Señor, no te canses de pedirme. aunque tantas veces te haya dicho no. No te canses de buscarme, aunque tantas veces yo haya buscado otras cosas. No te canses de llamarme, aunque tantas veces me haya hecho el sordo. No te canses, Señor, porque cualquier día te daré todo lo que me pides, cualquier día te encontraré para no dejarte jamás. Cualquier día mi corazón te dirá sí, sin condiciones. Pero quiero decirte que solo será posible si cada día derramas sobre mí tu Espíritu Santo. Pídeme, búscame, llámame. Señor. No te canses de mí. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina
No hay comentarios:
Publicar un comentario