nos dijiste que aprendamos de Ti que eres paciente y humilde de corazón! ¡Eso es lo que quiero hacer! ¡Por eso, Señor, te pido de corazón que me concedas la paciencia para soportar las largas esperas, para aceptar los problemas que surgen cada día, para adaptarme a los imprevistos, para superar las pruebas, para tolerar las incomprensiones o para aceptar las críticas! ¡Ayúdame, Señor, a perseverar en mi vida de fe para afrontar todas las adversidades con otra mirada! ¡Tu mirada! ¡Dame, Espíritu Santo, el don de fortaleza y de sabiduría para asumir los desafíos de mi camino cotidiano y para confiar ciegamente en la providencia divina! ¡Ayúdame, Espíritu de Verdad, para no desfallecer nunca! Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

lunes, 10 de febrero de 2025

ORACION: TOCAR FONDO

Señor, salimos a buscarte en la noche, rendidos y fracasados tantas veces. Y tú vienes a nuestro encuentro. Con tu amor, abrazas nuestra pobreza. Sin ti, nuestra vida no sería lo que es. Jesús, ¡qué alegría estar contigo!  

Me hablas y te entiendo. Lo tuyo me sabe a vida. Acalla mis ruidos, mis temores. Te interesas por mí, por cada persona. Te atreves con el mal. Liberas a manos llenas. Dame tu Espíritu de valentía para caminar contigo. Deseo poner un poco de bondad allí donde el mal parece tener todas las de ganar. Hay muchos que siguen esperando palabras y gestos liberadores. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

domingo, 9 de febrero de 2025

ORACIÓN: CONFÍO EN TI, SEÑOR

Vuélveme sencillo el corazón, Señor Jesús. Tu amor y gracia me bastan. Confío en Ti. Guíame a Ti, Dios escondido, Dios amor.

Hazme amar en paciencia y misericordia, en confianza y en generosidad, en lo cotidiano, en la entrega, en la fidelidad de cada día.

Que se goce mi alma en vivir las bienaventuranzas, que sea feliz siendo misericordioso, paciente, trabajando por el Reino, siendo manso y obediente. Sea yo feliz en mi pobreza, sea yo feliz siguiéndote a Ti. Confío en Ti, Señor Jesús. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

sábado, 8 de febrero de 2025

ORACIÓN: COMO TU, MARIA

María, quisiera hacer como hacías Tú que mantenías la serenidad de espíritu, que no te inquietabas por las dificultades de la vida, por sus altibajos, por sus decepciones y por lo que los otros decían. María, como Tú deseo lo que Dios quiere. Quiero, Señora, como hiciste Tú a lo largo de la vida confiar ciegamente en el Dios que me quiere para Él y que se me presenta siempre de la manera más inesperada, como hizo contigo en la Anunciación. Quiero sentir, como lo hiciste Tú, pensar que estoy en sus manos, fuertemente cogido, cuanto mayores son las dificultades y las tristezas. Quiero como Tú, María, tener siempre un rostro que sonría, que conserva la serenidad y el amor en la mirada y tratar de contagiarme del Amor de Cristo. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D: Juan Carlos Medina Medina

viernes, 7 de febrero de 2025

ORACIÓN: Mírame Señor

Mírame de nuevo Señor, a los ojos, porque muchas veces vuelvo a confundirme, y creo saber quién soy y qué tengo que hacer con mi vida. Pero escapo de tu proyecto y vuelvo a mi propio camino. Escapo de mi realidad, la que tú conoces, y me destruyo.

A veces presento a los demás una imagen, y me preocupo inútilmente por ser bien visto, por ser aprobado, por agradar.

Mírame Señor, y dime quién soy. Tú que conoces mis fibras más íntimas y percibes hasta el fondo de mi ser. Tú que sabes por qué y para qué tengo este rostro.

Mírame Jesús, como a Pedro en aquel primer encuentro. Enséñame a descubrirme a mí mismo como tú me miras. Dame tu gracia, para llegar a ser lo que tú sabes que debo ser. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

jueves, 6 de febrero de 2025

ORACION: ENSÉÑAME, SEÑOR

Enséñame Jesús a ser paciente como lo fue María con un corazon prudente y siempre lleno de alegría.

Enséñame Jesús a guardar en mi corazón aquello que late en mi sentir, que no sean mis palabras las que te hieran sino que mejor sea mi silencio el que te ame.

Enséñame Jesús a soportar lo injusto sin quejarme sino mirándote en la cruz.

Enséñame Jesús a callar como María y guardar todo el sentir que hay en mi vida, cerca de tu corazón para que tú le pongas luz para que se transforme en bendición y no en heridas. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina

miércoles, 5 de febrero de 2025

ORACION: Llegar a Ti acompañado

Cuando sentí angustia, tú me aliviaste.
Cuando sentí dolor, Tú me curaste.
Cuando tuve una desilusion, Tu me abrazaste y me amaste.
Cuando me he peleado con alguien, Tú me ayudaste a reflexionar.
Cuando desaprobé un final, Tú me animaste.
Cuando necesité hablar, Tú me escuchaste.
Cuando solo podía llorar, Tú pusiste tu mano en mi hombro.
Cuando necesité silencio,  Tú me entendiste.
Cuando te llamé, Tú atendiste.
Cuando me alejé, Tú me buscaste.
Cuando te necesité, Tú estuviste.

Infinitos son los momentos en los que me sentí paralizado por las circunstancias, momentos en los que solo veía impedimentos para llegar a Ti. Pero en esas ocasiones pude encontrarte, no me dejaste, me perdonaste y me sanaste. Me animaste a levantarme y a seguir, confiando y sabiendo que iba a lograrlo.

En esos momentos, Jesús, te pude ver en el rostro y en el corazón de mis amigos,que con amor y alegría me ayudaron a llegar a Ti. Amén. 

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos  Medina Medina