Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 3 de julio de 2016

CONFIADOS EN LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO



En más de una ocasión, por no decir siempre, los creyentes sabemos que no vamos solos, y que cuando emprendemos alguna acción apostólica, nuestra fuerza es la fuerza del Espíritu Santo, que nos acompaña siempre, nos auxilia y nos infunde sus dones. Los que más necesitemos en esos momentos.

Y es que los dones del Espíritu Santo son: Sabiduría, Inteligencia, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Temor de Dios. Vamos suficientemente asistidos para cumplir con nuestra misión. Pero, ¿qué ocurre entonces? ¿Tenemos asegurados el éxito? Pues la respuesta es que no. Porque el hombre es libre y nuestra proclamación es una propuesta, no una imposición. Pero lo que si nos debe importar es dar todo lo que está de nuestra parte y poner toda nuestra ilusión y capacidad.

La respuesta depende de cada uno, porque Dios se ata las Manos ante la libertad que el mismo nos ha dado. Y nosotros no debemos imponer ni insistir más de lo debido. El hombre lleva dentro de su corazón la huella del amor de Dios, y a menos que abra su espíritu entrará la Luz del Espíritu Santo que lo iluminará y le descubrirá el Amor de Dios y la salvación a la que él aspira.

Señor nos sabemos enviados y conocemos nuestra responsabilidad, pero también sabemos de nuestras debilidades y fragilidad. Nos reconocemos impotentes para dar testimonio de Ti con sólo nuestras fuerzas y te imploramos que nos des la Gracia que nos dé la sabiduría de saber dar respuestas a los interrogantes que nos plantean. Pero, sobre todo, dar testimonio de lo que proclamamos con nuestra vida y disponibilidad.

Mostrar nuestra paciencia y misericordia con los demás, es decir, amarlos como Jesús lo hace con cada uno de nosotros. Y necesitamos tu ayuda, Señor. Por eso te damos gracias por el auxilio del Espíritu Santo y te pedimos que nos des la actitud y disponibilidad de abrirnos a su acción y dejarnos llevar por sus impulsos y donde quiera llevarnos. Porque siendo dócil a Él estaremos cumpliendo la Voluntad del Padre, tal es la de amar y proclamar el Evangelio. Porque cuando se ama se transmite la Palabra que salva para siempre. Amén.

sábado, 2 de julio de 2016

ENSÉÑAME, SEÑOR, A AYUNAR




Es verdad que preferimos unas normas o leyes que nos regulen nuestra vida y adaptarnos a ellas. Cumplir exige una disciplina, pero no es tan duro. Te habitúas y acostumbras y no se te hace insoportable. La cosa empieza a complicarse cuando te dejan en libertad para que tú elijas. La cosa es diferente cuando eres tú quien decides hacer esto o lo otro. Todo cambia cuando tus actos se encierran en una actitud de amor y desde ella, tú eres quien tienes que darle forma y vida.

Pero, todavía se hace más difícil cuando la referencia del modelo a imitar es Jesús, nuestro Señor. No se trata de amar como a mí me gusta o me parece mejor; no se trata de amar según unas leyes. Se trata de amar como Jesús nos ha amado y nos continúa amando a ti y a mí.

Quizás ese sea nuestro más difícil ayuno: "Estar con el Novio y vivir en la misma actitud y estilo". Un ayuno inesperado, a destiempo, fuera de horas, cuando incluso no te apetece o estabas preparado para hacer otra cosa, o, simplemente, descansar. Un ayuno por y para el servicio de los demás.

Te pedimos, Señor, que nos des la sabiduría de saber ayunar. Ayunar como lo hacía tu Hijo, Jesús, sirviendo y atendiendo, hasta el punto de dar su vida para salvarnos. Ese es el ayuno que quiero practicar, Señor, y el que te pido me enseñes. Amén.

viernes, 1 de julio de 2016

GRACIAS, SEÑOR, POR TU LLAMADA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR,08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




Gracias, Señor, porque me has elegido. Gracias, Señor, porque no soy digno de que me llames y me elijas entre los tuyos. Gracias, Señor, porque miras para otro lado y te olvidas de mis pecados. Gracias, Señor, porque, no sólo me llamas para que siga tu camino, sino porque me das la Vida y Felicidad Plena y Eterna. ?Cómo puedo resistirme a seguirte, Señor?

Despierta mi inteligencia; dame la sabiduría para comprender tu amor; transforma mi corazón de piedra apegado a las apetencias de este mundo caduco, y muéveme, como a Mateo, para que lleno de tu Gracia y de tu Amor te siga con paso firme y seguro. Gracias, Señor, por tu llamada.

Dame la capacidad de descubrir mis pecados, que son mis más graves y peligrosas enfermedades. Lléname de humildad para saber agacharme y experimentarme necesitado y acoger tu Perdón y Misericordia. Quitame la venda de mis ojos que me impiden ver mi soberbia y orgullo y actúan como impedimentos para abrirme a tu Perdón y Misericordia.

Dame, Señor, la sabiduría de sentirme agradecido por tu Amor, porque una cosa es decirlo y otra muy diferente sentirlo y experimentarlo. Quizás, Señor, no estamos preparados para descubrir conscientemente todo lo que te debemos, porque somos tus criaturas y obra de tu Amor, y Tú nos sorprendes con tu locura de Amor y de salir a nuestro encuentro y de hacerte nuestro servidor. La verdad, Señor, no entiendo nada.

No me cabe en mi cabeza como es posible que nos ame hasta la locura de dar a tu Hijo para, entregado a nosotros por amor, ofrecer su Vida para rescatarnos. Sí, Señor, te entiendo, no estamos preparados para descubrir tanto Amor. Gracias, Señor, por tanto Amor. Amén.