Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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sábado, 8 de marzo de 2014

GRACIAS POR ADOPTARME COMO HIJO SEÑOR



Señor, gracias por tu adopción como hijo tuyo. No merezco tal distinción, y menos ese Amor que Tú me das a cada instante de mi vida. Porque te he dado la espalda, rechazado e indiferente a tu llamada. No soy digno de ser considerado tu hijo, y sin embargo, Tú, Señor, me amas con locura, me abres tus brazos y esperas pacientemente mi regreso.

Quiero hacer lo mismo que hizo aquel hijo menor, el prodigo, que arrepentido y experimentando la aparente felicidad de este mundo falso e hipócrita, entendió que su verdadero lugar estaría en tu Casa, Señor, y levantándose humildemente y arrepentido emprendió el camino de regreso a tu Casa.

Dame, Señor, la Gracia y la sabiduría de descubrir ese hermoso camino de salvación a pesar de que sea duro y presente obstáculos, dificultades y sacrificios que, humillándome, sean luces y señales que me indiquen el camino de regreso.

La mejor opción es descubrir que no estaremos mejor en ningún lugar que en la Casa del Padre.