Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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domingo, 24 de mayo de 2020

ODA XVIII: EN LA ASCENSIÓN (FRAY LUIS DE LEÓN, OSA)

Fray Luis de León | Historia de la literatura, Arte, Siglos de oro
Fray Luis de León


¿Y dejas, Pastor santo,
tu grey en este valle hondo, escuro,
con soledad y llanto;
y tú, rompiendo el puro
aire, ¿te vas al inmortal seguro?

Los antes bienhadados,
y los agora tristes y afligidos,
a tus pechos criados,
de ti desposeídos,
¿a dó convertirán ya sus sentidos?

¿Qué mirarán los ojos
que vieron de tu rostro la hermosura,
que no les sea enojos?
Quien oyó tu dulzura,
¿qué no tendrá por sordo y desventura?

Aqueste mar turbado,
¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién concierto
al viento fiero, airado?
Estando tú encubierto,
¿qué norte guiará la nave al puerto?

¡Ay!, nube, envidiosa
aun deste breve gozo, ¿qué te aquejas?
¿Dó vuelas presurosa?
¡Cuán rica tú te alejas!
¡Cuán pobres y cuán ciegos, ay, nos dejas!

domingo, 13 de mayo de 2018

ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Resultado de imagen de De la oración de Laudes del domingo de Ascensión

Himno

"No; yo no dejo la tierra.
No; yo no olvido a los hombres.
Aquí, yo he dejado la guerra;
arriba, están vuestros nombres."

¿Qué hacéis mirando al cielo,
varones, sin alegría?
Lo que ahora parece un vuelo
ya es vuelta y es cercanía.

El gozo es mi testigo.
La paz, mi presencia viva,
que, al irme, se va conmigo
la cautividad cautiva.

El cielo ha comenzado.
Vosotros sois mi cosecha,
El padre ya os ha sentado
 
conmigo, a su derecha.

Partid frente a la aurora.
Salvad a todo el que crea.
Vosotros marcáis mi hora.
Comienza vuestra tarea.
 (de la oración de Laudes del domingo de Ascensión)

lunes, 18 de mayo de 2015

JESÚS HA ASCENDIDO A LOS CIELOS PARA REGRESAR



Se ha ido, pero regresará. Condición para regresar es irse, y Jesús se ha marchado para estar a la derecha del Padre y regresar cuando lo estime oportuno. Es una gozada y alegría inmensa esperar la venida del Señor. Y más todavía esperar la hora del encuentro con Él.

Para el creyente, tanto el final del mundo o la hora de su muerte son fechas especiales que marcan extraordinariamente su vida. Ayer hablábamos de eso. La muerte ha pasado a no ser temida, ni a tener la última palabra. No obviamos que son momentos difíciles y de tristeza, pues las separaciones siempre duelen. Pero de eso a morir y desesperar va un abismo.

Cristo Vive y permanece con nosotros venciendo al mundo. La Resurrección queda señalada con la Ascensión. Jesús acude al Padre y allí nos prepara un lugar para nosotros también, para todos aquellos que crean en Él y se esfuercen en cumplir la Voluntad del Padre. Pero, permanece entre nosotros en la Eucaristía dándonos su Cuerpo y su Sangre en Espíritu y fortaleciéndonos para la lucha.

No perdamos la esperanza de acudir siempre al Señor. Él no se ha ido. Permanece junto a nosotros tendiéndonos la Mano para asirnos y levantarnos. El Espíritu de Dios vive en cada uno de nosotros, y se nos da, a través del Señor, en cada Eucaristía, alimentándonos para que podamos combatir y vencer las adversidades que el mundo, demonio y carne nos oponen.

Te pedimos Señor la sabiduría y la fortaleza de resistir y no desfallecer ante las tentaciones y peligros, bajo la apariencia de felicidad, que el mundo nos ofrece, y, permaneciendo en Ti, podamos superarlos.