Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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viernes, 28 de junio de 2019

QUIERO, SEÑOR, QUE SEAS MI PASTOR

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Es evidente que todos, incluso los más capacitados, necesitan orientación y asistencia. Sabemos que los máximos dirigentes se rodean de expertos y capacitados asesores, sin embargo, ninguno escapa al error. Todos están sujetos a la equivocación y sus capacidades están limitadas.

 ¿Cuál es el problema? Encontrar al asesor con Mayúscula que lo sepa todo y que su Palabra nos oriente y nos dé la dirección correcta, la buena y la mejor. ¿Existe? Esa es la pregunta del millón. Primero tendrás que preguntarte si crees que existe y, segundo, si la respuesta es afirmativa, si realmente lo has buscado. Porque, realmente de eso se trata, de encontrar al verdadero Pastor cuya sabiduría nos guíe por el auténtico y  Buen Camino. 

Un Pastor que sea el verdadero Camino, Verdad y Vida. De Él nos habla el Evangelio de hoy y nos descubre que nos ama hasta el extremo de dar la Vida, su Vida, por cada una de sus ovejas. De Él nos dice el Evangelio de hoy que, habiéndosele perdido una de sus cien ovejas, deja a las noventa y nueve restante a buen recaudo y sale a buscar a la perdida arriesgando su Vida para salvarla. Trayéndola de nuevo al redil hace una fiesta y se alegra compartiendo con los amigos el haber encontrado y rescatado a esa oveja que estaba perdida.

Y termina el Evangelio diciendo: Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión. Pidamos al Señor ser siempre una buena y obediente oveja en el sentido peyorativo de la palabra, y estar atento y expectante a la Voz del Buen Pastor. Amén.

lunes, 13 de mayo de 2019

DANOS, SEÑOR, LA SABIDURÍA DE CONOCER TU VOZ

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Es verdad que el Señor es nuestro Buen Pastor. No hay otro y sería una tragedia no tener al Señor como nuestro Buen Pastor. Sería vivir sin esperanza y sin sentido. Sería no tener donde poder refugiarnos ni a nadie que nos cuidara hasta el punto de dar su Vida por cada uno de nosotros. Por lo tanto, lo primero que se me ocurre es dar gracias, muchas gracias por tener la esperanza de conocer al Señor y confiar en Él, porque, Él nos orienta, nos conduce y nos lleva por el camino que conduce al aprisco donde hay buenos pastos y paz.

Pero, hay algo que nos debe preocupar, ¿estamos nosotros seguros y confiados que sabremos conocer su voz? ¿Ralmente, la escuchamos y la conocemos? Esa es la pregunta que nos interesa dar una respuesta clara y convincente porque, de no conocerla, ¿a quién seguiremos? Se hace, pues, muy necesario conocer al Buen Pastor y oír su voz para responder a su llamada. Porque, sólo conociéndole podemos seguirle y llegar, conducidos por Él a entrar por esa puerta que Él nos señala.

El camino de nuestra vida presenta muchos obstáculos y muchas puertas donde podemos encontrar a falsos pastores que tratan de engañarnos y manipularnos y llevarnos a su redil para sacar con nosotros provecho para sus propios intereses. Por eso, necesitamos estar atento y cerca del Buen Pastor. Estar atentos a su llamada y a su voz. Y es eso lo que te pedimos, Señor. Abre nuestros oídos a tu llamada para escuchar claramente tu voz y no dejarnos confundir y manipular por otras voces que, disfrazados de pastores, nos hagan caer en la trampa y desviarnos de tu camino y seguimiento.

Por eso, Señor, queremos estar entre tus ovejas y dejarnos guardar y guiar por Ti, porque sólo Tú eres el Buen Pastor con el que nos sentimos seguros y confiados y conducidos por el buen camino que nos lleva a ese redil donde encontraremos ricos pastos y una paz eterna. Pastoréanos, Señor, y conduce nuestras vidas. Amén.

martes, 6 de diciembre de 2016

¿TENDRÉ QUE PERDERME PARA VERME ENTRE LAS OVEJAS PERDIDAS?

En la mayoría de las veces no nos vemos perdidos sino cuando nos perdemos. Por experiencia lo sabemos y porque se repite cada día. En estos días estoy oyendo el drama de una joven que se dice que sabe lo que hace y está hundida y sometida a la droga. Le digo y repito que tiene que dejar ese ambiente para que sus esfuerzos se vean recompensado. Pero no hace caso y sigue en las mismas circunstancias. De esa forma volverá a perderse una y otra vez. No encuentra el abrazo del Padre por mucho que el Señor los mantenga abiertos, porque, se aleja de redil.

No podemos escapar del lobo si vivimos entre lobos. La razón del Espíritu Santo es porque, Padre Dios sabe de nuestras debilidades y nos lo envía para que nos asista, nos defienda, nos fortalezca y nos guíe. ¿Cómo es que no nos agarramos a Él? De no hacerlo seremos presa del Lobo maligno que nos persigue y está al acecho. El Señor nos lo advierte con frecuencia.

Y por eso, hoy nos habla del Buen Pastor. Nos dice que El está dispuesto a buscarnos, a dar la vida por cada uno de nosotros y a abrazarnos. Quiere salvarnos y nos ha creado para que seamos felices en el redil del Cielo junto a Él. ¡¡Qué Padre tan bueno!! ¡¡Qué hermosas Navidades si descubrimos y experimentamos que estamos salvados de todo peligro por el Señor!!

Pidamos esa Gracia, la de experimentar y descubrir que somos ovejas perdidas, pero rescatadas y salvadas por el Buen Pastor, el abrazo misericordioso del Padre Dios. Que estas Navidades sean la Navidad de darnos cuenta que, no son lo más importante las comidas, los regalos y las fiestas, que también debemos, como parte del verdadero gozo y alegría, festejar. 

Pero, lo más importante es que Dios se encarna en el seno de María, y naciendo como Niño, se hace Hombre como nosotros, menos en el pecado, para rescatarnos y salvarnos. Amén.

martes, 9 de diciembre de 2014

GRACIAS SEÑOR POR TU BÚSQUEDA



Me buscas Señor para salvarme. ¡Cuánto me quieres! Porque esa paciencia Tuya, sin merecer nada, de buscarme para dármelo todo, la felicidad y la Vida Eterna, nunca lo podré entender. Soy una oveja privilegiada que goza de redil y de todo lo necesario para pastar en paz, y que tengo pendiente de mí al Buen Pastor.

Por eso, Señor, te doy gracias, a pesar de no comprender el Tesoro de tu Amor y de no ser consciente de todo lo que te necesito. Gracias, Señor, porque tendría que ser yo quien te busque y, aunque me esfuerzo en ello, sólo te encuentro porque eres Tú quien te haces el encontradizo y presente en mi vida. Despierta en mí la humildad de reconocerte Señor y de tomar conciencia de mi calidad de siervo y de apreciar, como tu Madre, las maravillas que haces en mí si te respondo como tu Madre María.

Dame la Gracia de descubrir tu presencia y tu visita, porque me anuncias que has nacido, pero que también naces cada día, por si todavía no me he dado cuenta, dentro de mi corazón. Y, ¡Dios mío que grandeza!, te abajas y me pides permiso para nacer en mi corazón, porque quieres encontrarme como el Buen Pastor a la oveja perdida, y llevarme, cuando vuelvas de nuevo al final de los tiempos, al redil de tu morada eterna.

Gracias Señor y tómame en tus Manos para que eso que Tú quieres se cumpla en tu humilde siervo que quiere escucharte y servirte. Amén.