Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta mirar al Señor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mirar al Señor. Mostrar todas las entradas

jueves, 15 de abril de 2021

CONVIERTE, SEÑOR, MI CORAZÓN PARA QUE LEVANTE MI MIRADA AL CIELO


Experimento que mi corazón está atado, esclavizado a las cosas de la tierra. Por otro lado, soy consciente de mis apegos, mis apetencias a todas las cosas de aquí abajo. Mi naturaleza humana, herida por el pecado, se siente esclavizada y atada al pecado, que consiste en hacer lo que a mi cuerpo le atrae, le gusta y le satisface. Y no siempre eso es lo correcto, lo justo y lo bueno.

Por todo ello, mi mirada está puesta en las cosas de este mundo, y en ellas nunca encontraré esa felicidad eterna que experimento dentro de mí y que, en lo más profundo de mi corazón, siento, busco y deseo. Sostener nuestra mirada en él será caminar hacia la muerte y perdición. Aquí abajo todo tiene su tiempo contado. La salvación nos viene de arriba, del Cielo.

Soy consciente, y por ello te doy gracias, Señor, de saber que mi vida está secuestrada por este mundo. Me descubro esclavo y, por el pecado, atraído por las cosas de este mundo. Pero, el darme cuenta de ello me da la oportunidad de levantar mi mirada y suplicarte misericordia y fortaleza para resistirme y agarrarme a lo que viene del Cielo, tu Gracia y Misericordia Infinita.

Porque, Señor, de Ti viene la salvación Eterna. Te doy gracia por esa bendita oportunidad y por esa también bendita sabiduría de tomar conciencia de mis pecados y tener la humildad de suplicarte y rogarte tu Infinita Misericordia. Gracias, Señor, porque por tu Amor y tu Pasión, entregando tu Vida, nos has redimido y salvado

sábado, 3 de junio de 2017

VIVIR PARA MIRARTE SÓLO A TI, SEÑOR


Cuando queremos solucionar nuestros problemas desde nuestra sólo mirada, la vida se nos complica, y la oscuridad nos envuelve. Sólo la Luz del Señor puede iluminarnos y apagar esa oscuridad que nos amenaza con confundirnos y perdernos. Por lo tanto, no miremos a la luz del mundo. Un mundo vejatorio, sensual, material y cargado de espejismos que nos engañan y que son caducos. Un mundo donde su luz es artificial, generada por el hombre, que dirigido por sí mismo está abocado a la muerte.

Por lo tanto, no miremos a la luz del mundo, porque es luz artificial y caduca, que alumbra envuelta en oscuridades. Miremos a la Luz, única y verdadera, que nos ilumina el único Camino, y nos alumbra nuestros pasos inciertos por senderos de verdad, de justicia y de paz. Busquemos la mirada del Señor con humildad y fe, confiados en su Misericordia e infinito Amor.

No demos un paso sin antes mirar al Señor. Eso significa contar con Él para todo. O lo que es lo mismo, hacerlo y ponerlo en el centro de nuestras vidas. Y buscar en Él su aprobación, su parecer, su señal de complacencia y su mandato. No fabriquemos nuestro personal becerro de oro y nuestro personal código de mandamientos. Quizás, distraídos, podemos encontrarnos en esa etapa de nuestro camino. Todavía podemos estar protestando y, desesperados, fabricar nuestro propio ídolo.

No decidamos sobre el otro sin, antes, no consultar y hablarle de él al Señor. Y, al actuar, tratemos de esforzarnos tal y como Él nos diga. Tenemos sus enseñanzas y también sus obras para, siguiéndolas, aprender y llevarlas a nuestra vida, tal y como nos ha enseñado. Recordemos que el Espíritu Santo está con nosotros. Un inmejorable Consejero, Defensor  que nos infunde Sabiduría, Fortaleza, Ciencia, Piedad, Entendimiento y Temor de Dios.

Por último, pidamos la Gracia de despertar y de avanzar en nuestro camino hacia la Ciudad Prometida, donde reinará la Paz, la Vida y el gozo Eterno. Amén.