Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 20 de septiembre de 2016

YO TAMBIÉN, SEÑOR, QUIERO SER TU HERMANO



Dame, Señor, la luz y la fortaleza para, escuchando tu Palabra, llevarla a mi vida y cumplirla. Porque esa es la Voluntad del Padre que te ha enviado. Y yo quiero ser tu hermano menor, el más pequeño, pero tu hermano. Para ser capaz de escuchar tu Palabra estando a tu lado, y hacerlo con perseverancia y humildad. Y lo más importante, que no se duerma esa Palabra en mi corazón, sino que revierta y camine, con luz encendida, por los caminos de la vida, alumbrándola y viviéndola.

Porque es muy fácil escucharla, pero, con la misma facilidad, olvidarla. Yo, Señor, quiero ser tu hermano, tu amigo, tu discípulo, y sé que sólo puedo serlo si escucho la Palabra y la pongo en práctica. Y eso no me es nada fácil. Sé, Señor, que mis fuerzas y capacidades son limitadas, muy débiles y humanas, proclives al fracaso y tocadas por el pecado. 

Necesito de Ti, Señor, para que mi escucha sea eficaz y dé frutos. Porque sin Ti, Señor, nada puedo hacer, y sólo perderé tu amistad. Por eso, unido a todos los que quieran unirse a ti, te pido, Señor, que nos des la fuerza para ser tus amigos. Amén.

lunes, 19 de septiembre de 2016

VEINTICUATRO HORAS DE LUZ



La bombilla de nuestro corazón debe permanecer encendida las veinticuatro horas del día. Sí, digo bien, las veinticuatro horas del día, incluso las ocho, aproximadamente que permanece en estado de letargo o durmiendo, porque nuestro corazón no descansa y sigue latiendo. Nuestra luz nunca debe apagarse, porque en nuestro corazón habita Dios y Él es precisamente la Luz.

Sí, Señor, danos la energía de permanecer constantemente todas las horas del día y noche en permanente resplandor, dando luz, esa luz que emana de tu Energía y de tu Sol incandescente que irradia paz, armonía, serenidad, gozo y amor. Sí, mi Señor, alimenta nuestra humilde y sencilla fuente de amor, para que nuestro simple y humilde corazón refleje cada instante del día tu Imagen y tu Bondad amorosa.

Revístenos, Señor, de tu Gracia para que transmitamos y proclamemos cada momento de nuestra vida tu Imagen, y para que todos aquellos que se acerquen a nuestra vida te perciban a Ti. Porque no sea otra cosa sino tu Resplandor y tu Gracia lo que se refleja en todos nuestros actos y acciones de cada día y a cada instante.

Danos, Señor, la perseverancia y la sensatez de tener nuestras lámparas bien llenas y repletas de tu Gracia, para que alumbren intensamente e irradia tu Palabra de Amor y Paz. Y danos también la prudencia, como aquellas cinco vírgenes sensatas, para que tengamos siempre dispuesta las alcuzas de nuestros corazones y prestas a ser renovadas y alimentadas por tu Espíritu.

¡Oh, Señor, que no perdamos la estela que nos ha dejado tu Madre, nuestra Señora y Virgen prudente, que siempre, atenta y dispuesta a escuchar y cumplir tu Palabra, nos ha alumbrado con su testimonio de luz para que, encontrando el único y verdadero camino, no nos perdamos en la oscuridad del mundo que te rechaza. Amén.

domingo, 18 de septiembre de 2016

¿QUÉ HABITA EN TU CORAZON?



No te engañes. Tú sabes lo que huele en tu corazón y lo que ansías y buscas. Pero también sabes lo que está bien y lo que no lo está. ¿Acaso se te esconde que robar está mal? Pero te gusta y disimulas, y, apegado a tus apetencias y egoísmos, tratas de engañarte y, demagógicamente, convencerte. Intentas justificar lo que es injustificable y distorsionar la realidad. Te auto engañas.

Pero, también es cierto que no puedes cambiar lo que habita dentro de tu corazón. Ese tufo a mal y a egoísmo es superior a tu fuerza. Recuerdas que venimos manchados por el pecado original, y limpiarlo por nosotros mismos no podemos. Necesitamos la Gracia del Bautismo para hacernos una buena limpieza, Pero luego necesitamos tener un mantenimiento y, con los sacramentos, sostener esa limpieza iniciada en el Bautismo.

Jesús no viene para recordarnos simplemente eso, sino para darnos esa Vida de la Gracia que necesitamos para sostenernos limpios. Eso sí, necesitamos encender todas nuestras luces y poner nuestra astucia al cien por cien. No vaya a ser que los hijos de las tinieblas nos engañen y nos pierdan. Y eso pasa por no separarnos del redil. Recuerda cuando Jesús nos habla de la oveja perdida y de la necesidad de estar a buen recaudo en el redil.

La Iglesia es nuestra casa y en ella podemos estar bien protegidos. Eso pasa por injertarnos en la comunidad parroquial, colaborando y participando. Revisa tus cualidades y dones, quizás tienes algunos enterrados que puedas desenterrar y poner a beneficio de todos. Administra bien todo lo que se te ha dado y no guardes nada para ti. Eso es también morir y darte a los demás.

Pidamos esa fuerza y sabiduría para ser astutos en y con la evangelización. Primero la nuestra, la propia, y luego con la de los demás. Porque nadie puede dar lo que no tiene. Amén.