Madre, Señora del Adviento, Madre de la esperanza, ayúdame a vivir este tiempo con el corazón abierto, poniendo toda mi confianza, mis esfuerzos, mi oración y mi vida en el proyecto de Tu Hijo para llegar a vivir en plenitud!
¡Madre, cuando las dudas se ciernen sobre mi, cuando las dificultades se me presenten, ayúdame a ser valiente para decirle que “sí” a Dios! ¡Y como Tu, que te pusiste al servicio de Dios, dame la luz que necesito para encauzar mis quehaceres cotidianos y hazme siempre disponible para los demás!
¡Y, sobre todo, Madre, en este tiempo de Adviento marcado por las dificultades propias del covid, abre mis ojos y mi corazón para que que me sienta conmovida por las personas más desfavorecidas y ser generoso para quien necesite de mi ayuda y colaboración! ¡Y, sobre todo, Madre, ayúdame a hacer silencio y a rezar como hiciste Tu para tener un verdadero encuentro con Dios en lo más profundo de mi corazón! Amén.